Pasamos muy duros momentos en la vida, que ciertamente nos llaman a adaptarnos, a crecer y a vencer los diferentes problemas que van apareciendo a lo largo de la vida. Y como bien diría Darwin o te adaptas o mueres. En medio de ello, y si queremos optar por la vida tenemos que saber crear circunstancias en vez de lamentarnos y de sentarnos a llorar por lo que hemos perdido, estamos perdiendo o podemos perder. Hay un dicho que dice que "a río revuelto, ganancia de pescadores", y otro que dice que "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente". ¿Con cuál de los dos se identifica nuestra vida? Yo con el primero, añadiéndoles que "no hay mal que por bien no venga". Lo importante es saber crear circunstancias en medio de la tormenta.
Todos creamos circunstancias cuando tenemos realmente interés en algo:
- Propiciamos encuentros que aparentemente son fortuitos, aunque en realidad son programados.
- Preparamos un buen ambiente para una cena, comida familiar o encuentros de amigos.
- Hablamos con personas que tienen conocimientos sobre un viaje que queremos hacer y que nos dan indicaciones muy valiosas.
- Le añadimos a una receta algo especial que le da ese toque singular.
- Movemos muebles de un lado para otro hasta encontrar la sensación que nos satisface.
Podría poner cantidad de cosas, pero lo cierto es que a muchas personas se nos ocurren muchas cosas en muchos momentos de la vida.
¿Qué hacer para que se nos ocurran cosas?
- Ser consciente de lo que tenemos tanto a nivel personal, social y material.
- Tomar conciencia de las veces en nos hemos servido de esos elementos y de cómo lo hemos hecho, sobre todo de los momentos en los que hemos sacado algo positivo.
- Ser creativos: ¿por qué no hacer un rompecabezas con todo lo que tenemos y mover las fichas en distinto orden? A veces somos tan metódicos que no nos damos cuenta que cambiando el ritmo, el orden, las secuencias o incluso el sentido de todo aquello que hacemos podemos alcanzar resultados diferentes a los que hasta ahora hemos alcanzado. Y quien sabe si en uno de esos movimientos nos sale una chispa auténtica de creatividad.
- Probar algunas de las combinaciones que nos han salido, es decir, pasar a la acción.
- Evaluar los resultados y probar nuevas combinaciones.
Y para poner nuestra capacidad de creatividad y de invención........, ¿serías capaz de escribir en el lugar de comentarios lo que se te podría ocurrir hacer con un palillo de dientes? La clave está en escribir, por absurdo que te parezca, todo lo que se te ocurra y sin parar durante uno o dos minutos. Sin pensar, sin reflexionar. Deja que el hemisferio derecho, el de la creatividad, entre en acción. Es una parte del inmenso puzzle de la vida.
Lo mismo hay que hacer en la vida real con nuestras situaciones, darle rienda suelta a todo lo que se nos ocurra y después intentar darle sentido al puzzle que hemos hecho. Todo es cuestión de saber crear las circunstancias para que algo pueda darse en la vida.