Leo Messi - Luis Suárez, una alianza muy familiar
Dicen que hay que desligarse del trabajo, y que la vida familiar no debería verse interferida por él. Cuando ví la noticia del diario Sport sobre la relación que hay entre Leo Messi y Luís Suárez con sus diferentes esposas me dió que pensar porque la teoría se viene abajo. No lo digo porque sean ellos, sino porque la realidad nos pone ejemplos cada día.
Si somos capaces de integrar todos los aspectos de la vida se da una sintonía que sirve de mucho. Sirve para disfrutar los buenos momentos y para saber apoyarse en los malos. Pero sobre todo para hacer del trabajo parte de la propia vida y de la vida algo que cobra mucho más sentido cuando lo que hacemos lo disfrutamos y lo hacemos partícipes a los demás.
Lo que vivimos, lo que hacemos como trabajo, las relaciones que tenemos con los demás, familiares o no, son parte de una extensión de nuestra vida. Damos de lo que somos y recibimos de lo que son. Es jugar o participar de una gran equipo que va más allá del pequeño equipo del que formamos parte en el trabajo o en la familia. La integración de todo fortalece todas las partes, ya que todas las partes se sienten fortalecidas por lo que cada una de ellas aporta.
En el caso de Leo y Luís me encanta verlos sonreír con sus esposas, pero esa sonrisa es una parte de la que podemos ver en el campo de fútbol, durante, antes o después del encuentro, mientras juegan o mientras se encuentran esperando en el túnel de vestuarios aguardando a saltar al césped.
Empatía y armonía, compenetración y un mismo proyecto, disfrute del objetivo y de los procesos que conducen a él. Son las claves del éxito que luego se irradian a otros campos de la vida.