La ocasión hay que crearla, no esperarla, decía Fraces Bacon. El buen jugador de fútbol es el que busca el desmarque, el que propicia que otro se desmarque y tenga ocasión de gol. No creo que el mejor goleador del mundo sea el que se esté quieto en un sitio y de ahí no se mueva.
Queremos éxito, buscamos el triunfo, deseamos ser felices pero, ¿qué hacemos para ello?
Si a nivel de relaciones, por ejemplo, siempre soy el que quiere tener razón o el que se cree poseedor de la verdad, ¿cuáles serán las circunstancias que harán posible una relación mucho más afable en la que no hay tensiones?
Si en el ámbito laboral soy de los que se siente un mandado, que está a la espera de recibir constantes ordenes y que carece de iniciativa o creatividad, ¿cuáles serán las circunstancias que harán posible que me sienta feliz y realizado en mis tareas cotidianas?
Si a nivel personal siento que la vida no me ha favorecido, que es una carga o valle de lágrimas en vez del paraíso que yo he soñado, ¿qué actitud tengo yo ante la vida, no para recibir de ella, sino para aportar yo a la misma vida?
Muchas veces tengo la impresión de que "esperamos" de la vida, estamos a las expectativa de lo que la vida nos ofrezca en vez de plantearnos que es lo que hacemos o para que estamos en la vida y que es lo que cada uno de nosotros podemos aportar personalmente a la vida.
La vida no está tanto en recibir de ella, cosa que es importante. La vida está más es saber dar. No es más feliz el que más recibe sino el que más da a los demás. ¿Has visto alguna vez a alguien que dé estar triste? Hay un dicho que dice que el amor, cuanto más se da, más tiene. No es cuanto más da, más se vacía. No. Es lo único que crece a pesar de que se da y se regala.
Crear las circunstancias, las ocasiones y los momentos adecuados es tarea de cada uno, es parte de esa actitud tan importante que es la proactividad.
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