21/2/12

La vida como un juego



¿Te has fijado alguna vez en los niños jugando? Parece que el tiempo no transcurre para ellos. Incluso pueden ser altas horas de la noche y seguir jugando como si nada. De repente los metes en el coche y caen rendidos y en un sueño profundo. ¿Te das cuenta de la importancia del juego en la vida del niño? Lo mismo sucede con los adultos. El juego, el deporte, el ocio son momentos en los que parece que el tiempo se hace corto.

Hay una película, La Vida es Bella, en la que el juego forma parte de la trama de un padre para que un hijo no sienta todo el peso psicológico de lo que es un campo de concentración así como el peso físico. En un gran alarde de imaginación el padre consigue su objetivo y convierte el campo de concentración en un juego de escondite para el niño.

Hay un libro, FISH, en el que el juego, el buen humor empiezan a formar parte de la dinámica de una empresa que tenía un bajón importante. El estancamiento de los empleados y de las relaciones entre éstos era parte de esa rutina diaria que hacía ver la necesidad de un cambio, un cambio que tenía que darle un tono festivo, informal y alegre a lo que uno hacía cada día. La mayor interacción entre empelados, el buen humor y la alegría hicieron conseguir los objetivos.

Cuando en la vida disfrutamos de ella, la vida se convierte en un auténtico gozo. Todo lo que hacemos parece agradable y la imaginación y la creatividad comienzan a recorreque er todos los rincones de nuestra piel. Una sensación de bienestar y de autorealización nos inunda y nos hace sentir bien.

La vida no es un juego, pero es algo que podemos y disfrutar como un juego. ¿Cómo hacerlo?

– Buscando divertirse y ser espontáneo en tu trabajo, en la misma vida.
– La gente feliz trata bien a los demás.
– El tiempo pasa rápidamente.
– Cuando vemos el trabajo se convierte en recompensa.