5/11/12

Buscando salidas



Estaba desesperada. Ya no sabia que camino tomar. El negocio que había iniciado no le daba ni tan siquiera para pagar el alquiler. 

¡Échame una mano! ¡Dime algo! ¿Qué puedo hacer?, me decía y preguntaba.

Dime lo que te gusta hacer, le sugería yo. Pero parecía que su mente estaba bloqueada y se resistía a entender la pregunta. Yo insistía: dime que te gusta hacer en tu tiempo libre. 

He vendido de todo, desde ropa a joyas.

Si, le decía yo pero, ¿que te gusta hacer?

Dándole una y otra vuelta, insistiendo una y otra vez conseguí que aterrizara y algo tan simple como "organizar" eventos salió a la luz. Incluso tenía una amiga que se dedicaba a ello en Madrid y podía echarle una mano.

¿Y como lo hago? ¿En quien me apoyo? ¿Quien me echará una mano?, me preguntaba ella.

Lo que nos cuesta pensar, relacionar lo que nos gusta con el posible trabajo de nuestra vida y el comenzar a ver en nuestro circulo de influencia los contactos y apoyos que necesitamos. Pero hay que aterrizar, plasmarlo todo en papel, comenzar a relacionarlo y a entablar contactos.

Una hora después se ponía en contacto conmigo y me agradecía la ayuda. Ya tenía ideas, también contactos y un posible proceso para hacerlo.

Yo me daba cuenta que muchas veces las necesidades, y la ansiedad que ellas provocan en nosotros, bloquean nuestra capacidad de pensar. Necesitamos de alguien que nos desbloquee y nos ayude a recuperar la cantidad de recursos que llevamos dentro. Recursos que no son otros sino aquellas cosas que nos gustan y en las que vemos que valemos, recursos que son nuestros amigos y conocidos, recursos que consisten en abrirse a los demás y permitir que te desbloqueen. 

Y a partir de ahí comenzar a abrir nuevos caminos.