1/3/16

El valor de la alegría.




La importancia de la alegría.


Curioso, pero cierto y una gran realidad. Cuánta más alegría demos, más queda y más se genera dentro de nosotros. Si pudiéramos hacer balance de los momentos de alegría en nuestras vidas tal ve no pudiéramos para de reír. Además es contagiosa. Prueba de ello es que hace unos días fui al cine con mi hija y unas amigas, hubo un momento en el que me dio la risa. Tal vez ella no entendieron el porqué, pero yo me reí y ellas me siguieron. No es la primera vez que pasa, que yo contagio a otros de la risa u otros me contagian a mi. ¿Y no es sano ello?

Uno de los momentos que quizás recuerdo sobre la risa, aunque son muchos, fue una noche en un velatorio en un pequeño pueblo de México, Paso Nuevo, donde un señor había fallecido por una crecida del río. Aquél día no pude regresar a casa pues debido a la crecida la chalupa que nos pasaba de una orilla a otra no funcionaba por la crecida del río y por la fuerza con la que bajaba el agua. Pude quedarme en casa de alguna persona y aproveché para acompañar a la familia del difunto.

Tranquilo y serio, en un ambiente de silencio y de respeto acompañábamos al difunto hasta que alguien se acercó a mí me comentó algo y sin poder evitarlo me eché a reír. Rápidamente muchas caras se voltearon hacia mi, unas de sorpresa, otras que mostraban una ligera sonrisa pero no faltó la que comenzó a reírse a mi compás. Poco a poco todos, familia del difunto incluida, comenzaron a reírse. Lo curioso de todo es que familiares y no familiares no solo acabamos riéndonos sino que incluso pasamos a una sesión interminable de chistes.

Llegó la hora de despedirse para poder acostarse y la familia se acercó a mi, me miraron a los ojos y me dijeron: "Gracias padrecito, nunca habíamos tenido un duelo tan agradable y reconfortante.

Los efectos de la alegría.

Ni decir se tiene que los efectos de la alegría, tanto en esa situación como en otras que todos nosotros hemos vivido tiene un sentido mu reconfortante que va desde aliviar la tensión a estrechar los lazos de las personas. A groso modo y también desde un punto de vista científico podríamos decir que:
  • La alegría es capaz de cambiar todo un ambiente de tensión, puede llegar a cambiar el mundo, la vida de una personas y de muchas personas. ¿Cuántas veces en medio de un enfado la sonrisa o la alegría no es la llave para volver a una comunicación más amable y fluida? Todos nos sentimos más cercanos después de reírnos juntos, incluso aquellos que se puedan sentir alejados.
  • La alegría nos hace sentir bien. Creo que no hay persona bajo el cielo que sintiéndose alegre no se sienta bien consigo mismo y con los demás.
  • A uno lo ven más atractivo. Es como si el semblante interno de la persona lograra cambiar todas las manifestaciones externas. Yo diría que hasta nos hace sentir más jóvenes. 
  • ¿Has pensado en la relación que hay entra la alegría y el trabajo? Se es más eficiente cuando se está alegre que cuando no. La razón puede ser obvia, cuando se está alegre se está en lo que se está, plenamente en ello, mientras que cuando se está enfadado se está en otro sitios diferente, lejos de la realidad, en un momento del pasado que ya no existe.

¿Cómo recuperar la alegría?

La frase de Tagore es más que iluminadora. Es compartiendo la alegría con otra persona, especialmente si ésta la necesita. Cada vez que haces sonreír a alguien, ¿qué sientes? Que tu vida tiene sentido. Por eso, no dejes de sonreír, es mucho más bonito.