30/4/12

Algo diferente.



Somos animales de costumbres. A veces las costumbres pueden ser buenas. pero pueden llevarnos a no experimentar la vida como algo nuevo, en lo que todo fluye y cambia, y en la que no siempre es todo igual. Los que triunfan en la vida han hecho, por lo general, algo diferente al más común de la humanidad. El mismo Einstein nos invitaba a hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Buscamos resultados diferentes pero, ¿qué hacemos de diferente?

Muchas veces nos enfocamos en el problema. Le damos vuelta una y otra vez y el problema sigue ahí, inamovible. ¿Por qué no enfocarnos, por ejemplo en soluciones? ¿Y por qué no hacer una lista grande, si grande, de soluciones. ¿Por qué, y por absurdas que sean, no escribimos unas 20 0 30 soluciones a nuestro problema? Si cambiamos el chip, cambiará la manera de enfocar las cosas y posiblemente con ello cambiará nuestra actitud hacia las circunstancias que nos rodean.

Unas preguntas sencillas:

¿En qué ha cambiado mi manera de pensar en los últimos cinco años?

¿Qué actitudes nuevas he adoptado últimamente?

¿Cuántas nuevas amistades he introducido en mí circulo de vida?

¿Qué he aprendido de nuevo a nivel personal, familiar, laborar en los últimos meses?

Desde el punto de vista del cuerpo dicen que los miembros que no se ejercitan se atrofian y se vuelven casi inútiles. ¿Y desde el punto de vista mental, aptitudinal, laboral, social, personal, familiar, etc?

Las costumbre son buenas pues nos ayudan a formar hábitos saludables en muchas ocasiones, pero cuando la costumbre nos inmoviliza y paraliza a nivel personal, social o labora, ¿qué sucede? La vida es un constante crecimiento. Lo peor es que sentimos vacío, aburrimiento y tedio ante en día a día o ante los problemas a resolver. Cambiar, aportar algo diferente puede ser la solución. ¿No crees?