15/4/13

Curiosear o morir.

Era un debate sobre la vejez y como la vivían cuatro octogenarios: un escritor, dos médicos y un sacerdote que era, además físico y escritor.

A una de las preguntas de cual eran los síntomas de la vejez respondió el escritor que el primer síntoma es cuando pierdes el sentido de la curiosidad, la capacidad de hacerte nuevas preguntas.

Es la antítesis de la actitud del niño, la del típico niño que todo lo quiere saber y todo lo pregunta hasta sacar a los propios padres de los nervios. Es la capacidad de curiosear por la vida y absorber toda la información que te puede enriquecer.

Y curiosamente la falta del interés y de ka curiosidad se muestran como el inicio del declive de ka vida humana. Y es que la vida humana sin interés ni motivación carece de sentido. Lo que le da sentido a nuestra vida es el continuo enriquecimiento desde la jusna vida. Sueños, ilusiones, tareas inacabadas y otros pequeños detalles que hacen que mantengamos la vida con espíritu joven y entero.

Mi madre, poco antes de morir, y a sus noventa y un años decía que todavía tenia cosas por hacer. Su cuerpo estaba acabado pero su espíritu intacto. Y es que cyandi primero se muere el espíritu poco le queda al cuerpo. Pero si el espíritu aguanta y se mantiene ss capaz de tirar del cuerpo por mucho tiempo. Un claro ejemplo de ello es Erick Abidal jugador de élite del F.C. Barcelona que siendo trasplantado de hígado ahí está, jugando.

La vida se nos va de las manos cuando dejamos de curiosear y de tener ilusión por conocer y disfrutar más de la vida.