31/3/10

¿Ocurren las cosas porque tenían que ocurrir?




¿Ocurren las cosas porque tienen que ocurrir? ¿Existe la casualidad en la vida? ¿Está todo determinado en la vida? Son preguntas que me vienen hoy a la mente después de escuchar a una persona decir esta mañana que debemos dejar que las cosas vayan aconteciendo y sucediendo de forma natural y espontánea. Horas más tarde viendo un programa de televisión alguien decía que su padre le había dicho que siempre hay que tener confianza, porque la vida es como el pocker y las mejores cartas están siempre por venir.



Es cierto que obligar a un calzado a entrar en el pie, cuando éste no es su número, es posible pero, ¿es posible caminar mucho tiempo y muchos días con ese calzado sin que sientas dolor o sin que te estropee el pie? Para plantar y recoger los frutos hay que saber preparar la tierra, saber escoger la semilla, saber regar la cantidad de agua precisa y necesaria, saber limpiar la tierra y muchas cosas más, todas ellas armándose de paciencia.



A la vida no la puedes obligar, incluso a los ríos que, cuando vienen las aguas torrenciales, buscan nuevamente su lugar natural. Tal vez sea eso, lo natural, lo espontáneo lo que es realmente fruto de la misma vida y lo que encaja en éste enorme puzle de la vida.



Ser naturales, no forzar, ser sencillos en medio de la complejidad es la gran tarea y el gran reto que tenemos que asumir día a día en nuestras vidas.



¿Fuerzo las situaciones?

¿Me adapto al devenir diario de la vida?

¿Confío en la misma vida en sí y en lo que día a día me puede deparar?



30/3/10

Llenar la taza


Hay días en que uno puede sentirse vacío, sin ganas de leer o de escribir, sin querer hablar o incluso escuchar. Hay días en los que te levantas y lo único que te apetece hacer es simplemente quedarte quieto, sentir la brisa o el calor, ver la lluvia o el sol y nada más. ¿Vacío? ¿Cansancio? Tal vez un momento más de esos que te depara la vida.
En medio de ese vacío hay una posibilidad de pensar en el porqué uno se siente vacío y cuál es el mejor remedio para no sentirse así. A veces, incluso, he oído decir que hay personas que se sienten solas cuando están totalmente rodeadas de seres queridos. Vacio y soledad.


Si me pongo a recapacitar en cuáles pueden ser las circunstancias que pueden llevar a sentirse así no me queda otra que echar mano de un ejemplo: ¿Cuándo puede estar una taza vacía? Cuando te lo has bebido todo o no las llenado. ¿Qué hacer? Algo tan simple como llenarla de nuevo. ¿Cómo? Vaciando en ella la leche, el café o cualquier tipo de infusión.


¿Cuándo dejamos que nuestra vida se vacíe? Cuando no permitimos que los demás, o la misma vida con sus acontecimientos, nos alimenten. Cuando no escuchamos, cuando no cuestionamos nada nuestro o de los demás, cuando no queremos aprender más de lo que ya sabemos o de lo que todavía ignoramos.


¿Qué hacer pues? Simplemente llenarnos de la vida y de los demás, de sus gestos, actitudes, conocimientos o experiencias. Escuchar, aprender, querer saber, interesarse, profundizar y otras muchas más actitudes que permiten que nuestra taza se llene.


Pero también podemos sentirnos vacíos con la taza llena. Puede ser que nuestros conocimientos, actitudes y experiencias sean como agua estancada que a veces se convierte en sucia y mal oliente. Nada mejor que vaciar la taza para volver a llenarse. Nada mejor como cambiar y desprenderse del estancamiento y vivir, de vez en cuando, en la incertidumbre para llenar nuestras vidas de sentido.


A propósito, alguien decía en cuanto al amor, que éste era la única cosa que cuánto más se repartía más crecía, aumentaba y se multiplicaba en uno mismo y en los demás. Un continuo vaciar y llenarse, ¿no?

Será cuestión de llenar la taza.
¿Cómo está la mía?

¿Cómo suelo llenarla?

¿De qué suelo llenarla que más me satisface?

¿Cuándo siento que está vacía?

¿Llenamos la taza?

Acabo de encontrar la pequeña historia de la taza. Aqui te la dejo.

“Nan-in, maestro japonés que vivió en la era Meijí (1868-1912), recibió a un profesor universitario que había acudido a informarse sobre el Zen. Nan-in sirvió té. Llenó la taza de su visitante y siguió vertiendo. El profesor se quedó mirando el líquido derramarse, hasta que no pudo contenerse:

— Está colmada. ¡Ya no cabe más!

— Como esta taza –dijo Nan-in–, está usted lleno de sus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo puedo mostrarle el Zen a menos que vacíe su taza antes?

29/3/10

Contro Emocional



Era ya la hora de acostarse. Todos nos habíamos ido a la cama. Tan sólo quedaba a pie mi madre, que era la que solía acostarse cuando ya todos descansabamos. Apagó la luz de la cocina, cerró la puerta y de repente se encontró a oscuras en medio de un pasillo que conocía a la perfección cuando quiso encender la luz y no dio con el interruptor. De repente toda una sensación de pánico le entró por todo el cuerpo. A punto estuvo de dar un gran chillido cuando palpó el inetrruptor de la luz y la encenció.

¿No es curioso? Cuando dominamos situaciones y de repente algo nos descoloca perdemos la noción de lo que estamos haciendo y a punto podemos perder el control del equilibrio interno. Y lo que le sucedió a mi madre nos puede suceder, y de hecho sucede, a cada uno de nosotros cuando no controlamos las situaciones.

¡Qué diferencia sentirse de seguro de si mismo a no controlar las situaciones! Tranquilidad vs. nerviosismo. Capacidad de pensar vs. actuar sin control de lo que se hace o se dice. El control emocional es importante, nos da seguridad, estabilidad, amplitud de miras y capacidad para reaccionar de manera más objetiva.

¿Como andamos de control de emociones?
¿Me siento seguro de mi mismo cuando no domino algo o pierdo los estribos?


26/3/10

¿Ocuparse o preocuparse?





¿Quién no se ha preocupado en alguna ocasión? ¿Es bueno? ¿Qué nos aporta o que nos quita? ¿En qué nos beneficia o perjudica?

Preocuparse, como la misma palabra indica, es una actitud que muchas veces podríamos decir es previa a que acontezcan sucesos o acontecimientos que puedan causarnos algún tipo de dolor o de daño, bien se moral, físico, económico etc.

Pero la preocupación muchas veces la vivimos no solo ante lo que pueda suceder, sino ante lo que ´puede estar sucediendo. Imáginate, por un momento, que tienes un hijo o un familiar enfermo, que lo está pasando mal y que los médicos no dan con la forma de curarse. La preocupación no está por algo que puede suceder sino que ya está sucediendo.

La preocupación puede ser buena cuando ésta te pone en estado de alerta, activa toda tu mente y tu organismo y te pone a la búsqueda de soluciones. Entraríamos pues en el segundo paso, ocuparse de algo que necesita ser encarrilado para que pueda ir por su curso normal.

El problema surge cuando la preocupación, que se transforma en pánico o miedo, nos paraliza y no nos permite ocuparnos de la situación tal y como ésta la requiere. ¿Qué sucede entonces?

En esos momentos podemos perder la perspectiva de lo que queremos o tenemos que conseguir para anclarnos en una actitud pasiva de sentir la impotencia ante lo que estamos viviendo o ante lo que nos pueda tocar vivir.

La preocupación, pues, es un detonante que nos invita a ocuparnos y a ser responsables de aquello que solo a nosotros nos toca realizar en la vida, sin olvidar que la vida tiene su curso, sus procesos y sobre todo desenlaces que no entran a formar parte de lo que nosotros queremos, como puede ser la muerte. Ahí y en circunstancias que no tienen vuelta de hoja no nos queda otra que asumir y adaptarnos a lo que hay.

¿Me ocupo? ¿Me preocupo? ¿ambas?
¿Me dejo llevar por las cirunctancias?
¿Soy proactivo?




25/3/10



Uno de los grandes retos que podemos tener hoy en día, en los que la comunicación es más rápida que nunca, es el querer conseguir las cosas a la misma velocidad con la que transcurre todo. Muchas veces ante la desesperación de no conseguir las cosas en el momento en el que las necesitamos, desistimos del intento con una gran facilidad.

¿Qué nos lleva a éste abandono? Por una parte somos víctimas de las urgencias. Dejamos que las cosas vayan tomando un curso que, en muchas ocasiones, no es el más adecuado. Ésta dejadez hace que las cosas se conviertan en importantes y urgentes cuando antes, y por no atenderlas, eran tan solo importantes. Podríamos señalar la cantidad de cosas que a lo largo del día vamos dejando o postponiendo de un día para otro.


Pero hay también algo característico de nuestros días: querer conseguir las cosas de forma fácil. A gran escala vemos como día tras día aparecen personas que llegan a tribunales por querer utilizar la política y negocios sucios para llenarse los bolsillos de manera fácil y fraudulenta.



Pasar de la incompetencia consciente, en la que nos podemos ver instalados en un momento determinado, a la competencia inconsciente, en la cual dominamos las situaciones casi de forma automática, lleva su tiempo, su labor, su dedicación, su esfuerzo, sus renuncias, sus sufrimientos, sus incomprensiones y su gran dosis de paciencia.



Paciencia para sembrar, para regar, para cuidar, para permitir crecer y sobre todo para ir viendo y saboreando poco a poco los pasos que nos llevan hacia el éxito, hacia el triunfo. Fe en uno mismo y en lo que se quiere conseguir. Hay una frase que suelen enviarme a menudo en un correo electrónico que dice:

Cuando la determinación de triunfar es lo suficientemente fuerte, el fracaso, jamás te alcanzará...



Paciencia y determinación van juntas.

¿Cómo ando de paciencia?

¿En que la tengo y en qué no?

¿Qué aporta la paciencia en mi vida?

¿Qué he logrado a través de ella?

¿Cuáles ha sido los momentos de más paciencia?

24/3/10




No es la primera vez en la que nos atragantamos con una idea, con una persona o con una situación. ¿como reaccionamos?
Quizás la respuesta más normal que tenemos o utilizamos sea la obstinación, la terquedad y el cerrarnos a cualquier otra posibilidad. Perdemos, así, la posibilidad de ver, valorar y aprovechar la riqueza de poder ver más allá de los propios sentimientos que, por muy nobles y sinceros que sean, no son más que eso, sentimientos propios y subjetivos que tan sólo nos muestran una parte de la realidad.


Tenemos posibilidades de estar en lo cierto, como tenemos posibilidades de equivocarnos, pero hay varias cosas en juego que son determinantes para el normal y exitoso transcurso de nuestra vida:
1. Nuestra libertad. No hay nada como ser dueños de nuestras propias decisiones, de nuestros caminos y de nuestros propios sentimientos. Ser esclavos de nuestros propios pensamientos, sentimientos o prejuicios pueden dar al trasto con muchas de las opciones para alcanzar el éxito o desarrollo personal pleno.
2. Nuestro futuro. Condicionar nuestro futuro, nuestras vidas, amistades o nuestros negocios por capricho, por resentimientos o prejuicios no es justo ni para con nosotros ni para con los demás.


Más allá de nuestras ideas, sentimientos o creencias hay todo un bosque lleno de oportunidades, realidades y de alternativas que enriquecen todas nuestras vidas desde lo personal, pasando por el mundo de las relaciones hasta llegar al de los negocios, que no mercen la pena ser dejados de lado.

¿Me dejó llevar por los sentimientos?
¿Estoy abierto a otros puntosa de vista?
¿Están mis objetivos por encima de mis sentimientos?
¿Me llego a conocer a mi mismo lo suficiente para no dejarme arrastrar por los caprichos?

23/3/10

El precio del éxito



La impresión de que la Buena Suerte, el éxito o el logro de los objetivos y de las ilusiones que uno se proponen te las vendan de forma fáicl de conseguir puede ser uno de los engaños más sutiles que podemos encontrarnos en el día de hoy. Como reza el dicho "nadie vende duros a cuatro pesetas." El Éxito depende, única y exclusivamente del esfuerzo que uno realiza.

Siempre me ha llamdado la atención como ha habido grandes profesionales del mundo del deporte que para llegar al éxito en su campo se han quedado más tiempo del previsto lanzando canastas desde el área de triples o desde el área de tiros libros hasta consegir 100 de 100. Esfuerzo, soledad, dedicación, fe, confianza en si mismo has sido los acompañantes solitarios de éste tipo de personas, entre otras virtudes.

Lo mismo se puede decir de personas que han ¿sacrificado? muchas horas de su tiempo libre para poder sacar unas oposiciones a juez, registradores de la propiedad, notarías, etc. Horas y horas delante de unos libros y de unos temarios que tenian que dominar con una competencia casi inconsciente que le harán conseguir la preciada recompensa del trabajo o puesto que desean.

También es cierto que hay personas, las que son una gran minoría, que lo ganan de un forma fácil vendiendo al otro al dolor y a la miseria, o vendiendo su propia vida e intimidades. Pero son personas que tal vez no marcan los ideales que lleguen a satisfacernos.

Conocerse a si mismo, desarrollar las competencias que hay dentro de uno mismo, gozar del desarrollo a pesar de que cueste sangre, sudor y lágrimas, abrir los caminos, creer en ellos, crear circunstancias que hagan posible su propia realización son los procesos que llevan a uno al éxtito.

Hoy podemos admirar grandes jugadores ded futobol, de basket, de Formula I, etc. Podemos admirar a grandes empresarios que han levantado negocios increiblemente productivos o a personas que han dejado una huella imborrable dentro del campo político y social: Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta. Gandhi, Martin Luther King, etc. Han dejado una huella, sí, ¿fruto de la casualidad? ¡No! Fruto de la entrega, de la fe en si mismos y en la de los ideales que buscaban.

La suerte no se vende en ningún kiosco, se trabaja, se genera, se lucha, se fragua, se pule. Es el éxito de un trabajo y entrega constante.

¿Cuál es la motivación que tengo?
¿Cuál es la voluntad que pongo en las cosas?
¿Cuál es la entrega que le dedico?
¿Me conformo con ser mediocre?
¿Quiero ser el mejor, no por competir, sino por gozar de lo que hago?

Son grandes ionterrogantes que uno tiene que responderse en el día a día.

Gente que lo ha conseguido a pesar de las adversidades. Miralo

22/3/10



A los que sólo creen en el azar,
crear circunstancias les resulta absurdo.
A los que se dedican a crear circunstancias,
el azar no les preocupa.

(Alex Rovira)

Dicen que en tiempos de crisis aumenta de forma considerable el número de personas que juegan al azar: loterías, quinielas, apuestas, etc. ¿Por qué será?

El dinero fácil, cómodo y rápido es el que mas ansiamos, y tal vez sea porque no tenemos ganas de estrujarnos el seso para pensar y sacarle jugo a las diferentes circunstancias que nos presenta la vida. Es curioso como, al menos aquí en España, muchos querrían entrar a formar parte de las fuerzas del "funcionariado", ¿por qué? Más o menos tienen buen sueldo, el estado siempre va a pagar, tienen además una serie de ventajas que no tienen otros trabajadores, y un empleo seguro de por vida.

Tal vez éste sea el prototipo de lo que mucha genta busca: seguridad. Lo más difícil en cambio es crear constantmente circunstancias que ayuden a caminar, a construir, a tener una actitud mucho más proactiva por la vida y por lo que uno quiere alcanzar.

Hemos estado aconstumbrados desde pequeños a que todo nos lo den hecho. Es difícil encontrar gente que le lanze a abrir nuevos caminos, a probar nuevas cosas, a investigar. Es cierto que el peso de las responsabilidades familiares puede frenar muchas veces a uno, pero por lo general optamos por lo cómo y seguro.

Crear circunstancias nos crea un valor importante: el ir en pos de algo que creemos, que queremos, que confiamos ciegamente en ello. Y como dice Alex Rovira en la frase que he colocado al inicio, para el que se dedica a crear circunstancias el azar no le preocupa porque sabe perfectamente que la vida no depende en gran parte del azar, sino de lo que haces y de lo que aportas para que las circunstancias que creas hagan posible tu sueño.

¿Me resulta fácil crear circunstancias?
¿Qué circunstancias tengo que crear para que mis sueños sean una realidad?
¿Qué circuntancias he creado en la vida y ya me han dado resultado?

Bonita presentación del arte de aprender y de pensar. Un caso real





19/3/10

La importancia del detalle




Hablaba hace un par de dias con un buen amigo mio sobre diferentes maneras de emprender negocios. Fue enriquecedora aquella comida juntos. Yo concluiría que todo estaba fundamentado sobre los "DETALLES" que hay que tener en cuenta a la hora de saber vivir la vida.

Me comentaba, entre otras cosas, que en la recepción del hotel en el que trabaja estos detalles eran importantes, sobre todo el primer momento, el momento en el que el huesped llega por primera vez, tiene que entregar su documentación, se le indica el número de la habitación, el piso y por donde puede acceder a ella. Visto así y hasta ahí todo me parecía normal. Pero el quería ir más allá y me decía: Si yo hago esto el cliente llega a la habitación y posiblemente se dirá: ¿Y ahora qué?" 

Siempre intento ponerme en su lugar: un sitio que no conoce, una habitación que no es la suya, un ambiente que lo pone a pensar sobre lo que será lo siguiente que podrá hacer. ¿Y que hago yo? Me decía él.

Si no tengo muchas entradas intento adivinar su nombre por la reserva que puede faltar por entrar. ¿Te imaginas que alguien pronuncie tu nombre, te llame por tu nombre en un sitio donde no conoces a nadie? Ya no eres un simple cliente, me decía. Comienzas a ser una persona.

¿Y que tal si le preguntas de entrada por qué viene a éste sitio? ¿Será lo mismo si viene de negocios que de turismo? ¿Le podré ofrecer lo mismo o tal vez un silencio absurdo en el que deje de sentirse nuevamente alguien en ese lugar?

Siempre tengo preparado un mapa de la zona para ellos, me decía. Dependiendo de lo que buscan, les sugiero. Y sin que ello me lo hayan pedido. Simplemente con una pregunta te imaginas lo que pueden necesitar de ti, y se lo das y te ofreces para cualquier duda o sugerencia. Eso si, mencionando su nombre siempre. No son números, ni clientes, son personas.

Estos y otros detalles hacen que uno se sienta alguien en esta vida, alguien para uno mismo y alguien para otros. Detalles como tener en cuenta, como adornar, como enriquecer un ambiente, un trabajo, una situación. Detalle, tan solo detalles en los que dejamos la impronta de lo que somos y de como apreciamos el lugar, las personas o las situaciones que nos tocan vivir.

¿Qoy detallista?
¿Qué detalles he utilizado ultimamente?
¿Empatizo con el ambiente, con los demás?
¿Donde soy más detallista? ¿Donde lo soy menos? ^¿Por qué lo soy menos?

18/3/10

El primer paso




¿Recuerdas los primeros pasos que has dado en alguna situación? No pregunto por los primeros pasos que solemos dar cuando somos niños, sino más bien por los primeros pasos que damos cuando emprendemos una nueva ruta, un nuevo camino, una nueva dirección en nuestra vida. ¿Cuáles son los sentimientos que afloran en nosotros? ¿Cuáles son las primeras actitudes inicales que adpotamos? ¿Cuáles son las imágenes que aparecen por nuestras mentes?

Antes de seguir, y como ayuda a mirar por un momento hacia atrás para reflexionar, te invito a ver, si no lo has hecho antes y si lo has hecho también, a ver éste video de forma tranquila:




Todos experimentamos el miedo a dar un primer paso: ¿Qué hay detrás del miedo?

Hay quien dice que inseguridad, miedo al fracaso, a no ser reconocido o a arriesgar lo poco que se pueda tener.

También hay quien se apunta a la teoría del miedo a no saber asumir los éxitos, cosa que a veces parace increible, porque en el fondo los buscamos. Pero sí, el éxito puede ser un miedo que nos apalanque en una situación y más que nada porque trae también inseguridad de saber si somos capaces o no de vivir esa nueva etapa de nuestra vida. Pero, ¿merece la pena analizar los miedos? Creo que no. Si miro a los miedos seguiré teniendo miedo; si miro a la esperanza o a la ilusión mi predisposición será bien distinta.

Es por ello la importancia de visualizar el éxito, el centrarse en LO QUE SE QUIERE y no en LO QUE TE FALTA, el MIRAR POSITIVAMENTE el camino que uno tiene por delangte, lo que éste va a aportarme a mi y a los demás, lo que nos va a hacer crecer o lo que nos va a hacer sentir es lo fundamental.

Siempre recordaré historias biblicas como las de Sodoma y Gomorra en las que los que miraban hacia atrás se convertían en estatuas de sal; o el éxodo por el desierto, cuando añoraban las cebellas de Egipto. Cada vez que miramos hacia lo que nos falta o a lo que no tenemos sufrimos, lo pasamos mal. Cuando miramos a lo que queremos alcanzar la motivación sube, la energía se eleva.

Lo importante es dar el paso. Hace unos dias me llegaba un chiste de un Rey que había prometido regalar sus tierras, palacios o coches a quien fuera capaz de lanzarse al rio y atraversarlo. El rio estaba lleno de cocodrilos. Nadie osaba tirarse hasta que se oyó el ruido de alguien que se introducía en él. El Rey fijó su mirada y vió como alguien nadaba y se enfrentaba ferozmente a los cocodrilos. Después de una gran lucha salió del agua, el Rey se dirigió a él y le preguntó lo que quería, si los palacios, las tierras o los coches. Y el pobre hombre dijo que lo único que quería era encontrar al "DESGRACIADO" que lo había tirado al agua.

Muchas veces tenemos miedo, pero cuando nos vemos en el proceso sacamos fuerzas y energías desde lo más profundo de nosotros. A veces, también, necesitamos tan sólo de un empujón.

¿Qué paso me gustaría dar hoy?
¿Qué pasaría si lo diera?
¿Qué me repostaría?
¿En que beneficiaría mi vida y la de los demás?
¿Cómo me sentiría si lo diera?

17/3/10

Yo gano, tu ganas




Hace mucho tiempo, allá por el año 1979, estudiando yo en Chicago, me encontré con un amigo de Pontevedra, mi ciudad natal, que se sorprendió ante la competencia salvaje que se vivía en el Campus donde él estaba haciendo un Master.

Con gran sentido de sorpresa y de alucinación me comentaba que, en el transcurso de un éxamen, se quedó sin tinta en su boligrafo. Ante la falta de previsión vió que el campañero de al lado teniá cuatro o cinco sobre la mesa por lo que procedió a pedirle uno que le permitiera poder acabar su exámen. Su sorpresa fue que no se lo dejaba, y el argumento fue tan simple que, si se lo dejaba el podía sacar mejor nota que él en exámen.

Puede parecer inverosimil, pero así fue. ¿Que puede haber de trafondo en ello? ¿Por qué llegamos a una actuación tan despota y salvaje en nuestras vidas? ¿Una incopempetencia insconsciente? ¿Una incompetencia consciente? ¿Miedo? ¿Inseguridad? ¿Egoísmo? Y esta lucha estudiantil se puede llevar al terreno de los negocios en los que muchas veces podemos basar nuestras victorias en la derrota de los demás. Lo mismo puede ocurrir en nuestras relaciones interpersonales o familiares. ¿Cuántas veces vemos como los intereses personales prevalecen sobre los comunes? No importa si se destruye el empleo, la naturaleza, la familia sin con ello logramos consolidar nuestros intereses personales. económicos, sociales o familiares. Lo importantes es ganar sin saber el precio que otros tienen que pagar por ello.

"Yo gano y tu ganas", es una de las nuevas, o ya antiguas, técnicas de negociación que se levantan en el mundo profesional, y que se resume en el "todos ganamos" porque en la medida que el todos existe y el nadie quede excluido, nos aseguramos que todos podemos participar y todos podemos beneficiarnos de las diferentes medidas y aportaciones que se hagan.

Una de las grandes aportaciones que vivimos en éstos momentos es precisamente "la necesidad de que todos necesitamos de todos", y el que piense lo contrario tal vez se vea abocado al fracaso. Es por ello que en medio de nuestros objetivos personales, familiares, profesionales o empresariales el "yo gano, tu ganas", favorece el reparto equitativo, el reconocimiento del otro, y la participación sincera y humana de todos los miembros.

¿Lo tengo yo en cuenta?
¿Favorezco este sentido de justicia y participación?
¿Buesco el beneficio de todos?

16/3/10

Coaching: Caminando hacia el éxito personal, familiar y empresarial.

Coaching: Caminando hacia el éxito personal, familiar y empresarial.

Planificar nuestro viaje en la vida



Siempre he sido de los que a la hora de viajar he hecho la maleta a última hora, y siempre he sido de los que al llegar a destino siempre he echado algo en falta. Pero tembién creo haber sido de los que, a pesar de haber echado algo en falta, he sabido amoldarme a las cisrcunstancias.

Lo que si queda claro es que a la hora de preparar un viaje tenemos dos opciones: prepararlo concienzudamente o exponerse a que falte algo que pueda repercutir en el objetivo final. ¿Donde nos encuadramos? ¿Que ventajas tiene y que desventajas?

Recuerdo haberme perdido una vez por la zona sur de mi tierra, Galicia. Me perdí, pero me perdí a proposito. La experiencia fue enriquecedora. Pasé por sitios que no conocía, vi paisajes que parecían insolitos y respiré aires de eucalipto y mar que no hubiera experimentado si no me hubiera perdido. Navegar por lo desconocido, por lo nuevo y diferente, tiene sus ventajas pero, ¿podemos asumir este riesgo en la vida? ¿Puede ser ésta actitud una constante de nuestro dia a día?

Si queremos ir en una dirección y ese objetivo es importante para nosotros, si queremos que tengan una fecha, una hora y un día de llegada, no hay nada mejor como planificar. En el trayecto tal vez tengamos tiempo a perdernos, a mirar hacia algún que otro lado y a despistarnos por momentos, pero siempre con la mirada puesta en la linea de llegada, en la fecha y en la hora indicadas. si por casualidad llegamos poco antes o después tal vez no tenga mucha importancia, pero lo que si la tiene es en llegar al puerto escogido.

Es por ello que planificar, ser detallista y tener todas las cosas bien atadas pueden facilitar el que podamos llegar a ese buen puerto que hemos escogido. Y me viene a la mente las personas que emprendemos caminos sin planificar, sin ponernos etapas, metas a corto, medio y largo plazo y aquellos que muchas veces hasta abusan de los pequeños detalles.

Es importante emprender el camino, y también lo es el llevar una hoja de ruta. Es importante soñar y visualizar lo que uno va a realizar, pero también el visulaizar las etapas que tiene que ir cerrando dia a dia, semana a semana o mes a mes.

Hay quien planifica la compra del mes, de la semana y lo escribe todo en una hoja de papel. Llegan al supermercado y los ves con la hojita en la mano. Hay quien hace las maletas para un viaje y tiene, también, en una hoja de papel todo lo que tiene que introducir en la maleta. Hay quien se informa de los hoteles, de lo que se puede visitar y hasta de los cuidados que hay que tener.

¿Planificamos nuestras metas y objetivos en la vida?
¿Sómos fieles a la planificación?
¿Sabemos a donde queremos llegar con nuestra vida?

La vida es un viaje en el que de vez en cuando podemos permitirnos el lujo de perdernos, pero que a buen seguro tiene una meta y unos objetivos a los que queremos llegar.

¿Por qué no ponerlo en papel, y planificarlo todo bien?

15/3/10

Cuestión de ir a por ella

¿La suerte viene o la suerte se consigue? ¿Es el resultado del azar o es el resultado de un trabajo que uno ha realizado? ¡Eh ahí la cuestión! De hecho hay personas que creen en la suerte y viven de la esperanza de que en alguna ocasión le tocará a ello. ¿Un ejemplo? La cantidad de gente que compra la lotería. Pero otra cosa es ver a personas con éxito en diferentes campos de la vida cuyo éxito depende rara vez del azar.

Hay algo que es fundamental a la hora de tener éxito en la vida: Ir a por él, moverse en dirección al éxito, promover actitudes que propiciarán tarde o temprano el resultado final que uno espera.

Una pequeña historia que relata Anthony de Mello nos deja claro que en la vida hay que dar pasos y que no todo depende de estar a la espera, una espera pasiva, de conseguir los resultados sin haber movido un solo dedo:


Se hallaba un sacerdote sentado en su escritorio, junto a la ventana, preparando un sermón sobre la Providencia. De pronto oyó algo que le pareció una explosión, y a continuación vio cómo la gente corría enloquecida de un lado para otro, y supo que había reventado una presa, que el río se había desbordado y que la gente estaba siendo evacuada.


El sacerdote comprobó que el agua había alcanzado ya a la calle en la que él vivía, y tuvo cierta dificultad en evitar dejarse dominar por el pánico. Pero consiguió decirse a sí mismo: «Aquí estoy yo, preparando un sermón sobre la Providencia, y se me ofrece la oportunidad de practicar lo que predico.

No debo huir con los demás, sino quedarme aquí y confiar en que la providencia de Dios me ha de salvar».


Cuando el agua llegaba ya a la altura de su ventana, pasó por allí una barca llena de gente. «¡Salte adentro, Padre!», le gritaron. «No, hijos míos», respondió el sacerdote lleno de confianza, «yo confío en que me salve la providencia de Dios».


El sacerdote subió al tejado y, cuando el agua llegó hasta allí, pasó otra barca llena de gente que volvió a animar encarecidamente al sacerdote a que subiera. Pero él volvió a negarse.


Entonces se encaramó a lo alto del campanario. Y cuando el agua le llegaba ya a las rodillas, llegó un agente de policía a rescatarlo con una motora. «Muchas gracias, agente», le dijo el sacerdote sonriendo tranquilamente, «pero ya sabe usted que yo confío en Dios, que nunca habrá de defraudarme».



Cuando el sacerdote se ahogó y fue al cielo, lo primero que hizo fue quejarse ante Dios: «¡Yo confiaba en ti! ¿Por qué no hiciste nada por salvarme?»



«Bueno», le dijo Dios, «la verdad es que envié tres botes, ¿no lo recuerdas?»


Nada, que hay trabajar él éxito. No es cuestión de que otro lo hagan por ti, ni de esperar que llegue como parte del azar. Es cuestión de dar pasos, de ir hacia él, de propiciarlo con las propias actitudes.

Y ninguna historia mejor que la de ¿Quien se ha llevado mi queso? Lo deja bien patente. La vida es cuestión de dar pasos, de movimiento, de buscar soluciones y alternativas en vez de refugiarse en el llanto, la desesperación, la resignación, la queja o la psavidad.






12/3/10

El éxito lo crea uno




En tiempos de crisis hay una buena cantidad de gente que se decide a jugar a los diferentes tipos de loteria que hay intentando que la suerte recaiga sobre uno. La verdad es que muchas veces hacemos depender la suerte de circunstancias externas a nosotros. Es como si la cabeza se nos embotara y no dieramos más de nosotros mísmos y como barca a la deriva y a punto de naufragar intentamos echar fuera de ella los bultos que molestan y quemar así los últimos cartuchos por si suena la flauta.

Es fácil, por otra parte, en tiempos de crisis acudir a regulaciones de empleo, echar el exceso de personal, indemnizarlo y resguardarnos del temporal económico. Otro tanto puede ocurrir a nivel personal o familiar. Quizás nuestros mecanismos de defensa nos llevan a estar en guardia, a defendernos y a huir del peligro. Destruimos empleo, pagamos por ello en vez de utilizar ese dinero en construir nuevas oportunidades.

Pero hay cantidad ingente de personas que en los momentos de crisis han salido al frente, han dado la cara y han buscado alternativas. No se han quedado quietos porque tienen la plena confianza en sus intuiciones, en sus capacidades, en las oportunidades que se ofrecen en los malos tiempos y en las puertas que se abren cuando se cierran otras. Son personas que miran a la vida, no sólo a la crisis o al problema, de forma positiva, no se hunden, sino que aportan valor añadido con su manera de pensar y de actuar.

El éxito no depende de circunstancias externas, sino de lo que yo quiero y deseo hacer en las diferentes circunstancias de la vida. Ante cada situación tenemos la libertad de decidir lo que hacer o como sentirnos: fracasados o llamados al éxito, agachar la cabeza o levantarla y sonreir a la adversidad. Si otros lo han conseguido en esas circunstancias, ¿por qué no yo? ¿Acaso soy diferente? ¿Que má hace igual o diferente a los demás?

Hoy tengo la oportunidad de pararme ante la vida y de poder hablarme a mi mismo y lanzarme un mensaje contundente, positivo, constructivo y esperanzador: "Yo soy el que creo mi éxito, mi destino, mi futuro, mi vida y el que eleige el camino por el que quiero transitar".

Así que toca levantarse y echar a caminar, saborear el camino e ir construyendo paso a paso.


11/3/10

Calma



Hay momentos en los que las situaciones provocan reacciones totalmente irracionales y que, en muchas circunstancias pueden hacer que las situaciones se empeoren o acaben en auténtica tragedia.

¿Cuántas veces hemos sido participantes de noticias en las que ha habido un fuego en un local, en una discoteca y que, por la forma desordenada e histérica de actuar, dió un resultado final calamitoso con decenas o cientos de muertos? Es tan sólo un ejemplo de que puede trasladarse a los diferentes campos de nuestra vida: economía, violencia de género, relaciones familiares, partidos de fútbol, reyertas entre compañeros, etc. ect.

Siempre recordaré la frase de un instructor de la escuela nava militar cuando hacía un curso con él de socorrismo acuático: "Cuando estén salvando a alguien en el agua, mucho cuidado, es preferible ir dejándolo morir lentamente en el agua y que vaya perdiendo fuerzas que irse los dos al fondo del mar. El que se está muriendo tiene mucha fuerza y por salvarse es capaz de matar a quien lo está ayudando. Cuando esté debilitado entonces si pueden salvarlo". ¡Qué verdad más grande!

Calma, tranquilidad, sosiego y control de las situaciones, ¿qué no aporta? Vida, energía, capacidad de pensar y de reaccionar, lo dicho antes.

¿Necesitamos más calma y buscar soluciones en vez de resolver problemas?
¿Qué aspectos de la vida me piden ésta tranquilidad?
¿Puedo dar unos pasos hacia atrás y mirar con serenidad todo el horizonte que se me presenta delante, con toda su inmensa riqueza?
¿Por qué los nervios, la ansiedad, o las situaciones pueden más que yo?

Te dejo algo para pensar y relajarte un rato.




10/3/10

Persevderancia


La tenacidad
es la antesala
de la superación y el éxito

Guillemero Ballenato

Firmeza, obstinación y constancia a la hora de conseguir un objetivo. Esa es una de las claves a la hora de poder alcanzar las metas personales que nos proponemos en la vida. Y no es fácil ser tenaz ya que nos encontramos con obstáculos constantemente en la vida: El no gustar las iniciativas que presentamos, en encontrar impedimentos legales, burocráticos o de equipo, el no poseer en un momento determinado las cualidades necesarias para ello, el no disponer de los recursos necesarios a nuestro alcance y un sin fin de cosas más.

El refrán lo dice: El que la sigue, lo consige. Es precisamente la actitud firme y tenaz, decidida y consecuente la que nos permite conseguir las cosas. Unas veces cerrando los ojos y los sentidos a todos aquellos que intentan desilusionarnos, otras veces tomándonos las dificultades como retos para aprender abrir otras puertas y otras valorando todo aquello que se nos aporta desde fuera.

Pero es uno mismo el que tiene que ser tenaz, consecuente, decidido y valiente. Nadie lo va a hacer por mí, soy yo el que tiene que dar el paso, el que levantarse, el que abrir nuevas posibilidades, el que invente la manera de poder llevar a cabo los sueños. Soy yo, y no otro; solamente yo. Es cierto que alguien me puede ayudar, pero nadie va a andar por mí el camino.

Es, en ésta actitud constante, donde la vida cobra sentido, riqueza, calidad. Alguien dijo que, "cuando se acaba la casa entra la muerte por la ventana". Y es verdad, cuando te rindes, cuando abandonas, cuando desistes, cuando dejas de tener nuevos sueñosvamos, que cuando no eres tenaz y perseverante, llegamos a convertirnos en el camarón que se duerme y se lo lleva la corriente.

Detrás de la tenazidad hay un valor muy importante: la motivación, lo importante que es para mí, lo que representa y lo que aporta lo que quiero conseguir. ¿Sabes quienes nos muestran su tenacidad por naturaleza? Los niños.

¿Lo eres? ¿Lo soy?
¿Cuando lo somos? ¿Cuando no?
¿Cómo me muestro cuando lo soy?

Escucha este lindo poema de Mario Benedetti:





9/3/10

Asertividad


Hubo un tiempo en el que veiamos en la televisión una campaña para saber decir "NO" a la droga. No se si habrá dado resultado o no. Pero hoy haría falta una gran campaña para saber decir "NO" a otras muchas cosas en la vida.

¿Cuántas veces has dicho un "SI", cuando por dentro querias decir "NO"?

¿Por qué decimos "SI", cuando en realidad pensamos lo contraqrio?

¿Qué se esconde detrás de cada "SI"?

¿Miedo?

¿Falta de asertividad o de confianza en uno mismo?

¿Miedo al abandono?

¿Presiónes familiares?

¿Presiones laborales?

Hoy y más que nunca necesitamos reinventarnos a nosotros mismos, creer en quien somos y en lo que queremos, confiar en nosotros mismos, en nuestras posibilidades y en el éxito de nuestra propia vida que no nos está esperando ahí afuera, sino que tenemos que forjarlo cada uno de nosotros.

¿Cómo empezar? Reconociendo los "SI" que queremos darnos a nosotros mismos. En contemplar y desear lo que somos y lo que queremos. En visualizarme a mi mismo haciendo lo que quiero y gozando los resultados que quiero.

El otro dia le preguntaba mi mujer a nuestra hija: ¿Te pongo este cake para desayunar o te lo llevas para la merienda del colegio?

La niña respondió: Me lo llevo para "gozarlo" en el colegio.

"GOZARLO". Ella no decidió comerlo en el colegio, sino gozarlo, saborearlo. Supo escoger el qué, el donde y el cuando gozar de algo.

De eso se trata en la vida, de saber escoger, de querer gozar, de disfrutar de la misma vida, de lo que somos y de lo que tenemos a nuestro alcance.

¿Por qué tener miedo al "NO"?

Hay que ser como niños, que a los dos minutos ya se han olvidado de cualquier "NO" que la vida les ha dado. Ellos siguen, luchan, lo intentan de una y otra manera. Tal vez la frase de Jesús tenga mucho que ver con esta actitud de los niños, con su sinceridad: "Si no sois como niños no entrareis en el Reino de los Cielos. Un Reino que tal vez lo podamos palpar cada día.

8/3/10

Diferentes miradas



Si hay luz en el alma,
habrá belleza en la persona.
Si hay belleza en la persona,
habrá armonía en la casa.
Si hay armonía en la casa,
habrá orden en la nación.
Si hay orden en la nación,
habrá paz en el mundo.

Proverbio Chino.

Me decía mi hija, media llorosa y triste, en una ocasión: Papa, fulanito me dijo fea.

Se abrazó a mi para que le diera calor, afecto, cariño y apoyo.

¿Y tu lo eres?, le pregunté.

No, respondió ella.

Y, ¿entonces?

Pero es que me llamo fea, volvió a responder con lágrimas en los ojos.

¿Tu sabes porque algunas persona le dicen a otras que son feas?, le pregunté nuevamente.

No, respondió ella sin más.

Porque tienen los ojos feos. Y si tienen los ojos feos, todo lo que ven son feos, le dije. ¿Y como tengo yo los ojos? ¿te gustan?

Ella, con una sonrisa me dijo: ¡Si papá!, ¡Los tienes muy bonitos!

¿Ves?, le dije, tu tienes los ojos bonitos y ves en mi ojos bonitos. Y como ves en mi ojos bonitos yo veo en ti una persona guapa y bonita, le expliqué. Todo depende de como uno quiera ver las cosas. Lo que es bonito para uno, puede nos erlo para otros. La verdader mirada es desde dentro, del corazón.

Me miró con sus grandes ojos abiertos de par en par, sonrió y me dijo: Gracias, papá. Te quiero mucho.

En definitiva: Diferentes maneras de ver la vida. Todo depende de lo que uno quiera ver, mirar y apreciar.

Como dice el proverbio chino: todo depende de la luz que uno lleve dentro.

5/3/10


Comunicarse con los demás es realmente imnportante, es como abrir cada mañana las ventanas para dejar que entre aire fresco an la vida de uno.

Ayer hablaba con una persona que va a rehabilitación con mi hija y que está interesada en coaching, procesos de acompañamiento, etc. Me habalaba de que conocía un sitio en la zona donde vivo que es una tetería: una especia de comercio donde se venden toda clases de "te", donde también te puedes sentar a degustar uno de ellos, o incluso donde puedes realizar sesiones de yoga, reiki, danza del vientre o cualquier tipo de charla.

Pues vine a conocerlo y aquí estoy, escribiendo, saboreando un te afrutado y dandome cuenta de la creatividad que tiene la gente para llevar a cabo nuevos negocios, nuevas oportunidades de estar presente en la vida cotidiana de muchos.

Se vende te, ropa, objetos, se dan cursos, charlas, se puede conectar uno a internet y puedes organizar también tus propios cursos y charlas aquí.

Abrir la ventana al mundo es una incitación al conocimiento, a la información, a modelos de vida o de negocios diferentes que te hacen sentir parte de un sistema mucho más amplio y global de lo que es tu simple vida concreta de cada día.

Abrir la ventana al mundo es reconocer que eres una gota de agua en medio de un universo rico e inmenso del que tienes mucho que aprender y al que tienes mucho que aportar.

Vivir es enriquecer y enriquecerse mutuamente con la vida y la experiencia de los demás.

Hace unos dias leía que para ser creativo tienes que hacer cosas diferentes, cambiar de rutas, darle la vuelta de vez en cuando a lo que haces diariamente. Sentirse descolocado, apreciar algo nuevo te va sugiriendo nuevas cosas para tu propia vida y para tu propio entorno.

¿Que hacemos de diferente cada dia?
¿Qué aprendemos cada día?

4/3/10

Motivación: El gran motor



"Querer es poder"

El que quiere puede pero, ¿todos queremos? ¿Por qué hay gente que quiere y no puede o puede y no quiere? ¿Dónde nace esa fuerza transformadora que es capaz de cambiar situaciones humanas realmente dignas de elogio? ¿En algún momento te has sentido motivado y has llegado a realizar cosas que te han parecido luego una auténtica hazaña de tu parte? ¿Serías capaz de describir el proceso?

La necesidad es el punto de partida. Si no sentimos necesidad dificilmente podremos estar motivados y dificilmente podremos alcanzar objetivos. Nadie va a emprender un camino y a dedicarle esfuerzo a una tarea que no merece la pena por no sentir su necesidad. Y las necesidades pueden ser de muchas clases: fisicas, supervivencia, sociales, autorealizadoras, etc. ¿Siento yo alguna necesidad en estos momentos? ¿Necesito algo en mi vida para sentirme bien?

Un segundo elemento importante es el deseo. ¿Realmente quiero y deseo alcanzar el objetivo? Necesitar es importante, pero querer alcanzar el objetivo y el deseo también. Y más que nada porque no todo el mundo quiere o desea alcanzar los objetivos. El miedo a no dar la talla, la posibilidad del fracaso, el que no salga a la perfección o perfecto, tal y como uno quiera, el no ser reconocido por los demás. Podemos sentir la necesidad, pero no el deseo de alcanzar las cosas por los miedos o inseguridades que acompañan a las necesidades.

Junto con la necesidad y el deseo está el ánimo. Y el ánimo, que puede venir de uno mismo o puede ser recibido por parte de la gente que nos rodea. El ánimo es esa especie de sentimiento, ilusión y actitud que pone a uno en marcha y con un comportamiento diferente que le hace dar pasos, buscar en la imaginación o a través de otros los pasos necesarios para ir cubriendo etapas que hagan posible el sueño.

Necesidad, deseo y ánimo: tres actitudes que inicialmente van juntas a la hora de llenar de motivación y de ganas el caminar hacia nuestros sueños, objetivos, ilusiones o planes.

¿Cómo está nuestro termómetro interior en éstos aspectos? ¿Cómo estamos de motivados en la vida? ¿Qué resultados produce la motivación o falta de ésta en nuestras vidas?



3/3/10

Escuchar: Bonita, pero árdua tarea.



Dicen que la naturaleza nos ha dado una boca y dos oidos para escuchar más de lo que hablamos. La importancia de escuchar se va haciendo cada vez mayor en un mundo donde muchas veces parece que el dialogo de sordos se da con más frecuencia.

¿Necesitamos escuchar a los demás?
¿Necesitamos que nos escuchen?
¿Qué aporta a nuestra vida el escuchar y el ser escuchado?
Actualmente, ¿soy de los que escucha o de los que más habla? ¿Qué indicador me dice que estoy en una u otras situación?

Escuchar, entre otras cosas, nos permite aprender, conocer, valorar otras experiencias, sentimientos, puntos de vista, etc.

Escuchar nos permite ponernos en la situación de otra persona y comprender lo que está pasando en ella, en su mundo y, si empleamos la escucha activa, el saber cuales son los valores, las creencias que hay detrás de lo que se está planteando.

Pero la escucha tiene unos valores muy importantes: Confianza, Respeto, Interés y Silencio.

Confianza porque la persona que nos comunica algo, se lo merece simplemente por el hecho de ser persona y también por el hecho de abrirse a nosotros.

Respeto porque su visión es única. Nos habla desde su punto de vista, desde su realidad, desde lo que vive, experimenta o sienta, creamos nosotros que esté equivocada o no.

Interés, ya que si no profundizamos en su experiencia, en su punto de vista, en los valores y creencias que le mueven en su momento, no podremos comprender nada de lo que sucede en ella.

Silencio, verbal y mental. Verbal porque necesitamos que se exprese. Mental porque no somos quien para imaginar o interpretar su realidad, ni siquiera juzgarla o criticarla. Cuando mostramos interés, y hacemos preguntas para confirmar lo que está diciendo o creemos que quiere decir, ella misma no irá abriendo el horizonte de lo que hay dentro de sí.

Escuchar, es un mometno para aprender y conocer.

2/3/10

Tolerancia



Nos encontramos muchas veces con actitudes que pueden ser moslestas para nosotros y que pueden ser serlo también para los demás: la intolerancia, la intransigencia, la falta de flexibillidad, etc. No se quien sufre más si el intransigente, que muchas veces hiere de forma consciente y dolorosa a otros, o aquellos que son victimas de la intransigencia de los demás.

¿Por qué somos intransigentes?
¿Es nuestra vida, nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestras creencias monopolio de la verdad?
¿Necesitamos apoyarnos en la intransigencia para sentirnos valorados, respetados o que, realmente, representamos un papel importante en la vida?
¿Qué aporta realmente la intransigencia a nuestras vidas?
¿Como volvernos más humanos, abiertos, receptivos y con capacidad de valorar lo que es diferente a lo nuestro?

Vivir en diferentes sitios, trabajar en diversos puestos de trabajo, conocer gente, mezclarse en el mundo le da un valor añadido a la vida. Te das cuenta de que los demás aportan y tu aportas, caes en la cuenta de que la riqueza de todos es la que construye la vida y la que permite que salgamos adelante de muchas situaciones.

Abrirse al mundo, estar informados, querer conocer, ampliar horizontes son los nuevos retos de una sociedad que nos invita a enriquecernos unos de otros, y no en el plano materia, sino en el plano humano. Informarnos y conocer para ser más transigentes con nosotros mismos y con los demás.

1/3/10

Utilidad, Sentido de la Vida y Felicidad




Leía hace unos dias que cuando uno se siente útil a los demás el sentimiento de alegría es tan grande que nace en uno la necesidad de darle gracias al otro por haber recibido esa ayuda por parte nuestra. Es como si nos sintieramos viviendo a tope y que nuestra vida alcanza un gran sentido.

No deja de ser cierto que nuestra vida se siente realizada cuando nos sentimos útiles a los demás, nuestra capacidad de imaginación y de creatividad se disparan, nuestras iniciativas aumentan y los estados de ánimo suben a un buen ritmo. Lo podemos ver en los deportes, en las empresas en nuestras relaciones interpersonales y en todas las áreas de la vida. Hay datos de que cuando surgen catastrofes y la gente se vuelca a ayudar, bajan las cosultas psicologicas y psquiátricas. ¿Por qué será?

Piensa en momentos en lso que te sentiste útil, en los que tus opinionen podían tener un peso específicl, en las que tus iniciativas llenaban de vida a otros. ¿Cómo te sentías? En la vida, y sin que nos demos cuenta, puede ocurrir que pauilatina y discretamente vayamos cambiando las tornas y comenzemos, en momentos determinados, a pensar en nosotros mismos. Con ese cambio de actitud vienen también desazones, frustraciones y momentos de tristeza.

Lo curiuoso es que queremos salir de ese agujero llamando la atención y pidiendo más amor del que podemos estar recibiendo. ¿Por qué no volver a nuestros origenes de alegría cuando ésta nacía cuando dabamos, servíamos y nos volvabamos en darle a la vida y a los demás lo que hay dentro de nosotros?

¿Qué hago yo por los demás actualmente? Sin ir más lejos, en el día de ayer, ¿qué aporté? ¿qué ofrecí? ¿a quién ayudé?

La vida y la alegría la encontramos cuando nos damos a la misma vida y a los demás. Si cada día hicieramos un repaso de todo lo bueno que hemos hecho o recibido hacia y de los demás nuestra vida funcionaría diferentes.

¿Por qué no intentarlo?