28/1/11

Equilibrio en tiempos de crisis




 Nos aprietan por todos lados, 
pero no nos aplastan; 
estamos apurados, 
pero no desesperados; 
acosados, pero no abandonados; 
nos derriban, pero no nos rematan...

1ª Cor. 4,7

Siempre me ha llamado la atención éstas palabras de S. Pablo. Hoy en día podemos encontrarnos a mucha gente que puede sentirse agobiada, aplastada, apurada y acosada. Dentro de la familia y en lo que hoy se llama violencia de género podemos encontrarlo. Unas veces los hombre y otras, más calladas y menos frecuentes, las mujeres. En el ámbito del trabajo hemos conocido esa actitud de mobbing, la de hacerle la vida imposible a compañeros de trabajo para que sucumban. Incluso a nivel vecinal nos hemos encontrado a personas que han presionado fuertemente a vecinos para que abandonaran el barrio. Y no deja de ser frecuente el oír casos de acoso escolar. ¿podemos vivir con esa esperanza, equilibrio y serenidad que predica San Pablo?

Fuerte fuerza de voluntad por una parte y gran convicción, por otra parte, la que hace falta para mantener el tipo en estas circunstancias. Jesús, San Pablo, Gandhi y otras tantas personas nos han mostrado que el camino es posible. Hoy caía en mis manos una pequeña fabula de alguien que sonreía a pesar de los desprecios y de los insultos que eran proferidos hacia su persona. Después de tanto insistir sobre él y no conseguir que sucumbiera ante los insultos uno de los agresores le preguntó como era capaz de resistir ante semejante situación, La respuesta fue clara y concisa: "Cada uno de de lo que tiene".

Nuestra fe, nuestros valores y nuestras creencia, en definitiva, nuestra forma de pensar es la que conforma y modela todas y cada una de nuestras actitudes. Y es, precisamente, cuando las situaciones son totalmente adversas cuando más consistencia tienen y cuando más uno se aferra a ellas. En clave modernista estaríamos hablando de Inteligencia Emocional, Control Emocional, Equilibrio Emocional o cosas muy parecidas, pero siendo conscientes de que detrás de la Inteligencia, Control y Equilibrio descansa siempre nuestro sistema de ideas o creencias que son las que sustentan nuestras emociones y sentimientos y, por tanto, nuestras reacciones.

Es por ello que en momentos críticos siempre surge una invitación a pensar si realmente creemos verdaderamente en aquello que decimos creer y profesar.