"Tanto si crees que tienes razón, como si no, estás en lo cierto", decía Henry Ford. La verdad es que nosotros mismos de forma libre o condicionados por las circunstancias nos creamos nuestra propia realidad y vivimos de acuerdo a como pensamos. El resultado ya te lo puedes imaginar: Unos triunfarán mientras que otros se sentirán desdichados.
Si nos diéramos cuenta de la cantidad de pensamientos que se nos cruzan por la mente cada día quedarías sorprendido. Dicen que científicamente son más de 90.000. Y de los 90.000 el 80% son repetitivos. Y de los repetitivos si tuviéramos ocasión de grabarlos. ¿cuántos serían positivos o negativos? ¿En cuántos nos engañamos y en cuántos nos decimos la verdad?
La historia o parábola del Fariseo y el Publicano nos deja ver esa realidad de una manera muy y más que palpable. Mantenemos actitudes contradictorias con nosotros mismos. Criticamos de otros lo que hacemos una y otra vez sin darnos cuenta o incluso siendo conscientes de ello.
No ser capaces de cuestionarnos, o incluso de aceptar que aún estando en lo cierto, hay otras personas que pensando diferente a nosotros también pueden estar en lo cierto es lo que hace que seamos infelices en la vida.
Hay una pregunta que puede ayudarnos a replantearnos un poco o bastante esa realidad. ¿Soy realmente feliz con mis creencias o son los demás los que me hacen a mí infeliz? A lo mejor ellos, con su creencias lo son. Y yo con la mías no. ¿No es curioso constatar que critico a quien es feliz en vez de cambiar lo que a mi me hace infeliz?
Vivir en la propia mentira, no ser capaz de cuestionarme a mi personalmente o a mis maneras de ver la realidad puede ser la clave. A lo mejor soy de los que veo la botella medio vacía o medio llena, un buen día o uno malo. ¿Quién soy y cuál es mi manera de pensar?
¿Has observado que muchas veces un 5% de cosas no llevadas a cabo hacen que volquemos nuestra ira hacia otras personas que sí han hecho el 95% de lo que pedíamos o esperábamos? Un pequeño borrón hace que no valoremos el resto del cuadro, aún cuando ese borrón tal vez tenga su sentido en medio del cuadro de la vida. Luces y sombras. Luces que son resaltadas por las sombras. Es la complementariedad de la vida, y parte de la verdad que se complementa con la de cada uno.