Recuerdo un experimento hecho con monos en los que analizaban cierto tipo de comportamientos sociales. Todos los monos tenían que subir por una escalera para poder atrapar un plátano que estaba en la cima. el principio no ocurría nada y el mono se llevaba el plátano en cuestión. Poco a poco iban sacando un mono e introduciendo uno nuevo con la novedad de que ahora en el momento de subir por la escalera el mono sufría una descarga eléctrica que le hacía desistir de su actitud. Así ocurría hasta que un día introdujeron un nuevo mono que no sabía nada de las descargas, pero sí sus compañeros. Los investigadores decidieron suprimir las descargas y en el momento en el que el mono nuevo iba a subir por las escaleras los demás se abalanzaron sobre él para impedírselo y que no sufriera descarga alguna.
La conclusión que podemos sacar de esta experimentación es que somos animales de costumbres, de que asumimos muchas situaciones, creencias y valores sin cuestionarlos en absoluto, que generalizamos y que creemos que siempre se van a producir los mismos efectos y los resultados de nuestras acciones conducen siempre a lo mismo. Pero mira por donde que en la vida la excepción confirma la regla, y que las generalizaciones tienen siempre sus rincones oscuros que pueden permitir que las reglas no siempre sean las mismas y que las creencias pueden ser susceptibles de ser mejoradas.
¿Que hay detrás de mis creencias, de esas creencias que son inamovibles en mí, o de esas creencias que me frenan y no me permiten dar pasos que a mi me gustaría dar? Muchas de las creencias que tenemos pueden tener fundamentos muy sólidos; otros pueden ser tradiciones que mantenemos y que hemos asumido sin bases realmente fuertes e interiorizadas. ¿Qué hay detrás de cada una de esas creencias que yo tengo¿ ¿Por qué las mantengo?