9/6/15

Esfuerzo es igual a frutos.


Un hombre encontró un capullo de una mariposa y lo llevó a su casa para observar a la mariposa cuando saliera del capullo. 
Un día notó un pequeño orificio en el capullo, y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir. El hombre la vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento. Parecía como que se había atascado. 
Entonces el hombre, sintiendo lástima, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera corto al lado del agujero para hacerlo más grande, y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. 
Sin embargo, al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas. 
El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante, las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba. 
Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Jamás logró volar. 
Lo que el hombre, en su bondad y apuro, no entendió fue que la restricción de la apertura del capullo y el esfuerzo de la mariposa por salir por el diminuto agujero, eran parte natural del proceso que forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que alcanzasen el tamaño y fortaleza requeridos para volar. 
Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privado su desarrollo normal.



El esfuerzo es algo que evitamos, tanto para nosotros como para aquellos que queremos. ¿Cuántas veces hemos oído decir a nuestros mayores que no querían que pasáramos por donde ellos han pasado?

Lo curiosos es que la madurez de nuestros mayores se alcanzó, precisamente, a través del crisol de la experiencia y por haber tenido que pasar por esas circunstancias. Es ley de vida. Es más, lo que nos hace madurar es la experiencia. Aprendemos más de los duros momentos que de aquellos que no han dejado mella en nuestra vida.

El esfuerzo es un valor, lo vemos claramente en los deportistas que no alcanzan el éxito si no es a través de sudar la camiseta y tener que vencer cantidad de adversidades, sobre todo la competencia de los demás, aunque la verdadera competencia es uno mismo.

Es esfuerzo es un valor.