13/11/12

¿Donde está nuestra creatividad?



Escuchaba en estos días a varias personas hablar sobre la creatividad. 

Recuerdo que cuando estudiaba en la facultad nos daban la gran tarea de desarrollar temas con total libertad dejando que la imaginación fluyera todo lo que quisiera. Es cierto que cuando era pequeño la expresividad también era premiada cuando nos invitaban a hacer redacciones y plasmar en ellas toda nuestra imaginación y creatividad.

Es curioso como en el mundo de hoy cada día van saliendo más artilugios que van satisfaciendo nuestras necesidades o creándolas. Y digo creándolas porque a medida que fabricas algo necesitas crear la necesidad y mantenerla para poder mantener tus ideas, aunque la mayor parte de nuestra creatividad nace de querer satisfacer lo incomodo que nos podemos encontrar en la vida, y las necesidades ante las que nos encontramos.

Unos optan por la impotencia, otros por la resignación. Hay quien opta por ser testarudo y resolver los conflictos aunque lo hay que van por la vida anotando en una hoja de papel todo tipo de ocurrencias que se le pasan por la mente, y que por ello sacan partido. De ahí que las novedades sean cada día más y que exista una gran competencia para triunfar y llevarse el gato al agua.

Me llama la atención las afirmaciones que se hacía sobre que los grandes genios no se han fabricado solos, sino que hay personas y equipos detrás de ellos.

También que la creatividad se fomenta estando en medio de la gente y no aislado, cuando muchas veces se pensaba en la necesidad de aislarse para inspirarse.

Otra cosa que me ha llamado la atención es la afirmación de que interesarse por algo que desconoces o que no es de tu campo te ayuda a generar ideas para aquello que interesa. Abrirnos en este sentido a lo nuevo nos ayuda a ensanchar las posibilidades de lo ya conocido.

Trabajar en equipo, colaborar y no tener miedo a meter la pata también es otra de las actitudes de los creativos. No hay éxito que no haya pasado por esa sensación de fracaso varias veces. son los golpes y los intentos fallidos los que hacen que tengamos experiencia.

Lo más curioso de todo es algo que no va con los que nos vemos ciertamente tímidos, y es el entablar conversación con conocidos, ampliar nuestro círculo social. Tenemos grandes posibilidades a lo largo del día: cuando vamos al supermercado, en autobús, esperamos en fila o en una sala de espera, viajamos en avión o en tren, etc. Cualquier nuevo contacto o situación puede ser generador de ideas, de creatividad o de nuevas experiencias que nos saquen de la rutina de nuestra forma de pensar o de vivir.