21/10/11

Los alagos



Hace un par de días una docente explicaba de que los premios no eran tan necesarios a los niños, pues cuando hacian el trabajo bien hecho era simplemente el deber bien cumplido. A la hora de castigar o reprender sí se hacía necesario para poder enderezarlo. ¿No es tan necesario el halago?

Desde mi propia experiencia creo que el halago es importante. No recibir felicitaciones, premios, halagos o cualquier observación positiva por parte de otras personas es como si no recibieramos ningún tipo de respuesta o de estímulo ante lo que vamos haciendo por la vida adelante. Somos humanos, intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos e incluos no solo intentamos cumplir con el deber sino de sentirnos autorealizados como personas que somos en todo lo que hacemos. Pero de ahí a no sentir la necesidad de sentirnos reconocidos y valorados en lo que hacemos y de sólo ser tenidos en cuenta cuando fallamos hay un trecho bastante grande.

Recibir un halago es como oír por parte de otros que lo estamos haciendo bien, aun cuando ellos y nosotros podemos estar equivocados, pero es no pasar por en medio de la indiferencia de los demás. Somos y formamos parte de una sociedad y en la medida en que se aprecia lo que hacemos y se corrige en lo que fallamos nos sentimos parte de alguien o de algo. El sentido de pertenencia eleva nuestro ego en el buen sentido de la palabra, nuestra auotestima y lo que es más, nos llena de más energía y de respuesta ante lo que tenemos que desarrollar en nuestra vida.

He recibido palos y halagos en mi vida. Los palos me han hecho reflexionar, pensar y a veces sentirme pequeño. Los halagos me han hecho creer más en mi mismo y en lo que estaba haciendo; han puesto más motivación en el desempeño que realizaba.

En cierta ocasión decía que a niños con bajo nivel intelectual se les trató como si lo tuvieran mucho más alto de lo normal. ¿Resultado? Respuestas altas y más motivación. Y a los que tenían un alto coeficiente intelectual se les trató con si lo tuvieran más bajo. ¿Resultado? Bajón en sus capacidades.

Somos personas con sentimientos y emociones y no podemor separarnos de ellas. Sabemos muy bien que el reconocimiento y los premios nos hacen tener un mayor rendimiento y creatividad. Hasta los animales tienen mejores respuestas cuando se les premian. ¿Por qué no hacerlo entre nosotros mismos?

Lo que si tengo claro es que si tuvieramos el sentido del reconocimiento y del premio tan arraigado como el del castigo y el de la crítica destructiva, otro gallo cantaría. Y para muestra, un botón. ¿Cuántas veces hemos premiado y felicitado por el esfeurzo a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros compañeros de trabajo en lo que va de semana o de mes?

Del alago también se vive.