5/8/10

Proactividad: El ser o no ser.



Hace tiempo llegó por e-mail una bonita presentación que se titulaba "Cada uno da de lo que tiene" y que contaba cómo una persona regalaba una bandeja limpia y llena de flores a un rey que se la había regalado previamente llena de basura. Ante el asombro de la gente el respondía que cada uno daba de lo que tenía.

Esto viene a colación de que muchas veces respondemos a los demás, a la misma vida o a las circunstancias que nos rodean, no tal y como somos, sino como represalia, venganza o castigo por lo que creemos que se merecen. Nos sentimos heridos, desconcertados, desubicados o maltratados por la vida y reaccionamos con impulsos que en nada se identifican con lo que pensamos, creemos, o valoramos de nosotros mismos.

En vez de reaccionar dejándonos llevar por los impulsos, ¿por qué no seguir siendo nosotros mismos? ¿Por qué no aportar nuestros valores y creencias a la misma vida? ¿Por qué no buscar alternativas que aporten valor añadido a lo que buscamos y queremos alcanzar en la vida?

Vivir plenamente es recibir de la vida y de los demás y aportar a la vida y a los demás lo que somos y lo que creemos, creando en cada momento y situación la respuesta que más refleje la esencia de lo que cada uno es y cree de su mismo.

Ante todo, no hay nada como ser uno mismo. Y su no lo soy, ¿qué sentido tiene la propia vida?