16/6/15

Confiar en uno mismo




Confiar en ti mismo no es 
"voy a intentar gustarle a todos". 
Confiar en ti mismo es 
"voy a sentirme bien aunque no les guste".


La congruencia es una de las cosas más básicas dentro de nuestra vida. Intentamos gustar a muchas personas y acabamos siendo más infelices de lo que deseábamos ser en la vida. En más de una ocasión he dicho que el mismo Jesucristo dejó la regla de oro muy bien escrita: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo". No es posible el amor a los demás si no nos tenemos en cuenta a nosotros mismos y no llenamos nuestra vida de felicidad. No podemos dar de lo que no tenemos. Es por ello que lo primero es sentirse bien con uno mismo.

Guardamos las apariencia, estamos atentos a las miradas de los demás, nos preocupa el que dirán, somos celosos de nuestra intimidad. Nuestra preocupación hacia el mundo exterior es muy grande y cuánto más nos preocupamos mayor es el vacío que tenemos. Me viene a la mente el refrán que dice: "Ándese caliente, ríase la gente". Y la verdad es que sí. No hay nada mejor que sentirse bien con uno mismo.