18/11/13

12 maneras de construir nuestra credibilidad



Hay actitudes que nos hacen crecer y otras que nos frenan en nuestro crecimientos personal. Hay actitudes que afianzan nuestra credibilidad y otras que las menoscaban. Crecimiento personal y credibilidad ante los demás van de la mano. ¿Cómo alcanzar dicho crecimiento y afianzar la credibilidad?

  1. Respetando el tiempo de los demás. Todos sabemos lo importante que es el tiempo y lo mal que nos sentimos cuando no se nos toma en cuenta y se nos hace esperar. Tenemos la sensación de que no contamos o no somos importantes para la otra persona. El respeto por el propio tiempo que necesitamos para nosotros mismos, así como saber respetar el tiempo de los demás es algo a tener en cuenta en todo momento.
  2. La escucha sincera. ¿Qué sientes cuando alguien te mira y sigue lo que estás diciendo? Que le importas. ¿Y si te hace preguntas interesantes sobre lo que hablas? Que no pasas desapercibido y que lo que expresas tiene valor para ti y para quien lo escucha. Seguir con la mirada, con los gestos y preguntando mostramos interés, y eso cuenta tanto para nosotros como para los interlocutores.
  3. Compromiso con lo decidido. Obras son amores y no buenas razones. A la hora de la verdad es el compromiso, la acción, la perseverancia, la continuidad y el sentir que vamos todos en la misma barca lo que acrecienta nuestra credibilidad. No abandonar el barco a la desidia, al olvido o a las tormentas nos hará ver de forma clara quien está a las duras y a las maduras.
  4. Involucrarnos en los pequeños detalles. Todo tiene importancia, hasta los pequeños detalles de la vida cotidiana, de un trabajo o de un proyecto. Lo pequeño lo lleva alguien, por insignificante que sea, y si se aprecia ese algo nos sentimos halagados y tenidos en cuenta. Sentimos la presencia del otro en nuestra vida así como el otro sentirá la nuestra. Al final son los que están los que se hacen sentir y los que dejarán huella, no por lo que hemos hecho con ellos, sino por como los hemos hecho sentir a nuestro lado.
  5. Llevar a cabo las promesas y los acuerdos. La palabra es la palabra, el simple choque de manos es algo más que un gesto o manera de cerrar un trato. Fidelidad y lealtad a la palabra dada y al compromiso realizado afianza la credibilidad de quien lo asume.
  6. Asumir la responsabilidad sin excusas. La madurez es asumir la parte que nos corresponde. No hay nada mejor que un "me equivoqué" que una excusa sin sentido. La grandeza de las personas las medimos, aunque el coste muchas veces sea inmenso, por la humildad y el reconocimiento de los propios fallos y de las limitaciones que se tengan.
  7. Apoyar a los demás. Estar al lado de otros, reconocer, apoyar, hacerse sentir y permitir que otros sientan que se puede contar con uno aumenta la credibilidad, la confianza y la seguridad de que pase lo que pase uno siempre estará ahí, apoyando las iniciativas que se vayan tomando. 
  8. Reconocer públicamente la importancia de los demás. Y es precisamente a donde lleva el apoyo, a reconocer que el éxito no es simplemente de uno, sino del equipo que se tiene. Si bien es que el apoyo y el ánimo son importantes también es que el trabajo de los demás es una parte importante de aquello que se consigue. Hoy y más que nunca interactuamos e interdependemos unos de otros. Nos necesitamos y por ello el reconocimiento de los demás es imprescindible. En la medida que lo hacemos cobramos valor y confianza, se nos siente no como estrellas sino como parte de un proyecto. 
  9. Asumir los resultados, positivos o negativos, con los demás. Es consecuencia de lo anterior. Ganamos todos y perdemos todos. Unos tendrán mayor o menor protagonismo, pero hay que saber asumir los resultados juntamente con los otros y no querer salvarnos solos en los momentos malos. Los demás posiblemente nos valorarán más por la actitud solidaria en los malos momentos, porque son momentos de soledad y donde más necesitamos la fuerza del otro.
  10. Respetar la relaciones. No abusar de ellas. Dicen que donde hay confianza, muchas veces da asco. Tal vez sea la extralimitación en nuestras relaciones, el abuso de confianza e ir más allá de lo que podemos pedir donde perdemos mucha de nuestra credibilidad y confianza. Saber otorgar a cada persona su lugar y su momento es indispensable y de obligado reconocimiento. 
  11. Perseverancia en los proyectos. Cuando seguimos bregando y luchando, aunque soplen vientos adversos, la gente nos verá ahí....., insistiendo. Es lo que nos da valor y credibilidad, tanto a nosotros como al proyecto, la fe ciega en él. 
  12. Aceptar las críticas. Son durar de aceptar, duras de reconocer y duras de vivir con ellas pero, ¿qué hay detrás de cada ella? Un ejercicio de honestidad en el que estamos abiertos a lo que puede fallar, a aquello en lo que nos hemos podido equivocar. Ante todo es un enorme ejercicio de libertad de estar abiertos a aprender de los errores y a no afianzarnos a una imagen equivocada de nosotros mismos y de la realidad.