18/1/13

Aprender en la dificultad


Es la experiencia la que nos curte a todos nosotros y la que nos hace crecer y desarrollarnos como personas. No es suficiente con "saber". Acabas los estudios y entras en el mundo del trabajo y notas que entre lo aprendido y lo que tienes que desarrollar hay un buen trecho. Algo parecido sucede cuando sacamos el carnet de conducir. Al principio vamos despacio y evitamos las grandes aglomeraciones y las carreteras más complicadas. ¿Quién no huye de la dificultad?

Poco a poco vamos cogiendo destreza en todo aquello que tenemos que desarrollar en la vida. Uno va conociendo lo que tiene que hacer y a medida que lo hace va cogiendo más seguridad y destreza. Pero muchas veces en la vida hay situaciones que te cogen desprevenido, que no te las esperas y que te golpean fuerte y duro; accidentes, problemas interpersonales, cambios de puestos de trabajo, despidos laborales, penuria económica y un largo sin fin de situaciones.

Hay momentos en los que actuamos con desconcierto, situaciones en las que nos hundimos, pero hay muchas en las que actuamos con destreza, Si echamos la vista atrás reconoceremos situaciones en las que hemos tenido que echar mano de las creatividad y del ingenio, situaciones en las nos hemos parado a pensar y hemos descubierto nuevos caminos. Todos, absolutamente todos, nos hemos enfrentado, en mayor o menor medida a estas situaciones. Todos, absolutamente todos, hemos salido airados en más de una situación. ¿Por qué? Por que todos tenemos los recursos dentro de nosotros mismos. Y si no los tenemos dentro los tendremos muy cerca.

Si conseguimos recordar algunas de estas situaciones y observamos cómo lo hemos hecho estaremos dando un paso muy importante pues nos daremos cuenta y seremos conscientes de esos recursos que hay dentro de nosotros y que ya hemos utilizado.

Así como ningún mar en calma hizo experto a un marinero, la experiencia que nosotros asumamos en los momentos difíciles nos hará expertos ciudadanos de la vida. No olvidemos que la naturaleza de por sí es contradictoria y está llena de contrarios: Paz y guerra, pobreza y riqueza, frío y calor, sequía e inundaciones, etc. Hay momentos de calma, pero los hay en los que tenemos que luchar contra la adversidad. Somos especie en evolución y lo hacemos en la medida en que resolvemos los problemas y, nunca mejor dicho "La solución es el problema", conocerlo para que conociéndolo sepamos tratarlo y venderlo.