Creo que la frase de Rich DeVos es totalmente irrefutable. Lo digo por experiencia propia y por la experiencia que he visto en aquellos que aman de verdad.
Desde el punto de vista personal puedo decir que cuando amas intentas ayudar a otros a sentirse buen en la vida y mostrarles las diferentes maneras en cómo pueden afrontar los retos que el día a día nos pone a todo el mundo.
Cuando el amor se mete por medio te das cuenta de que la fuerza de éste te hace desplegar toda una serie de actitudes y sobre todo de herramientas que jamás habrías sospechado en la vida que las pudieras desarrollar. Una vez que lo has hecho te quedas como sorprendido de ti mismo.
¿Qué sucede cuando amamos para que todo este potencial aparentemente dormido despliegue todo su potencial?
El amor da sentido a nuestra vida. Nos da un motivo, una razón, un porqué de hacer lo que hacemos.
El amor nos hace sentirnos útiles a la vida y a los demás. El bien que conseguimos hacer, la sonrisa que conseguimos arrancar tienen más valor para nosotros que todo el esfuerzo que tenemos que realizar.
El amor nos abre a lo nuevo con tal de poder arrancar esa alegría o felicidad a los demás. No nos cierra en nuestro mundo de ideas. Nos abre a comprender lo incomprensible en nuestra mente. El amor nos permite justificar lo injustificable porque nos pone en lugar del otro. Y con ello nuestra mente se abre, se expande y está dispuesta a aprender.
El amor es lo que permite que desarrollemos nuestra vida, nuestro potencial. Hace que no nos estanquemos y podamos crecer personalmente. El amor no resta, suma y multiplica aquello que damos. Curioso, ¿no? ¡Cuánto más damos, más tenemos! Algo parecido a la multiplicación de los panes y los peces. El niño compartió lo poco que tenía, y ese poco creció, se multiplicó y hasta sobró, porque cuando se da y se comparte siempre sobra. Y eso lo sabemos muy bien cuando nos juntamos y ponemos entre familia o amigos comida para una velada, acaba siempre sobrando.
Ayudar a los demás te ayuda a conseguir su éxito, y con el de ellos el propio tuyo. Es algo que viene dado por añadidura, por naturaleza, por simple mecánica entre otras cosas porque la satisfacción que siente nadie te la puede quitar.
Y como decía una canción...... "el camino es el amor".