12/3/12

Felicidad, ¿elección o casualidad?



¿Podemos elegir ser felices o más bien es fruto de las circunstancias que vivimos en cada momento de la vida? Todo depende de lo que cada uno quiera elegir y vivir en la vida. ¿Ves lo foto en la parte de arriba? ¿Qué es lo que ves? ¿Dos caras? ¿Una copa? Depende de lo que quiera ver y elegir.

La vida cada día nos das muchas vivencias y de ellas nosotros decidimos elegir el aspecto que queremos. Nadie nos obliga. Somos nosotros los que elegimos una cosa u otra. Elegimos ver las noticias negativas o buscar las meramente positivas. Decidimos ser pesimistas o más bien optimistas. Buscamos dar lo bueno que llevamos dentro o lo malo que podemos tener. Decidimos nosotros y no otros, nosotros.

Podríamos decir que tenemos dos actitudes fundamentales:
  • Reactiva: Es decir, reaccionamos ante las situaciones. Actuamos de manera mecánica. Permitimos que los estímulos nos obliguen a actuar de una manera determinada, unas veces a la defensiva, otras de forma agresiva. Simplemente reaccionamos. Nuestra capacidad de pensar es mínima. Nos dejamos llevar por sentimientos o emociones. Somos dependientes de ello.
  • Proactiva. El objetivo no se pierde, permanece y nos mantiene en el camino del equilibrio sin que perdamos el norte. Nos lleva a buscar alternativas, soluciones, nuevos caminos. Antes que reaccionar nos lleva a pensar, a buscar, a innovar, a no sucimbir.
Cuando reaccionamos no somos dueños de lo que queremos. La dependencia no ata las manos. No somos libres. Cuando somos proactivos nosotros somos los que decidimos sobre nuestra vida. Decidimos lo mejor, aún cuando podamos equivocarnos.

La felicidad y éxito se elige, porque entre las muchas alternativas que podemos tener elegimos aquellas que están en el camino. Si quiero ser feliz, elijo el perdón, ya que el rencor no aporta nada positivo a mi vida. Si quiero ser feliz eligiré aquello que me hace feliz y me acerca a ello, en vez de elegir, por mucha razón que tenga para hacerlo, aquello que me aparta de la felicidad o del fracaso.

Conozco gente a lo largo de la vida que es incapaz de ver el lado positivo de las personas, de trabajos que se realizan. Las pegas siempre están al orden del día. El resultado es que no se sienten satisfechas con lo que tienen, con lo que viven y de los que le rodean. En cambio hay otras, por ejemplo los niños, que son capaces de divertirse y de gozar por cualquier cosa por pequeña o inútil que sea. Y son felices, y los ves con la sonrisa en la boca; son felices.

Al final de todo, soy yo el que elijo como vivir, sentir y escoger ante lo que se me presenta. Es mi decisión y mi responsabilidad.