11/1/10

Gestión del tiempo: Actitudes



No creo que sea fácil ser dueños del propio tiempo. No es cosa de llegar y de decir que uno hace lo que desea en el momento que lo desea porque, por suerte o por desgracia, somos seres sociales y, por ello, dependemos de nosotros mismos y también de los demás. ¿Cómo podemos, pues, llegar a ser los dueños y gestores de nuestro tiempo?

Un primer paso es el conocernos bien a nosotros mismos. Conocer nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestras cualidades y limitaciones, aceptarlos y comenzar a programarnos el tiempo desde lo que somos creo que es el punto de partida. Nada mejor que partir desde lo que hay. Nuestro propio conocimiento nos hará ser realistas y saber hasta donde podemos llegar en lo que día a día, semana a semana o mes a mes nos marcamos como metas y objetivos.

La estabilidad es otro punto muy importante, y ésta estabilidad tiene que darse en todos los aspectos habidos y por haber. La estabilidad emocional, afectiva, económica, laboral y con las demás personas que nos rodean es clave. La estabilidad nos da el equilibrio que necesitamos para afrontar cada una de las tareas y de los objetivos al 100%. La ausencia de la estabilidad no nos permitiría rendir al máximo en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida diaria.

La iniciativa propia es otro de los elementos importantes. En éste aspecto podemos vernos de manera clara y positiva que somos los gestores de nuestro tiempo ya que no nos dejamos arrastrar por el tiempo y por los acontecimientos sino que somos nosotros mismos los que con nuestra propia iniciativa vamos creando las circunstancias y los momentos que necesitamos para que el tiempo que necesitamos para nuestra vida sea una realidad. Y es más, la iniciativa conlleva la capacidad de reflexión necesaria para que las circunstancias, los pasos y los tiempos que se dan tengan un sentido coherente con los objetivos que nos marcamos y no sean simplemente caprichos dejados a la libertad de lo que podemos hacer en un momento determinado.


La reflexión conlleva el tener claro lo que quieres y hacia donde te diriges, y con ello también hay otro elemento muy importante que es saber y el ser conscientes de las dificultades que te puedes encontrar por el camino. Es una invitación a no ser cuadriculado y saber que en el camino tienes que ser flexible ante las contingencias que pueden surgir y tener a mano más de una opción para cuando las cosas no puedan ser como uno quiere. Flexibilidad, libertad, apertura a modificar en un momento dado los pasos a dar.


Otra de las cosas a tener en cuenta es el sabe trabajar en equipo, saber pedir ayuda y saber darla. Hay cosas que puede hacer uno mismo, pero las hay que puedes llegar a ellas echando mano de aquellos que viven o trabajan a tu lado. Delegar, compartir, asumir lo que hay que asumir y trabajar en equipo es parte de la humildad que se necesita y pone a prueba nuestra capacidad de comunicación. Es una forma de abarcar más sin tener que involucrarse en absolutamente todo al 100%. Uno vale por lo que es, pero también por lo que permite ser y desarrollar a los demás.


Hay cosas que a veces a unos nos cuesta más que a otros: la decisión, la constancia, el saber que el tiempo es importante y sagrado para poder conseguir los objetivos que se quieren alcanzar. A veces cedemos ante cosas que van surgiendo y que nos hacen quitar no sólo la vista, sino también los pasos de nuestros objetivos al punto de ceder siempre ante cosas que consideramos urgentes, per no importantes.

Por último hay que darle rienda suelta a la creatividad. Ésta, al servicio de los objetivos, puede dar mucho de sí a la hora de encontrar maneras y métodos de hacerlo todo de forma mucho más eficaz. Y con ella la capacidad reflexiva y evaluadora de lo que uno va haciendo de forma habitual para no dejarnos sorprender por cantidad de pequeños detalles que pueden robar tiempo a todo aquello que queremos alcanzar

Te dejo con Maná: Rayando el Sol. Espero te guste.



Contempla la belleza. ¿Qué te sugieres esta foto?



8/1/10

La importancia del presente




El futuro nos atormenta

Y el pasado nos encadena.
He aquí porque se nos escapa el presente.

Gustave Flaubert.

Acostumbramos a caminar con demasiadas cargas en la vida. Por una parte el pasado se convierte en una gran losa, bien sea por los aspectos positivos, bien sea por los negativos.

Los aspectos positivos nos cargan de experiencia y confortados por la seguridad que nos dan nos aferran a patrones que pueden funcionar o que pueden impedirnos ver la realidad tal y como es en otros momentos. Los aspectos negativos pueden pegarse como losas a nuestras vidas de tal manera que nos hacen sentir mal, nos impiden pensar libremente y no estar abiertos a nuevos caminos.

Por otra parte el futuro puede llegar a ser obsesionante y puede ser una carga para poder caminar. El futuro puede algo que destella enormemente pos su importancia. ¿Te imaginas conduciendo un coche y encontrarte uno de frente con las luces largas encendidas y en plena noche? Te impide ver. Y lo peor de todo es que nuestras preocupaciones muchas veces ni tienen fundamento ni llegan a ocurrir. Y si ocurren las vivimos por anticipado y cuando ocurren de verda, es decir, dos veces.

Pero, ¿qué importancia le damos al presente? Hipotecamos el presente por lo que nos ha pasado anteriormente y por lo que nos puede pasar en el futuro. Vivir el presente y saborear cada momento aporta una gran riqueza, equilibrio y tranquilidad a nuestras vidas, que buena falta nos hace.


Una presentación sobre el presente:

Una canción: Beyoncé. Halo

7/1/10

Lo más importante: Nuestro tiempo



El tiempo pasa y ya no vuelve atrás. Lo que conseguimos vivir lo vivimos y aquello que dejamos pasar son oportunidades que hemos perdido y que serán imposibles de recuperar. Es posible que en otro momento de la vida podamos realizar lo que queremos, pero los segundos, los minutos, las horas y los días malgastados serán segundos, minutos, horas, días, semanas o meses que no hemos vivido. No habrá posibilidad de darle al RWD como en el DVD o en una grabadora para volver atrás y reemplazarlo por otra secuencia que nos gustaría haber vivido.

El problema de raíz es que muchas veces nos perdemos en cosas que no son IMPORTANTES. Y es por ello que a veces la vida no nos rinde como nosotros quisiéramos. Unas veces vuela y otras veces no pasa ni aunque tiremos de ella.
¿Te has parado a pensar en cada uno de los minutos del día? ¿Te has parado en reflexionar en cada una de las actividades que realizas cada día? Y cuando digo todas, digo todas, porque en cada una de ellas están depositados los segundos, los minutos y las horas que muchas veces dan y quitan el sentido a nuestras vidas.
Si realizáramos un análisis exhaustivo de todo lo que hacemos nos llevaríamos una gran sorpresa de cómo muchas veces no sabemos utilizar o gestionar el tiempo de la manera más apropiada, pudiendo llegar a ver que nuestra vida podría llenarse de una mayor calidad si fuéramos capaces de gestionar bien todas y cada una de la actividades que realizamos.

¿Te atreves? Haz un esquema de todo el tiempo que utilizas diaria o semanalmente y te darás cuenta de cómo utilizas el tiempo y de a quién o a que le dedicas la importancia y a quien o a que no. ¡Suerte! A partir de ahí te toca a ti decidir lo que realmente quieres.

Una canción: El Mundo



Aprovecha el hoy. Bonita presentación en Powerpoint

6/1/10

El tiempo: la mejor inversión


Germán era un muchacho bien entrado en los veinte años y con una gran minusvalía mental producida por un golpe a raíz de una caída de la cama cuando era tan solo un bebe. Su mentalidad era como la de un niño de unos 10 años.

Cierto día, predicando sobre la fiesta de los Reyes Magos, hacía hincapié en el regalo que nosotros le podríamos hacer a Jesús, un regalo en forma de actitud hacia la vida, hacia Dios y hacia los demás, cuando de repente me interrumpió en medio de la homilía y con su voz potente me dijo:

Fernando, toma, mostrándome su reloj. Sorprendido y sin saber muy bien lo que quería le pregunté: ¿Para qué me das el reloj?
De manera sorprendente me dijo: Este es mi reglado para Jesús: mi tiempo.
No sólo yo me quedé estupefacto ante ese regalo, la gente le aplaudió con gran reconocimiento por su actitud, por su espíritu y por la lección dada.

Es importante el saber el valor del tiempo. Regalar tiempo es regalar vida, es regalar algo que ya no volverá ni algo que no podremos recuperar. Es regalarnos a nosotros mismos y lo mejor que tenemos.
Es por ello que no debemos dejar de lado nuestro tiempo. Cuidarlo es cuidarnos. Vivirlo plenamente es vivirnos a nosotros mismos y vivir la vida plenamente. No es cuestión de alargar años a la vida, sino de darle vida a los años.

En medio de todos los regalos que hacemos a otros y a nosotros mismos, ¿por qué no regalarnos el tiempo unos a otros y porqué no regalarnos tiempo a nosotros mismos para vivir mejor?

Hay una pregunta que se ha hecho en muchas ocasiones sobre nuestro tiempo: Si hoy tuvieras la certeza de que sería tu último día de vida, ¿qué harías? Tal vez haríamos lo más importante. ¿Por qué no hacerlo cada día?
Regalarle nuestro tiempo a la vida es nuestra mejor inversión de la que podemos disfrutar y vivir con gran calidad.

5/1/10

Al menos, bien vale el intento.




Dice Tomas Edison: Los que dicen que es imposible no debería molestar ni interrumpir a los que lo están haciendo. ¿Qué piensas tu al respecto? ¿Te has visto en alguna ocasión luchando por algo que otras personas consideraban imposible, mientras tu lo veías viable, situaciones en las que te han invitado a dejar el proyecto o situaciones en las que te lo ponían negro de verdad?

Las situaciones pueden ser variopintas. Pueden referirse tranquilamente a situaciones de pareja, a proyectos empresariales o pueden referirse, entre otras muchas cosas a objetivos personales, lúdicos, deportivos o cualquier otro tipo de actividad.
Tomas Edison decía también que en los miles de intentos que hacía para conseguir algo, cada error lo veía como un paso más adelante para conseguir sus objetivos. Basado en esta actitud positiva de la vida nos ha dejado la nada desdeñable cifra de 1093 patentes realizadas con su grupo. Un record que nadie ha podido batir hasta el momento
¿Qué es lo que empuja a una persona a seguir adelante cuando a su alrededor todas las voces se vuelven pesimistas, negativas y desalentadoras? ¿Qué hay dentro de uno que le hace persistir?

Hay quien hace oídos sordos, pero para tener incluso esta actitud hace falta un gran nivel de confianza en sí mismo, en el proyecto que quieres alcanzar y en lo que éste te va a aportar a tu propia vida o a la de los demás.

La confianza viene dada no de un impulso caprichoso, sino desde el deseo de algo nuevo que satisfaga una necesitad concreta. Este deseo conlleva una ensoñación , un imaginarse como puede ser el futuro y al mismo tiempo elaborar las estrategias para poder alcanzarlo, sabiendo, eso si, que cada paso es un paso hacia adelante, y que cada error es un paso más porque dejas a un lado un camino que no conduce a la meta y pruebas otras maneras de poder alcanzarlo.

¿Qué hace falta pues? Yo creo que el proceso es claro: Tener una necesidad concreta. Sentarse ante ella no como una desgracia, sino más bien como un reto o desafío. Mirarla, atacarla de frente, de lado, por arriba y por abajo, de espaldas. Imaginársela una y mil veces colmada , realizada y desentrañar el camino para poder llegar hasta ella. Todo es cuestión de sentir, pensar, imaginar y sobre todo ensayar una y otra vez las diferentes posibilidades con grandes dosis de paciencia y optimismo.

Una linda presentación sobre esto es la de la Rana. Te invito a verla.

La Rana
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Y una historia real en dibujos animados muy alentadora:

4/1/10

Año Nuevo: Nueva Etapa



Empieza una nueva etapa, es el inicio de un nuevo ciclo. Año nuevo, vida nueva, aunque yo sería más partidario de decir que el año nuevo vendría a ser como una especie de punto de referencia en el que habría que hacer balance de los pasos, no que hemos dado en el año anterior, sino de los que queremos dar en este año que viene. Y digo balance porque tiene que ser algo equilibrado que pueda dar continuidad y sentido a nuestra vida. ¿De qué manera podemos sentir el balance en nuestras vidas? Pues teniendo en cuenta todos los aspectos de nuestra vida, ya que en ocasiones dejamos aspectos importantes a la buena de Dios o al azar y, por ello, las vidas en muchas ocasiones son desequilibradas.
Déjame plantear algo importante. Si miramos a éste año que ha comenzado, ¿con cuántos proyectos entramos? ¿Uno, dos, tres…? Y digo con cuantos porque a veces ni siquiera nos damos cuenta de que tenemos que tener aspectos de la vida en mente para poder equilibrarla.:

Hay ocho aspectos en los que habría que crear balance e incluso ir evolucionando a mejor:

Nivel laboral: Todo lo que es el entorno de trabajo, aspiraciones personales tanto a nivel aptitudes y creatividad, como a nivel de relaciones con compañeros de trabajo. ¿Tengo algún objetivo? ¿Deseo mejorar algo?

Nivel Salud: Todo lo que es cuidar de mi persona, de estar en forma física y mentalmente para sentirme vivo, cuidar de mi vida, para poder ayudar y dar vida a los demás. ¿Necesito cuidarme? ¿Tengo alguna meta o necesidad en éste aspecto?

Relaciones interpersonales cercanas: Las relaciones con mis hijos, con mi pareja, con los más allegados. ¿Cómo las siento? ¿Cómo quiero profundizarlas, regarlas, animarlas, profundizarlas? ¿Me siento bien como estoy o necesito algo más?

Diversión/Ocio: Es algo importante, algo que nos libera de las tensiones diarias y que nos ayuda a mantener un contacto más rico con los demás. Algo que nos ayuda a desarrollarnos en los que nos gusta y nos distrae e incluso puede llevarnos a aprender más cosas y a conocer a otras personas.

Dinero, economía: Si bien es cierto de que el dinero no hace la felicidad, también lo es que hay que pensar en él para no verse en problemas y poder vivir y comer cada día. ¿Necesito equilibrar éste campo de tal manera que no me deje llevar por el dinero, privando a otras áreas de mi vida, o siendo irresponsable al punto de pasar necesidad por el gasto superfluo que puedo tener? ¿Necesito planificarme?

Amigos: Un lugar donde refugiarse, donde aprender y donde compartir. Un lugar necesario y del cual muchas veces huimos o dejamos medio abandonado. A veces no es cuestión de tiempo, sino de calidad, pero ¿he pensado como quiero éste año mantener una relación con mis amistades?

Desarrollo personal: Quizás sea uno de los más olvidados por el stress de la vida, y uno de los más necesitados en los tiempos actuales donde tanto vacío y pérdida de valores encontramos. De la misma manera que necesitamos comer, necesitamos alimentarnos interiormente para sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás. Lectura, oración, yoga, ratos de soledad, escribir y un largo etc. de caminos para realizarlo.

Entorno físico: No olvidarse uno de que pertenece al mundo, y de que tenemos que estar conectados con la vida, con el ambiente, con la naturaleza. Interesarnos por lo que nos rodea y como mejorarlo en provecho nuestro y de los demás. Una asignatura muchas veces pendiente y donde vemos cantidad de basura a nuestro alrededor. o incluso dentro de nuestra propia casa.

Fíjate. Hay muchos aspectos en los que pensar, muchos en los que desarrollar nuestra vida, muchos que no debemos dejar en las manos del aza. Trabajar en esto es calidad de vida.

Una canción: Miguel Rios, Serrat y Ana Belén. Himno a la alegría:

1/1/10

Haciendo Balance





Hemos salido del fin de año y como si de un fin de curso, cierre de año fiscal o fianl de una etapa tenemos que hacer balance del camino realizado. Y el camino ha tenido sus pros y sus contras. Y ellos, de una u otra manera, han de resultar beneficiosos. Los momentos positivos porque nos han traido elementos de los que hemos podido disfrutar y deleitarnos solos o en compañía, y los momentos negativos porque si nos paramos a analizarlos de forma tranquila y pausada también han traido cosas positivas.

Desde una muerte, una separación, un despido, una necesidad económica o el deterioro fisico hasta problemas con amistades o personales nos han dejado actitudes de miedo, desconfiana, inseguridad, impotencia y muchos más sentimientos que nos han mostrado, por un lado, la parte más debil de cada uno de nosotros, pero por el otro, la cantidad de herramientas y de recursos de las que disponemos.

Si echamos vista atrás por un momento y analizamos o cogemos una de esas experiencias nos daremos cuenta que, a pesar de ellas, estamos aquí, y que con ellas hemos tenido que echar mano de recuros que anteriormente en nuestra vida no se nos había ocurrido. Hemos echado, posiblemente y por lo que se de mucha gente y de mi mismo, de personas con las cuales no contactabamos desde hace mucho tiempo; hemos aprendido a hablar de nosotros mismos; hemos sido forzados de una u otra manera a tener que pensar en un futuro próximo o lejano; hemos tenido que tomar decisiones que nos han gustado o no, pero las hemos tomado. Y tal vez, y lo más importante de todo, es que hemos tenido que enfrentarnos a nosotros mismos que, a veces, es lo último que queremos hacer.

Dicen por aquí, en España, que todo niño viene con un pan debajo del brazo. Y toda crisis viene también con los recursos necesarios para hacer frente a ella. Unas veces tenemos que hacerlo solos, situaciones en las que aprenderemos a confiar en nosotros mismos y a valernos de forma confiada y autónoma. Otras veces tendremos que hacer frente apoyándonos en personas cercanas a nosotros y aprovechar los recursos que tienen y que de forma gratuita y cariñosa nos ofrecen.

Acaba el año y acaba una etapa, se cierra un momento de hacer balance y listado de todo aquello que hemos aprendido y aportado a nuestras vidas. Es un buen equipaje para comenzar el año. Un Equipaje de recursos y talentos naturales en cada uno de nosotros. ¡Feliz Año!


31/12/09

Felicidad




Hay algo que siempre me ha llamado la atención y es el enorme placer y la enorme felicidad que muchas veces uno se encuentra en medio de paises subdesarrollados y la cantidad de gente triste, con procesos de ansiedad y depresiones que nos encontramos en los paises que nos consideramos desarrollados. ¿Por qué será?

A veces he querido creer que la falta de objetivos podía ser la causa de la felicidad de muchos. Al no tener objetivos no tienes expectativas y al no tener expectativas no tienes motivos para estar frustrado. Vives de lo que eres y de lo que tienes. En otras ocasiones he pensado que el problema estaba en querer ser diferente de lo que realmente somos. Adan y Eva, de acuerdo con la mitologia, quería ser dioses, diferentes a lo que eran, aún cuando parecía que en el Paraiso eran felices.

Allá por los años sesesta había una canción, cuando se intentaba exaltar el humanismo y al hombre como centro del universo, que rezaba más o menos así: Yo pensaba que el hombre era grande por su saber, grande por su poder, grande por su valor. Yo pensaba que el hombre era grande y me equivoqué, pues grande es sólo Dios.

A veces en medio del Universo tan grande e ilimitado nosotros , minusculos seres humanos, intentamos ocupar el centro de todo. Y si no lo ocupamos parece que no nos sentimos satisfechos. Necesetiamos ser el centro de todo. Parece que nuestra vida y nuestra autoestíma están en función de la aceptación y de la valoración de los demás.

Y si miramos un poco más de cerca..., ¿qué es lo que nos hace felices? Piensa, piensa un poco y respóndete a ti mismo o a ti misma, qué es aquello que dia a día te hace feliz. ¿Te hace feliz el ver un pequeños o grandes paisajes desde la casa, desde la calle o desde algún sitio? ¿Te hace feliz caminar rápida o lentamente a lo largo de un paseo? ¿Te hace feliz disfrutar haciendo deporte, escuchando música, cocinando, trabajando, viendo fotos, jugando al tenis, viendo películas, estando con amigos o quien sabe como más?

Fijate, cosas simples en las que muchas veces te ves metido y que las disfrutas y en las que el tiempo parece pasar sin molestia alguna. Y tal vez esa sea la felicidad, saber gozar del momento que la vida te pone delante, saber vivir cada circunstancia que se nos presenta en cualquier instante. Vivir, saborear, aprender de cada momento..., ¡esa puede que sea la felicidad!

En momentos que he vivido en las Sierras de Oaxaca, en Mexico, donde ni agua ni luz había, donde los niños jugaban con los juguetes más rudimentarios que había, donde la gente luchaba de frente con la penuria y con la enfermedad siempre veía sonrisas. Vivian de lo que eran y de lo que tenían. Y la sonrisa siempre estaba en sus bocas.

¿Hay diez cosas de las que disfrute realmente a lo largo del dia?
¿Disfruto del despertar? ¿Y de la comida? ¿Y de la gente con la que vivo? ¿Y de la gente con la que trabajo? ¿Y de las cosas que hago dentro y fuera de casa? ¿Y de lo que tengo? ¿Y de lo que soy? ¿Y de lo que me gusta?

Disfruta. La vida es para eso. Brinda por la vida.



Una presentación para reflexionar:

Aprecia la naturaleza, llénate de ella:


30/12/09

Tiempo de planes



No podemos matar el tiempo
sin herir la eternidad.

T.D Thoreau


Llega fin de año, y con el una cantidad de ingente de deseos y de planes para el año que comienza. Y dicen los experto que la gran mayoría de los deseos y planes se quedan en el camino. Unos querrán hacer deporte, otros ahorrar dinero y quien más y quien menos el poder vivir de una manera más sana y saludable.

Pero la gran cuestión que me viene en mente es la del porqué de tantos planes en estos momentos. ¿Será porque los hace todo el mundo? ¿Será porque realmente necesito hacerlos?

La necesidad que hay detrás de cada uno de los planes que me haga será lo que determine en mayor o en menor medida el éxito o fracaso del plan que emprendamos. Pero más allá de la necesida tenemos que contar on otro elemento que es la estrategia que vamos a utilizar. Y la estrategia tiene que tener en cuenta muchas variables con las que no contamos: el trabajo, la familia, los horarios, la economía y otras cosas que suelen aparecer cuando menos lo esperamos.

Pero lo más importante, dentro de las estrategias, es el ser consciente de aquello que puede frenar en un momento determinado nuestras aspiraciones. Y así como las conocemos planear las alternativas para resolver esas dificultades que muchas veces pueden encontrarse dentro de nosotros mismos como puede ser la péreza, la desidia, el miedo, el tener que hacerlo sólo o el no ver resultados inmediatos.

Tener objetivos para el año que entra es tan importante como tenerlos en cada momento para el día que comienza, porque en el fondo el 1 de Enero no es nada difrente al 24 de Marzo. Cada día es parte de nuestra vida y cada día da un significado especial a nuestra vida en general. La vida y nuestra vida está hecha y construida de dias concretos que sumados dan un sentido general a lo que hacemos. Los dias especiales están ahí para recordarnos que todo un año que ha pasado, bien sea en fin de año o por nuestro cumpleaños, ha estado cargado de objetivos y pasos que se han caminado para la consecución de algo que hace que nuestras vidas se sientan llenas.

Acaba el año, ¿qué nos ha aportado de positivo?
Empieza el año, ¿qué queremos aportar de positivo a nuestra vida?

No esperemos de la vida. Aportemos a la vida. Sintámonos protagonistas y creadores de vida dentro de nosotros mosmo; vida que podamos luego aportar e irradiar a los demás.

Como bien dice Thredau, no podemos martar el tiempo sin herir la eternidad.

¿Una canción? Amaral: Perdoname



Trabaja un poco tu hemisferio derechos y tus sentimientos. ¿Cuantos sentimientos provoca en ti esta foto?




29/12/09

¿Ese camino tiene corazón?



Cuando te encuentres en una encrucijada,


preguntate,

¿Ese camino tiene corazón?

Si lo tiene, el camino es bueno;

sino, es inutil.




(Carlos Castaneda)



No era una situación fácil para ella. Estaba ante una situación delicada. Por una parte tenía a su hijo, por otra a su padre y por la otra a su pareja. Ésta mostraba de forma visible que no estaba a gusto con ella, ni con su suegro de avanzada edad. Su hijo se puso a jugar a las cartas. En la segunda ronda se incorporó ella para gozar del juego con su hijo y con su padre. A pocos metros, dos aproximadamente, se encontraba él con su cara triste, tensa, desencajada y con sus suspiros que invitaban a mirarlo con cierta pena y compasión.
En ningún momento dirigió la mirada o la palabra a su suegro sino para dejar entender su malestar y su incomodidas en el salón y tampoco lo hizo con el niño, mientras, madre e hijo, compartían con entusasmo su partida de cartas con el padre y abuelo. Este, consciente de la presencia anónima del yerno, le invitó a encender la televisión para que tal vez distrajera sus ánimos alicaídos y su falta de sintonía con el resto.

La televisión se encendió, y la impresión daba, de que las imágenes pasaban por delante de alguien que estaba con la mente muy lejos de aquél pequeño lugar en el que tres generaciones jugaban animadamente a un juego de sobremesa compartiendo suerte, mesa, tiempo y cariño.
Ésta imagen tal vez nos la podamos encontrar en más de una ocasión en nuestras vidas. La imágen de nosotros mismos que, por los motivos que fueren, tenemos problemas en el trabajo, en la familia o con nosotros mismos y, no sabiendo manejar las emociones, acabamos pagando los platos rotos con los que probablemente son causantes de nuestros sufrimientos y también con muchos que no tienen nada que ver con ello.

Manejar emociones no es fácil, ni las positivas ni las negativas. Con las negativas podemos hundirnos y hundir al que vive a nuestro alrededor. Con las positivas podemos llegar a invadir insconscientemente y con buena intención la vida de otros.

Ser consciente de uno mismo es, creo yo, el momento más importante:
¿Qué me pasa?
¿Por qué ésto me hace sentir así?
¿Por qué este sentimiento me hace actuar de esta manera?
¿Es justo que me trate a mi mismo de esta manera?
¿Es justo que le haga vivir a los demás este sentimiento?
¿Qué busco en el fondo al sentirme así y dejar ver mis sentimientos a los demás?

Son muchas las preguntas que podemos hacernos, y muchas las respuestas que pueden llegar a nosotros. Todas las preguntas y respuestas tenemos que plantearnoslas desde la mayor sinceridad posible y con la mayor naturalidad, porque de ellas dependen las respuestas que queramos vivir ante las situaciones que muchas veces tenemos que vivir.

Alejarnos de las situaciones y verlas como espectadores nos ayudará a alejarnos emocionalmente de las situaciones y vivirlas con un poco más de libertad para poderlas ver, incluso, con mayor claridad y objetividad. Ser dueño de nosotros mismos y decidir como vivir cada emoción nos permitirá no sucumbir bajo el peso de las emociones y no perder el control de nuestra vida: somos nosotros y no nuestras emociones los que construimos la vida y cada paso que tenemos que dar.

Lo curioso de todo es que "abuelo, hija y nieta" que podían sentise también incomodos del malestar, enfado o malhumor del yerno, pareja y padre, jugaban a las cartas. Aún, a su pesar, había delante de ellos un tiempo, una vida que no volvería atrás y que había que vivir a tope, y a tope lo hicieron jugando y riendo, no renunciando a la vida.

Hay algo que a fin de cuentas tenemos que preuntarnos: Las actitudes que adoptamos, ¿tienen corazón?

Un pequeño ejemplo de como se pueden manejar las emociones es la hsitoria real de nos grandes cantantes de opera Carreras y Placido Domingo. Te invito a verla:

¿Una foto para pensar? ¿Qué ves? ¿Cuántas figuras ves?



28/12/09

Expectativas




Tus aspiraciones
son tus posibilidades.

Samuel Johnson

¿Cómo me levanto cada mañana? ¿Cuáles son mis expectativas para el dia de hoy? ¿Como enfoco el camino del día de hoy?

Está claro que dependiendo de las expectativas que tengo, depende lo que me voy a encontrar en el dia de hoy. Ante cada despertar puedo enfocar mi vida a lo que caiga, y lo que caiga podrá satisfacerme o no. Tal vez pueda enfrentar el dia quejándome, y lo que encontraré a lo largo del día serán más motivos para poder quejarme. También es posible que pueda afrontarlo sin ilusión y que lo que me encuentre a lo largo del dia no llene de ilusión mi vida.

Pero también puede ocurrir que me levante con algo en la mente que quiera alcanzar, y que nada más salir de la cama mi mente se llene de aquello que quiero. Es posible que el desayuno, el trabajo, la vida de familia o mi relación con mis amistades se vean inmersas en el objetivo que me he marcado para ese dia. Cuando eso sucede el dia es diferente, lo afrontas con mayor energía, intensidad y entusiasmo, tienes más ilusión y a los obstáculos les das otro cariz. Una pega o una dificultad se convierte en un desafío y en un punto de superación.

Cuando afrontas la vida con algo en mente, la vida tiene sentido. Cuando no, todo se puede convertir en tristeza, aburrimiento y en un sabor amargo de la propia existencia. La vida, como dice Samuel Johnson, tiene una gran amplitud de posibilidades cuando uno tiene amplitud de expectativas, de ilusiones y de proyectos a desarrollar.

Es curioso, hay una directa y gran relación entre expectativas, ilusiones, proyectos e ilusiones y la alegría, la energía, la fortaleza, el propio bienesar y la autoestima. Cuántas más expectativas e ilusiones más ganas y deseos de vivir.

¿Cuántas espectativas tienes?

Una canción de Roberto Carlos con su expectativa: Por ella.



Deja trabajar tu mente. ¿que ves en esta imagen?


25/12/09

El Espíritu de la Navida





Y algo nuevo, bueno,  nuevo no, se dió en esta Navidad. Hacía mucho tiempo que unos valores, talentos y fortalezas que tenía dormidos renacieron con la Navidad.

Hay momentos en los que no sabes porqué hay valores y o talentos que dejas de desarrollar. Y son valores que en un momento dado te han dado vida y energía, y no solo a ti, sino a mucha gente.

Concretamente en mi caso hacía más de diez años que no cogía una guitarra y animaba una fiesta. Y creo que a nivel familiar nunca lo había hecho. Ayer la cogí y por espacio de dos horas, y sin parar, cantamos desde Villancicos hasta canciones de ahora y de siempre. La gente estaba animada, yo estaba animado y en medio del ánimo sentía que resurgían desde el fondo de la tierra esos poderes que uno puede tener cuando se arma con una guitarra que suena y que hace cantar desde el más jóven al más viejo.

Vivir, sentir y gozar esta situación me ha llevado en la comida de hoy a cambiar la guitarra, que estaba prevista, por juegos y dinámicas en los que participaban pequeños y grandes. Risas, carcajadas, participación, colaboración, alegría, unión y sobre todo una gran pregunta que te queda ahí: ¿Por qué tanto tiempo durmiendo unas cualidades y talentos?

Tal vez la respuesta no tiene importancia; pero lo que si la tiene es que la Navidad no es un día, sino más bien una actitud de dejar nacer esa energía que llevas dentro. ¿No crees?

Una canción: Jhon Denver: My Old Guitarr

24/12/09

Navidad



Hoy es día de Nochebuena, día cargado de ilusiones y de buenas intenciones, dias en donde los que guardan las formas convencionales dejan de lado los odios, las guerras, las emistdad aunque por desgracia sea durante unas cuantas horas. Todo ello debido a que una parte importante de la Navidad queda colapsada por todo el aspecto comercial y cultural que ha adquirido. Pero la Navidad tiene un mensaje muy importante para los que queremos avanzar en la vida.


En torno al nacimiento de Jesús me llama la atención el que nazca en la noche, en medio de la oscuridad, que nazca en medio del frío, que nazca en medio del rechazo, en medio de la pobreza y en medio de la persecución. Todas las circunstancias eran hostiles. Todo ello tiene un significado. La penuria humana, la hostilidad pueden ser medios donde la vida puede surgir cuando se deja nacer en ese medio las circunstancias para ello.

Hace unos días podíamos ver un partido de final del mundialito en Adubai, donde los árabes han convertido el desierto en un auténtico páramo. Y la verdad es que las circunstancias en las que surge la Navidad son una alegoría para que tengamos en cuenta que en medio de nuestras circunstancias podemos transformar la vida. Sólo necesitamos una cosa: confianza y apertura. Confianza para emprender el camino de crear las circunstancias para la transformación de nuestra realidad en la del sueño que queremos crear; y apertura a lo nuevo, a lo diferente y a todo aquello hacia donde nos dirijan las fuerzas y recursos que tengamos dentro de nosotros.

La Navidad es despertar hacia un mundo nuevo en el que no vamos a dejar de tener dificultades, pero en los que sí vamos a tener las fuerzas y los recursos para enfrentarnos, incluso, a las dificultades. Y lo más curioso es que partimos de lo que hay, de nuestros propios recursos, y desde dond estamos, oscuridad, rechazo, frío, etc.

Feliz Navidad, Feliz Despertar.

¿Qué ves en la imágen? ¿Cuántas ves?




23/12/09

34. Saber Hacer


A veces veo a mi hija que coge una cosa y quiere montarla ella sola; por momentos intento ayudarla y la mayor parte de las veces se resiste, llega a incluso a enfadarse cuando le digo que es complicado para ella. Pero llega el momento en que acabas por entender su proceso de autonomía, y cuando ve que no es capaz pide la ayuda que necesita. Y cuando aprende y consigue hacerlo la destreza se vuelve realidad.
Es interesante el proceso para saber hacer las cosas, bien sean de tipo material, bien sean de relaciones humanas. Yo creo que muchas veces deberíamos partir de la pura realidad: NO SE NADA. Y de ahí han partido grandes genios de la filosofía, de la ciencia y del arte de vivir. Decía el gran filosofo griego Sócrates que “yo sólo se que no se nada”. También argumentaba algunos astrofísicos que cuanto más conocen, más saben la ignorancia que tienen. Hay un proverbio oriental que dice que para llenar la taza primero hay que vaciarla. Y es que muchas veces intentamos saber y hacer desde lo que creemos, y nos damos cuenta de que lo que creemos a veces no es suficiente. Darse cuenta de que uno no sabe todo lo que cree es el principio, como diría Tony de Mello, de nuestro DESPERTAR.

Hay un segundo paso importante que sigue al no saber que no se, que es el saber que no se. Es aquí cuando un gran sentido de la realidad y de uno mismo nos lleva a ESTAR ABIERTOS a lo nuevo, a lo diferente, a lo que no sabemos, a lo que necesitamos. Al sabernos IGNORANTES no queda otra que seguir siéndolo o abrir las puertas al nuevo conocimiento y añadir un poco de sal y de luz en todo aquello que desconocemos para sentirnos un poco más informados, conocedores y seguros de todo aquello que queremos hacer en la vida. Es interesante este punto porque es aquí donde vemos la necesidad de abrirnos no solo a nosotros mismos sino también a los demás y a la vida misma, que tiene muchas y diferentes respuestas que darnos. Lo importante es estar abierto y no quedarnos en aquellas que QUEREMOS ESCUCHAR, sino en todas, porque a veces el absurdo tiene más relevancia que lo natural.

Dicen que el hábito hace al monje. Y aquí viene la tercera parte. Cuando tenemos los conocimientos, cuando los hemos asumido, cuando los hemos interiorizado viene la puesta en práctica. Entramos en una etapa de SER CONSCIENTES DE LO QUE HACEMOS. Las primeras fases en todo tipo de trabajo, en un nuevo ejercicio físico o incluso en la elaboración de una receta de cocina, en nuestra manera de interactuar con los demás pasamos a practicar y vivir todo aquello que hemos aprendido. Incluso somos fieles al guión, no queremos saltarnos ni un solo renglón de lo que tenemos que hacer. El hábito, la repetición, la constancia y el conocimiento se aúnan para pasar a una cuarta y definitiva etapa: LA COMPETENCIA INCONSCIENTE.
En esta cuarta etapa cuando hacemos las cosas ya de forma inconsciente. ¿Te has fijado cuando en los bancos, supermercados u oficinas cuando teclean números sin mirar al teclado o en las personas que dominan las tijeras en una peluquería, o en los jugadores de futbol que dominan el balón con una soltura espectacular? Son personas que después de mucho y mucho entrenamientos llegan a la COMPETENCIA INCOSCIENTE y realizan las cosas de forma tan natural que sabes que son especialistas en ello.
Pero la vida nos hace competentes en unas circunstancias e incompetentes en otras, porque la vida es constante evolución, y es por ello que la mejor actitud es la de estar abierto en la vida, y eso solo lo podemos hacer cuando sabemos que no todo lo dominamos; e incluso cuando lo dominamos tenemos que estar abiertos a lo diferentes, porque a lo mejor lo diferente arroja más luz y complementa y perfecciona lo que ya conocemos enriqueciendo nuestra vida.

Es por ello que continuamente tenemos que estar vaciando la taza de nuestra vida, para dejar cabida a nuevos estilos de café, de sabidurías y de conocimientos que nos ayuden a ser más NOSOTROS MISMOS, porque la vida no radica en otra cosa si no en eso, SER NOSOTROS MISMOS que pasan una y otra vez de la Incompetencia Inconsciente a la Incompetencia Consciente y de ahí a la Competencia Consciente para ser unos Competentes Inconscientes para regresar una vez más al círculo que nos mantiene viviendo y disfrutando de la vida.

Ahora sí, el SABER HACER, está íntimamente relacionado con un saber ser y un saber estar en la vida, de lo contrario no nos encontraríamos dentro de un laberinto que no se identifica con nosotros y no forma parte de nuestra entidad. La congruencia sigue formando parte del juego de la vida.

Una Canción: Amaral. Te Necesito



Una presentación: Hoy y no mañana

Una imagen para trabajar tu hemisferio derecho: ¿Cuántas imágenes ves?


22/12/09

33.Saber Estar






En cierta ocasión un acaudalado hombre de negocios veía como un pescador acababa su faena diaria a media mañana con una cesta llena de pescado.





Sorprendido por su temprana recogida se acercó a él y le preguntó

Discúlpeme Señor, veo que recoge ya y se va para casa. ¿Por qué no se queda y pesca un poco más? Podría pescar un poco más y así comprar un pequeño bote, ir mar adentro y así pescar un poco más, venderlo, comprar, ahorrar y comprar un barco más grande para poder así pescar más, vender, comprar un gran barco y poder pescar mucho más, vender mucho más y así cuando sea mayor podré gozar de la vida.

El pescador se dirigió al acaudalado hombre de negocios diciéndole: A eso iba yo ahora, a gozar de la vida un poco.

A veces me pregunto que es lo más importante de la vida, si trabajar para vivir o vivir para trabajar, si vivir para tener o tener para vivir. Estamos en la vida pero, ¿cómo estamos en ella? ¿Cómo nos sentimos ante la vida, ante lo que hacemos, ante el trabajo que realizamos cada día, ante las tares que diariamente nos rodean en la casa, en la calle o en el trabajo? Y a fin de cuentas, ¿para que hacemos todas y cada una de esas cosas? ¿Las hacemos para gozar de ellas o para sentirnos esclavos de ellas?

Saber estar en la vida es saber vivir y apreciar todas y cada una de las situaciones que nos toca vivir. No es fácil encontrarse con gente que sabe gozar de las cosas que hace: en el trabajo, en la cocina, en el trabajo o en sus quehaceres diarios. Sentirse realizados y acompañar de una sonrisa o de un canto todo lo que hacemos es una bendición; sentir que el tiempo pasa sin darnos cuenta mientras hacemos las cosas es una de las cosas que mejor nos sientan.

Pero, ¿qué necesitamos para sentirnos así, para SABER ESTAR? Yo creo que los más importante es estar abierto a éstas situaciones, verlas como aliadas y no como enemigas, vivirlas como experiencias que nos ayudan a crecer en vez de verlas como algo que reducen nuestras vidas a escombros y desdichas. Apertura, ganas de aprender de ellas y ganas de aportar a ellas todos nuestros conocimientos, fortalezas y virtudes para dejar en ellas toda la impronta de nuestra personalidad.

SABER ESTAR implica no sólo saber estar abierto, aprender y aportar las propias cualidades y talentos a las mismas. SABER ESTAR implica además la capacidad de poder darle nuestra propia impronta a la vida haciendo posible que nos involucremos en el cambio, en la transformación y cambio de la misma vida de tal manera que aprendamos de la vida y de que la vida tenga la función de aportar y satisfacer nuestras necesidades.

SABER ESTAR es, en definitiva, vivir a tope, pero todas y cada una de las facetas de la vida y no ser esclavos de todas o de cada una de ellas.

Una canción: Paco Ibañez.



Una presentación de Mario Benedetti: Saber Estar

Una Foto para encontar multitud de imágenes ya hacer trabajar tu hemisferio derecho:



21/12/09

32. Saber Ser


Una persona grosera
resuelve hacer un presente a
otra persona por su aniversario,
pero como en realidad la despreciaba
irónicamente mandó preparar
una bandeja llena de basura y desperdicios.
En presencia de todos, porque le daba placer
humillar públicamente,
mandó entregar el presente,
que fue recibido con alegría
por el agasajado.
Gentilmente,
el agasajado agradeció
y pidió que lo esperara un instante,
ya que le gustaría poder
retribuir la gentileza.
Tiró la basura,
lavó la bandeja,
la cubrió de flores,
y la devolvió con un papel, donde decía:
“Cada uno da lo que posee”.
La verdad es que esta pequeña historieta nos deja mucho que pensar y refexionar sobre una de las principales bases en lo que se debe sustentar la vida de cada uno. Yo creo que hay tres cosas muy importanteso pilares en la vida: Saber Ser, Saber Estar y Saber Hacer. Y la historia que he dejado arriba nos habla de la importancia de Saber Ser.

Ante circunstancias adversas en las que nos podemos encontrar, y tal vez no tan duras como la de la historia, ¿cómo reaccionariamos cada uno de nosotros? Indpendiente de cómo lo hagamos hay algo que si está en juego: nuestra manera de ser. Es cierto que podemos responder con la misma moneda, o que podemos ser de lo más frio para no responder a lo que nos provoca. Podemos montar en cólera y sacar toda la artillería que llevamos dentro para atacar y dejar constancia de quien somos, o simplemente podemos actuar de una manera libre y espontánea en la que tan sólo damos continuidad a lo que ya somos como persona y que nos caracterizas como algo genuino y especial.

No ponernos a la altura de nuestro adversario, de aquel que nos hiere,, ni en lo bueno ni en lo malo, sino ser tan solo, mantener la libertad de seguir siendo nosotros mismos es la mejor opción que podemos tomar. Primero porque somos nosotros los que decidimos lo que hacer con nuestra vida y sentimientos. Segundo porque seguimos siendo nosotros los que elegimos como reaccionar ante las circunstancias que nos rodean. Pero lo más importantes es que no dejamos de SER NOSOTROS MISMOS. Somos congruentes con lo que pensamos, con lo que creemos y, sobre todo, que llevamos dentro. Y tal vez no nos dejará ni un buen ni un mal sabor de boca, simplemente porque vivimos con toda la naturalidad de mundo lo que somos, sea la circunstancia que sea. Y vivir lo que somo es lo que nos da equilibrio y estgabilidad emocional.

Nada mejor que ofrecer lo que uno es, no lo que tengo o lo que hago, sino lo que yo soy. Es una buena señal de autoestím y de congruencia. Se siente la tranquilidad de vivir de forma natural y de ofrecerle a los demás lo que uno es. Por encima del rencor, del odio, de la ira, de la alegría y del amor está la grandeza de querer ser uno mismo y de poder ofrecerle a los demás el inmenso tesoro de lo que uno es. Es por ell que lo primodrdial en la vida es SABER SER, de ahí sabremos estar y sabremos hacer lo que nos corresponda en cada momento.

Cuando me ofrezco, ofrezco mi seguridad, mi grandeza, mis valores, mis creencias, todo aquello que da sentido a mi vida. Y creo que el mayor de sentido de la vida es uno mismo, saber valorar, creer y apreciar lo que uno mismo es. Y aunqiue vengan tormentas y tempestades que intenten herirnos, aunque todo se derrumbe a nuestro alrededor y a pesar de que todos nuestros resortes se puedan tambalear queda en pie, firme y erecto lo nás valioso: uno mismo. A partir de ahí la vida cobra sentido y aportas ese sentido a los demás.

¿Quién soy yo realmente?
¿Me valoro lo suficiente como para encontrar mi propio sentido de la vida?
¿Considero que tengo mucho que aportar a la vida, a los que viven a mi alrededor?
¿Qués es lo que más destaco de mi vida?

Toca respirar, inhalar profundamente todo aquello que me hace sentir persona plena, dar gracias a la vida y los demás por apreciar quien yo soy y a seguír mostrándome tal cual, de forma naturales y espontánea. Como decía Bertrand Russell:: "Toda gran idea empieza como una blasfemia", y quizás la mejor blasfemia de cada uno, que tal vez el resto del mundo no entienda es actuar como uno es. Una vez se apreciará, otras se rechazará y en ocasiones pasará desapercibida. Pero lo importantes que quedará plasmada como la enseña personal de cada uno.

¿Una canción?: El regalo más grande. Amaya Montero



Una presentación de Powerpoint

El verdadero amor (Saber Ser)


Estimula tu mente: ¿Cuántas figuras ves?


18/12/09

32. Centrándonos en lo positivo y en nosotros mismos



Ayer me encontré a Ricardo por la calle; un viejo amigo al que hacía tiempo que no veía. Un saludo efusivo de dos personas que se aprecian un montón y que no se ven desde hace tiempo. Le pregunté como le iba la vida, pués como dije no sabía mucho de él. Me respondió como un “vamos tirando” nada convincente. El lenguaje no verbal le delataba. Su mirada me esquivó por unos segundos, aunque rápidamente volvió a mirarme. Una pequeña mueca insconsciente con sus ojos delataba cierta incongruencia con lo que había dicho. Otro pequeño detalle con su boca en el que parecía morderse levemente los labios también dejaba entrever algo raro. Y el tono de voz le daba un poco más de duda a sus palabras.


“Vamos tirando”, le dije. Parece que la vida, a veces, es cuestión “de tirar”.

“Pues sí”, respondió él. “A veces como que tienes que tirar del carro y como que tienes que soportar grandes cargas para seguir avanzando y disfrutar de la vida”, añadió él.

“Ya veo”, le dije asientiendo con la cabeza y mirándole tranquilamente a los ojos. “Parece que la vida se convierte en una carga, ¿no?”

“Ni que lo digas”, comentó. “¿Sabes lo que es que, día tras día, en el trabajo y en la casa te estén achuchando con cantidad de cosas que no salen como ellos quieren? Llega el momento en el que te sientes inútil, torpe y con la impresión de que no aportas nada. Te centras en las cosas, lo haces lo mejor que puedes, y cuánto mejor quieres hacerlo da la impresión, al menos por las respuestas que recibo, que peor te salen las cosas”.

“Fijate que hay días”, seguía diciéndome él, “que te levantas o que llegas a la oficina y lo primero que te dicen no es “buenos dias”, sino que te señalan cualquier tontería o estupidez, que a veces ni siquiera viene al caso, y con eso ya te bajan la moral. Además, comentaba él, lo hacen de tal manera que da la impresión que van a la caza y captura tuya. No van y te dicen que las cosas no le gustan. Van y te dicen que – tú – eres un inútil. Y eso quieras o no te va tocandoy minando”.

“Pero, ¿te sientes o crees que eres inutil?”, le pregunté.

“No para nada”, respondió él. “Creo ser una persona competente que hace las cosas lo mejor que puede. Es cierto que hay cosas que me pueden salir mejor o peor. Y tu sabes muy bien, que intento mojarme tanto en aquello que domino como en lo que no. Lo que pasa es que en lo que no domino es en lo que me frien vivo. Creo que no se dan cuenta del esfuerzo que hago.”

“Y lo peor es que quieres hacer mejor lo que no dominas y ….”

“Y…, - me cortó él -, que, como no lo domino y quiero que haya un buen ambiente pues ni me convenzo ni acabo de convencer.

¿Qué pasaría si te centraras, no en resolver problemas, sino más bien en alcanzar objetivos en los cuales te sientes fuerte y con capacidad para ello?, le pregunté.

No entiendo, me respondió él. ¿No es lo mismo?

No. En estos momentos estás ejerciendo de bombero. Estás intentando apagar fuegos que tú no has iniciado. Otros tienen expectativas hacia ti, pero sin congar con tus talentos, puntos fuertes o cualidades. Sientes el calor del fuego y te sientes molesto. ¿Las cosas que no te salen bien y en las que crees fallar son objetivos que tú quieres alcanzar para poder ser feliz? ¿Por qué te centras en problemas a resolver y no en objetivos tuyos, personales, asumibles, en los que te sientes preparado, en los que te sentirás seguro y competente, en los que te dará cierta o bastante seguridad en ti mismo? ¿Por qué no trabajas más lo que tienes de forma natural dentro de ti mismo? ¿Qué pasaría si a un jugador de futbol le piden que rinda de la misma manera haciendo largos en una piscina?

Cada uno de nosotros tenemos unas cualidades, le dije, y son esas cualidades las que tenemos que desarrollar. ¿No será mejor centrarnos en ellas que en aquellas que no tenemos? Si hay algo que tenemos que hacer, lo hacemos, ¿no? Si tenemos la cualidad lo haremos bien y ya está; si no estamos tan capacitados lo hacemos y punto. Nos saldrá mejor o peor, pero lo hemos hecho de la mejor manera.

Si, ¿y los demás?, argullo él.

¿Los demás? Respondí yo. ¿Los demás? Deja que cada uno trabaje y se desarrolle en lo que sabe y domina. Tu centrate, pero no en sus críticas, sino en tus objetivos y en tus puntos fuertres. Recibe de las criticas lo que puedan aportar algo positivo a tu vida. Lo que no aporte nada dejalo de lado. Cada uno que gobierne su propia vida. ¿Te imaginas a todos gobernando tu vida? No; gobierna la tuya. Elige tus objetivos, trabaja tus fortalezas, desarrolla tus valores y centrate en lo que tú quieres…. Dile a los demás para lo que estás cualificado y para lo que no. Dile cuales son tus objetivos y metas. Tal vez si ellos te ayuden a conseguirlas tú, en un momento determinado, puedas alcanzar otros objetivos, los que ellos quieren, sin tu darte cuenta. No te preocupes, lo demás vendrá por añadidura.

Una canción: Beatles: Let it be.



Una presentación en Powerpoint:

Alimenta el hemisferio derecho de tu crebro. Encuentra figuras en la siguiente foto.