1/1/10

Haciendo Balance





Hemos salido del fin de año y como si de un fin de curso, cierre de año fiscal o fianl de una etapa tenemos que hacer balance del camino realizado. Y el camino ha tenido sus pros y sus contras. Y ellos, de una u otra manera, han de resultar beneficiosos. Los momentos positivos porque nos han traido elementos de los que hemos podido disfrutar y deleitarnos solos o en compañía, y los momentos negativos porque si nos paramos a analizarlos de forma tranquila y pausada también han traido cosas positivas.

Desde una muerte, una separación, un despido, una necesidad económica o el deterioro fisico hasta problemas con amistades o personales nos han dejado actitudes de miedo, desconfiana, inseguridad, impotencia y muchos más sentimientos que nos han mostrado, por un lado, la parte más debil de cada uno de nosotros, pero por el otro, la cantidad de herramientas y de recursos de las que disponemos.

Si echamos vista atrás por un momento y analizamos o cogemos una de esas experiencias nos daremos cuenta que, a pesar de ellas, estamos aquí, y que con ellas hemos tenido que echar mano de recuros que anteriormente en nuestra vida no se nos había ocurrido. Hemos echado, posiblemente y por lo que se de mucha gente y de mi mismo, de personas con las cuales no contactabamos desde hace mucho tiempo; hemos aprendido a hablar de nosotros mismos; hemos sido forzados de una u otra manera a tener que pensar en un futuro próximo o lejano; hemos tenido que tomar decisiones que nos han gustado o no, pero las hemos tomado. Y tal vez, y lo más importante de todo, es que hemos tenido que enfrentarnos a nosotros mismos que, a veces, es lo último que queremos hacer.

Dicen por aquí, en España, que todo niño viene con un pan debajo del brazo. Y toda crisis viene también con los recursos necesarios para hacer frente a ella. Unas veces tenemos que hacerlo solos, situaciones en las que aprenderemos a confiar en nosotros mismos y a valernos de forma confiada y autónoma. Otras veces tendremos que hacer frente apoyándonos en personas cercanas a nosotros y aprovechar los recursos que tienen y que de forma gratuita y cariñosa nos ofrecen.

Acaba el año y acaba una etapa, se cierra un momento de hacer balance y listado de todo aquello que hemos aprendido y aportado a nuestras vidas. Es un buen equipaje para comenzar el año. Un Equipaje de recursos y talentos naturales en cada uno de nosotros. ¡Feliz Año!