Ésta mañana estuve en la piscina con mi hija. Mientras esperábamos la llegada de su primo, seis meses mayor que ella, y apoyados en la escalera de la parte honda de la piscina, 2,5m, me preguntó:
Papá, cuando yo tenga 8 años, ¿podré tocar con mis pies el fondo de la piscina?
El día anterior lo habíamos intentado sin éxito mientras su primo sí lo había conseguido.
Rápidamente le dije que sí podría conseguirlo y antes de los 8 años, y que posiblemente lo podría conseguir en un par de días. "Vamos a intentarlo", le dije. "Vamos a ver si te queda mucho para llegar", le comenté.
Ilusionada se metió bajo el agua y pude comprobar que le quedaba medio metro. Pero al salir se me ocurrió decirle: "Pero su sólo te queda una cuarta", le dije mostrándole mis dedos. "Te queda poco", le añadí. Vi que sus ojos se abrían a la posibilidad, al reto y al poder intentarlo nuevamente con éxito.
No tardó dos segundos en meterse nuevamente e intentarlo. Cada vez le decía que la distancia que le quedaba era más corta.
Al quinto intento lo consiguió y detrás del quinto otras tantas veces más.
Tener un reto en la mente, visualizarlo, sentirse apoyado y alentado, verlo cada vez más cerca y tener la confianza de poder conseguirlo..... una llave para el éxito.