22/7/10

Admirar lo que nos rodea




Parece que vivimos rodeados de enemigos y de adversidades. Cantidad de veces, si nos observamos bien, vivimos a la defensiva. El sentido de la admiración y del agradecimiento lo vamos perdiendo y lo más seguro es porque vivimos anclados en experiencias del pasado y ansiosos por lo que puede venirnos por parte del futuro.

Rodeados de prisas vivimos en una situación de estrés permanente. ¿Lo peor de ello? No ser capaces de vivir, contemplar y admirar cada cosa que hacemos privándonos así de la riqueza que la vida nos presenta en cada momento.

¿Te has fijado en nuestra manera de comer? A las prisas, a veces de pie y sin llegar a saborear lo que estamos comiendo.

¿Te has parado a escuchar los ruidos del silencio? Y los ruidos que te rodean, ¿te has centrado en ellos, eres capaz de identificar la vida que hay en cada uno de esos ruidos? 

Y los colores, los gestos de las personas, la luz del día y otras tantas sensaciones que la vida nos va presentando segundo a segundo. ¿Somos capaces de pararnos ante ellas y dejarnos llenar por su vida y energía?

Y nuestro cuerpo, ¿somos conscientes de nuestra manera de caminar, de andar erguidos, del rostro que ponemos ante las personas? ¿Somos conscientes de nosotros mismos y de la actitud que tenemos ante la vida, ante los demás y ante nosotros mismos?

Ser positivo empieza por esa actitud de saber contemplar y adquirir, a través de la contemplación de las cosas y personas, la energía y la vida que ésta misma nos presenta.

Pararse en cada momento de la vida, aunque sean cinco minutos y de vez en cuando, sea en casa, en la calle o en el trabajo, o estando con familiares, amigos es una forma de alimentar nuestra actitud positiva hacia nosotros mismos y hacia lo que recibimos de nuestro exterior.

¿Qué más necesitamos?

21/7/10

Tener claro y visualizar lo que queremos



Dos cosas importantes dentro de la actitud positiva: Tener claro hacia donde vamos y Visualizarlo, vivirlo de antemano, hacerlo ya desde ahora nuestro.

El tenerlo claro que es fundamental porque no es lo mismo tener una vaga idea de lo que se quiere, una aproximación de lo que se desea alcanzar que saber con exactitud que es aquello que persigo y deseo alcanzar. Si tuviéramos que hablar con precisión a través de un ejemplo no es lo mismo querer ir al centro de la ciudad que a una calle concreta del centro de esa ciudad, en un número concreto y en un piso o local comercial concreto. Si no sabemos a ciencia cierta a donde vamos corremos el riesgo de perder tiempo en la búsqueda de nuestro objetivos. La calle puede tener muchos números en la misma, dependiendo de los números puede depender la dirección del tráfico o las vueltas que yo tenga que dar para llegar a donde deseo. 

Preguntarse uno a si mismo lo que quiere, porqué lo quiere, cuando lo quiere, como lo quiere y que características debe reunir´lo que quiere es una manera de empezar a tenerlo claro. Hay características o requisitos que tienen que ser fundamentales. Hace poco un amigo me decía requisitos básicos que necesitaba para su nueva casa: Mínimo cuatro dormitorios. Los dormitorios debían estar en la misma planta, y en la misma planta debería haber mínimo dos baños completos. Debería tener jardín, ya que tiene perros, piscina y garaje. A medida que lo iba diciendo descubría que tenía en la mente, y de forma muy clara, lo que quería.

Visualizar es importante también. Es tener el objetivo en la mente una y otra vez, es tenerlo presente, es hacerlo parte integral de la vida y es el permanente recordatorio, sin obsesionarse, de hacia donde uno va. Es, por así decirlo, tener la brújula, en todo momento conectada de tal manera que no nos distraigamos en el camino y vayamos a parar a otros sitios cercanos pero que no cumplen las expectativas y las necesidades que nos hemos marca. 

Visualizar, además, aumenta el deseo de alcanzar la meta ya que la vemos dentro de nosotros, la vemos en colores, la oímos con los sonidos, y la podemos tocar con nuestras manos. Es acariciar y mimar aquello que deseamos alcanzar.

20/7/10

Al mal tiempo, buena cara.



El saludo que generalmente ofrecemos a la gente que nos vamos encontrando a lo largo del día es el puro reflejo de lo que estamos viviendo por dentro.

Palabras y gestos nos condicionan ya que por lo que decimos y mostramos fortalecemos las creencias internas que nos llevan a actuar de esa manera. Por atención a estos tipos de saludos:

Hola, buenos días. ¿Como éstas?

* Tirando. (Como el que lleva una carga encima.)

* Ni fu, ni fa. (Parece que la vida es insustancial, algo sin energía.)

* Más o menos. (Como el que anda a medio gas).

* Más de lo mismo. (Como el que sigue cargando problemas día tras día.)

Generalmente nunca respondemos: "Bien, Fantastico, Increíble, Fabuloso, Muy Bien." ¿Te has fijado en tu forma de saludar, de dar la mano, de abrazar, de besar o de mirar? ¿Qué transmites? ¿Qué tipo de energía ofreces?

Y no es tanto por lo que ofreces, sino más bien por lo que llevó dentro. Tengo que querer encontrarme bien. Y su me digo que estoy bien, y mi cuerpo muestra que quiere estar bien, y mis gestos quieren ofrecer lo bien que estoy, experimentaré algo nuevo, diferente y lleno de vida en mí.

Cuidar el saludo hacia mi mismo y hacia los demás es una manera de afrontar el día, las relaciones y las circunstancias de una manera más positiva. Algo así como.... "al mal tiempo, buena cara."

19/7/10

Cada persona es un mundo



La verdad es que cada persona es un mundo, de hecho reaccionamos a las circunstancias de maneras muy diferentes. Las mismas circunstancias provocan emociones totalmente diferentes en distintas personas, por lo que podemos decir que el mundo de las relaciones humanas es altamente complicado, de ahí que conocerse bien y conocer bien a quien tienes en frente es altamente importante.

Hay personas que afrontan las realidades desde el miedo, mientras que otras lo hacen desde el puro placer. ¿Sería lo mismo, pues, decirle a un niño que le gusta experimentar el placer de lo nuevo que estudie porque si no lo hace será el hazme reír o el último de la clase, o será mejor invitarle a ver el estudio como un proceso en el que aprendes todo un conjunto de cosas nuevas?

Lo mismo puede suceder con las personas que piensan en su beneficio propio o las personas que tienden en pensar en lo que sus decisiones pueden aportar a los demás. ¿Será lo mismo relacionarse con unos o con otros? ¿Podemos acercarnos de la misma manera?

¿Y que pasaría con las personas que consideran que su fuero interno es lo más importante, aunque lo que digan el resto del mundo esté totalmente en contra de lo que esta misma persona experimenta? ¿Es el placer, el reconocimiento personal o la satisfacción personal equiparable al reconocimiento de los demás?

¿Es lo mismo tratar o relacionarse con una persona que hace hincapié en los acuerdos, en las concordancias, en lo que une que con una persona que está al acecho de las diferencias, de las imperfecciones, de lo que divide o de lo que falta?

Es importante tener en cuenta al otro, su forma de pensar y de vivir si queremos ser positivos y sacarle provecho a la vida y la riqueza que hay dentro de las personas, a lo que puedan aportarnos. Conocernos y conocer a los demás...., una manera de participar en el nuego de la vida de una forma mucho más efectiva.

16/7/10

Diálogo interior



¿Sabes quien es la persona con la que más te comunicas a lo largo del día?

Uno mismo.

A pesar de que estemos en el trabajo o en casa compartiendo con la familia nuestro diálogo interno no cesa ni un instante.

¿Qué importancia puede tener éste dato?

Fundamental. Si somos conscientes de todos los mensajes que nos enviamos constantemente nos daremos cuenta que de ellos depende muchas veces nuestra actitud ante la vida y ante las personas.

Mensajes, tales como que torpe soy, que inútil o que tonto, irán creando en nosotros ese sentimiento de torpeza, de inutilidad o de baja autoestima sin que posiblemente nos demos cuenta de ello. Por el contrario, ni el mensaje que nos lanzamos continuamente es de triunfo, de éxito, de optimismo o de ánimo, nuestra vida se verá encaminada por un camino en el que nos sentiremos seguros, tranquilos y con ganas de intentar una y otra vez la consecución de los sueños o de las metas que nos proponemos.

Nuestro lenguaje, el dialogo que mantenemos con nosotros mismos, las imágenes que nos lanzamos van conformando nuestro espíritu y nuestra actitud hacia la vida y hacia lo que buscamos. ¿Por qué no ser optimistas reales y cuidarnos a nosotros mismos? ¿Por qué no mimarnos en nuestra mente y cuidar nuestra salud mental para que una buena autoestima y un buen espíritu nos vayan llevando en volandas hacia donde queremos ir.

15/7/10

Dime con que te relacionas y te diré....



Tenemos que evaluar la calidad, las fuentes y el éxito de donde procede la información. No podemos tragarnos todo lo que nos ponen delante. Los resultados cantan, los consejos pueden no ir con la realidad o no se han experimentado en la persona que lo da. Es la propia vida y los propios resultados de la misma vida las que tienen que hacernos ver de lo que podemos fiarnos o no, de a donde podemos arrimarnos o no. Para ello tengo que prestar atención a mi mente y saber lo que elijo y el porqué lo elijo.

Tu eres el resultado de todo aquello con lo que te asocias. Es una realidad como una catedral de grande en todos los aspectos, tanto en el físico, como en el psíquico, como en el social. Dependiendo del tipo de relación o de asociaciones que hacemos, depende el resultado final de lo que obtendremos en nuestra vida. Es algo parecido al dicho de: "Dime con quien andas y te diré quien eres." Si mi vida gira en torno a gente fracasada, desilusionada o negativa no es de extrañar que acabe siendo una persona de éste tipo. Por el contrario, si me rodeo de gente triunfadora, optimista, ilusionada lo más normal es que mi vida siga por los mismos cauces. Somos el resultado de la situaciones con las que nos asociamos.

Apegarnos a situaciones de personas de éxito es pues una de las prioridades que deberíamos tener en la vida, porque estar cerca de ellas acabará por transferir a nuestras vidas algo de ellas, de su espíritu, de sus cualidades, de sus formas de pensar. De la misma manera que intentamos prevenir los contagios de los diferentes tipos de enfermedades no estando cerca de ellas, deberíamos fomentar el contagio del espíritu positivo acercándonos a gente positiva, a situaciones enriquecedoras y que promueven positivismo, ilusión y valores en nuestra vida. ¿Quienes son esas personas cercanas o lejanas que consideramos importantes, positivas y triunfadoras? ¿Por qué no saber más de ellas? ¿Por qué no penetrar en su espíritu y contagiarnos de él? Evitando lo negativo y destructivo, y tomando el camino de lo positivo y constructivo, acabaremos contagiándonos de todo lo que alimenta positívamente al ser humano.

¿Qué libros leemos? ¿Que tipo de personas son aquellas con las que nos asociamos? ¿De éxito, triunfadoras, constructivas? ¿Que nos aportan?

¿Qué programas de televisión o de radio solemos ver? ¿Qué aportan a nuestras vidas? ¿En que nos enriquecen?

Una ruptura radical con aquello que no nos enriquece ni ayuda es fundamental si queremos cultivar en nosotros un espíritu positivo. Somos el resultado de lo que hacemos y de con quien nos desenvolvemos.

14/7/10

Protegerse



Parece mentira pero podemos estar en medio de una gran tormenta de negatividad que poco a poco va haciendo mella en nosotros sin darnos cuenta hasta el punto de convertirnos en personas negativas.

¿Donde se enfatiza, se valora y se carga de positivismo la vida? ¿En que espacios informativos o publicitarios nos encontramos con noticias o mensajes que invitan a creer, a vivir, a confiar o a comprometerse con una vida cargada de energía, de valores o de positividad?

Incluso en medio de nuestros círculos más allegados y en un afán de empatía con uno, en los momentos difíciles también cargan en nosotros los mensajes negativos que quieren ser, nada más y nada menos, mensajes de solidaridad.

Y después de todo, ¿que queda en nuestra mente? ¿Con que espíritu conseguimos vivir? ¿A que se nos invita?

No queda otra que taparnos los oídos y los ojos a tanto mensaje negativo si queremos sobrevivir con algo de ilusión y de vida. O tal vez a cada mensaje negativo añadirle una pregunta que lo convierta en positivo: ¿Qué oportunidad me brinda ésta situación? ¿Qué aporta de positivo? ¿A qué me anima?

Protegerse de la negatividad construyendo activamente todo un trasfondo positivo en nuestra mente que nos ayude a ver el color de la vida en su plenitud.

13/7/10

Saber vivir las circunstancias.



Hay situaciones que se le escapan al control de uno y en las que nada puedes hacer para cambiar las circunstancias. Situaciones de este tipo tales como accidentes aéreos, muertes de familiares, situaciones laborales adversas o comportamientos de personas que libre o inconscientemente te hieren son circunstancias que no dependen de ti y que, por ello, no puedes controlar.

Pero lo que si puedo controlar o, al menos, elegir es la manera en cómo voy o quiero reaccionar ante tales circunstancias, la forma en cómo debo, tengo o quiero vivirlas. Su hay situaciones que no puedo cambiar, ¿por qué no vivirlas de la forma más positiva y constructiva posible?

Es la propia decisión de uno mismo y el significado, la creencia y el sentido que se le quiera poner a la situación. Es nuestro sentido de adaptación, flexibilidad y supervivencia los que tienen que entrar en juego y poner a nuestro alcance las herramientas para poder vivir estos momentos y aprovechar las nuevas oportunidades que cada situación trae a pesar de su dolor.

Todo es cuestión de ir dándole un sentido positivo a la vida y, sobre todo, a la nuestra.

12/7/10

10 pasos para vivir de forma positiva.: Empezando el día



Siempre se ha dicho que la cara es el espejo del alma, y hay quien dice que la manera de levantarnos y de enfrentarnos al nuevo día es el espejo de la actitud que tenemos ante la vida.

Si tuviéramos que fijarnos en la manera de levantarnos podríamos encontrar muchas actitudes entre ellas dos o tres que manifiestas un reflejo de lo que realmente puede ser nuestra propia realidad.

Suena el despertador: ¿Qué hacemos? ¿Desperezarnos? ¿Darnos cinco diez minutos más? ¿querer aprovechar un poco más de sueño y arrastrarnos hasta el último segundo que podamos? ¿Puede ser el reflejo de lo que puede ser nuestra vida que tarda en reaccionar y querer tomar el camino de la acción? ¿Puede ser la imagen de lo que nos cuesta emprender los proyectos y las tareas que tenemos en mente? Tal vez si. Somos muchos a los que se nos pegan las sábanas de la cama o de las situaciones confortables y seguras en las que nos encontramos seguros. Nos cuesta arrancar.

Peor puede ser la actitud de no tener prisa en levantarse. No hay nada nuevo que hacer en el día que pueda ser considerado urgente o importante. Amanece un nuevo día en el que nos mostramos como si estuviéramos en vacaciones, sin prisas porque no hay nada que hacer. Es como la vida nuestra de cada día que transcurre sin ningún tipo de objetivo ni proyecto. No hay prisas en levantarse porque no hay sitio a donde ir. 

Pero los hay que nada más levantarse nos ponemos en pie y nos ponemos manos a la obra, incluso a pesar del cansancio del día anterior, de la mala noche que uno haya podido tener o de lo confortable que pueda estar la cama. Hay quien incluso tiene tan interiorizado el tener que estar a punto que no necesita ni tan siquiera el despertador. El sistema biológico lo tiene grabado. Es la imagen de los que tenemos un proyecto por el que luchar, una ilusión que mantener y una vida que conquistar. Está ubicada en el centro de nuestra mente y es el marco de referencia de nuestro día. Vivimos para conseguir y alcanzar esa ilusión.

¿Cómo empezamos el día animicamente? ¿Tal vez con una sonrisa? ¿Tal vez de mal humor? ¿Con ilusión? ¿Arrastrándonos entre sábanas? 

¿Es nuestra manera de levantarnos el reflejo de nuestra vida y de las ilusiones que queremos alcanzar?

9/7/10

10 Pasos para vivir de forma positiva: 1. Al mal tiempo....


1. No dejarse llevar por las situaciones externas.

Vivo en una zona turistica en loa que apenas llueve. Una o dos veces al año nos visitan las aguas. Han sido varias la veces en las que en periodos de "puente", ese periodo en los que coinciden dos dias festivos juntos y las empresas suelen cerrar y tomarse tres o cuatro dias de descanso por estar el fin de semana en el medio, las aguas han visitado a los que buscaban sol y playa. Y mira por donde que el sol y la playa se les negaba en esos dias. Yo sentía cierta pena porque después del dinero gastado en aviones y hoteles podían ver frustradas sus ilusiones.
¿Cómo reaccionarían estas personas? ¿Se meterían de lleno en el Hotel, con el todo incluido? ¿Maldecirían a la Mala Suerte por acompañarles en el viaje y no poder gozar de lo que buscaban? ¿Se sentirías frustrados e impotentes y serían testigos del mal tiempo detrás de las ventanas de un hotel?
La vida fluye y ante las adversidades tenemos dos opicones: Reaccionar, protestando, lamentándonos y sientiéndonos victimas del infortunio o buscar alternativas, opciones, oportunidades para explorar nuevas cosas que tal vez teniamos aparcadas desde hace tiempo y que nos gustaría realizar o abrirnos a una nueva serie de situaciones que son desconocidas para nosotros y que pueden aportar nuevas experiencias, sensaciones, vivencias, encuentros o conocmientos a nuestra automática vida de habitos y costumbres.
Hoy me asomo a la ventana de la vida, no veo lo que espero ver, no encuentro lo que esperaba hallar y....., ¿qué hago? ¿permitir que todo se venga abajo? ¿desilusionarme? ¿permitir que esos acontecimientos que yo no puedo controlar me controlen a mi?
La vida es algo más. Iniciativa, para eso tenemos la mente, para saber que detrás de cada dificultad hay oportunidades diferentes que ni siquiera nos habiamos planteado. Detrás de cada oportunidad hay diversidad y ésta enriquece nuestra vida de una forma distinta a la que habiamos planeado. Me viene a la mente la persona que va a realizar una comida de forma inesperada y que no encuentra en la nevera sino las sobras de dias anteriores. ¿Qué hacer? Tal vez utilizar esos mismos recursos, no para sacar lo mismo, sino para inventarse un plato rico, sabroso y diferente que no es la suma de lo que hay, sino algo más que la suma: la creatividad y la mente al servicio de las circunstancias. Admiro a mi mujer en ese aspecto. Tiene una habilidad increibel para ser proactiva en este aspecto.
¿Por qué no aprovechar los malos dias de la vida para hacer de ellos algo diferente y creativo? Cada día tiene su propio afán y en este afán podemos encontrar muchas, extrañas, diferentes y enriquecedoras oportunidades de vivir y de crecer.

8/7/10

10 pasos para vivir de forma positiva.



Diez pasos para tener una actitud positiva ante la vida:

1. No dejarse llevar por las situaciones externas.


2. Comenzar el día de forma positiva.


No hay nada mejor que empezar el día con buen humor y con energía. ¿Te has parado a pensar que la manera en cómo afrontamos el nuevo día puede ser un reflejo de cómo afrontamos la vida día a día?

3. No descontrolarnos por lo que no podemos controlar.


Saber vivir las circunstancias en cada momento y poder decidir, incluso, sobre aquello que no podemos controlar. 

4. Protegernos de lo negativo.


En el mundo que nos rodea abunda la negatividad, la cual muchas veces asumimos de forma insconsciente. Protegernos de ella es de vital importancia.
Saber relacionarnos con un entorno que nos ayude a triunfar. 

5. Aprender a comunicarnos con nosotros y los demás.


¿Sabes con quien hablas más a lo largo del día? ¿Sabes que tipo de mensaje te cruzas contigo mismo? ¿Han pensado a donde te llevan los mensajes que te mandas a ti mismo de forma consciente o inconsciente?

6. Afrontar a las personas de forma diferente.


Cada persona es un mundo que vive las circunstancias desde esquemas totalmente personas. Conocerlos nos ayudará a conectar con su mundo y que el llegue al nuestro.
Sepamos saludar. ¿sabes como saludas y la carga positiva que hay en ello?
7. Tener claro y visualizar lo que queremos.


No hay nada mejor como saber a donde ir, con claridad y definición, así como visualizar de forma clara, concisa y concreta lo que vamos a alcanzar. Es una manera de aumentar la pasión por lo que queremos.

8. Admirar lo que nos rodea.


Pararse en lo que uno hace, contemplar lo que hay delante de nosotros, contemplar lo que la vida pone a nuestro alcance.....

9. Ser agradecidos.
Dicen que de bien nacidos es ser agradecidos....
10. Tener grandes expectativas hacia nosotros mismos y hacia los demás.


Quien tiene expectativas es porque ya tiene algo que lograr, y ese sueño ya genera en si, un pensamiento, actitud y vida positiva.




7/7/10

¿Te has parado a re vivir tu infancia?



Es una experiencia interesante. Tomarse un buen rato, aislarse del mundanal ruido. Retroceder a los primeros años de la propia vida de uno. Traer imágenes, las primeras imágenes de tu vida, tus primeros recuerdos, con tus hermanos, en el colegio, en tus juegos. Traerlas a la mente sin juzgarlas, evaluarlas o sin emitir cualquier tipo de juicio sobre ellas. Simplemente traerlas a la mente.

Y con ellas traer los sonidos, las palabras que recibías o que emitías, los consejos, las alabanzas y los reproches, las palabras que penetraban en ti y que han quedado ahí instaladas en tu subconsciente. 

Volver a vivir las mismas experiencia, con los sentimientos que en ti provocaban antes y con los sentimientos que provocan ahora.

Retroceder en la vida y y revivir los abrazos y los azotes, los besos o las miradas que nos fulminaban por algo malo que habíamos hecho. Revivir las manos que nos ayudaban a apoyarnos así como los castigos que recibíamos, los momentos de apoyo como los momentos de ausencia.

Volver a vivir las emociones de antes, ¿que tipo de emociones, sentimientos y sensaciones provocan hoy en nosotros? ¿Que aprendemos de ellas? ¿Qué partido le sacamos? ¿Somos, de alguna manera, herederos de lo que hemos recibido? ¿Y transmisores de esos mismos valores, afectos o carencias?

Y todo mirándolo desde la tranquilidad y desde la oportunidad que la vida nos da de aprender de cada paso que hemos vivido.



6/7/10

Equilibrio Emocional



Hablaba hace unos momentos con orientador educativo que me comentaba sobre la importancia de la educación emocional hoy en día. Aludía a situaciones de jóvenes con bastantes perspectivas en su mundo de estudiante y que veían frustrados sus sueños por la dependencia emocional que tenían hacia sus familias, amigos y por la dependencia afectiva que también vivían hacia su entorno. Esta dependencia les impedía salir a estudiar fuera. ¿Miedo? Vete tu a saber. Pero lo que si es cierto es que vivimos momentos en los que las emociones pueden hacernos pasar por malas tomas de decisiones.

Entre las emociones y los sentimientos que éstas provocan hay un espacio muy importante que muchas veces queda en nuestro inconsciente y que tiene un gran poder a la hora de saber como vivir las emociones que se producen en nosotros ayudándonos a escoger los sentimientos que más se adecuen a la situación y que más nos ayuden a crecer y sentirnos persona: los pensamientos que hay detrás de las emociones.

Las ideas o creencias que hay detrás de cada emoción son las que en el fondo van a configurar el tipo de sentimientos con los que voy a vivir. ¿Te has parado a pensar que se esconde detrás de cada sensación de miedo, de tristeza, de rabia, de alegría o de amor? ¿Has tomado consciencia de las ideas y de los conceptos en los que descansan nuestras emociones y sentimientos? Nada mejor como saber lo que pasa en nosotros y el porqué pasa como para poder controlarlos.

5/7/10

Querer o no querer





Parece mentira pero a veces se instala en uno la duda inquietante del porqué las cosas no llegan a salir como uno quiere. La duda sigue cuando se tienen que tomar decisiones y la inseguridad se adueña de la persona en sí. ¿Que sucede dentro de nosotros?


Tal vez la falta de conocimiento de uno mismo sea lo principal, pero sobre todo del conocimiento de las interferencias que se producen dentro de uno mismo. Hay cosas que deseamos, pero al mismo tiempo no deseamos dejar los beneficios inicuos, pequeños o ridículos que nos aportan situaciones que nos mantienen disconformes.

Queremos adelgazar, pero no renunciar al placer de tomarse un buen helado. Queremos avanzar pero sin renunciar a las seguridades que implican los pasos que tenemos que dar. Detrás de todo ello, y para que avancemos con tranquilidad y paso firme hace falta la congruencia entre lo que queremos y lo que realmente creemos y deseamos.

2/7/10

Quejarse sí, pero....

Hablaba ayer tranquilamente con una persona, y en los treinta o cuarenta minutos que estuve con ella, las quejas hacia si y hacia el entrono en el que vivia creo que se sucedían una tras otra acaparando casi el total de la conversación. En medio de su hablar, que podía comprender con toda naturalidad pues su realidad es una de las tantas que podemos vivir cada día, surgía en mi una pregunta: ¿Por qué quejarse y no preguntarse al mismo tiempo sobre lo que puedo hacer en ésta situación?

Nos cuesta salir del dolor emocional que nos producen ciertas situaciones de la vida. Nos identificamos tanto con el dolor, con la situación que vivimos, con las ideas que provocan sobre nuestra entidad y sobre nuestra autoestima que llegamos a olvidarnos totalmente de nosotros mismos, de coger las riendas de nuestra vida, de nuestros sentimientos y de pensar que nosotros mismos podemos llegar a escribir y a encaminar nuestra historia hacia donde lo deseemos. Tan solo una pregunta puede cambiar nuestros sentimientos y nuestras actitudes: ¿Qué opciones tengo aquí? ¿Que puedo hacer? ¿Hacia donde tiro? ¿Que otras posibilidades se me presentan?




Cualquiera de estas preguntas puede ser el principio de no sentirnos victimas de una situación y si protagonistas de un rumbo dentro de nuestra propia vida. Sentirse victimas nos pone entre la espada y la pared, hacernos preguntas sobre lo que hacer o como actuar de forma diferente nos coloca ante un horizonte con cantidad de opciones que podemos tomar. Una visión de la realidad contra un inmeso mar de posibilidades.

Decía Einstein que tenemos que estar preguntándonos constantemente. La pregunta es algo que nos invita a la búsqueda mientras que la queja nos deja en el inmovilismo. La pregunta nos ayuda a buscar dentro y fuera de nosotros mismos. La queja nos mantiene en dolor que no cuestiona nada y que no añade nada nuevo.

Es bueno quejarse, pero no dejando las preguntas y las miles de respuestas a un lado. Encauzar el dolor hacia nuevos derroteros es empezar a transformarlo en energía positiva y llena de vida.

1/7/10

¡¡¡Aúpa los sueños!!!



Es cierto que uno tiene muchas veces el chispazo de una ilusión o de un sueño, se levanta y se introduce de lleno en él pero; ¿cuánto dura? ¿por que dura tanto o tan poco? ¿Donde está el secreto? 

A veces miras a tu alrededor a los deportistas de élite y ves que tienen una constancia digna de elogio. Hay ocasiones en las que todo se viene abajo y sorprendentemente ves que a veces las causas pueden ser la desilusión, el no saber vivir el éxito, una lesión o circunstancias que no sabes afrontar en un momento determinado. Lo mismo nos suele ocurrir a los ciudadanos corrientes y molientes. Pero en estos días en los que se está jugando el Mundial de Fútbol hay algo que me llama la atención aquí en España: los constantes anuncios antes y ahora en torno a nuestro equipo de fútbol, camisetas rojas por doquier, banderas de España en balcones, en manos de aficionados o como túnicas en las que muchos se envuelven. Partidos vistos en directo tanto en casas, como en bares, como en plazas públicas en televisiones pequeñas o pantallas gigantes. En definitiva, en sueño que se alimenta antes y después, mañana, tarde y noche, solo y en grupo. Es la fuerza de la motivación y la manera de alimentar una motivación.

Algo aprendemos de ello para conseguir nuestros particulares sueños o también los de grupo: hay que alimentarlos por dentro y por fuera, solos y en grupo. Todo ello nos ayuda a alimentar y a afianzar aquello que queremos alcanzar. No sólo es cuestión de sembrar, sino también de alimentar constantemente con todo signo de fuerzas, motivos y señales que nos ayuden a mantenernos en el camino. Tal vez lleguemos a la obsesión, pero es una manera de alimentar el sueño, la vida, las relaciones, las metas. Mientras no perdamos la libertad y nos veamos esclavos de las situaciones todo sirve.

Lo importante es preguntarse uno a si mismo: ¿Cómo alimento día a día mis sueños?

¡¡¡Aúpa los sueños!!!

30/6/10

Mirando hacia adelante



”Cuanto más mires hacia atrás,
más difícil te resultará mirar hacia delante.”

****************

"Nunca conseguirás seguir adelante
si siempre piensas en la venganza.”

Pierre Bonnard

Se me antoja que estas dos frases que acabo de leer tienen una verdad, un realismo y una vitalidad importantes. No hay nada peor que ser presa de los propios sentimientos, de la propias ideas o ser exclavo de un pasado que ya no se puede modificar.

Nuestra capacidad de soñar y de mirar hacia el futuro, hacia lo que todavia podemos vivir es importante. Los sueños y el futuro forman parte de aquello que libremente podemos construir.

No es la primera vez que me topo en mi propia vida con experiencias o sentimientos que intentan anclarme al pasado, experimentando esa falta de libertad para seguir creciendo. No es tampoco la primera vez que me encuentro con personas que se sienten víctimas de ese pasado y de esas misma experiencias. El resultado en unos y otros es siempre el mismo: insatisfacción.

¿Por qué no romper pues con ese pasado y aliarse con un futuro que sí puedo yo construir y diseñar, aunque no salga totalmente tal y como lo he pensado, diseñado y deseado?

Yo prefiero vivir, soñar y construir.

29/6/10

Otros puntos de referencia



Ayer tuve la ocasión de conocer a Marta, una joven de 22 años largos con una enfermedad que le impide practicamente ver y hablar, caminar y otras tantas cosas más. Compartirtí con ella, su madre, su tio y parte de mi familia unas horas. Me llamó la atención su rostro sereno y su tranquilidad. Cuando alguien tosía o estornudaba ella sonreía y se reía con una dulzura algo increible. Y ella se encontraba allí, justo en medio de un circulo de persona, cn toda la naturalidad y simpatía del mundo.

Me acordé de Nick, de Adriana, de Tony y de otros tantos que forman parte del mundo de los discapacitados fisicos o sensoriales que mantienen una alegría y serenidad notorias en sus propias vidas. Muchas preguntas surgen en mi mente al poder observar este tipo de personas que afrontan sus realidades con tanta aceptación y entereza. En el caso de Marta que es dependiente total no queda otro remedio, pero tengo que decir que en las tres horas que hemos compartido en su casa no he oido ni un quejido ni he visto una sola señal de queja.

Pero sobre todo también me acordé y tuve presente la situación de mi madre, que nos acompañaba, y que vive una situación bastante especial en sus casi 89 años y que acepta su precaria situación con bastante entereza y responsabilidad.

¿Como surge la aceptación en todas estas personas? ¿Como se van adaptando a lo que hay? ¿Cómo se estimulan para ir alcanzando pequeños logros que les permiten reir, compartir y vivir con los demás?

Son preguntan que quedan dentro de uno para que sean un propio estímulo en nuestra propia vida,

28/6/10

Calidad e Inteligencia Emocional



Entrabamos en una cafetería para tomarnos un café y un refresco después de comer. Hubo un par de detalles que te hacen pensar un poco sobre "la importancia del otro" en la vida y en los negocios y sobre todo la importancia en cuanto a los pequeños detalles. Parecía repetirse una vez más la escena que habíamos vivido dias antes en dos tiendas de ropa diferentes.

En esta ocación cuando entramos le dejé encargado a mi mujer lo que tomaría mientras iba un momento al baño. Cuando llegué mi hija estaba en la barra de la cafetería y le pregunté a mi mujer sobre lo que mi hija hacía allí. La respuesta fue clara y sorprendente: fue a pedir los cafés y el refresco porque no han venido a preguntarnos.

Es curioso que, en una cafetería que no tenía mucha clientela en esos momentos, el servicio tardara en preguntar lo que we le ofrecía a cada uno.

Un segundo detalle fue el que una de las tazas venía un tanto derramada de café.

Los detalles pueden ser importantes: La empatía nos hace preguntarnos a quien tenemos en frente o en quienes somos para ellos. ¿Son o somos un simple número? ¿Son o somos alguien que provocamos interés, alguien por quienes se merece un poco de preocupación? Los detalles son los que mcuhas veces marcan la diferencia y los que nos hacen sentirnos diferentes y amados o tenidos en cuenta por lo que somos.

Tanto en aspectos profesionales como a nivel de relaciones interpersonales la empatía marca el detalle y la importancia de lo que la persona es en sí. Mirar, observar, apreciar y valorar al que tenemos en frente es el principio para emprender un camino en el que la creatividad, el interés y la preocupación sana por el otro harán que uno crezca personalmente y pueda, al mismo tiempo, desarrollar las cuealidades que llevamos encerradas dentro de nosotros mismos.

25/6/10

Autocontrol



Hacía tiempo que no nos sentabamos juntos para hablar un rato. La distancia geografica hacia que la comunicación se enfriara por momentos, pero siempre hay algo que queda en una buena amistad. Hoy no quise dejar pasar la ocasión y quise ser directo con él. Por una parte la amistad que siento hacia él y por otra porque me parecía ver cierta tristeza en su forma de presentarse ante la vida. Juntos en el paque, mientras mi hija jugaba y mi mujer cuidaba de ella, él y yo nos pusimos tranquilamente a hablar.

Me llamaba la atención la expresión que utilizaba él hacia la vida: "Muchos me la presentan como un tobogán donde hay subidas y bajadas. Yo no quiero subidas y bajadas, cambios contínuos en la vida. Prefiero estar en la zona baja, vivir en esa zona percibiendo la vida de forma indiferente, acostumbrandome a ella y dejar que cada dia venga con lo que tiene que venir".

A medida que lo escuchaba me venia a la mente las palabras que minutos antes oía de sus propios labios: "No entiendo a la gente de hoy, lo quieren todo hecho, todo fácil, sin esfuerzo. La crisis que vivimos es una crisis de valores que nos impiden crecer como personas y como ciudadanos".

Yo se lo hize notar: La vida es esfuerzo, según decías tu hace unos minutos. Y alcanzar el éxito, los objetivos, requiere esfuerzo, dedicación y que en momentos determinados tengamos altos y bajos. La vida no es ni un paseo de rosas, ni un valle de lágrimas. La vida es un tobogán, tobogán que no te gusta, pero que al fin y al cabo es la realidad de la vida. Si el esfuerzo, y el sufrimiento que éste conlleva, es necesario para sacar un pais adelante en medio de una crisis, también lo es para una persona que quiere alcanzar objetivos personales, le dije.

El camino llano es como un encefalograma o un electrocardiograma plano: muerte, inactividad, falta de sentimientos, de estímulos. Las subidas y las bajadas tienen un cierto sentido en la vida. El sentido se lo ponemos nosotros y está en función de los objetivos que queramos alcanzar. Las subidas y las bajadas le dan cierto aire y cierto sabor a la vida. Lo importante es el control que nosostros queramos hacer de nuestras emociones y sobre todo un control en el que las emociones y las experiencias de la vida estén al servicio de nosotros, de nuestros objetivos, de nuestras ilusiones.

Nuestra mente tiene un gran poder y una gran fuerza, pero tenemos que dedicarle el tiempo necesario para que no ande a reinda suelta y sin control. Nuestra vida no puede ser un caballo desbocado y en nuestro interior está la posibilidad de domar, domesticar, controlar nuestros sentimientos y nuestras experiencia para ponerlas al servicio de lo que más profundamente queremos y ansiamos. 

De los momentos buenos y de los malos podemos sacar grandes dosis de riqueza que nos permiten aminar hacia lo que queremos conseguir. Lo importante es la actitud que tengamos ante la vida, y la actitud depende de nosotros.

Lo dejé para continuar más adelante, antes de volver a la tierra en la que vivo y con la ilsuión de poder hacerle ver que la vida tiene sentido, siempre y cuando se lo queramos dar.

24/6/10

Una sonrisa, por favor



Entrabamos en una tienda de niños para comprar unos zapatos para mi hija. En el centro de la tienda estaba la única responsable del comercio con una cara más bien seria, manejando unos papeles y ensimismada en sus asuntos. Por su lado pasamos nosotros tres, mi mujer, mi hija y yo. El silencio era el estandarte de la tienda. Música de fondo no había. Vimos unos zapatos y pedimos el número de la niña, un 31. "Creo que tengo alguno dentro o en el escaparate", dijo la dependienta. La dedicación a su trabajo interno hizo que no tuviera el tiempo para buscar el número de mi hija. Optamos por irnos.

A unos metros de la misma tienda había otra, entramos y nada más entrar encontramos luz, música y una voz alegre y femenina que nada má entrar por la puerta nos sorprendió con un alegre "Hola, buenos dias, ¿puedo ayudarles en algo? Lo que queríamos no lo tenía, pero la sensación que tuvimos al salir fue bien diferente. Alguien te invita a comprar on la mirada, con su voz, con su interés, con su recibimiento.... Te sientes algo más que un consumidor. Te sientes persona.

La empatía, esa parte clave de nuestra inteligencia emocional, es clave en nuestra relación con los demás, sean pareja, hijos, amigos, clientes, etc. Las cosas se ven mucho mejor si se adornan con simpatía, alegría. Es como si volvieramos al dicho de la grandes recetas del mundo: nos dicen los ingredientes que llevan y esa dosis de amor en el proceso de elaboración. Y bien que se nota.

22/6/10

El error: ¿un fracaso o una oportunidad?



Cuando tenemos errores en la vida parece que se nos va el mundo en ello. Podemos encontrar diferentes tipos de reacciones:

Una de la reacciones más comunes es el sentimiento de culpabilidad en las que llegamos a castigarnos a nosotros mismos, manteniendo en la memoria el error que no deja de infravalorar nuestra estima como personas. Lo peor de ello es que este sentimiento puede acabar instalándose en cada uno de nosotros haciendo que nuestra vida sea totalmente inoperante. Tal vez la queja continua, el llanto y el recordarnos la mala suerteque hemos tenido sea el detonante más llamativo de ésta actitud.

Otra de ellas, la más asertiva, es considerar el error no como un fracaso, sino más bien como un parendizaje, como una manera de saber como no hacer las cosas en otra ocasión, o como una oportunidad de seguir investigando el como lograr lo que uno quiere. Es en esta actitud en la que nos sentimos como parte de un proceso en la vida en la que todo es prueba y ensayo hasta encontrar la llave que abre la puerta.

No es que no sea un proceso natural. ¿Cuantas vueltas damos para comprar algo que necesitamos y que concuerde con todos los aspectos que necesitamos? Color, precio, tamaño, calidad, forma, etc. forman parte de este entramado que muchas veces forma parte de nuestra vida. Y, aún así y a todo, hay veces en que los compramos y a la hora de estrenarlos y cuando llevamos un par de horas caminando reconocemos que no es lo que estabamos buscando ya que nos hace daño en los pies. Y a partir de ahí, vuelta a empezar.

Los grandes maestros e inventores, los mejores cientificos y los grandes amantes han tenido que pasar por la prueba del error, de la intentona fallida, por la desilusión y por la frustración. La gran diferencia es que han perseverado y han seguido buscando.

son dos maneras que tenemos de vivir: Una llorando y otra siguiendo en la búsqueda. Mejor la actitud positiva de contínua búsqueda, ¿no crees?

21/6/10

Ser proactivos



Imaginate alguna situación en la que las cosas no han salido tal y como pretendías. ¿Cómo reaccionas? Hay un gran abanico de posibilidades que se encierran en dos actitudes primordiales: O aceptas lo que pasa o adoptas una actitud intransigente y de disgusto. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra actitud? ¿En cual de ellas somos nosotros los protagonistas de nuestras vidas? ¿Donde nos sentimos que tomamos las riendas de nuestras vidas?

"Al mal tiempo, buena cara", "No hay mal que por bien no venga", suelen decir los refránes. La verdad es que la buena cara, la de la aceptación de la realidad nos lleva a tener una mente agil, abierta, flexible y creativa. Una mente que nos permite tener más de una opción en la manga con la que actuar y llenar de sentido el siguiente paso, actitud o decisión que podamos tener. Tal vez es cierto que la actividad o tarea que tuvieramos que llevar adelante no la podamos realizar, pero al menos tendremos la posibilidad de realizar otra que pueda satisfacernos, hacernos sentir bien e incluso optar por algo mejor.

Si por el contrario no aceptamos la situación podemos entrar en una otra en la que nos venimos abajo, nos aferramos a la idea de lo que queríamos y que no puede ser en esos momentos, nos disgustamos, protestamos, exigimos y caemos en una actitud inmovilista que no aporta nada a nuestra vida sino el propio disgusto. Es una situación en la que nos sentimos presa de nuestros sentimientos, de nuestras frustraciones y donde éstas nos manejan a su antojo.

No hay nada como la libertad de ser uno mismo en la situación que se encuentre y tener la capacidad de pensar, de elegir y de poder transitar por donde uno quiere sin ser victima de los propios sentimientos, frustraciones o guiones de la vida que no se pueden llevar a cabo en un momento determinado de la vida.

Ser proactivos es la clave para salir adelante. ¿Qué puedo aprender de ésta situación? ¿Qué me aporta ésta puerta cerrada, que otras se me pueden abrir? Capacidad de reacción, de mirar más allá de lo que hay delante de uno mismo, mayor creatividad, más alternativas y un gran abanico de posibilidades son las que nos aportan esta actitud pro-activa que conlleva una gran dosis de libertad y de flexibilidad, junto con la alegría y el optimismo correspondiente. ¿Por qué no vivir pro-activamente?

18/6/10

Ser yo con flexibilidad



Hace muchos años tuve ocasión de leer en un libro de Carlo Carreto que había que actuar en la vida como si todo dependiera de nosotros y vivir somo si nada de nosotros dependiera. Paradójico, ¿no? La verdad es que si aunque tiene su sabiduría la frase.

Actuar en la vida como si todo dependiera de nosotros me hace sentir responsable de las riendas de mi vida, me aleja del conformismo, me hace sujeto y protagonista de mi propia vida, deposita en mi la capacidad de decidir lo que hacer en un momento determinado y, en definitiva, me permite sentir que soy yo, que vivo y que aporto algo a este maravilloso proceso de vida en el que estoy. Mi vida no depende de los demás, de las circunstancias, de lo que otros decidad hacer o no, o de si me tienen en cuenta o no. Yo soy yo, confío y creo en mi y desde ahí construyo lo que creo que es la vida y aporto la harina de mi propio costal.

Vivir como si nada dependiera de mi me permite el caminar con cierta confianza, adaptarme a las circunstancias, asumiendo con libertad lo que hay, liberándome del stress y de la obligatoriedad de que las cosas tengan que darse en el momento y en la forma en la que yo quiera. Yo soy yo, y al mismo tiempo soy pero libre del peso de las formas y de los momentos. Yo soy en la flexibilidad que la vida me exige, en la adaptabilidad que me conduce a aprender de la misma vida y de los demás.

Ser yo, esa es la cuestión. Ser uno mismo para poder apotar dentro de la flexibilidad, y para poder recibir a través de la misma flexibilidad. Flexibilidad que se convierte en un espacio de libertad para poder ser libre sin tener que ser esclavo de los propios objetivos, metas, formas y demás elementos que conforman la vida. Ser yo para que, en esa libertad, pueda estar abierto a lo que la vida y los demás pueden aportarme a mi en mi individualidad.

17/6/10

Inversión Emocional



Para alcanzar el éxito en nuestras vidas, o lo que es lo mismo en nuestras metas y objetivos, es importante cuidar de los medios que nos van a ayudar a conseguirlos, bien sean los medios humanos, los materiales o los económicos.

Crear las circuntancias que nos ayuden a conseguirlo, así como cuidar y mimar esas circunstancias es algo fundamental. Las formas y los medios no pueden dejarse a la espontaneidad ni a lo que buenamente pueda salir de nosotros. Gestos, palabras, actitudes, acciones, interés por ellos son parte de los ingredientes que cada día habría que tener en cuenta.

Dicen que una de las mejores recetas es la que es hecha con cariño y con amor. A nuestros objetivos, como hijos que nacen de cada una de nuestras vidas, el cariño, el amor, el tiempo y la dedicación son aspectos a tener muy en cuenta.

Cada día deberíamos ir llenando de pequeños detalles la despensa de herramientas positivas, afirmantes, reconocedoras y asertivas que nuestros colaboradores y compañeros de viaje de la vida se merecen.
Crear y mimar circunstancias, una tarea diaria.

16/6/10

Cambiando la perspectiva




Siempre me resultó curioso un pasaje del Evangelio en el que Zaqueo, un hombre bajito, quería ver a Jesús y como, por ser bajo, no podía verlo se subió a un árbol para poder verlo. Lo vio, Jesús se fijo en él, y la vida de Zaqueo cambió devolviendo lo que había robado y otros detalles más que ahora no vienen a cuenta. Pero lo que si me había llamado la atención es el hecho de "haberse subido a un árbol para poder ver a Jesús". En aquellos tiempos se me había ocurrido pensar que se había subido para cambiar de perspectiva, para ver las cosas desde otra posición. Y mira por donde que hoy también se habla y se aconseja el cambiar de perspectiva, de visión o de formar de mirar la vida para poder sacarle mucho más partido a la vida y a los problemas que en ella se nos presentan.

Einstein decía que no podemos solucionar un problema siguiendo los planteamientos que teníamos cuando hemos entrado en ese problema. Cuando se nos habla de empatía se nos invita a ponernos en la piel o en los zapatos del otro. Y todo nos lleva a una invitación a la hora de asumir los nuevos retos, los nuevos proyectos, los desafíos que la vida nos pone delante: plantearlos desde varias formas diferentes. ¿Cómo lo haría yo? ¿Cómo lo haría una persona que yo ni siquiera conozco? ¿Cómo lo afrontaría un buen guionista de una buena película? ¿Cómo lo afrontaría mi mejor amigo o mi mayor enemigo?

Nuevos planteamientos que nos llevan a ver otras partes de la realidad, a imaginarnos otras alternativas diferentes, a utilizar una serie de recursos que posiblemente no se nos habrían pasado por la mente y sobre todo abrir los ojos y los oídos a la vida y a las personas que caminan a nuestro lado o que tal vez vivan muy lejos de nosotros pero que pueden aportar esa perspectiva que puede darle el sentido a todo aquello que no logramos entender o a todo aquello para lo cual no logramos una puerta abierta.

Es la fuerza de la imaginación


15/6/10

Cumpleaños



Pasan los años y si te digo la verdad no soy de los que añoran lo que se va dejando atrás, ni de los que me gustaría volver a estadios anteriores, ni de los que me gustaría que el futuro estuviera ya entre mis manos, porque entre otras cosas el futuro es el siguiente paso que doy en mi vida, es lo que construyo de un momento hacia otro. De hecho es curioso como a veces tengo que pararme a recordar los años que tengo, no es algo que me preocupe en si; lo que si me ocupa es el poder vivir con la mayor intensidad el cada día.

Y en una fecha como la de hoy uno podría preguntarse si está realmente satisfecho de lo que ha hecho a través de toda su vida. Miro hacia atrás, o mejor dicho, abro mis manos y veo todo lo que en ellas puede caber y que podría o es semilla de lo mucho que todavía se puede ir sembrando con las semillas de lo vivido. En mis manos hay éxitos y ¿fracasos?, momentos buenos y menos buenos, momentos en los que he recibido de la vida, de la gente y momentos en los que he podido dar y ofrecer de lo que soy y de lo que hay en mi. Miro mis manos y me siento contento, satisfecho.

Hoy doy gracias a Dios y a la vida por todos y cada uno de los pasos que he tenido que dar hasta llegar aquí, por todas y cada una de las personas que me ayudan a SER cada día, por todas y cada una de la situaciones en las que simplemente tengo que vivir o por aquellas en las que se me llama a crecer, caminar, evolucionar. 

En lugar de un pastel con sus velas lo mejor es hacer un canto a la vida, con todos y cada uno de los detalles que me permiten SER, VIVIR, AMAR y COMPARTIR ESTA VIDA.

14/6/10

Diversidad y Evolución



La diversidad y la evolución 
son las características básicas 
de la vida biológica.

Eduardo Punset

Diversidad y evolución, dos conceptos importantes dentro de lo que puede ser nuestra vida biológica, pero también dentro de lo que puede ser nuestra vida existencial. Está claro que la evolución ha hecho posible que nuestra vidas tengan un mayor promedio de vida, pasando en un siglo y medio de unas expectativas de 30, 40 años a los 70 años actuales y sobre todo con cierta calidad de vida con la excepción de aquellos cuyo estado es bastante deteriorado. La diversidad nos ha permitido intercambiar muchos modelos de vida. Hoy con el factor inmigración, con los medios de comunicación que nos ponen en contacto al segundo con la noticias o con el otro lado del mundo y con la facilidad de intercambiar puntos de vista y modelos culturales con gente a las que practicamente ni conocemos hace que la vida sea mucho más rica.

Pero, ¿nos afecta a nivel individual todos estos procesos? ¿podemos favorecernos de ellos? Hoy y mejor que nunca podemos aplicar aquel dicho de que "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente," o también aquel de que "te adaptas, o te mueres". Las personas estamos llamadas a evolucionar no solo desde el punto de vista biológico y desde el punto de vista técnico, sino también desde el crecimiento personal en el que la habilidades, las emociones y la adaptación al entorno y a las circunstancias juegan un papel importante en el bienestar emocional que tanta falta hace hoy en día. No olvidemos que un porcentaje bastante alto de las bajas laborales se ha debido, hasta hace muy poco tiempo, a las depresiones, enfermedad de la mente o del espíritu que invade nuestras vidas con bastante facilidad.

Es aquí el punto donde sería importante ver como ha evolucionado uno a lo largo de los años y también lo que uno ha aprendido de la diversidad que nos rodea. Es importante hacer esta mirada retrospectiva porque puede darnos una buena fotografía de nuestra manera de caminar por la vida, de si lo hacemos de una manera evolucionista o, si suena mejor, de crecimiento, o más bien si lo hacemos en forma de estancamiento y empobrecimiento donde no hemos sabido aprovecharnos de las circunstancias simplemente para vivir, más que para sobrevivir.

11/6/10

Indiferencia o reacción



Cualquier cosa,
aún las peligrosas,
son preferibles al aburrimiento.
Una pelea es mejor que la indiferencia;
se puede morir en ella,
pero al menos existe la seguridad
que se está vivo.

Virginia Satir

Le enviaba en día de ayer esta frase a una persona y me respondía que no estaba de acuerdo, que no aceptaba que una pelea era mejor que la indiferencia. Y es comprensible. ¿A quién le gusta pelear? A nadie. Pero la realidad es que desde el mismo momento en que salimos del vientre de nuestra madre la vida es una lucha, un esfuerzo, una serie de momentos y etapas en las que el cambio nos ayuda a crecer y a conseguir lo que buscamos.

No creo que lo que Virginia Satir haya querido mostrar es que es importante el tener peleas en medio de la vida. Alguna pelea que otra, algún encontronazo, malentendido, mirada agresiva o sentimiento de rabia, ira o agresividad están ahí como mecanismos de defensa para alertarnos que estamos vivos y de que tenemos que luchar por lo que nos merecemos, por lo que nos corresponde y por lo que tenemos derecho.

La emociones tanto positivas como negativas están ahí para ayudarnos a vivir, a progresar y a crecer adecuadamente. Lo realmente negativo es la muerte, sobre todo la muerte en la que dejas de sentir que estás vivo, en la que no sientes nada por las personas que están a tu lado. La indiferencia es la ausencia total de sentimientos y de la pobreza, por no decir nulidad, de lo que estamos viviendo o llevamos dentro.

Las emociones positivas y negativas son signos de vida, de que estamos vivos, de que nos movemos, de que sentimos, de que reaccionamos a los estímulos exteriores. Y estas emociones son las que nos permiten darnos cuentas de que existimos y de los demás también existen. Desde estas emociones podemos controlarnos y regular nuestras relaciones con los demás. Es por ello que creo comprender que entre estar vivo en vida o muerto en vida lo mejor es formar parte de los vivos, de los que sienten, de los que expresan, de los que son conscientes de sus derechos y de los de los demás. Esto solo podemos hacerlo desde nuestras emociones que son la que permiten que reaccionemos ante los estímulos de la vida y de los demás. La indiferencia tal vez sea el símbolo de nuestra propia muerte.

10/6/10

Llenar y rebosar para reaprender



Era una simple botella de agua, un litro de agua, la que había que lavar pues quería rellenarla y había estado llena de zumo natural de limón. Le puse algo de jabón, la agité y me dispuse a aclararla para quitar el jabón. Parecía que el jabón no se quería ir nunca. De repente la dejé debajo del chorro de agua que salía del grifo y la botella fue llenándose, la espuma fue subiendo y poco después de estar llena de agua la espuma comenzó a salir por si sola sin necesidad de tener, prácticamente, que agitarla. Algo tan sencillo como permitir que el agua limpia desalojara sin el más mínimo esfuerzo todo el jabón y espuma que había dentro.

Lo mismo nos puede suceder en la vida. Intentamos y nos esforzamos es sacar lo negativo que hay dentro de nosotros, todo aquello que no sobra o que no nos gusta. Emprendemos una batalla con esos elementos y nos damos cuenta al poco tiempo que seguimos con más de lo mismo. Nada peor que fijar la atención en aquello que queremos dejar a un lado. Si fijamos la atención seguirá en nuestra mente.

Todo lo contrario ocurre si nos centramos en llenar de algo nuevo, puro, cristalino, positivo o energético en nuestra vida. Llega el momento que lo nuevo, en lo que estamos centrados, acabará por llenar nuestras vidas, nuestras mentes, nuestros espacios de tal manera que, cuando nos demos cuenta, no habrá espacio para el jabón, para lo viejo, para aquello que nos frena en la vida. Simplemente hay que vaciar lo que hay dentro pero dejando llenar al mismo tiempo y dejando que lo nuevo vaya ocupando su lugar de forma natural. Llegará el momento en que lo viejo no estará dentro, porque nos hemos centrado en lo nuevo, en lo positivo.
Parece una tontería, ¿no?



9/6/10

Los colores de la vida



La vida
es un arco iris
que incluye el negro.

Yevgeny Yevtushenko


La frase la leí ayer por casualidad antes de un taller de como transformar el pensamiento negativo en positivo. La verdad es que me llamó la atención.

Cuando veo el Arco Iris tengo sensaciones bastate buenas. En más de una ocasión me he parado en el coche para sacar alguna foto, o he llamado la atención de mi hija o de mi mujer para que contemplen la belleza y el colorido que deja delante de uno.

El Arco Iris es, pues, un fenómeno que además de ser atmosférico tiene una carga psicologica que la equiparamos a la energía positiva. Curiosamente todavía no me he encontrado a nadie que no le guste el Arco Iris y sus colores.

Pero, ¿te has fijado alguna vez en el color negro del Arco Iris? ¿Por qué será que el negro pasa desapercibido y lo que resalta a nuestros ojos son los colores vivos como el rojo, el azúl, el amarillo, el verde...? El negro parece que queda relegado al olvido y forma parte de la belleza, del contraste, de la vida y de la energía que trasmite este fenómeno atmosférico.

En nuestro día a día también tenemos el negro, que forma parte de la vida, de los contrastes y de los espacios que tenemos que vivir en el tiempo. Contemplar el Arco Iris de cerca o incluso desde dentro no nos permite ver la belleza en su globalidad, se nos escapa de las manos, de la vista. Necesitamos la perspectiva.

El negro de la vida también tiene su belleza, y si observamos los puntos negros de la vida desde la distancia, y los colocamos en su lugar, justo al lado de los momentos vivos que también hemos tenido, observaremos no solo el contraste, sino que al lado del negro veremos valores, actitudes y elementos que han nacido a partir de ese color, de esa experiencia, de esa situación y que nos han conducido hacia otras tonalidades y colores que conforman una vida que tiene sentido, que tiene un hilo conductor que nos permite ser, generar vida en nosotros y ofrecerla a los demás.

Nuestra vida, ¿por qué no?, es un Arco Iris, ub bello Arco Iris en el que el negro está incluido como fuente de vida y de color.

8/6/10

Bebiendo del pasado



¿Es posible llegar a entender todos aquellos momentos que uno ha pasado a través de su vida? Me preguntaba una persona en el día de ayer. Y sobre todo hacía hincapié en los momentos duros, en las experiencias que han sido dolorosas.

La verdad es que no deja de ser interesante la pregunta y no mucho menos la cantidad de respuestas que pueden venir a la mente.Si nos vamos hacia el pasado y comenzamos hacer una lista de eventos, de sucesos, de circunstancias y de relaciones interpersonales que han sido significativas desde el lado positivo o negativo podremos encontrar muchas luces que nos ayudarán a encontrar aspectos realmente positivos sobre nosotros y sobre la misma vida.

Recuerdo que este planteamiento aparece curiosamente en los Evangelios cuando Jesús se aparece a los discípulos de Emaús que, decepcionados, se retiran a sus aldeas con el fracaso de una muerte que no entendían, que no aceptaban y que no habían deseado. Curiosamente Jesús comienza a hacerles un repaso de lo que había sido la vida de él y lo que los profetas habían vaticinado. Y desde la distancia, a toro pasado, como solemos decir, y cuando los hechos se analizan con cierta libertad, tranquilidad y apertura, comenzamos a ver toda una serie de valores, de ideas de herramientas, de creencias y aspectos nuevos que la vida nos ha ido dando a través de esas circunstancias.

Decimos que cuando se nos cierra una puerta en la vida se nos abren otras. Y eso es lo que muchas veces tendríamos que analizar y tener en cuenta. ¿qué nos ha enseñado la vida en los momentos duros? ¿en qué nos ha hecho crecer? ¿qué valores nos ha aportado? ¿qué nos ha enseñado de nosotros mismos?

Volver atrás no es volver para recordar y ahogarse en nuestro pasado. Volver atrás es para darnos cuenta de:


  • Lo que la vida nos ha enseñando en esas circunstancias.
  • Del posible hilo conductor que une cada una de las experiencias que vamos teniendo.
  • De lo que la vida nos enseña "ahora" sobre lo que hemos vivido entonces.
Volver atrás es regresar no para estancarnos en el pasado, sino para beber del profundo manantial que hay dentro de nosotros mismos.