12/6/13

Somos una especie muy especial


Son uno de esos encuentros casuales que se producen de vez en cuando en un parque mientras los niños juegan. De repente surge una pregunta en voz alta que deja pensando a los que allí estábamos. Una pregunta que muchas las veces nos la hemos preguntado, quizás en el silencio de nuestra mente, o tal vez en algunas de las ocasiones en las que las tragedias nos rodean. ¿La pregunta? Ah, si. La pregunta era si no nos habíamos dado cuenta de que el ser humano pertenece a la única especie que estudia y se prepara para aniquilar a los de su propia especie.

Lo hacemos desde un punto de vista militar. Construimos armas para aniquilar a los demás aunque lo justifiquemos como medios de defensa propia.

Estudiamos la manera de aniquilar a los más pobres desde un punto de vista económico y financiero.

Nos preparamos para dejar por los suelos a aquellos que puedan ser nuestra competencia y si nos erigimos en monopolio y los hacemos desaparecer del mapa industrial mejor que mejor.

¿Por qué nos cuesta tanto ser una especie pacifica?

¿Por qué hacemos muchas veces de nuestra vida familiar, laboral o social un autentico tormento?

Lo vemos incluso a nivel de comunicación donde jos cuesta comunicarnos. ¿Qué pasa si pensamos diferente? 

Parece que somos una especie que no es feliz si uno no tiene el poder o el control sobre el otro. Solamente nos satisface el mundo de la apariencia. ¿Tal vez será que tenemos más miedo de nosotros mismos que de los otros?

La conclusión a la que llegábamos era que sí. Miedo a sentirnos perdidos en nuestra propia entidad o incluso a no sentirnos aceptados. Y lo curioso es que a mayor progreso mayor es el miedo al encuentro con uno mismo. Hay más indice de depresion y de ansiedad en los países industrializados que en los pobres o en vías de desarrollo. ¿Por qué será?