23/2/11

La increíble fuerza de los sentimientos negativos



¿Te has topado alguna vez con alguna persona que se ha dejado llevar totalmente por sus sentimientos negativos? El miedo, el odio, la rabia, la tristeza, la ira, etc. son sentimientos que nos llevan a vivir sensaciones y experiencias únicas en la vida y de las que podemos aprender cosas que son realmente fundamentales: Los sentimientos y las vivencias negativas nos llevan a vivir con una fuerza inusual aspectos de nuestra personalidad que, por desgracia, no somos capaces de canalizar de forma positiva.

Cuando nos centramos en el odio, la ira o la rabia hacia personas comos testarudos, nos encasillamos en nuestros esquemas, somos muy libres para expresar nuestras emociones y nuestros sentimientos sin ningún tipo de miedo o de inhibición. Eso sí, dejamos ver sin tapujos nuestro lado negativo aunque sea para reivindicar nuestros derechos o para mostrarnos tal y como somos.

Esto me lleva a plantearme una pregunta: ¿Qué pasaría si esa misma fuerza la utilizáramos de forma positiva para comunicarnos mejor con los demás? ¿Qué tal si la testarudez la tuviéramos como buque insignia de la constancia que se precisa para alcanzar metas y objetivos que nos proponemos en la vida? ¿Qué ocurriría si la intransigencia que mostramos la utilizáramos para desarrollar de forma más plena nuestra autoestima?

Si bien es cierto que las actitudes negativas nos perjudican como personas y en nuestras relaciones interpersonales siempre nos muestran algo importante sobre lo que aprender: las inmensas cualidades que desarrollamos y que enfocamos de forma negativa. Párate por un momento y observa las reacciones negativas que tienes en ciertos momentos de la vida. ¿Descubres aspectos positivos en ellas que bien canalizados te harían crecer mucho más plenamente? ¿Te das cuenta de que muchas veces hay cualidades en ti que sólo las expresas cuando tienes emociones negativas? ¿Aprendes de los momentos negativos?

El manejo de las emociones nos conducen a un mayor desarrollo de nuestra personalidad. Nunca es tarde para aprender de lo positivo y de lo negativo que hay dentro de nosotros.