Ante el éxito tenemos que afrontar obstáculos. Unos son obstáculos que nos ponemos a nosotros mismos y otros son los obstáculos que nos ponen los demás. Entre ellos estan las etiquetas con las que generalizamos experiencias tenidas en la vida. ¿Quién no ha intentado dejar de fumar, de comer de forma poco saludable o de hacer ejercicio? ¿Quién no ha querido obtener mejores empleos, rendimientos o resultados? Muchos de nosotros lo hemos experimentado. ¿Qué ha sucedido entonces? Que las imágenes de los intentos fallidos vienen a nuestra mente y tienen más fuerza que lo que queremos conseguir.
"Nos etiquetamos". Es la realidad. El "no puedo", "es inútil", "no lo conseguiré", "ya lo he intentado varias veces sin conseguirlo", etc. hace que claudiquemos y arrojemos la toalla una y otra vez aparcando nuestros sueños a un lado.
Puede ocurrir que las etiquetas nos las pongan otros, incluso gente que nos quiere y que no ven claro lo que queremos alcanzar. Nos tachan de idealistas, de no tener cualidades o actitudes para poder conseguirlo.
¿Cuál es el antídoto para intentar conseguirlo una y otra vez más?
- Armarse de ilusión. Es el primer paso. Sin ilusión no vamos a ninguna parte. La ilusióm, al igual que la fe mueve montañas.
- Enamorarse de lo que queremos conseguir. Pero la ilusión es cuando te enamoras de algo, lo imaginas, lo visualizas en tu vida y ves todo lo que puede aportar en tu vida. De la misma manera que nos enamoramos de nuestras parejas también lo hacemos de nuestras metas. No me enamoro de lo que no quiero, sino de lo que sí quiero.
- Ser positivo y optimista ante lo que quiero. Es tener en mente que el objetivo sí lo podemos alcanzar, que está al alcance de nuestras manos siempre y cuando pongamos de nuestra parte. Ser positivo es tomarse las dificultades como retos. Somos más accesibles ante los retos que ante las dificultades.
- Aceptar que los errores son parte del camino. Los errores son parte del camino. No son un obstáculo, son un punto de aprendizaje y de saber como no hacer las cosas para intentar saber como sí hacerlas y que funciones. Reto y aprendizaje van de la mano.
- Dejar de justificarse y dar pasos. Tal vez el reconocimiento de uno mismo, de la actitud que se tiene y no buscar disculpas es lo importante. Quien quiere conseguir algo busca soluciones, quien no busca disculpas. Soluciones es tener en mente pasos que se pueden dar, poco a poco, pero que se pueden y tienen que dar.
Es por ello que la mejor etiqueta que nos podemos poner en la mente es la de que sí podemos lograr aquello que realmente deseamos, siempre y cuando nos enamoremos de ello, creamos en ello y queramos ir aprendiendo a mejorar las respuestas en cada momento del camino.