20/8/13

Las Claves de La Felicidad



Dice Dan Sigel que las claves de la felicidad están en:


  • Ponte en Lugar de los demás. No es fácil ponerse en el lugar de los demás, pero es algo que ayuda a empatizar con los otros, a tenerlos en cuenta, a ver perspectivas diferentes y a ampliar nuestro horizonte y nuestro conjunto de verdades. Mirar única y exlusivamente hacia nuestro interior nos empobrece.
  • Manten la calma. Es curioso, ¿por qué perdemos la calma? Cuando nos ponemos nerviosos o coléricos, inquietos o llenos de ansiedad, ¿a qué le tenemos miedo? ¿Cuál es nuestra experiencia en momentos en que no hemos sabido dominar estos sentimientos? ¿Cuál es nuestra experiencia en momentos de calma? La calma nos ayuda a ser más objetivos, a tener una misión más amplia, a relativizar lo que realmente no es esencial, a tener en cuenta nuestras posibilidades, a tener presente otras alternativas, a ser más libre por no estar condicionado por esos momentos que nos impiden controlar quienes somos y lo que buscamos o queremos.
  • Aprende a dar. Yo creo que cuánto más damos más obtenemos. Nuestra alegría es mayor cuanto más damos y al dar vemos que enriquecemos a otros y con ello nuestra vida se siente más útil y con más sentido. ¿Recuerdas los momentos en los que has dado y en los que has recibido? ¿Cuáles te han llenado más? Creo que no hay duda al respecto. Nuestra vida, al menos la mía, tiene más sentido y se siente mejor cuando doy porque cuando doy me manifiesto tal y cual soy y en ello soy libre.
  • Da lo mejor de ti mismo. La mediocridad nos deja insatisfechos. Nos hace ver que no hemos desarrollado todo lo que podíamos dar de nosotros mismos y. uniéndolo al punto anterior, cuanto más y mejor das, más satisfecho te sientes. Cuando no damos lo mejor de nosotros mismos es porque no disfrutamos de lo que hacemos o desarrollamos en nuestra vida. Cuando hemos encontrado el motivo que mueve nuestra vida entonces intentarémos desarrollarlo al máximo y lo mejor posible, no tanto por los resultados, que son importantes, sino porque nos estamos expresando nosotros mismos como personas.
  • Hazte mejor persona. ¿Y como puedo ser mejor persona? ¿En qué consiste serlo? Simplemente en volcar hacia los demás toda la riqueza que llevamos dentro. ¿Cuál es nuestra riqueza? Como diría Paulo Coelho, es aquello que no cambiaríamos por nada en el mundo. A fin de cuentas creo que ser mejor persona consiste en ayudar a los demás a ser lo mejor de sí mismo. Robert Kiyosaky diría que un hombre realmente inteligente contrataría a personas mucho más inteligentes que él. Nos hacemos mejores cuando ayudamos a otros a ser  mejores que nosotros mismos sin miedo a quedar detrás de ellos, aunque ¿quién está delante o detrás? Todos estamos en el propio camino.
  • Pon pasión cada día. Ser feliz es perderse y gozar de lo que uno hace. Cuando las cosas tienen sentido, nos llevan a algo  que valoramos personalmente y nos hace sentirnos utiles hacia nosotros mismos y a los demás somos capaces de poner la pasión. Valorar, si valorar lo que hacemos, incluso cuando otros no lo valores, hará que vivamos con pasión la vida y nuestras propias cualidades.
  • Respeta. No todos pensamos igual. No todos tenemos las mismas experiencias. No todos sentimos lo mismo ante las misma circunstancias. No todos vemos la vida de la misma forma. En algunas situaciones entenderemos lo diferente, en otras nos costará y en otras, simplemente, no coincidiremos pero siempre hay un lugar para respetar e intentar aprender de lo diferente e incluso contradictorio. El respeto es lo que garantizará siempre la armonía y la convivencia entre lo diferente y será una imagen de la libertad que no impone ni exige. Si queremos ser felices no lo podremos ser sin el respeto, porque seremos esclavos de nuestros propios valores y creencias.
Toca ser felices.