¿Cuántas veces habremos recibido un "NO"en la vida? Creo que son muchas las veces que todos nosotros hemos tenido un no como respuesta: de los padres, de los hijos, de los hermanos, de la pareja, de los amigos, de los clientes.... Ufffffff, y de cuánta gente más.....
El "NO" es un compañero más en el camino. Pero lo más importante del "NO" es la reacción que nosotros tenemos después de recibirlo, la actitud que tomamos y el sabor de boca que nos deja en cuanto a la imágen que tenemos de nosotros mísmos. En la manera en que recibimos y reaccionamos ante el "NO" está en juego no lo que pretendemos en sí, sino más bien buena parte de nuestra capacidad de reacción, de nuestra autoestíma y de lo que nosotros creemos de nosotros mismos. Un "NO" puede ser una losa o, por el contrario, puede ser un acicate que nos ayuda a emprender una vez más, pero ésta vez de forma diferente.
Ante todo un "NO" debe ser una invitación al OPTIMISMO ya que una puerta cerrada es una invitación a desarrollar nuestro ingenio, nuestra creatividad, nuestra capacidad de pensar. Ante una negativa tengo una nueva meta o un nuevo reto de intentar llegar al mismo sitio de una nueva manera. Creatividad pura y dura. ¿No es ésta una manera formidable de ir desarrollando todas nuestras capacidades que tal vez estén aletargadas en el trastero de nuestras vidas?
El fracaso no tengo porqué relacionarlo como fruto de mi mismo: Puede ser fruto, es cierto, de mi inmadurez, de mi responsabilidad o de mi falta de recursos en un momento dado, pero tembién puede ser fruto de aspectos externos a mi persona. Sea por una causa u otra hay un común denominador y es que hay cosas en mí que puedo cambiar, así como hay aspectos externos que también puedo modificar o influir sobre ellos. El optimismo, pues, es un sentimiento y una actitud que bien podemos tener ante situaciones adversas y que alimenta una actitud constructiva y sobre todo de perseverancia tanto en la resolución de conflictos como en la consecución de objetivos.
La perseverancia es, precisamente, la actitud que nos mantiene en carrera aún cuando el viento sople de frente, es la actitud que nos permite controlar nuestras vidas, nuestros sentimientos y la que permite que llevemos el timón de nuestro hogar cuando las olas arremeten contra nuestro barco, o mantener a flote las esperanzas del entorno cuando ya se agacha la cabeza y se pierde la esperanza.
El optimismo..., puedo nacer con él o puedo alimentarlo. Y lo puedo alimentar con cantidad de experiencias positivas que he tenido en la vida, saboreandolas una y otra vez cuando la ocasión así me lo requiera. Puedo alimentarlo valorando la cantidad de habilidades que puedo tener, usar y utlizar en la vida diaria para desarrollar parte de mi tareas cotidianas. El optimismo puedo fomentarlo pensando y fomentando nueva ideas, experiencias o perspectivas. No sólo enriquecerán mi vida, sino que me darán una mayor experiencia y una mayor perspectiva de la vida, de la verdad y de las cosas.
Piensa ahora en las veces en las que la vida te ha dicho no, pero piensa en una, tres o cinco formas diferentes en las que te puede decir que si. O piensa en las veces que el "NO" te ha traido algo nuevo y positivo a corto, medio o largo plazo. Es algo como parecido al refrán de que no hay mal que por bien no venga. No se si conoces éste reato que circula por internet:
“Había una vez un granjero que tenía un caballo precioso. Un buen día el caballo se le escapó y los vecinos del pueblo vinieron a consolarlo por la mala suerte que había tenido, pero el hombre les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Unos días después el caballo regresó con dos potros sanos y fuertes, y los vecinos del pueblo acudieron corriendo a felicitarle por la buena suerte que había tenido. Como la vez anterior el granjero les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Al cabo de un tiempo, el hijo del granjero, intentando montar a uno de los nuevos potros se cayó y se rompió una pierna. Cuando los vecinos se enteraron fueron a verlo para animarle por la mala suerte que había tenido su hijo. Una vez más el granjero les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Se cuenta que empezó la guerra al poco tiempo y vinieron a reclutar a todos los jóvenes del pueblo pero no se llevaron al hijo del granjero porque el chico no estaba en condiciones de combatir. Una vez más los vecinos del pueblo fueron a felicitar al hombre por la gran suerte que había tenido.”
Mis ojos miran a lo alto De unos sueños Que yo tengo y Que ahí me esperan, De unas ilusiones que También ahí me aguardan. Mi mente va más allá De lo que mis ojos Pueden ver frente a si. Quiero alcanzar y tocar La vida Que yo puedo llegar a desarrollar. En mi mente está, En mis manos se apoyan, Pero son mi corazón y mis pies Los que tienen que dar el paso Para poderlos alcanzar
Toca diana; una mañana más. ¿Será una de esas mañanas en las que uno prefiere quedarse un rato más o será una de esas mañanas en las que uno se levanta rápido, se siente ágil y parece que la noche ha rendido lo suficiente como para levantarse con todas las energías del mundo?
Pues si, hay días en los que uno necesita Dios y ayuda para levantarse y, en cambio, hay otras en las que parecemos gacelas que rápidamente emprenden el vuelo. ¿De qué depende ésta actitud? Recuerdo una persona que tendía a levantarse bastante tarde, pasadas las diez de la mañana, pero cuando quedábamos para ir de excursión a las 7,30 de la mañana estaba en pie y no hacía falta ni tan siquiera poner el despertador.
¿En que estriba esa diferencia? Cuando tenemos expectativas, planes, metas, objetivos, sueños o algo por lo que luchar parece que la noche rinde lo suficiente aunque durmamos pocas horas. La agilidad, la ilusión, la energía, la alegría y el buen humor pululan por todas partes. El tiempo pasa rápido, las actividades que acometemos no se hacen pesadas, nuestra manera de pensar parece mucho más positiva, los obstáculos nos parecen un reto divertido, parece que caminamos más ligeros y que el cansancio no hace mella en nosotros. Somos mucho más proclives a disculpar o incluso a reírnos y comprender nuestros errores y el de los demás.
Tener expectativas y sueños, retos u objetivos que acometer nos hacen, incluso, tener un sentido mucho más grande de responsabilidad y de compromiso con nosotros mismo y con los demás. Si nos fijáramos bien en nosotros mismos es como si fuéramos con la cabeza bien alta y mirando hacia el frente. Sentimos que estamos en un camino y miramos hacia el frente con la expectativa de encontrar esa meta y esos sueños como de una sorpresa que recompensa no un esfuerzo sino una ilusión. El peso se soporta e incluso aparece desapercibido cuando el sueño se comparte.
El optimismo y la apreciación positiva es la dinámica que suele haber. Los fallos, las limitaciones, el cansancio no tiene importancia. Es una auténtica diferencia de la vida relajada que podemos tener cuando no tenemos una meta, un sueño o una expectativa que acometer. Percibo que en estas situaciones puede haber una tranquilidad, o mejor dicho una situación que se puede confundir con la tranquilidad, pero que en el fono no es tal porque nuestros cuerpos parecen más pesados, con falta de agilidad, molestos ante cualquier nueva actividad o situación y mucho más vulnerables a un mal genio cuando alguien trata de interrumpir la comodidad en la que nos encontramos acomodados.
Las expectativas, los sueños, las metas, los objetivos y los retos aportan a nuestras vidas una calidad de vida que nos permiten ir, por lo general, con una sonrisa bien amplia en la boca y donde la vida parece incluso ser un juego más que un largo y tedioso camino a realizar.
Y es hora de levantarse. Y levantándome hoy no me queda otra que preguntarme cuales son los sueños con los que me levanto, las expectativas que tengo, los objetivos que quiero alcanzar o las metas que quiero conseguir. Agilidad, vida, alegría, optimismo, energía, ilusión, sonrisa, apertura a los demás, comprensión son toda una serie de emociones que me acompañarán más que nada porque son los ingredientes que llevan las expectativas en si. Y cuanto más grandes sean las metas mayor será la agilidad y la vitalidad que llevaré en el equipaje de mi cuerpo, de mi mente y de mi espíritu. Pero tengo que responderme a mi mismo y saber si hoy soy esa persona “enamorada” de mi mismo y de la vida.
¿Qué tal si te escuchamos a Demi Roussos en un Mundo de Hombres Niños?
No creo que nadie haya labrado su fortuna personal, y no me refiero a la económica solamente, de forma fácil y rápida. Todo lleva un proceso y el proceso lleva toda una serie de etapas. Al igual que la tierra hay que limpiarla, ararla, ponerle la semilla, fortalezerla con abono, regarla y estar al tanto de otros pequeños detalles, el éxito personal de cada uno requiere también de crear las circunstancias necesarias para que uno alcance las metas que se propone.
El éxito no viene por casualidad, sino que viene por la puesta en juego de los recursos personales, de los talentos, de los valores y de las fortalezas que cada uno tiene como persona. Sí, cada uno tiene una riqueza que viene con el boleto de la vida. Desde el momento en el que se nos corta el cordón umbilical se nos arroja al valle de la vida cargados de una serie de valores y fortalezas que bien utilizadas se encargarán de darnos la posibilidad de generar vida a través de nuestra propia vida. No importa si somos ricos o pobres, lo único que importa es la capacidad de poder tener consciencia de quien somos, de lo que hay dentro de nosotros y de tener las ganas de querer desarrollarlo.
Es cierto que la posibilidad de tener a nuestro lado unos buenos mentores, unos buenos padres o unas buenas fuentes de recursos, como puede ser la experiencia y la sabiduría de otros, puede ayudarnos. Pero será la propia libertad que se nos dé para poder investigar en el campo de la vida, así como el propio interés por la misma vida la que nos ayudará a ir creando las circunstancias necesarias para poder ir abriendo caminos propios, genuinos y originales. La misma naturaleza nos va enseñando como ella funciona. Los rios, los mares, los animales, las plantas nos ayudan, tanto como las experiencia de los propios humanos, a ir sabiendo crear las cirunstancias para que la vida se genere.
Las mentes humanas vamos abriendo caminos, y ahí están todos y cada uno de los inventos que nos ayudan a vivir. Pero el gran reto de muchas persona aún está ahí pendiente: el de saber crear dentro de si mismas las circunstancias que hagan posible el propio avance. Y es en el campo de los propios retos, donde más tenemos que trabajar, porque es en los propios retos donde más nos sentimos frustrados y desmoralizados.
Y no digamos en el campo de las emociones, sabiendo que éstas rigen en un gran porcentaje los resultados financieros, empresariales, económicos, sociales, familiares y afectivos de todos nosotros. Cuidar de cada uno de nosotros, saber crear las circunstancias que nos permitan un dialogo más fluido, un equilibrio más sostenible a nivel familiar y social o político y el poder tener una sonrisa más amplia, duradera y sincera, es el gran reto y trabajo que tenemos por delante.
Me gustaría que cambiara el mundo, que estuviera a mi servicio y que fuera como yo quisiera pero, ¿estoy dispuesto a crear yo las circunstancias para que ello se de? ¿Qué estoy dispuesto a dar de mi mismo, de mi tiempo, de mi orgullo o de mi mismo para que ello suceda? ¿Qué coste estoy dispuesto a asumir para conquistar ese sueño?
No queda otra que pensar en lo que quiero llegar a conseguir. A lo mejor lo tengo claro, pero lo que tal vez no esté tan claro sean las circunstancias que se tienen que dar en mi, o en mi entorno, pero de mi responsabilidad, para que el sueño se cumpla. Y es esa la tarea que queda, la de pensar en las circunstancias que yo, y nadie más que yo, tengo que crear y hacer posible para que nazca el sol, o se de la primavera en mi vida.
Viento impetuoso que arrastra y que lleva todo lo que por delante hay; temblores de tierra que dejan todo destruido y desolado: vacío y soledad; derrota y frustración. ¡Ohhh, calma y control! Ven y dame, una vez más, la vida desde la que pueda gozar.
No resulta fácil muchas veces el conrtrolarse ante ciertas situaciones. En ocasiones ves que cuando las cosas no están saliendo como uno quiere se pierden los nervios y reaccionas de forma violenta. Lo vemos en el futbol cuando se experimenta la sensación de no saber encajar un resultado adverso: a nivel de jugadores podemos ver desde aquellos que arrojan la toalla y se dan por vencidos, a otros que comienzan a dar patadas absurdas que acaban con expulsiones, tanganas y cierto nivel de agresividad.
Lo podemos ver también dentro de las realciones de trabajo. ¿Cuántos conflictos no surgen a raiz de la presión que se puede ejercer desde arriba, desde la que obtenemos de compañeros o desde actitudes que podemos observar en clientes o gente que viene a veces con actitudes negativas hacia nosotros?
La violencia de genero que tan de actualidad está y que hasta los jovenes ven como algo tan natural, puede ser otra muestra de una sociadad que le cuesta controlar los sentimientos. Por una parte se han ensalzado los sentimientos como algo bueno y noble, pero por otra hemos constatado de que nuestras reacciones no siempre son las adecuadas y no siempre son portadoras de beneficios hacia uno mismo u hacia otros. Controlar los sentimientos es importante:
No hace ser dueños de nuestra vida. Nos hace libres. No somo esclavos de situaciones en las que actuamos de formas primarias y sin capacidad de dominar tanto lo interno que hay en nosotros como el ambiente externo que nos rodea.
Controlar los sentimientos también es importante porque nos permite pensar, nos permite ver las situaciones de manera más objetiva, de manera más amplia e incluso con una visión más postiva.
Controlar los sentimientos nos ayuda a seguir en el juego, en la actividad, en la relación, en el camino hacia la meta. Nos permite creer en nosotros mismos, en nuestro estilo de vida, en nuestra manera de actuar aunque en un momento determinado no se obtengan resultados. La vida es camino a largo plazo. Nuestras metas no pueden ser tan solo a corto y controlar las situaciones; saber esperar tienen su premio al final.
Y es por ello que antes de lanzar la piedra, antes de perder el control, antes de manifestar mis situaciones de forma que me hagan daño a mi o a otros podría tener ciertos gestos que me ayuden a "esperar". Hay quien dice de contar hasta diez, hay quien decide subir y bajar las escaleras de forma pausada un par de veces, hay quien mira hacia el mar o hacia la montaña, los hay que se cuentan un par de chistes; dicen que es bueno, crea optimismo, alegria y con ello una visión diferente de lo que uno podía ver hasta el momento.
Y si al final, lo que te sucede no lo puedes cambiar, ¿para que sufrir? ¿para que hacerte o hacer daño? Vive con alegría el momento. Recordaré siempre la muerte de mi padre como la de alguien que supo morir y aceptar la realidad, aceptándolo, sonriendo, cantando, bromeando con las enfermeras, pidiendo sus chocolates con churros; pero sobre todo dando tranquilidad a los que estabamos a su alrededor.
El dia que me despedí de él, horas antes de su muerte, nos dimos un abrazo. Fue un abrazo muy especial, pero que muy especial. El sabía que el partido se terminaba, era consciente de que perdía; pero no: El ganó la partida: el de la vida.
Al fin y al cabo controlar no resulta fácil pero ganamos mayor calida de vida y a la larga conseguimos una mayor tranquilidad, una calidad de vida y una mejor relcación con uno mismo y con los demás.
Unas veces caminas delante mia; otras caminas detrás. Por momentos te he visto a mi lado. Unas veces has sido consejero que me ha llevado a la prudencia; en ocasiones me has palarizado; pero de lo que no cabe duda es que me has ayudado a conocerme y a elegir entre quedarme paralizado y a caminar con la cautela de quién confía en sí
El miedo es un sentimiento que por naturaleza está presente en todos nosotros. ¿Quién no ha tenido o tiene miedo en situaciones? El miedo está ahí, presente en nuestras vidas, cumpliendo una función muy especial: asegurar nuestra supervivencia. Todos tenemos miedo a la hora de enfrentarnos a algo que puede ocasionarnos daño y perjudicarnos limitando nuestras opciones de seguridad y de vida.
El miedo es una reacción natural del cuerpo que nos dispone ante situaciones a las que tenemos que hacer frente: situaciones ante las que tenemos que emprender la huida o situaciones ante las que tenemos que dar la cara y en las que tenemos que atacar, dar la cara, defendernos, luchar por nuestra propia supervivencia.
¿Te acuerdas de situaciones en las que has vivido el miedo? ¿Te acuerdas de como has reaccionado en esas circunstancias? ¿Recuerdas las veces en las que has iniciado la huida y las veces que las has enfrentado con entereza? ¿Te has llegado a preguntar incluso por las veces en que los miedos eran infundados? ¿Y por las situaciones en las que esos miedos infundados te han hecho probar el dolor y la inseguridad de forma innecesaria llegando a dejar de vivir situaciones que hubieras deseado vivir de una forma totalmente llena?
El miedo, sí, el miedo; ese gran sentimiento que a veces nos ha salvado la vida y que en otras nos ha impedido dar pasos importantes. La gran pregunta que posiblemente tenemos que respondernos de forma sincera y valiente es la que muchas veces no hemos querido hacernos: ¿qué he aprendido yo de mis miedos? ¿He sacado alguna lección positiva?
Yo, y desde mi punto de vista personal, es que los miedos me has enseñado a ver la poca confianza que yo he tenido en mi mismo, en mis cualidades, en mis talentos. Y a toro pasado he visto como situaciones que podían haberme beneficiado desde un punto de vista económico, afectivo, social, laboral o incluso de salud se han ido esfumando de forma total.
Pero cuando eres consciente del miedo que te paraliza o del miedo que te hace ser cauto, del miedo que te hunde en tu propia miseria o del miedo que te hace más valiente, estás en la situación de poder verte a ti mismo, de ver y de contar con tus propias cualidades, talentos, fortalezas o recursos que te invitan a creer en ti mismo o a creer en ese miedo paralizante que te impide ser tu mismo y crecer.
El miedo es un sentimiento que está ahi presente, en nuestro cuerpo al servicio nuestro para poder sobrevivir, evolucionar y crecer. Todo nuestro organismo está organizado para crecer, para buscar los mecanismo de hacernos personas totalmente plenas y autónomas; para hacernos valer por nosotros mismos aunque a veces tengamos que apoyarnos en los demás.
Una pregunta: Si no tuvieras miedo, ¿qué cosas harías? ¿qué pasos darías en la vida? ¿por qué cosas lucharías o te esforzarías? ¿que metas te gustaría alcanzar?
¿Has pensado ya en esas cosas que te gustaría obtener y que el miedo no te deja? Piensa ahora: ¿Tengo un miedo paralizante o un miedo liberador? ¿Un miedo que me estanca o un miedo que me hace crecer? Piensa en ti, contempla ese miedo y lo que hace dentro de ti y preguntate una vez más: ¿qué me merezo yo como persona?
¿El mejor medio para vencer el miedo? Confiar en uno mismo. Visualizate, valorate, aprecia lo que tienes, tenlo en mente. Fijate en las veces en que has triunfado y deja que ese sentimiento inhunde tu mente, recorra tus venas, llene tus pulmones. Llénate de autoconfianza, de credibilidad en ti mismo y déjate llevar por esa brisa dulce y suave que mece día a día nuestras vidas, la que ha hecho posible que tú sean genuinamente tú.
¿Un libro?
Erich From: "El miedo a la Libertad" Anthony de Mello: "Una llamada al amor: Autoliberación interior"
El tiempo se me escurre entre las manos, como la arena de la playa, sin apenas darme cuenta. La diferencia es que la arena puedo cogerla nuevamente entre mis manos, y el tiempo como la piedra lanzada o la palabra emitida, ya no se puede recuperar.
¿Cuántas veces no hemos llegado al final del dia y se nos han quedado atrás cosas por hacer en las que habiamos depositado mucha ilusión? Una vez más nos hemos sentido atrapados por el ritmo de la vida que hace que el dia tenga 24 horas de 60 minutos cada una, con sus 60 segundos.
Nos sentimos atrapados, realizando un montón de cosas que por unas cosas u otras nos dejan instisfechos: el trabajo, la casa, la compra, los colegios, los amigos, la tele y yo que sé de cosas más que nos tienen atrapados. Al final nos entra una pequeña o gran desazón porque vemos como el tiempo se nos escurre entre las manos y es algo que ya no vuelve atrás. Junto con la piedra que se lanza y la palabra que se dice, el tiempo es algo que no tiene vuelta atrás.
* ¿Como me siento con mi tiempo? ¿Satisfecho? ¿Si? ¿No? * ¿Me gustaría ser un poco más organizado? * ¿Siento que lo que hago podría esperar y lo que no hago tendría que hacerlo antes que otras cosas?
Hay dos elementos que considero importante en la gestión del tiempo:
La primera es distinguir lo importante de lo urgente y lo importante de lo que realmente no lo es. Muchas veces damos mucha más importancia y prioridad a lo urgente que a lo importante o a lo que no es ni importante ni urgente. Acabamos apagando fuegos, reparando chapuzas dejando lo que realmente es importante para un segundo o un tercer momento. Y como quien que no quiere la cosa lo que no es importante, trascendental o necesario acaba comiéndonos el tiempo de forma tal que no deja totalmente insatisfechos e improductivos.
¿Qué es realmente importante para mi? Déjame hacer una lista. Hagamos una lista: Lo que es importante
a nivel salud,
a nivel trabajo,
a nivel económico,
a nivel personal,
a nivel social,
a nivel lúdico,
a nivel crecimiento personal?
Y digo todo esto porque en todas éstas areas hay cosas importantes que no debo de dejar, y no las debo de dejar por respeto hacia mi mismo y hacia las personas que viven a mi alrededor. Si no me desarrollo de forma integral, si no cuido todos y cada uno de los aspectos de la vida que quiero poco podré ofrecerme a mi y al resto.
¿Se te ha ocurrido alguna vez hacer una lista de todo el tiempo que gastas al día? No estaría de más saber el tiempo que le dedicamos a las cosas..... ¡A ver, hagámos la prueba! El tiempo que generalmente le dedico, diaria o semanalmente (como mejor te guste), a
El trabajo es de __________________ minutos
A la salud es de __________________ minutos
A las relaciones personales___________minutos
A la diversión u ocio _______________ minutos
Al dinero _______________________minutos
A los amigos_____________________minutos
Al desarrollo personal ______________minutos
Al entorno fisicco (arreglos)__________ minutos
¿Te resulta equilibrado? ¿Te sientes satisfecho? Tu mismo o tu misma saca conclusiones. Dale el tiempo necesario a cada cosa. Marcatelo como objetivo. De aqui puedes sacar conclusiones de lo que realmente puede ser importante para ti.
Te dejo con una canción para que te ayude a pensar:
Me escuchaste, con tus óídos y con tu mirada que seguía lentamente mis palabras; con tu corazón que en silencio comprendía lo que yo albergaba dentro de mi. No enjuiciaste, niaconsejaste, ni interpretaste; tan sólo escuchaste y en tu silencio, respeto y comprensión, hablaste a lo más profundo de mi corazón.
La comunicación es tal vez es uno de los aspectos más importantes a la hora de caminar y de compartir los valores que queremos alcanzar. Pero al mismo tiempo es uno de los valores más difíciles de desarrollar. Es precisamente la falta de una buena comunicación la que muchas veces arruina todos los objetivos que nos proponemos alcanzar.
El silencio, por paradojico que sea, es uno de los elementos fundamentales de la comunicación. Silencio para escuchar al otro, silencio para entender, silencio para no interpretar, silencio para no juzgar, silencio para no dar lo que no se me pide en ese momento, que tal vez sea, simplemente escuchar. Silencio mental. Dejar a un lado ideas, presunciones, detalles que no vienen a cuenta. Silencio que permite vaciarme de mi mismo para llenarme y, ¿por qué no?, enriquecerme de lo que el otro me está diciendo.
El respeto. No todos partimos del mismo sitio, ni vivimos las mismas circiunstancias, ni tenemos los mismos valores, ni coincidimos en las mismas ideas. Eh ahí una de las grandes riquezas del ser humano y que muchas veces nos cuesta comprender. Los demás son diferenes a mi, y yo diferente a los demás. ¡Qué riqueza! y ¡que grande que los demás me puedan ver a mí también de esta manera! En el respeto no me siento atacado, y por lo cual estoy abierto a poder analizar mi situación y la de los demás de una forma más libre y sin ningún tipo de condicionamiento.
Complementariedad. Todos dependemos, en cierta medida, de todos. Todos nos necesitamos. Nuestra verdad no es la única verdad, o tal vez sea una verdad que unida a la de los demás se convierta en VERDAD. Escuchar es aprender y valorar lo que la otra persona tiene que decir o aportar. Es enriquecerse mutuamente de la experiencia, de los sentimientos, de los valrores y de la vida de otra persona,
Escuchaactiva. Si el silencio es algo fundamental, la escucha activa entra dentro de éste silencio, con el pequeño espacio donde se da la confianza para poder preguntar en un momento determinado "si lo que estamos escuchando o entendiendo" está en sintonía con lo que realmente se nos está comunicando. Es la confirmación de que estoy entendiendo a mi interlocutor, y la confirmación para éste, de que yo le estoy escuchando, comprendiendo y poniéndome en su piel. Es una manera de mostrar que estamos en el camino de la fusión de sentimientos que se están compartiendo en esos momentos.
Y llegando aquí me pregunto:
¿Quienes son las personas que mejor me escuchan? ¿Cuáles con a las que mejor escucho yo? ¿Mientras escucho soy capaz de mantener el silencio apropiado para no mezclar el discurso de otra persona con el mio? ¿Soy capaz de guardar el respetuoso silencio donde prejuicios, juicios, valoraciones, reproches, defensas y ataques quedan a un lado para centrarme en lo esencial de la escucha? ¿Qué aspectos tengo o me gustaría mejorar en mi comunicación con los demás? ¿Cuando me he sentido enriquecido por escuchar a alguien?
Tenemos una boca y dos oídos. Dicen que somos así para escuchar más de lo que hablamos. Pues vamos allá................., déjame acabar hoy con una pequeña hsitoria pprotagoznizada por Sócrates, que desarrollaba el arte de la ESCUCHA:
LAS TRES BARDAS
Un discípulo llegó muy agitado a la casa de sócrates y empezó a hablar de esta manera:
-Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...
Socrates lo interrumpió diciendo:
-¡Espera!¿Ya hiciste pasar a través de las tres bardas lo que me vas a decir? -¿Las tres bardas?
-¡Si!-Replicó.
Sócrates. La primera es la VERDAD...¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?
-No...Lo escuché comentar a unos vecinos...
-Pero al menos, lo habrás hecho pasar por la segunda barda que es la BONDAD. Lo que me quieres decir, ¿es por lo menos bueno?
-No, en realidadno; al contrario...
-¡Ah!-interrumpió Sócrates-
Entonces vamos a la última barda, la NECESIDAD.
¿Es necesario que me cuentes eso?
-Para ser sincero,no; no es necesario.
-Entonces-sonrió el sabio-, si no es verdadero,ni bueno, ni necesario... sepultémoslo en el olvido...
No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es utopía será carne y sangre mañana. (Julio Verne)
Uno de los grandes legados que podemos tener en la vida es la cretatividad de las personas. Grandes libros, pinturas, fotografías, obras de arte, edificios, inventos y un sin fin de cosas que dia a día utilizamos como los telefonos móviles, fax, televisores, aviones, coches y escobas o fregonas o cosas que nos hacen la vida un poco más fácil y placentera, forman parte de esa gran creatividad humana.
Admiramos todas estas cosas, y tal vez lo hagamos con los que las han inventado, dibujado, escrito o desarrollado, ¿pero hasta que punto nos hemos decidido a ser creadores de nuestra propia vida, de nuevos recursos para nuestras necesidades o de nuevos caminos a recorrer?
Es el momento de indagar sobre la propia creatividad:
* ¿Me siento realmente creativo?
* ¿Cuáles son hasta el momento mis aportaciones a la vida? ¿Cuando, donde y como he llegado a ello?
* ¿Qué me gustaría poder aportarme a mi mismo, a mi familia, a la sociedad?
* ¿Qué métodos utilizo para crear?
* ¿Qué métodos puedo utilizar para crear o buscar nuevas alternativas para aquellos asuntos o cosas que me demandan una nueva solución?
* ¿Soy de los que se sienta a esparar una solución o de los que la busca?
Y es el momento de pasar a la acción:
Imagina, sueña con aquello que quieres resolver, a lo que quiera darle una solución. Hay quien sueña cuando camina, cuando se sienta frente al mar, cuando escucha música, cuando está solo en casa. Sueña, imagina, no te prives. La imaginación es la puerta de entrada. ¿Cómo podría solucionarse esto que quiero resolver? ¿Cómo lo haría un niño? ¿Cómo lo haría el vecino? ¿Cómo lo resolvería cualquier otra persona? Sueña, imagina, dale vueltas. Así se ha llegado a la luna, se ha conseguido volar, hablar por teléfono al otro lado del mundo y al instante. Sueña, deja volar la imaginación, y déjate llevar por los sentidos. Incluso comparte con otras personas tus sueños, pero recuerda que hay caminos que ya se han trazado; la creatividad consiste en conocer lo ya andado y aportar algo nuevo. Y seguro que dentro de ti hay una gran capacidad para soñar, imaginarse las cosas cuando caminas, te bañas o duchas o simplemente escuchas una canción, tal y como yo lo hago ahora.
No tengas miedo a ser absurdo, diferentes o raro. Los nuevos caminos, al principio, siempre pueden ser raros, absurdos o locos. ¿Quién no se ha reido antes de conseguir sus objetivos de los grandes inventores? ¿Cuántos no han sido tachados de locos? Lo importante es encontrar caminos que me sirvan para vivir y que sirvan para vivir a los demás.
No quieras destacar; simplemente intenta resolver las cosas, ser práctico. Nuestra mente debe estar al servicio de la auténtica necesidad que es el resolver las necesidades nuestras y a ser posible de los demás. Si se aprecia la creatividad en un momento dado o no, no debe de ser problema. Tu eres el que tiene la necesidad. Muchas veces cuando ven que nuestras ideas y caminos se han realizado llegará el reconocimiento, pero para entonces nuestra necesidad habrá sido satisfecha y estaremos en camino en la resolución de otras.
Canta con tu propio estilo, piensa de forma propia, no copies. Confía en tí. Cree en ti. Valora tu capacidad. Así vivirás tu sueño con pasión. No hay nada como la comida casera. No hay nada como construir tus propios sueños. Si miras a tu alrededor, a los grandes, quédate con su manera de crear, con su proceso. El producto es de ellos. Si utilizas tu mente, utilizando las herramientas que ellos han puesto en nuestras manos, el producto será nuestro, genuinamente nuestro. Seremos creadores de nuestra propia persona, de nuestros propios sentimientos, de nuestros propios caminos.
Hazlo desde el corazón. Es como las recetas de cocina. Cuando se hacen con amor, ¡¡¡salen que no veas!!! Amor, pasión y como dice la canción: "con alma, corazón y vida".
¿Donde usar la creatividad? Donde la necesites. En tu trabajo, con tu pareja, con tus hijos, con tus amigos, contigo mismno. La creatividad está en función de la necesidades que yo tenga como persona en cada una de mis carácteristicas.
Inspirate un poquito en creatividad: Diez cosas que te dice la foto en cabezera:
"¿Por qué? ¿Por qué de ti quiero olvidarme y siempre andas en mi mente? ¿Por qué quiero verte lejos y cuánto más lejos te quiero más cerca te hayo?"
Ayer mientras hacia mi sesión de caminta escuchaba música, y las canciones que escuchaba lloraban, casi todas ellas, el amor perdido. Querían olvidarse del amor y parecía que en ese amor se les iba toda la vida y que tenía aprisionada e inmovilizadas a las personas.
Al mismo tiempo me vino a la mente la conversación con un amigo que quería dejar de fumar, y el solo pensarlo le producía más ansiedad y con ello más ganas de fumar.
Y es que parece que cuando queremos conseguir algo se nos pone todo cuesta arriba ya que cuánto más es el deseo de "dejar algo", más parece ser la fuerza que nos lleva a estar unido a aquello que deseamos abandonar. ¿Por qué será?
Dentro de la consecución de nuestros objetivos debemos de tener claras varias cosas. Una de ella es poner el objetivo, y mirar constantemente hacia él, de forma positiva. "Dejar de" no es algo positivo, es una prohibición y aunque la meta pueda se positiva el enunciado es negativo. Y al ser negativo la connotación negativa estará presente en nuestra mente y, de manera inconsciente, caminaremos hacia ella.
¿Has probado caminar hacia un objetivo, hacia un sitio fisico y concreto, pero mirando hacia otro totalmente opuesto? Haz la prueba. Es francamente difícil porque tus sentidos están puestos no hacia donde vas sino hacia donde miras. Y a donde solemos mirar no es hacia donde vamos, sino a donde no queremos estar. Paradojico, ¿no?
Es por tanto que sería mucho más fácil y saludable decir: "Quiere ahorrar dinero", "quiero tener más salud", "quiero tener una mejor calidad de vida", etc. y tener ese dinero, esa salud, esa calidad de vida y esas otras cosas en la mente que no el tener que "dejar de". La vida se enfoca hacia algo positivo.
Y lo mismo ocurre con la vida afectiva, la económica, la social, etc. Queremos abandonar a nivel emocional, real o físico cosas que ya no nos corresponden o etapas de la vida que ya no están ahí. Podemos estar añorando y suspirando por tiempos del pasado que ya están cerrados. "Quiero olvidar". No es cuestión de olvidar, es cuestión de poner en mente un objetivo nuevo y positivo: "hacer nuevas amistades, emprender un nuevo tipo de negocio, dar un sentido nuevo y positivo a mi vida, etc."
Tengo que dejar que lo nuevo, lo que eligo y que lo que deseo ocupe mi mente. Y el vacio existente, que no puedo negarlo sino que aceptarlo, tengo que llenarlo con lo nuevo que quiero conseguir para mi vida. Es hora de que me vaya preguntando:
* Los objetivos que tengo en mi vida y que no alcanzo, ¿los tengo formulados en positivo? * ¿Dejo que los objetivos sean reales y alcanzables? * ¿Qué tiempo le dedico no solo a vivirlos en mi imaginación, sino a dar pasos inmediatos para alcanzarlos?
* ¿Qué tiempo, importancia, dedicación y credibilidad le doy a la dificultades y obstáculos que hacen que postergue cada paso a dar? A quí es donde tenemos que cambiar nuestra visión y pensar más en los resultados y éxitos que nos esperan que en las dificultades que nos paralizan.
Te invito, además, a poner tus cualidades, fortalezas, talentos al servicio de esos objetivos que te has marcado.
Te invito oir en youtube la canción de Roberto Carlos.
Nacer, salir del vientre maternal; encontrarse con la luz, con la vida y con un camino que recorrer en el que el sol, el agua, las luces y la oscuridad, los mares y las montañas me acompañarán. Comapañeros de camino que me ayudarán a escalar y también a bucear en medio de la travesía que tengo que recorrer y de la cual tengo que aprender para poder también dar. La vida: un espacio y un momento de ésta eternidad para gozar.
Desde el momento en que nacemos estamos aprendiendo o al menos deberíamos estar aprendiendo. ésta es una de las grandes cualidades del ser humano, y no sólo del ser humano. Bien dice la teoría de la evolución que las especies o se adaptan o tienden a desaparecer. Y eso ocurre con el ser humano. O aprendemos y nos adaptamos y con ello evolucionamos o la vida se nos va en un tris trás sin el menor sentido.
Es curioso como a veces los niños nos vienen con un sinfín de preguntas que en ocasiones no encuentran la respuesta oportuna o nos dejan en fuera de juego. Y si queremos ser un apoyo para ellos no queda más remedio que ponernos al día.
A nivel social ocurre otro tanto de lo mismo. Vivimos en una sociedad competitiva en la que tenemos que sobrevivir y ganarnos el pan de cada día demostrando lo que valemos, a no ser que nos encontremos en una situación un tanto privilegiada de no tener que demostrar nada rindiendo lo mínimo.
En cuestión de deportes vemos exactamente lo mismo. La competencia hace que los métodos de aprendizaje, entrenamiento y de juego búsquen la perfección para la consecución de nuevas marcas o mejores resultados.
No cabe duda que el nivel escolar, profesional, lúdico o de relaciones humanas son cada vez un auténtico desafío que luchan entre la naturalidad de la misma vida y la capacidad para integrarse en ésta misma y en todo el entramado de relaciones que la constituyen.
Pero surge la gran pregunta:
* ¿Para qué estudio? * ¿Para qué trabajo? * ¿Para que me perfecciono? * ¿Cómo me siento cuando lo hago? * ¿En que me ayuda como persona? * ¿Se me pasa el tiempo y me quedo absorto y embobado cuando hago todo ésto? * ¿Es la vida, cada segundo, cada minuto y cada paso que doy un paseo del que disfruto, en el que se me aporta algo, en el que aporto, en el que construyo y en el que me siento un participante más con pleno derecho a vivir y a construir la vida? * ¿Cuáles son las 10 lecciones más importantes que me ha dado la vida? ¿Y mis 10 mayores aportaciones a la vida?
El conocimiento, que muchas veces se nos hace duro, que otras tantas viene a ser algo aburrido y que en ocasiones nos da miedo el tener que profundizar en él, es la fuente de la energía que nos permite ser consciente de quien somos, de lo que hacemos por aquí en ésta vida, de lo que podemos aprovechar y de lo que podemos aportar.
El niño es curioso. Todo lo pregunta, todo lo quiere saber. Abre y cierra cajones. Revuelve todo, todo lo investiga. Y nada parece temer, es más a veces hay que pararle los pies. Se siente parte de la vida y tiene un proceso de aprendizaje que muchas veces nosotros mismos paralizamos.
Aprender es vivir, es aprovecharse de las fuentes naturales de energía que cada día la vida nos presenta; es hacer sentirme útil aportando a la misma vida aquello que la vida me ha aportado y que yo mismo con mi capacidad de investigar, profundizar o analizar puedo llegar a crear y poner a disposición de los demás.
Te dejo con una una canción que te permita volar con la imaginación
Y con una entrevista a una persona de 100 años que no quiere dejar de aprender para seguir aportando a su vida y a la de los demás:
UN HOMBRE SEDIENTO DESCUBRIÓ UN POZO, PERO NO PODIA BEBER, PORQUE ÉSTE ESTABA RODEADO POR UN MURO MUY ALTO. COGIÓ ENTONCES ALGUNOS LADRILLOS DE LO ALTO DEL MURO Y LOS ARROJO AL AGUA... EL AGUA LE GRITÓ: ¿QUE GANAS HACIENDO ESTO? EL RESPONDIÓ: LA PRIMERA VENTAJA ES QUE OIGO TU VOZ Y LA SEGUNDA QUE CUANTOS MAS LADRILLOS SAQUE DEL MURO MAS ME APROXIMO A TI...
En la vida podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío, podemos sentirnos atacados o apreciados. Es nuestra mirada y nuestros pensamientos lo que determinan muchas veces la realidad. Tal y como pensamos actuamos en consecuencia. Y es por ello que para poder alcanzar nuestras metas y objetivos lo esencial es tener una menta abierta y positiva ante lo que nos ocurre y ante lo que la vida nos ofrece a diario.
¡Eh aquí una clave desde donde nace el respeto y la confianza! ¿Se darían éstas dos cualidades si no existiera la actitud positiva y estuvieramos constantemente desconfiando o defendiéndonos de lo que posiblemente no son ataques personales hacia nuestras actitudes, pensamiento o creencias? Ver el lado positivo no sólo conlleva confianza y respeto, sino que también un acercamiento y enriquecimiento mútuo.
Hay una leyenda india en la que el anciano de la tribu le dice a los pequeños que dentro de él se se está librando una batalla entre dos lobos: uno de ellos está lleno de resentimientos, miedos, envidias, odios, orgullos, nostalgias, etc. en cambio el otro está lleno de paz, equilibrio, armonía, perdón, etc. Ante ello uno de los niños le pregunta: ¿Y quien crees tu que ganará? El viejo, mirándole a los ojos le dice: "EL QUE TU ALIMENTES". ¡Que verdad más grande! Lo que alimentemos en nuestra mente es lo que ofreceremos a los demás.
Si tuviera que verme ahora mismo:
* ¿Cuáles son los pensamientos positivos que existen en mi? * ¿Cuáles son los pensamientos negativos? * ¿Sería capaz de transformar mis pensamientos negativos en positivos? * ¡Venga, inténtalo! Haz un cuadro. Pon a un lado los positivos y en el otro los negativos. Los positivos déjalos quietos, ¡están bien! En frente de los negativos pon dos o tres pensamientos que los conviertan en positivos. Es un pequeño ejercicio para aligerar la carga negativa que lleva uno encima. ¡Tal vez te encuentres mejor después de ello!
Si quieres el cuento de los lobos con música bájatelo aquí:
Pedí un voluntario Y ella se levantó de su banco. Le pregunté si confiaba en mí. Ella respondió que sí, Y una vez más Se lo volví a preguntar. Ante su nueva afirmación Le pregunté si su confianza Era absoluta A lo que ella respondió que sí. Entonces, le dije, Déjame taparte los ojos. Y una vez tapados Le pedí que se dejara caer hacia atrás Sin mover en ningún momento sus piernas. Y fue incapaz de hacerlo.
La Confianza es un valor indispensable a la hora de conseguir objetivos y de alcanzar nuestras metas. Confianza en uno mismo y confianza en los demás. ¿Por qué es importante y que supone la confianza en uno mismo y en los demás?
Confianza es igual a creer. Creo en mí y creo en el otro. Me siento seguro de mi mismo y me siento seguro de la otra persona en la que confio. Si no tengo esta confianza cada paso que tenga que dar se convertirá en un mar de dudas y tendré que cargar en mis espaldas con el peso de la responsabilidad que quiero asumir y alcanzar, y con el peso de la duda y de la desconfianza que se genera en mi en cuanto a mi propia credibilidad o la del otro junto con lo que esto conlleva: un freno a la hora de tomar decisiones, si es que se llegaqn a tomar, una falta de concentración total en el objetivo o meta alcanzar, pues nuestra mente está en dos sitios, en lo que queremos hacer y en lo que dudamos, y una falta de resultados, pues el bajo rendimiento no hace posible que pongamos en el asador el 100% de nosotros mismos.
Confianza es igual a libertad. El miedo al fracaso, al control, a resultados no esperados nos lleva a recluirnos en nosotros mismos y a no llevar a cabo lo que deseamos. Nuestra propia imagen puede estar en juego, y por no querer jugarnosla hipotecamos nuestros sueños, sabiendo que, en la mayoría de los casos y como en la mayoría de los mortales, las metas y los sueños no se consiguen a la primera, sino después de uno y otro intento. Si no hay un primer intento, jamás habrá un segundo ni un tercero, y lo peor, es que jamás habrá una llegada
Miro atentamente a mí alrededor y veo a la ciencia. ¿Cuántos intentos para que un medicamento sea efectivo? ¿Cuántos intentos y en algunos casos no se ha logrado? Miro al deporte y veo a los hacen salto de altura, de pertiga, lazan peso o martillo, corren o nadan. ¿Cuántos intentos? ¿Cuántos resultados? ¿Se queda uno en la imagen del éxito o en la de haber participado y mejorado los propios resultados? ¿Es la alegría y la libertad patrimonio de los que alcanzan un primer puesto?
Libertad y Confianza son nuestros aliados a la hora de alcanzar metas, y lo digo en plural porque cada objetivo está hecho de pequeñas metas en las que nos vamos superando a nosotros mismos, una superació que nos lleva a la confianza, y una confianza que nos lleva a la libertad.
La lluvia había sido tanta que las casas estaban inhundadas. éste hombre se subió al tejado, implorando a Dios que lo salvara. vino Protección Civil con una lancha y los despidió diciendo que Dios le ayudaría. Pasó la Cruz Roja, y otro tanto de lo mismo: “Dios me salvará”. Se acercó el ejército con un bote y: “No se preocupen, mi fe es grande, Dios me salvará”; Hasta que la riada se lo llevó. Una vez en el cielo, cariacontecido y con un semblante de frustración le dijo a Dios: ¿No ibas a salvarme? Mi niño, le dijo Dios, Te envié a Protección Civil, a la Cruz Roja y al Ejército. ¡¡¡Y a todo dijiste que no!!!
Si queremos conseguir nuestros objetivos, no es suficiente el tener conciencia de ellos, el saber que nos mueve a buscarlos y conseguirlos, ni el conocer los puntos fuertes valores, y creencias potenciadoras. Además de cuna conciencia emocional, saber porque, cuando y que significan nuestras emociones, hay un elemento que no deja de ser menos importante: la constante autoevaluación precisa.
La autoevaluación nos lleva a ser personas reflexivas que somos capaces de aprender de las experiencias. La queja, muy común en todos nosotros es una actitud que nos mantiene instalados en una situación de fracaso. La autoevaluación nos lleva al éxito y a preguntarnos en que estamos fallando nosotros, en vez de cuestionar constantemente en que fallan los demás. Y al mismo tiempo nos invita a buscar salidas a nuestra situación. Lo que importa no es lo que la vida o las circunstancias nos ofrecen. Lo importante es el tipo de circunstancias que yo puedo crear a partir de situaciones que vivo, y lo que yo puedo aportar a la vida.
Autoevaluación sincera, sin miedos ni tapujos. Aceptarnos tal y como somos. Punto de partida esencial y fundamental. Y por ello abiertos a la crítica sincera de los demás. Sí; no somos perfectos. Necesitamos de nuestros ojos y del de los demás para mejorar. Hay partes que conocemos de nosotros mismos y otras de las que no tenemos ni idea. Es ahí donde los demás pueden echarnos una mano, y desde donde nosotros podemos ver más luz. Es nuestra capacidad de aprendizaje contínuo en la vida. Somos personas en proceso que no podemos permitirnos el lujo de dormirnos en los laureles, y menos en los tiempos de crisis, o en los tiempos actuales donde la formación está condicionada por la velocidad vertiginosa con la que se produce la información en sí.
Una pista, o un trabajillo. En tu momento actual, escribe o piensa (escribir es mucho más interesante que pensar) en una situación que estés viviendo. Plásmala tal y como la sientes. Acto seguido escríbela o plasmala tal y como la escribiría tu compañero, tu jefe, tu padre, tu hijo o el vecino de al lado. ¿Coinciden? Si a eso le añades lo que haría una persona que no se lleva bien contigo la historia se pone más interesante. Y si, por encima, pones lo que diría un periodista o alguien que no te conoce de nada pues, vete tú a saber. En éste ejercicio practicamos la autocriticia. Abrimos la mente no a condenarnos, sino a mejorar, a ver perspectivas nuevas que se abren frente a nosotros. Aunque sea por curiosidad hazlo. Y si puedes coméntame algo.
“Contrataron a un grupo de nativos para ir a trabajar a la ciudad. le prepararon alojamiento en la segunda planta de una casa.
Ellos pidieron que por favor, les dejasen vivir en el piso de abajo. en el segundo perdían el contacto con la tierra y no sabían vivir.”
(Gonzalez Vallés)
Ser plenamente conscientes de la realidad es fundamental a la hora de alcanzar los objetivos. Y ésta realidad es la de nuestros talentos, fortalezas, valores, etc. personales que tiene cada uno. Pero hay un elemento importantisimo que no debemos dejar atrás: La conciencia emocional. ¿Qué entendemos por conciencia emocional?
¿Quien de nosotros no se encuentra de repente enfadado, bajo de moral o lleno de alegría y con un optimismo que contagia o asusta a otros? Las emociones juegan un papel primordial en nuestras vidas y en nuestros resultados a nivel de relación, de trabajo o de autorealización.
Curiosamente escuchaba hace unos momentos en la radio al director general de un club de futbol de Primera que acaba de ser eliminado de la Copa del Rey por un equipo de mucha menor envergadura y que está dos categorías por debajo. Comentaba que “la presión” de tener que salir a ganar por más de cuatro goles, que el no haber marcado antes de los cinco o diez minutos iniciales, etc. producian un stress y una ansiedad que les desenfocaba del partido.
Y es verdad, cuando no somos capaces de controlar las emociones podemos perder el foco de nuestros objetivos debido a la ansiedad, a la euforia, al miedo y a otras tantas emociones que podemos vivir en un momento determinado. Las emociones, y sin ser conscientes muchas veces nosotros mismos, nos controlan la vida en vez de controlarlas nosotros a ellas; nos frenan en vez de empujarnos a vivir de forma más realista. Y somos nosotros los que “elegimos” vivir los momentos determinados de una forma determinada.
¿Cómo podemos llegar a ser plenamiente conscienstes de nuestras emociones?
Distanciarse un poco de lo que estamos sintiendo; alejarnos para poder ver fria y objetivamente lo que está sucediendo y comenzar a preguntarnos sobre lo que nos sucede no estaría de más.
* ¿Qué es lo que realmente siento?
* ¿Cómo manifiesto interna y externamente éste sentimiento?
* ¿Qué provoca éste sentimiento en mí?
* ¿Puede haber otras razones diferentes que puedan provocar lo que me hace sentir así?
* ¿Cuáles serían?
* ¿Por qué éste hecho provoca dicho sentimiento?
* ¿Qué creencias o ideas surgen en mi para sentirme de tal manera?
* ¿Por qué reacciono de ésta manera? ¿Podría reaccionar de otra?
* ¿En que me beneficia y en que me perjudica ésta manera de responder?
Las respuestas que demos en los momentos buenos y malos de nuestras vidas no tendrían que desenfocarnos de nuestros objetivos primordiales, el de “saber jugar la vida”. Jugar con ilusión de jugar, vivir cada momento, saborear el instante, cada paso que se da, y dominar o controlar nuestras emociones es fundamental. Estar a merced de ellas una bomba de relojería. ¿Sabías que un porcentaje muy alto, en torno al 80%, de los fracasos laborales, de familia o personales se deben a la falta de conciencia y de control emocional?
Un último detalle que acabo de escuchar por la radio: A un grupo de estudiantes le preguntaron que escribieran las siete maravillas del mundo. Unos pusieron las típicas: las piramides, los jardines de Babilonia, el Gran Cañón del Colorado, etc. Y quedaba una alumna por entregar sus rsultados. Titubeando porque ninguna respuesta coincidia con las de sus compañeros dijo: Ver, Oir, Tocar, Oler, Gustar, Sentir y Vivir. ¿No es maravillosa la respuesta? Si somos conscientes de ello, los sentimientos están a nuestro servicio, y no nosotros al servicio de ellos. Nosotros elegimos como pensar, que creer y como expresar nuestros sentimientos
Una pequeña invitación a descubrir los propios talentos o cualidades. Un pequeño momento para llenar el depósito con los talentos que tal vez están adormecido y que toca a despertarlos. Un pequeños momento para celebrar todo lo que a través de éllos he podido aportar a la vida y a las personas. Un pequeño momento de celebrar quien soy
1. Currante, el realizador. Caracteriza a las personas que tienen necesidad de hacer algo siempre 2. Activador e iniciador. Lanzar proyectos, arrancar las cosas. Impaciente por pasar a la acción. 3. Adaptabilidad/Flexibilidad. Talento de la persona que vive en el presente y que acoge los sucesos imprevistos con facilidad. 4. Analítico/Objetivo Racional: ama los hechos, quiere pruebas, persona lógica y distanciada de sus emociones. 5. Organizador, Jefe de orquesta. Gestionar varias variables al mismo tiempo. Funcionar en multi-tareas. 6. Convicciones personales. Fuerte conciencia de los valores y las convicciones. Integridad y congruencia. 7. Líder. Asumir las situaciones a su cargo. Ordenar, dar directivas. 8. Comunicación. Saber pasar el mensaje, hacerlo cautivador. Saber animar, captar la atención. El comunicador. 9. Competición. Su incentivo es ser el mejor o por lo menos competir. Es la energía que necesita para motivarse. 10. Sentirse parte algo más amplio. Sentirse unido a los demás, al universo. Consciente de la globalidad. Fe. Alianza. 11. Pasado. Persona que toma el pasado como referencia y que aborda una situación en función de éste. 12. Prudencia/Vigilancia. Pone una especial atención en el lugar donde pone los pies. Seria, prudente, se toma su tiempo. 13. Descubridor de potenciales. Ve los potenciales de los demás y puede respaldarlos en función de éstos. Revelador de talentos. 14. Disciplina. Un mundo previsible. Es detallista, específico. Descompone sus proyectos en etapas. 15. Empatía. Capacidad para ponerse en lugar del otro y de sentir lo que siente. 16. Justicia/Igualdad. Es muy importante para esta persona conducirse de manera justa, de tomar decisiones justas. 17. Focalización. Una vez tomada una decisión, no la abandona. Permanece centrado en el objetivo. 18. Futurista/Visionario. Detecta antes que los demás. Tiene una visión de futuro tan fuerte como el presente. Pionero. 19. Armonía. Genera armonía a su alrededor. 20. Creativo. Juega, inventa, imagina. Abordar el mundo con nuevos ojos. Creatividad 21. Integración. Incluye a las personas en un grupo. Federa. Genera un sentimiento de pertenencia. 22. Individualización. Detectar lo que es especial en alguien y comportarse en función de esta especificidad. 23. "Input" Entrada información Le gusta ampliar información. Coleccionista. Documentalista. « Esto puede servir algún día ». 24. "Intelectualidad" Gusto por la actividad intelectual. Profundizar. Excavar. 25. Aprendizaje. Sed por aprender. Aprender por placer, sin buscar necesariamente desarrollar conocimientos. 26. Optimizar. Sabe dónde está el yacimiento. Extraer lo mejor de un sistema o de una situación. 27. Reparar. Afición por reparar lo que está roto. Hace un diagnóstico y encuentra soluciones para repararlo. 28. Actitud positiva. Persona con un entusiasmo contagioso. El vaso está medio lleno. 29. Relacional. Alimentar y mantener una relación, generar un elevado nivel de confianza, fidelizar. 30. Responsabilidad. Fuerte sentido de la responsabilidad. Se compromete, dice y hace. Honestidad y lealtad. 31. Confianza en sí mismo. Persona convencida de salir siempre adelante. Seguridad y confianza en sí misma. Resistencia. 32. Diferencia/originalidad. Es importante distinguirse. Necesita ser oído, mirado, admirado y quiere destacar. Excéntrico. 33. Sentido estratégico. Anticipar, elegir los mejores enfoques de partida. 34. Poder de convicción. Talento para convencer a los demás, para unirlos a su causa, para convencerlos rápidamente.
1. SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO Fortalezas cognitivas que suponen la adquisición y utilización del conocimiento,
Creatividad. Curiosidad. Apertura mental. Amor por el aprendizaje. Perspectiva. Capacidad para aconsejar a los demás con sabiduría
2. VALOR Fortalezas emocionales que implican ejercitar la voluntad para lograr metas, frente a oposiciones internas o externas
Autenticidad. Coraje. No amilanarse ante amenazas, dificultades, retos o dolores Persistencia Entusiasmo Humanidad Amabilidad Amor Inteligencia social. Ser consciente de los motivos y sentimientos de uno mismo y de los demás
4. JUSTICIA Fortalezas cívicas que subyacen la vida comunitaria saludable
Equidad Liderazgo Trabajo en equipo Tratar a todos por igual, según las nociones de equidad y justicia
5. TEMPLANZA Fortalezas que nos protegen de los excesos
Perdón Modestia Prudencia
6. TRANSCENDENCIA Fortalezas que forjan conexiones con el universo y nos proporcionan sentido
Apreciación de la belleza y de la excelencia Gratitud Esperanza Humor Espiritualidad
"Debía de tener no más de quince o dieciseis años. Era Jueves Santo. Ella quería cumplir con el precepto Pascual de confesarse una vez al año. En su confesión nada del otro mundo. Lo que una hóven normal y corriente podía decir. Lo que si fue diferente para ella fue la penitencia: buscar diez cualidades o talentos y darle gracias a Dios por ello. Después de unas dos horas apareció nuevamente por el confesionario. Sólo había podido encontrar dos. A partir de ahí creí oportuno poner esa penitencia en más de una ocasión."
Si queremos caminar hacia nuestra meta y objetivos y si queremos alcanzarlos no hay nada mejor que contar con uno mismo sin descartar la ayuda que, buenamente, pueda venirte de fuera. Pero lo que si es fundamental es contar con uno mismo, con la propia capacidad de mirar hacia dentro para descubrir las cualidades y los talentos que uno pueda tener, para ponmnerlos nada y nada menos que al propio servicio y al de los demás, así como para ser autónomo y no caer en la dependencia de otros, aunque hoy en día todos dependemos de todos.
Pero no sólo hay que mirar hacia adentro, hacia uno mismo. La vida ahí fuera tiene mil y una imágenes y vivencias que pueden generar en uno la creatividad y la oportunidad de salir adelante. La riqueza que hay dentro de uno, que tiene que provocar la autoestíma necesaria para caminar, más la riqueza externa de la vida y de los demás, que tienen que hacer crecer nuestro nivel de empatía con los demás y con la vida, son las fuentes de donde tenemos que beber para caminar.
¿Seríamos capaces de preguntarnos de y de respondernos sobre nuestras capacidades, nuestros talentos y nuestros valores y sin ningún tipo de falsa modestia o humildad respondernos sinceramente sobre esas “herramientas” de nuestra vida que tenemos que utilizar para salir adelante?
Déjame ayudarte. Te pondré una lista de valores y otra de talentos en sendas entradas del blogg para no hacer de ésta entrada algo largo, y simplemente tienes que ir subrayando, escribiendo o seleccionando de la manera que quieras las que consideres que están arraigadas en tu persona e intenta vivir por un momento situaciones en que has vivido éstos valores.
Por otra parte tienes amigos, familiares, compañeros que pueden ayudarte a ser consciente de las cualidades, talentos o valores que tú tienes. ¿Por qué no pedirles que nos ayuden a conocernos un poco mejor a descubrir nuestra riqueza interior? ¿Se negarán? Lo dudo. Puede que haya alguno que no se ofrezca a ello. Incluso tú puedes hacer lo mismo con ellos, será un buen ejercicio de comunicación contigo mismo, con tu compañero, con tu pareja, con tu hijo o con tus padres. ¿te animas? ¡Adelante pués!
Y por último; ¿por qué no celebrar lo que eres? No pretendo que uno llegue a la vanidad; no, sino tan a sólo reconocer lo que eres y sonreir por ello, gozar con ello y ser consciente de que ellos, tus valores y talentos, serán tus compañeros de viaje en la consecución de tus metas y objetivos. Y si lo haces con alguien ¿por qué no celebrarlo de alguna manera con ellos?
Te dejo con algunos enlaces interesantes que te ayudarán a comprender lo que es la fuerza interior que nace de los propios valores y creencias.
Las circunstancias que uno vive pueden ser desalentadoras y traumáticas. Pero uno "elige". Y cuando la vida no te sonrie, te ves en la calle y sin nada....., "tu eliges", al punto de poder llegar a convertirte en un premio nobel. No te pierdas esto: En PPT
Y, ¿por qué no ver de nuevo esa película que nos invita a confiar en nosotros mismos en medio de las circunstancias nefastas que se nos pueden dar: "La Vida es bella".
¿Una canción?
¡Animo y adelante! Y no te olvides de tu tarea d encontra tus puntos fuertes: tus valores y talentos.
"Y llegó el momento en el que me quedé sólo, sólo en un camino lleno de lodo, sólo con la bota de mi pie derecho destrozada, sólo con una mochila rota a causa de una de las multiples caídas que había tenido en mi camino. No podía caminar. Me senté en una roca y mis lágrimas salían de mis ojos. No podía comprender esa situación. En medio de mis lágrimas el cielo dejó de llover, un pájaro carpintero se dejó oír, el silencio de la naturaleza penetó en mí, y con él cantidad de imágenes que había vivido en esa semana de trabajo en las que mis manos, mis palabras, y mi vida sirvieron para llevar la alegría a muchas personas. Me levanté con esas imágenes en la mente y descalzo en medio de un lodazal proseguí durante hora y media mi camino. Había algo mucho más fuerte que las piedras y que el lodo que me enterraba hasta las pantorrillas: la fuerza de lo que con mi vida yo podía conseguir y llevar a los demás. No sentí dolor, ni soledad. Me sentí a mi, sentí la fuerza de mi Dios, y la fuerza de la sonrisa que podía provocar en los demás: fue mi motivación."
Y es que a la hora de emprender el camino hacia los objetivos y a la hora de tener clara la motivación hay que tener otra cosa bien clara: BOTIQUIN DE EMERGENCIA. Un botiquín que te permita sanar, curar, aliviar y refrescar las heridas del camino. Todo camino hacia una meta y hacia unos valores comporta riesgos, esfuerzo, caidas, golpes, apoyos, incomprensión, momentos de éxito y momentos de fracaso. Hay momentos en los que caminas como una moto y momentos en los que te vienes abajo; momentos en los que ríes y momentos en los que lloras. Y es precisamente ahí, en los momentos bajos, cuando tienes que echar mano del botiquín de emergencia para reponerte, levantarte y seguír caminando con la cabeza bien alta y llena de optimismo. Para mi, y en ese caminar que comenté al principio que se producía en medio de una selva en México, hubo algo que me sirvió para levantarme y seguir caminando: mi propia vida durante la semana que terminaba en medio de los indios chinantecos. Ayudar en un parto, escuchar gente, jugar con niños, organizar reuniones, comer de lo que ellos comían, vivir sus propios sueños. Eran vidas compartidas, en las que daba y recibía lo que daban.
Y es hora de preparar el botiquín para emprender nuevos objetivos, nuevos retos, nuevos caminos para poder alcanzar esa meta que tenemos en nuestras vidas. Y mi propuesta para ti en el dia de hoy es que te pares por un momento a pensar sobre una experiencia de éxito en tu vida, una experiencia, y si quieres dos o tres, en la que te hayas visto a ti mismo saliendo a flote de situaciones adversas, o simplemente alcanzando objetivos que te habia planteado. Lo importante de éste ejercicio es el poder llegar a reconocer: valores, creencias y sentimientos que en un momento de tu vida te han servido para algo importante, noble y, lógicamente, honesto. Si puedes visualizarlos en sus formas, colores, sonidos, tacto o sensaciones olfativas mejor que mejor. Pues bien:
* ¿Qué creencias o ideas te sirvieron para salir adelante? * ¿Qué valores llegaste a descubir en ti mismo en el proceso y a la hora de alcanzar tu meta? * ¿Cuál era el dialogo interno tuyo que te animaba a seguir? * ¿Qué imágenes, voces, canciones y sonidos te animaban interior y exteriormente a mantener el camino? * ¿Había alguna persona que formaba parte de esa motivación? * Una vez alcanzado el objetivo, ¿cómo te sentistes, que valoraste de ti mismo, con que sentimiento te quedaste?
Deja que éstos sentimientos lleguen y alimenten tu vida una y otra vez, deja que se conviertan en tu fuerza.
Te dejo un video que puede ser interesante. Disfútalo.
Después de 55 años juntos, se quedó sóla. Tuvo la oportunidad de tener a sus hijos y nietos a su alrededor. Todos temiamos por su vida, Eramos conscientes de que al poco tiempo De la muerte de nuestro padre Ella podía ir detrás. 88 años, Unos hijos, Unos nietos, Una vida todavía por vivir A pesar de un corazón que le falla. Pero hay UN MOTIVO Dentro de ella. El suficiente para seguir adelante Y confiando en si misma. Eso es “MOTIVACIÓN”
La motivación es la gasolina, la energía que nos hace caminar de manera ineludible hacia la meta; es la fuerza que nos reviste a la hora de superar las dificultades que nos aparecerán en el camino y que nos invitarán en más de una ocasión a renunciar a los sueños y a los objetivos. Es el combustible que día tras día hará posible que vivamos el camino y el proceso de forma tal que nos sintamos tan metidos de lleno que los segundos, los minutos, la dias, las semanas, los meses y los años pasen como si nada. Es la misma sensación que experimenta el enamorado para quien todo se convierte en un instante que no pasa y no cuenta.
Y ¿donde nace esa motivación? Generalmente nace de la necesidad. Y puede ser una necesidad interna o externa.
La motivación interna es la más profunda y la que posible más efecto tenga. Es la que intenta dar una respuesta a una necesidad interna de seguridad, de realización personal, familiar o existencia. Es la respuesta a la necesidad que me hace sentir realizado como persona. Me hace sentir que valgo, que tengo un sitio en la vida, que hay algo dentro de mí que puede aportar algo a la vida. En definitiva, me hace sentirme útil y realizado. Tiene fuerza en si misma y no necesita del apoyo, del reconocimiento o de la aprobación de nadie.
La motivación externa es menos profunda. Puede desaparecer más fácilmente que la interna y nuchas veces puede depender de la aprobación de otras personas. La podemos encontrar cuando hay detrás de lo que queremos conseguir una remuneración económica, un ascenso o una simple aprobación. En éste tipo de motivación hay dos metas: la que queremos conseguir y la aprobación de quien nos la propone. El objetivo no nace directamente en nosotros, se nos propone desde fuera y nos parece muy apetecible.
Hay una motivación exterior que se ha dado en muchas personas y que tiene un sentido de transcendencia y que se refuerza de un sentido sobrenatural: la llamada de Dios que es capaz de hacernos sacar fuerzas de donde no las hay. Es una motivación que ha acompañado a canditdad de personas a vivir situaciones limites y salir realmente triunfnates de ellas.
La motivación está intimamente ligada, pues, a la necesidad personal que uno puede sentir o la necesidad de agradar o asunir retos o propuestas que pueden venir de situaciones o personas a nuestro alrededor, que no deja de ser personal y que deja entrever otro tipo de necesidades que podamos tener,
¿Me siento realmente motivado? Es la pregunta que me tengo que resolver antes de iniciar el viaje para saber si llevo el combustible suficiente para asumir el viaje, el coste, el trayecto y las consecuencias.
¿Qué me llama la atención de la meta que quiero conseguir? ¿Qué podré hacer gracias a ese cambio? ¿Qué necesidades satisfacerá la consecución de mi objetivo? ¿Qué aportará a mi vida? ¿Qué cambiará de mi vida? ¿En qué me va a beneficiar cara a mí y los míos? ¿Qué aspectos de mi vida se verán desarrollados? ¿Quién se beneficiará conmigo? ¿Cómo beneficiará a mis relaciones? ¿Qué estoy dispuesto a perder o cuanto estoy dispuesto a pagar?