Es curioso, la gente busca la felicidad y en gran medida depende de cada uno de nosotros. Las circunstancias que nos rodean tan solo son responsable de nuestra felicidad en un 10%. La genética hace que nuestra felicidad depende de ella en un 50% y el 40% depende de nuestro estilo de vida, de nuestras decisiones. Es por ello que Sonja Lyubomirsky en su libro "La ciencia de la Felicidad", nos explica y nos da pistas de como ser felices.
Hay que encontrarla.
Consiste en cambiar nuestras circunstancias
La tienes o no la tienes
¿Y las circunstancias? Hay situaciones que después de cierto tiempo hacen que volvamos a nuestros estados originales, como puede ser el que nos toque la lotería o como puede ser nuestra vida de casados. Estamos rodeados de circunstancias cada día. Es la forma de afrontarlas y de alimentarnos espiritualmente lo que determina que alimentemos la felicidad o no. Si las flores no se riegan, se mueren. La felicidad depende más que nada de un estilo de vida.
¿Cómo podemos ser felices?
- Expresando constantemente gratitud.
- Ser optimistas.
- No pensar demasiado y mirar o compararnos a los demás. Aceptarnos tal y como somos.
- Amor y Servicio. “la verdadera felicidad consiste en hacer felices a los demás”, Dalai Lama)
- Cultivar una buena relación con las personas con las que vivimos, trabajamos o nos relacionamos.
- Afrontar la realidad, cambiarla si podemos o adaptarnos si no podemos cambiarla.
- Perdonar. Sale ganando más el que perdona que el perdonado. El rencor es un cancer espiritual
- Siendo abiertos al cambio.
- Disfrutar de las alegrías de la vida. Hay muchas alegría que nos acompañan cada día y que no somos capaces de apreciarlas.
- Elegir bien y dedicarse con pasión a aquello que has elegido.
- Practicar la religión y la espiritualidad no como una serie de ritos sino como un estilo de vida. Toda religión apunta al amor..
- Ocuparte de uno mismo, del cuerpo y del espíritu.
Hay una cosa muy cierta que yo constato en mi vida y en la vida de mucha gente que he conocido: Jamás me he encontrado a nadie que amara profundamente, se diera a los demás y tuviera una actitud de servicio que no fuera feliz. Y es que en el fondo es el AMOR, en sus caras de comprensión, perdón, servicio, justicia, solidaridad, colaboración...., el que da sentido a nuestras vidas y el que nos hace ser felices. ¿No crees? Yo creo que si.
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