EL TONTO DEL PUEBLO
Se cuenta que en un localidad de interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas. Diariamente algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan tonto, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguecito acaba y no voy a ganar más mi moneda.Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente"
- La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es.
- La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?
- La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
- Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
Esta pequeña historia o cuento que corre por internet ya lo había leído hace tiempo. Lo curioso es ver como mucha gente, aparentemente tonta, ha sabido aprovechar estrategias absurdas, escondidas. extrañas e incluso no aceptadas. Después de algún tiempo vemos como avanzan y como nosotros quedamos atrás.
La vida ofrece oportunidades. Y una de ellas es la del saber ser hormiga que va lentamente almacenando en su granero para todo el invierno. Lo más curioso es que todas trabajan en equipo e incluso podemos ver como se ayudan. No hace mucho leía la siguiente frase que no deja de ser algo parecido al cuento del tonto del pueblo:
Esto es algo que se hace hoy en día en el mercadeo en redes y que parece hacer realidad los sueños de muchos. La avaricia rompe el saco, el trabajar la confianza de la gente genera mucho más, aunque sea poco a poco. El único problema es que hay que ganársela y tener en cuenta la famosa frase de Stephen Covey: "Yo gano, tu ganas", es decir, todos ganamos.
Pero para ello hay que saber tener la astucia, la visión y la estrategia inteligente.
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