¡Cuánta razón tiene este comentario! Por una lado y por otro podemos escuchar comentarios de lo mal que va el país, de lo duro que es la vida, etc. Parece que las malas noticias afloran por todas partes hasta el punto de que llegamos a contagiarnos de ellas y caemos en la misma situación de lamentarnos y de criticar todo lo que no funciona. "Mal de muchos, consuelo de tontos", dice el refrán.
No es extraño como aparecen personas contracorriente que promueven no ver la televisión, escuchar la radio ni subirse al carro de toda esta corriente negativa. Por el contrario ofrecen el buscar corrientes positivas de pensamiento e ir detrás de personas que ven posibilidades en la vida en vez lamentaciones.
No es extraño, pues, el que se nos invite a buscar recursos en la red y escucharlos mientras vamos en el coche, mientras caminamos o hacemos deporte. No es otra cosa que alimentar una corriente mucho más formativa, positiva y proactiva.
Conformarse con lo negativo no funciona, nos deja donde estamos. La propuesta de Gandhi es mucho más efectiva, ser nosotros el cambio que deseamos ver en la vida. El cambio empieza por uno mismo y no por la actitud del que espera que el cambio lo inicien otros. La coherencia empieza por ahí, por ser nosotros el cambio y tan solo por un motivo, por el motivo de que creemos en lo que esperamos y no queda otra que ir tras aquello que deseamos tener en la vida.