29/10/10

Rapidez y Reflejos



La rapidez y responsabilidad ante la adversidad es una actitud más importante que la adversidad en sí. Ya lo dice el refrán, que camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

La responsabilidad nace, precisamente, de ese sentimiento de autoestima en el que yo mismo me veo como parte de un proceso en la vida y como una parte que no espera simplemente de la vida, sino que es capaz de darle y devolverle a la vida lo que ella me ha dado a mi.

La responsabilidad me hace participe y director de crear las circunstancias para poder navegar de forma tranquila y segura a buen puerto, no a cualquier puerto, sino al puerto al que yo he decidido navegar. Es posible que las circunstancias no sean favorables, que no haya apoyo y que pueda carecer de los recursos necesarios en el momento concreto, pero soy responsable de no dejarme llevar por la apatía, la desilusión y la negatividad. Incluso los momentos difíciles ofrecen soluciones diferentes.

En cierta ocasión hablaba con alguien que estaba nadando y de repente se vio arrastrado por una fuerte corriente de agua. Aún siendo buen nadador sus intentos parecían inútiles pues la fuerza de la corriente lo arrastraba. El único recurso que tenía en sus manos fue el control emocional, me dijo. ¿Que hizo? dejarse llevar por la corriente, mantener la tranquilidad y aprovechar el primer momento que tuviera para zafarse de aquella situación. Lo hizo, cosa que le ayudó a mantener sus fuerzas intactas. Y cuando vio la oportunidad hizo el esfuerzo necesario y consiguió salir de su laberinto.

Responsabilidad y rapidez, dos valores que no deben faltar en nuestra vida, valores que, aunque sean a nivel mental, nos pueden llevar a buen puerto. La rapidez es la capacidad de reflejos que podemos alimentar en nuestra vida dedicándole todo los días un poco de tiempo. Los reflejos se entrenan, tal y como hacen los buenos deportistas, ¿por qué nosotros no?

28/10/10

Un punto de partida



¿Qué nos mueve realmente a actuar en la vida? ¿Qué hace que demos un paso y, muchas veces, un paso arriesgado? ¿Qué hace que no lo demos?

Creo que hay dos impulsos primordiales a la hora de dar los pasos: La necesidad y la Inspiración.

La necesidad nos puede abordar de dos maneras diferentes: una lanzándonos a la aventura de nuevas rutas al ver que las que hemos ido recorriendo no han dado el resultado esperado, o el quedarnos totalmente bloqueados sin capacidad de respuesta o de reacción. Para los que nos lanzamos, a pesar de todas las reservas, miedos, inseguridades e incertidumbres, la vida suele regalarnos sorpresas agradables. A los que nos quedamos atrapados en el miedo y en la inseguridad, nos quedamos con la amargura de la impotencia, del dolor y muchas veces de la desesperación.

Por otra parte tenemos la experiencia de sentirnos inspirados después de haber estado con alguien de haber leído un libro, de haber contemplado un paisaje, escuchado una canción o, simplemente, haber pensado algo. Nuestra mente genera ideas, sensaciones y sueños que nos invitan a vivir de una forma mucho más plena y dinámica.

Necesidad o Inspiración. Es la fuerza de la creatividad o la carencia de búsqueda de recursos en uno mismo, o alrededor de sí, las que nos lanzan a vivir o las que nos van enterrando poco a poco en vida. ¿Qué hacer? Lo que le planteaba hace un par de días a una persona que presentaba una baja autoestima: sueña, sueña y no pares de soñar. Piensa en tí, en lo que te gusta, en lo que quieres, en lo que te apetecería alcanzar. Sueña y sigue a tu sueño. No lo dejes ir. No esperes a que la desesperación te coja por completo y te paralice. Sueña. No dejes de soñar.

Tu tienes la respuesta ante la desesperación, pero también la tienes en tu vida antes de que la desesperación llegue: Inspiración, ingenio, creatividad......... ¡Adelante, no pares de soñar!


27/10/10

Liderazgo personal



Hace un par de días me hacían una pregunta: ¿El líder nace o se hace? Hay quien sugería que el líder nace y que poco a poco se va puliendo. Otros reclamaban que el líder se hacía y que dependía de uno mismo.

Creo que todos tenemos una capacidad de liderazgo dentro de nosotros. Intentamos vender lo que llevamos dentro. Lo hacemos desde pequeños cuando reclamamos nuestras necesidades mediante llantos o pataletas. 

Es cierto que vamos creciendo y que a medida en que lo hacemos en nuestra mente nos van introduciendo cantidades de "nos" que van recortando nuestras capacidades de crecimiento y de autonomía personal. Unas veces por caprichos de adultos, otras veces por ignorancia y otras veces porque pensamos que las vidas de nuestros menores tienen que verse limitadas con restricciones de todo tipo.

Curiosamente en el día de ayer acudía a una charla en el colegio de mi hija en la que se nos ofrecía la posibilidad de fomentar mucho más la creatividad haciendo las mismas cosas de formas diferentes, tales como lavarse los dientes, unos días con una mano y otros días con la otra. Firmar papeles, ir a sitios, etc. etc. 

Creatividad, tal y como la definían ayer, como la capacitación para resolver un problema de diferentes maneras, y liderazgo pueden ir íntimamente unidas. A mayor creatividad mayor posibilidad de ofertar a los que no encuentran soluciones una de ellas. Y cuando se nos educa en la creatividad se nos está dando autonomía, y cuando gozamos de ésta tiramos por donde sea y quien nos ve puede tener la capacidad y la voluntad de seguirnos.

El líder nace y se hace, es todo un proceso de crecimiento personal. Es la capacidad de tener sueños, la motivación o ilusión de ir a por ello, pero sobre todo la capacidad de creer y de contagiar a los demás. Creo que todo nace desde esa capacidad de que nos dejen soñar.

26/10/10

El baúl de los recuerdos



¡Qué sensación le deja uno el ir a un álbum de fotos y repasar muchas de las vivencias que ahí se depositan!  ¡Qué bonito encontrarse con viejos amigos con los que has compartido partes interesantes de tu vida en las que te han hecho sentir o les has hecho sentir algo especial en la vida. Pero sobre todo, ¡qué increíble es pararse a reflexionar sobre el "cómo" ha sucedido todo eso, sobre "los valores" que has vivido entonces y las "habilidades" que has tenido que desarrollar en esos momentos!


Si nos paramos a reflexionar en el "como" nos damos cuenta de los procesos que hemos utilizado, procesos que son personales e innatos. Procesos que hemos utilizado y que de repente los hemos guardado es ese baúl de los recuerdos que hemos cerrado a cal y canto, pero que no dejan de encerrar una gran herramienta que fue utilizada en su momento y que aportó a nuestra vida una gran sabiduría. Ahí quedan modos de actuar, actitudes, impulsos, valores que nos han llevado a construir algo positivo.

Sin nos vamos a los "valores" nos daremos cuenta de los grandes impulsores que llevábamos dentro que nos hacían pasar por encima de las dificultades y que disuadían cualquier tipo de miedo que no acechaba en cualquier tipo de situación. Valores que nos hacían enfrentarnos a situaciones, a darlo todo por uno mismo o por aquellos que queríamos. Valores que motivaban nuestra vida y nuestra acción. 

Y si reparamos en todas las triquiñuelas que utilizábamos, los recursos que nos inventábamos y los medios para lograr los objetivos, caeremos en la cuenta de las habilidades personales que tenemos ahí, dentro de nosotros mismos, para vivir el día a día y conseguir alcanzar los sueños que tanto deseamos.

Alma, corazón y vida. Tres cositas nada más que tenemos dentro de nosotros mismos, unas veces de forma consciente y otras dormidas en un pequeño baúl mental. Sólo queda ir al baúl de vez en cuando, toparse con gente que ha formado parte de nuestra historia y desempolvar valores, habilidades y procedimientos utilizados para seguir creciendo con ese espíritu con el que crecen los niños: libertad.

25/10/10

La extraña tendencia de la vida

Resulta curioso como muchas veces nos vemos enfrascados en trabajos o situaciones que nos absorben por completo y donde el tiempo parece no pasar. Nos identificamos plenamente con ellas y la creatividad parece ser mucho mayor. Pasamos, de repente, a tener que ejercer nuestro trabajo cotidiano remunerado, nuestras tareas cotidianas de las que difícilmente podemos escaparnos y parece que el tiempo no transcurre y que cargamos con un peso abrumador en nuestras espaldas. Deseamos liberarnos de la gran carga y nos falta esa sonrisa en la cara que manifiesta que nuestra propia realización anda un tanto lejos de nosotros.



¿Qué sucedería si de verdad nos dedicáramos a lo que realmente queremos, a los que nos hace sentir bien y en lo que nos sentimos realizados? Hace unos días escuchaba a alguien decir que no se imaginaba a Einstein dedicándose a trabajar en un restaurante ni a Bethowen a practicar ciclismo. De haberlo hecho así uno no hubiera llegado a descubrir para la humanidad grandes teorías y avances científicos, ni otro hubiera podido ofrecer sus grandes sinfonias. Solo aquello en lo que sentimos pasión genera creatividad y riqueza en nosotros y para los demás.

Por lo motivos que sean hoy nos vemos abocados a vivir no como nosotros queremos, sino como muchas veces se espera de nosotros, o como no nos queda más remedio que vivir. ¿Qué pasaría si recuperáramos nuestra propia identidad y nos lanzarmos a vivir plenamente? ¿Qué nos frena o condiciona? ¿Merece la pena el precio que pagamos por no hacer o vivir como nosotros queremos?

22/10/10

Compartiendo metas y proyectos



A quien no habla, Dios no le escucha, dice el refrán. Ayer hablaba con una amiga sobre la idea de hacer un taller de Teatro Emocional y representar diferentes emociones que luchan entre sí y no se ayudan a conseguir un objetivo concreto. Lo importante es que me dijo que ella llevaba tiempo viendo la posibilidad de hacer un taller de este tipo pero que no encontraba a la persona que lo diera.

Cuando alguien tiene un sueño y lo comparte siempre habrá posibilidades que alguien intente copiarlo, o habrá persona que te tachen de iluso, pero siempre habrá alguien que te apoye, que te ilusiones y que te anime a conseguirlo. Compartir sueños es algo que no puede dejar de hacerse, es como si alguien está enamorado y pretende que no se sepa. Hay que ser muy fríos y calculadores pero al final nuestra personalidad y nuestro cuerpo hablan por si solos de nuestras emociones.

Compartir es el camino no solo para que nos animen, sino incluso para que nos apoyen dándonos ideas, experiencias y puntos de vista que ampliarán y profundizarán nuestros sueños. Cuestión de compartir.....


21/10/10

Motivación, automotivación y visualización



El pasado Martes hemos seguido con el taller de "Metas" y en ésta ocasión hemos hablado sobre la importancia, no de la motivación, que siempre nos hace depender del estímulo de los demás, sino de la importancia de la automotivación que nos permite cargar baterías en la vida por nosotros mismos.

Hemos visto que la automotivación la podemos encontrar de forma natural cuando somos conscientes de las actividades que solemos hacer sin que nadie nos los diga, en las situaciones en las que el tiempo parece pasar sin que nos demos cuenta de ellos y nos encontramos a gusto, así como en las situaciones donde nos sentimos más creativos.

Detrás de estas situaciones nos encontramos con valores que buscamos y vivimos, talentos, capacidades y fortalezas que desarrollamos libremente y sin presión. Es ahí donde empezamos a indagar sobre el MOTIVO por el que hacemos las cosas. Es el motivo que DA SENTIDO a lo que hacemos y el MOTIVO por el que vivimos.

Cuando tenemos el MOTIVO y el SENTIDO de lo que hacemos y de lo que queremos conseguir en la vida, lo visualizamos, lo plasmamos con todo tipo de detalles y vemos, sentimos y oímos el IMPACTO que va a tener en nuestra vida empezamos a sentir PASION, como si de recién enamorados nos sintiéramos y buscamos con ahínco y decisión el objeto o la persona amada.

Si bien es cierto que en el enamoramiento hay una visualización e idealización de la persona amada, en las metas tiene que existir el mismo proceso. Si la persona amada no se mete en nuestra mente, difícilmente nos dirá algo. Si nuestras mentes no albergan nuestros objetivos con la misma pasión, difícilmente iremos a por ellas.

20/10/10

El poder de la escritura



Tener metas es importante, escribirlas mucho más ya que las vas fijando en la meta, y si una y otra vez las vas describiendo en una hoja de papel con todo tipo de detalles, como ayer comentaba que lo hacía Dunia durante un taller que yo impartía sobre metas, mucho mejor.

Ella comentaba que su negocio actual, que se va expandiendo poco a poco, ha visto la luz porque una y otra vez ella plasmaba sus sueños en el papel, y a medida que los iba plasmando con todo lujo de detalles iba alimentando su propia alimentación.

Es curioso que tan solo el 3% de la población mundial ponga sus metas por escrito y que casi la totalidad de ese 3% llegue a conseguir llegar a ellas. Pero es más curioso que el 97% de los que no las ponen por escrito no se decidan a ello sabiendo que tienen un alto porcentaje de éxito.

Alimentar los sueños día a día es darles la posibilidad de que un día vean la luz. Los sueños son como un embarazo en la que la madre no solo sueña, sino que habla, acaricia y mima al bebe que lleva dentro. Hay una comunión y un dialogo interno entre madre e hij@. 

¿Por qué no animarse a escribir metas de forma detallada?

19/10/10

La vaca



Escuchaba ayer el cuento de la vaca por quinta, sexta o séptima vez. La historia de una familia que tenía basada su pobre y lacerante economía en una vaca que le daba lo justo para comer lo indispensable. Un dia alguien arrojó la vaca al precipicio. Años después la familia tenía una gran casa, arboles frutales, huerta con todo tipo de verduras y no vivían al día, sino que tenían ahorros.

La perdida de aquello que consideraban esencial les abrió a la necesidad de tener que buscar alternativas diferentes. Y es que cuando la necesidad aprieta, sea en el campo que sea, y mantenemos a control las emociones, aparecen nuevas y posiblemente mejores alternativas.

Muchas veces nuestra zona de confort nos impide salir de la mediocridad y caminar hacia la excelencia. No somos libres y nos dejamos atrapar por lo seguro aunque no satisfaga plenamente nuestra vida. Estamos llamados a la libertad para vivir en nuestra excelencia de vida.

18/10/10

Educación Integral





Estuve revisando la tarea escolar de mi hija, siete años, y me llama la atención dos detalles en dos lecturas en las que tiene que desarrollar un trabajo lector y de comprensión.

El primer detalle es la palabra "injusticia" que utiliza un niño en un texto por tener que echar la siesta cuando el está pletórico de fuerzas y no tiene sueño y no necesita descansar. 
Otro es el sentimiento de "culpa" que tiene una madre porque no se ha explicado bien ante su hijo de como debía tomar unas chocolatinas.

Injusticia y culpabilidad, dos conceptos con una gran carga emocional y ética ante los que en las pruebas de comprensión lectora se pasan de largo y ni se analizan.
Me llaman la atención estos dos textos porque desde muy tierna edad cierto tipo de creencias irracionales pueden almacenarse en nuestras mentes y crear cierto tipo de sentimientos y emociones que a lo largo de la vida pueden llegar a pasar factura.

Conceptos un tanto vagos de injusticia, donde uno solamente ve sus necesidades y no las de sus compañeros, y sentimientos de culpabilidad por no llegar a expresar de forma exacta y adecuada algo a comunicar, se van depositando en nuestras mentes sin ningún tipo de profundización y análisis.

Tal vez y aprovechando la lectura y la verificación de ésta seria interesante hablar sobre las ideas, los conceptos y las cargas emocionales que hay detrás de ellos, ya que no es una Sole cuestión de aprender a leer y escribir, sino también de aprender a vivir y a crecer con una mente sana que no nos lleve a trivialidad conceptos tan portantes como la justicia, la culpabilidad u otros de forma un tanto irracional. Al fin y al cabo la escuela es un sitio donde aprender a vivir, a adquirir conocimientos y a desarrollarse como persona.




15/10/10

Extraordinario



En el camino hacia el éxito hay un elemento que va de la mano y que no puede ser obviado en ningún momento, como decía hace un par de días,  y es la capacidad de hacer algo extraordinario cada dia. Como dice la palabra hay que hacer algo "extra" cada dia, algo que te permita acercarte a la meta y a los objetivos deseados.

Un ejemplo puede ser, en mi situación personal, el querer tener más capacidad de fondo físico. Cada dia intento hacer algo más de lo que hice el dia anterior. Hoy, por ejemplo, añadí dos largos más, en la piscina, a los realizados en el dia de ayer, llegando a los 54.

Queremos alcanzar metas y objetivos en un nivel u otro, y en cada nivel cada día tenemos un reto que nos llama a acortar distancias entre el estado presente y el estado que deseamos alcanzar.

Cada día tiene su afán y si cada dia no experimentamos que estamos en camino y acercándonos podemos llegar a caer fácilmente en un habito o actitud de enfriar la pasión, la disciplina y el rigor que tenemos que llevar en nuestra mochila para llegar al éxito.

Cada día, por ello, es extraordinario porque hacemos algo "extra" por llegar a alcanzar los objetivos.

14/10/10

Querer o no querer



Alguien me preguntaba hoy en un taller sobre las metas sobre el porqué de las situaciones personales que vive uno en las que se da una contradicción entre lo que se quiere y lo que se hace.

Sabemos que el tabaco nos hace mal, lo queremos dejar y nos sorprendemos fumando. Somos conscientes de que tenemos que finalizar un trabajo y siempre nos vemos dejando algo a cuestas. ¿Por qué se da en nosotros ésta dicotomía? ¿Por qué ésta contradicción?

A veces, creo, falla la motivación. No somos conscientes de la repercusión que va a tener en nuestra vida la consecución de nuestros objetivos.

Otras veces en vez de enfocarnos en lo que queremos y elegimos libremente nos enfocamos en lo que libremente queremos dejar, por lo que en nuestras mentes sigue merodeando aquello que queremos dejar, simple y llanamente por eso, porque no nos enfocamos en lo que optamos y sí en lo que renunciamos, dándole por lo tanto más vida a lo que nos amarga la existencia.

O caminamos mirando al frente hacia lo que queremos y perseguimos, o caminamos hacia delante con la mirada puesta hacia atrás cargando con el mochuelo y pesado fardo de lo que nos oprime y nos molesta.

¿Optamos y elegimos o renunciamos y abandonamos? Hagamos lo que hagamos dejemos que en nuestra mente habite aquello por lo que decidimos. Al fin y al cabo quien dirige nuestros pasos son nuestros pensamientos. En definitiva, somos lo que pensamos y aquello en lo que llenamos nuestra mente.

12/10/10

Relaciones de poder



No pude sustraerme el dia de ayer a una conversación entre dos personas que hablaban sobre relaciones interpersonales. Creo no equivocarme si digo que hablaban en concreto de las relaciones de pareja y del difícil mundo que a veces es éste.

Y me pregunto porqué a veces nos es tan difícil el mantener una relación de pareja, de familia, de grupo o de trabajo. ¿Qué hay detrás de tanta problemática, disputa, rencilla y tiras y aflojas?

Creo que hay un sentimiento de poder, de control de situaciones o de personas, de miedos a las incertidumbres e inseguridades, de pánico ante posibles cambios o de no tener, en definitiva, el mundo bajo nuestras manos.

En el fondo estos sentimientos o situaciones nos ponen ante otro miedo mucho mayor, el del encuentro con nosotros mismos, con nuestro propio yo que parece depender de tantos controles y apegos.
Solo una escucha atenta a nuestras emociones y sentimientos, escucha abierta y sin miedo, nos dará la respuesta a las actitudes que tenemos y a lo que buscamos detrás de nuestros comportamientos, sentimientos y emociones, así como de nuestras relaciones y expectativas en la vida.

10/10/10

Extraordinariou



Recuerdo que de pequeño me conformaba con sacar una nota que me supusiera el aprobado en un examen. El sacar la mejor nota no era una gran preocupación para mi. Hoy han pasado los años y mis ideas han cambiado. La ex excelencia es lo mejor en todas las áreas de la vida.

A todos nos gusta que nos feliciten por un trabajo bien hecho y realizado. La mejor felicitación que podemos tener es la de sentirnos orgullosos de nuestro propio trabajo y de nuestra propia aportación a la vida.

Y lo mejor que podamos dar de nosotros mismos viene del esfuerzo extra en lo ordinario que hacemos cada dia. Mejorar, perfeccionar, pulir y sacarle el mayor brillo a nuestra manera se ser, estar y hacer en la vida es la que nos proporcionará un mayor bienestar y una mayor satisfacción personal.

Creo que era Mágic Johnson el que después de entrenar se quedaba el solo intentando hacer 100 triples seguidos y sin fallar. Lo extraordinario es lo que nos perfecciona. Nadie nos lo pide o exige. Tan solo nosotros nos lo pedimos porque queremos dar lo mejor de nosotros mismos y no quedar en la mediocridad. Es crecer un poco más cada día.

8/10/10

Retos


¿Te has sentido retado o retada en alguna ocasión? ¿Has retado a alguien en algún momento?
Los retos, cuando no son situaciones que intentan provocarnos en sentido malicioso, son circunstancias de la vida que nos ponen a prueba y que sacan lo mejor de nosotros mismos: esfuerzo, dedicación, creatividad, fuerza, constancia y cantidad más de valores que podríamos mencionar.

¿Nos tomamos la vida como un reto? ¿Y las circunstancias adversas? Más allá de un sentimiento negativo, frustrante, derrotista y victimista debemos asumir el reto que la vida y cada circunstancia de la vida nos pone delante. ¿Qué puedo hacer en estas circunstancias? Es una buena pregunta para sentir que estamos vivos, que podemos seguir estándolos y que la vida tiene un extraordinario sentido por vivir cada meta que hay detrás de un reto: uno mismo.

Y a todo esto, ¿tienes algún reo en éstos momentos?

6/10/10

Motivando a otros



Una de las grandes dificultades a la hora de formar equipos es motivar, entusiasmar, conseguir el compromiso de la gente, máxime cuando se está empezando y sabes que comes fruto de tu trabajo, de tu esfuerzo, de tu productividad y de tu capacidad de vender tu imagen, junto con la confianza que ésta debe generar, de vender tus productos, con la consiguiente calidad que éstos tienen y vender tu propio proyecto. Pero, ¿qué falta?

Se me antoja que puede faltar algo muy importante: integrar el proyecto, si es que lo tienen, de los clientes finales, colaboradores o familiares dentro del tuyo.

Motivar a otros con los mismos argumentos con los que yo me motivo no creo que sea lo más adecuado. Mis motivos, valores, sentimientos o sensaciones pueden ser radicalmente diferentes. Lo que a mi me motiva a otros los puede dejar indiferentes, como a mi me puede dejar indiferente lo que a otros les motiva. Para gustos se pintan colorea.

¿Por donde podemos motivar a los demás? Pues partiendo de su interior, removiendo sus sentimientos, aspiraciones y sueños adormecidos, conociendo las ilusiones a las que han renunciado o les han invitado a renunciar. Volver a ilusionar a otros es partir de lo que les hace vibrar y de lo que les hace sentir que la vida tiene sentido para ellos. ¿Qué tiene sentido para ellos? Pregúntales que hacen cada día y podrás comenzar a saber algo. Pregúntales si se sienten felices y satisfechos y sabrás un poco más. Pregúntales como se sentirían más felices y posiblemente habrás encontrado mucho más.

5/10/10

Resulta curioso



Resulta curioso que cuando alguien nos pregunte sobre como nos gustaría vivir de aquí a cinco años y de forma concreta nos cueste responder, nos tengamos que poner a pensar y, que sobre todo, seamos muy cortos a la hora de encontrar diferentes medios para lograr lo que queremos.
Vivimos al día, tanto en lo económico como en las expectativas, así como en las ilusiones. Es como si nos rindiéramos ante las muchas posibilidades de ver cumplidos nuestros deseos e ilusiones. Sobrevivimos en vez de vivir.
Cuando le muestras a alguien que es posible el alcanzar objetivos, cuando son conscientes de las posibilidades que tienen, cuando llegan a creérselo y se ponen en camino, lo primero que se nota es un cambio en los ojos. Las pupilas se dilatan y la mente se pone en el punto de llegada. Sientes su respiración más pletórica y tranquila. En su cara dejan ver una sonrisa complaciente como la del que ha encontrado la llave del tesoro.
Tenemos que recobrar la ilusión y la creencia sobre nuestra propia utopia, utopia que no la es desde el momento en que damos pasos concretos por pequeños que sean, pues cada paso es de pie si un gran alimento para el que lo da; es un paso, una pequeña victoria, un logro, un crecimiento, una superación personal que nos hace sentir vivos, creciendo y en continuo proceso de crecimiento.
No dejemos de soñar y de dar pequeños pasos, por insignificantes que sean.

Por curiosidad



Nunca es malo pararse por un instante en la vida y hacerse una pequeña pregunta a responder tranquilamente sobre la marcha para ver por donde o como caminamos por la vida en búsqueda de objetivos claros y precisos. Muchas veces me encuentro con gente que dice hacer muchas cosas para lograr los objetivos y cuando le haces esta pregunta, escriben la respuesta y la cotejan se quedan con cierto aire de desencanto, no en cuanto a la pregunta, sino a lo que ellos creían que estaban haciendo en pro de lo que realmente querían conseguir.

La pregunta en cuestión es: ¿Qué hice en el día de ayer? Desde que me levanté hasta que me dormí, ¿qué hice en el día de ayer? Y me refiero a un día normal y corriente.Si somos claros y detallistas habrá una gran lista que podría escribir, porque el día tiene para hacer, y de hecho las hacemos, bastantes cosas. Y si somos detallistas nuestra lista podría ser de 30 a 40 o 50 cosas diferentes: levantarse, lavarse, preparar el desayuno, etc, etc.

Una vez que tengo el gran listado lo leo y coloco y me pregunto cual de todas esas actividades realizadas me ayuda a conseguir las metas que me he propuesto. Las marco, las subrayo, los coloreo o las identifico como quiera, pero una vez identificadas de forma visible de dejarán ver si he hecho algo, poco o mucho en mi camino hacia lo que quiero conseguir a nivel personal, familiar, social, económico, laboral o espiritual que me permitan alcanzar esos objetivos, sueños o metas. Si tengo subrayado poco tendré que estar un poco más atento.

4/10/10

Partiendo de la realidad



A veces siento que una de las cosas más simples y al mismo tiempo más difíciles es querer reconocer y aceptar la realidad. Hay detalles tan curiosos e importantes como la del postergar la visita al médico, revisar las cuentas personales o revisar la propia vida en sí. Nos da miedo enfrentar una posible enfermedad, nos aterroriza el ver que las cuentas bancarias van menguando y reconocer que en nuestra vida puede estar fallando algo. Tenemos el síndrome de la avestruz que esconde la cabeza para no ver la realidad. Y para llegar al éxito en la vida no hay otro punto de partida que el de la propia realidad, donde estoy, como me siento y con lo que cuento en mi vida.

Si tenemos la valentía de reconocer donde estamos tendremos la la fortaleza y el coraje de partir desde lo que hay y de planificar desde la misma realidad. Y aunque ello requiere fuertes dosis de humildad nos dará la oportunidad de crecer con las mismas dosis de energía y de efectividad.

La creatividad, flexibilidad, adaptación, empeño y otras tantas cualidades formarán parte de nuestro continuo caminar y son las que nos darán fuerza y valentía suficientes para alcanzar los objetivos propuestos.


1/10/10

El poder del pensamiento



La vida transcurre de forma casi anónima todos los días, y transcurre así porque no nos paramos a pensar en cosas habituales que encierran un poder increíble y que dejamos escapar tranquilamente sin pena y sin gloria sin poder utilizarlos adecuadamente en nuestra vida. Una de esas cosas es el poder del pensamiento, el poder de las ideas.

Detrás de cada adelanto, de cada invento y de cada utilidad que tenemos a nuestro alcance ha habido previamente una idea. No hay coches, televisiones, medicinas, jabones, comida, etc. sin mentes que hayan pensado, planificado y elaborado todas y cada una de estas cosas. Es el poder del pensamiento. Y es ahí que muchas veces cuando me encuentro con tanta negatividad en las personas me pregunto y me cuestiono por el uso y al tiempo que le damos a nuestra capacidad de pensar.

Dedicamos de forma "habitual", y me refiero en forma de "hábito", es decir, tiempo que reservamos y dedicamos para algo, tiempo para el deporte, para la tele, para las relaciones interpersonales, para el trabajo, etc. ¿Te has preguntado si le dedicamos tiempo de forma sistemática a pensar, y hacerlo de forma creativa, de forma que aporte soluciones y ventajas a nuestras vidas?

Para ello no estaría demás:

  • Buscar un momento habitual para pensar.
  • Encontrar el sitio y ambiente adecuado a uno para poder hacerlo.
  • Indagar dentro de uno mismo los procesos que le dan resultado a la hora de pensar.
  • No dejar que las ideas que nos vienen a la mente se vayan. Atraparlas, escribirlas para luego pensar sobre ellas.
  • Profundizar sobre mis ideas y pensamientos. Refinar y pulir mis pensamientos.
  • Relacionarme con gente o grupos que les gusta pensar, reflexionar y profundizar sobre los diferentes aspectos de la vida.
Todo es cuestión de darle importancia a la vida misma, priorizar y organizarse.