20/6/13

¿Imposible?



Dice Nelson Mandela que la palabra "imposible" es tal vez la peor palabra que se encuentra en el diccionario. ¿Habrá que quitarla? La realidad es que ésta palabra nos ha hecho abandonar muchos sueños y muchas ilusiones que tal vez hemos albergado en nuestra mente. Y "todo parece imposible hasta que se hace", reza una frase que he leído por algún lado o "lo hizo porque no sabía que era "imposible".

Ya por la tarde hablaba con una madre con hija con "síndrome de down" que sí veía como imposible el poder ver a su hija llegar a conquistar ciertas metas. Y reconocía que la dificultad no estaba en la niña en sí, sino en ella, en sus miedos y sus inseguridades.

¿Cuáles son esas inseguridades o miedos que tiene ella y que tenemos nosotros? ¡Son tantas! Vemos la dificultad y la dificultad se convierte en muro, en obstáculo y en impedimento. Y cuando miramos hacia esas dificultades las vemos y nos quedamos viéndolas así, como frenos y como imposibles que nos impiden soñar e ir tras los sueños.

¿Qué pasaría, le pregunté yo, si pudieras salvar las dificultades?

Ufffffff, me respondió ella, lo intentaría y lucharía para que ella pudiera alcanzar ese sueño o ilusión que tiene.

Estuvimos hablando casi una hora sobre el tema y, lógicamente, cuando lo hablas crece la curiosidad y la ilusión por ver si eres capaz de conseguir esos sueños.

¿Donde surge el problema? Que cuando tenemos una ilusión muchas veces la contemplamos a lo lejos y nos resulta inalcanzable. ¿Qué pasaría si dividiéramos la meta grande en pequeñas metas asumibles? Recuerdo que cuando me propuse hacer ejercicio de natación se me hacía cuesta arriba. Recuerdo que comencé por cinco minutos, luego pasé a diez, más tarde a quince y así hasta llegar a una hora y algo más sin apenas descansar. Es algo que cualquier persona puede hacer, bien sea a nivel deportivo, bien a nivel lectura, escritura o a cualquier otro nivel que se proponga. Como diría Napoleon Hill, " Creo en el poder del deseo respaldado por la fe, porque he visto cómo ese poder elevaba a hombres desde comienzos humildes a posiciones de poder y riqueza". Y no hace falta pensar en el poder o la riqueza como objetivo en la vida. Hay cosas más sencillas y cotidianas que podemos alcanzar si tenemos el "deseo", la "fe" y la "voluntad" de conseguirlo.

A veces los atletas paralímpicos nos dan buena fe de ello cuando son capaces de llegar a realizar ejercicios de tipo físico que nosotros en condiciones normales no somos capaces de hacer. Es el poder del querer, del sacar lo mejor de nosotros mismos, del confiar en lo que somos y de lanzarse de plano hacia lo que queremos. ¿Recuerdas esos momentos en los que la fe, el deseo y la voluntad han sido más fuertes que las circunstancias en tu vida? ¿No te sorprendiste de lo que llegaste a conseguir en tu vida? La cuestión radica en eso, en fluir como el agua que cuando se encuentra con obstáculos sigue adelante. No se plantea que hace la piedra o el agua en su camino, simplemente sigue, se adapta, busca el camino y, si por casualidad, la encierran en un embalse espera con paciencia a esa oportunidad de acumulación que hará posible que la dejen salir.


¿Imposible? Depende de uno, de lo que decida pensar, de la confianza que tenga en sí mismo, de lo importante que suponga el sueño para uno en su vida, de lo que decida alimentar en su mente, de dar cada día pequeños pasos, de compartir el sueño o no con otros, de la actitud que mantengamos hacia la vida y lo que queremos darle a ella y recibir de ella. Dice Nelson Mandela: "No te conviertas en algo menor de lo que puedes ser".





19/6/13

La gratitud, origen de la felicidad



La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, 
sino la madre de todas las demás. 

Cicerón.

¿Te has fijado alguna vez en la manera de disfrutar los niños? Con cualquier cosa disfrutan. Con una pequeña cuerda, una caja de cartón, unas piedras pequeñas o cualquier otra cosa que tengan a mano comienzan a imaginarse mil y una cosas, cantidad de historias y el tiempo se les va volando.

Nuestra felicidad no depende de lo que tenemos o de aquello que nos falta, sino de la gestión que hacemos de aquello que tenemos por muy pequeño o sencillo que sea. ¿Cuántos y deliciosos platos de de comida se han hecho a partir de las sobras del día anterior? ¿Cuántos apaños más que funcionales hemos hecho con materiales que teníamos arrinconados?

Muchas veces esperamos que lo que no tenemos nos haga realmente felices y, como reza el dicho, no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. A veces nos quejamos por todo: que si la comida, que si la casa, que si las condiciones laborales, que si el carácter de esta persona, que si el poco tiempo del que disponemos, etc.

Recuerdo que cuando vivía fuera de España echaba de menos cosas muy sencillas como una buena tortilla de patatas, un buen chorizo de mi tierra o un buen pulpo a la feria. Cuando regresas a España echas de menos cosas sencillas como la comida un tanto enchilada, un buen mole poblano o simplemente unos buenos tacos de carne que podía comer a pie de calle en donde vivía en México, Valle Nacional.

Recuerdo que en un video que circula por internet una viuda sale a decir unas últimas palabras de agradecimiento por su marido que acababa de fallecer: "Lo echaré de menos, decía. Los ronquidos de cada noche, su respiración profunda y con silbidos...." Hay cosas que nos molestan en la vida, pero que forman parte de ella, que nos disgustan o que tal vez no somos capaces de acoplarnos a ellas. Y cuando faltan...., dejan un gran vacío pues la persona va mucho más allá de sus virtudes y de sus defectos.

Nos acostumbramos a lo cotidiano, a lo rutinario, a lo repetitivo al punto de que lo vemos ya tan normal que no somos capaces ni de admirarnos ante ello ni de agradecer a la vida o a las personas lo que día a día se nos aporta.

Dicen los psicólogos y neurólogos  que tener una actitud de agradecimiento alarga la vida, nos hace más felices y nos abre cantidad de puertas a la vida y a la creatividad.

Tan sólo una pregunta, ¿cuántas veces me paro a agradecer durante el día? ¿Cuántas a las personas que me rodean? ¿Cuántas a mi mismo? ¿Cuántas a la vida?


18/6/13

¿Reinventarnos en la escuela?



Me preocupa el tema de la enseñanza. Estos días lo llevo pensando a raíz de la situación de la enseñanza en España. Estamos en los últimos puestos de Europa. A nivel de fracaso escolar somos de los primeros. Ello me ha llevado a pensar en lo que he vivido a nivel de enseñanza a lo largo del tiempo y en gentes que ha fracasado en los estudios y que luego han estado ahí en el estrellato: Albert Einstein, Bill Gates, Amancio Ortega, y cantidad de personas que han triunfado cuando dentro del sistema no.

Y dentro del pensamiento mío han surgido ciertas ideas o pensamientos porque a mí, personalmente, hay cosas que creo que están de sobra en la educación escolar. ¿Qué pasaría si la educación en vez de tanta matemática, tanta lengua, geografía, historia y otras, se convirtiera en algo mucho más práctico?



Desde pequeños manejamos cantidad de intereses. A unos les gusta la pintura, a otros las anualidades, hay quien se deleita en la música o en artes plásticas. Simplemente deja que los niños jueguen y se divierten y sabremos que es aquello que les gusta y viven con pasión. Y seguro que los niños tienen más que una pasión en la vida. ¿Por qué la educación no podría partir desde ahí, desde lo que le gusta a cada uno y a partir de ahí pulir el talento que llevamos dentro tratando de incorporar poco a poco la cultura general? ¿Por qué no incorporar junto con el desarrollo de los talentos las habilidades sociales? ¿Por qué no pulir y sacar la mayor creatividad de cada talento?

La educación, tal y como la veo yo, es un simple llenar de ideas y de conceptos a los niños en vez de que éstos desarrollen su talento, investiguen y sean capaces de aportar desde la infancia nuevas cosas. ¡Mira que no son creativos los niños! ¿Serían felices los niños si aprenden desde lo que les gusta y desde dentro de si mismo?

Hoy en día está más que comprobado en el mundo del fútbol, por poner solo un ejemplo, que los grandes jugadores lo son porque han nacido con el balón en las piernas. Y cualquier persona que haya triunfado en la vida es porque desde pequeño ha generado una pasión por algo especial. Hoy, y más que nunca, se dice que estamos en la era del talentismo, ¿por qué no generar talentos desde la más tierna edad haciendo que cada uno viva su propia pasión?

La verdad es que he aprendido cosas que para nada me han servido y que jamás he tenido que utilizar en la vida y que han sido un dolor de cabeza, y lo son, para muchos niños. Creo que las cosas tienen un sentido, y muchas veces el sentido cuanto más práctico, mejor. La vida es práctica y cuanto más práctico sea lo que tenemos que aprender mucho mejor y mucho más motivante. No desecho desde aquí la investigación, la curiosidad, los cambios. Simplemente creo que las personas tenemos mucho dentro de nosotros que los sistemas educativos no son capaces de hacer que los desarrollemos.

¿Estaré equivocado? Creo que no. La educación tiene que desarrollar todo el talento que llevamos dentro.

17/6/13

Incertidumbre y libertad


A lo largo de mi vida me he encontrado con gente de espiritu aventurero, personas que lo habían dejado todo y se fueron por el mundo adelante a recorrer mundo. Muchas veces así los he visto, como simples aventureros. Pero hay algo que aprender de ellos el desapego a cantidad de cosas, de personas o de situaciones cómodas que odian tener en sus lugares de origen. Y la verdad es que no me invito a mi mismo ni a nadie a correr este tipo de experiencia, pero si a darnos cuenta de la cantidad de cosas, personas o creencias que nos tienen atados y que nos hacen impotentes a la hora de escoger aquello que tanto deseamos. Unas veces son las seguridades que tenemos, otras son los miedos que nos atenazan. Como diría Chopra huimos de la incertidumbre.

Es curiosamente la incertidumbre aceptada la que nos permite ser libres y sobre todo creativos. Cuando no tienes nada delante no te queda más remedio que ser creativo y sacar, no de la nada sino de los recursos con los que cuentas, nuevas ideas que aporten soluciones a las necesidades que tenemos. Un ejemplo muy sencillo puede ser aquellas personas que no les queda otra que estirar el dinero hasta fin de mes. Otro es la incertidumbre ante la mortalidad de algunas enfermedades o necesidades de una mejor comunicación. La incertidumbre, una vez aceptada, te pone en estado de alerta para poder recoger de la misma vida aquello que pueda servir como oportunidad.

Como dice Deepak Chopra en las 7 Leyes Espirituales del éxito:


La incertidumbre, por otra parte, es el suelo fértil de la creatividad pura y de la libertad. La incertidumbre es penetrar en lo desconocido en cada momento de nuestra existencia. Lo desconocido es el campo de todas las posibilidades, siempre fresco, siempre nuevo, siempre abierto a la creación de nuevas manifestaciones. Sin la incertidumbre y sin lo desconocido, la vida es sólo una vil repetición de recuerdos gastados. Nos convertimos en víctimas del pasado, y nuestro torturador de hoy es el yo que ha quedado de ayer.
Esta ley no obstaculiza la fijación de metas. Siempre tenemos la intención de avanzar en una determinada dirección, siempre tenemos una meta. Sin embargo, entre el punto A y el punto B hay un número infinito de posibilidades, y si la incertidumbre está presente, podremos cambiar de dirección en cualquier momento si encontramos un ideal superior o algo más emocionante.
Pensemos por un instante en situaciones que nos dejan solos ante la incertidumbre: muertes de la pareja después de 50 años de casados, situaciones en las que uno pierde el empleo y no encuentra otro, rupturas de pareja, accidentes que te pueden dejar impedido, etc. Acostumbrados a una situación y circunstancias vividas a lo largo del tiempo, ¿a qué nos invita la nueva situación?, ¿qué podemos aprender desde ella?, ¿qué aspectos de nuestra vida que no hemos desarrollado hasta hoy podemos comenzar a desarrollar? ¿Cómo hemos salido adelante en otras situaciones de desconcierto o de incertidumbre?


Incertidumbre y libertad, dos elementos que caminan juntos y que permiten ver en la oscuridad algo que la comodidad muchas veces nos impide ver y nos tiene paralizados.


14/6/13

Caminar ligeros de carga



Por la mañana participé en un grupo de una ONG en la que se compartían una serie de experiencias de las que uno sigue sacando la misma conclusión de lo que es nuestra realidad humana:

  • Cargamos con experiencias de la vida llenas de dolor que nos impiden vivir plenamente el presente de nuestras vidas. ¿Por qué lo que se nos ha dado en la infancia o en el pasado tiene que condicionar las decisiones que tomemos ahora? No somos libres, el pasado es una fuerte carga que tenemos que comprender, aceptar y desde la misma aceptación cambiar y construir.
  • Es imposible amar a otros si primero no te amas a ti mismo. Nos damos enteramente a los demás y, de repente, nos vemos frustrados porque nos sentimos pobres y solos. Muchas veces nuestro amor se disfraza para recibir de otros, como recompensa, aquello que no somos capaces de darnos a nosotros mismos. De ahí, y con cuanta razón, amarás al prójimo "como a ti mismo".
  • Jamás he visto a nadie caminando mirando hacia atrás, tarde o tempranos se la pegará contra las circunstancias y obstáculos de la vida. Lo mejor es poner el foco en lo que quiero y no en lo que rechazo. Si pienso en lo que quiero caminaré con ilusión, si tengo en la mente lo que no deseo lo tendré de eterno acompañante en mi vida, por lo que me impedirá mirar con ilusión hacia el futuro, me hará vivir en plena desconfianza hacia el presente y la gente que le rodea y no me permitirá vivir con ilusión.
  • Otra cosa que me llamó la atencion y que está ligada al sistema del Coachin fue, "no se pueden dar consejos". Las personas tienen que salir por si mismas. Solo a través de la aceptación conseguimos dejar de remover el agua para que lo sucio de la turbulencia se vuelva cristalino y desde ahi ver mejor para poder elegir mejor y por uno mismo. Cada uno es protagonista de su propia vida.
Entre las frases alentadoras de hoy destacaría las de Gandhi:
  • La verdad solo tiene un camino, aunque duela. Toda verdad ignorada acaba preparando su venganza.
  • No hay camino para la paz, la paz es el camino
  • El que quiera mantener la paz con Dios debe permanecer solo o bien hacer del mundo entero su íntimo amigo.
  • Nunca podrás saber el resultado de tus acciones, pero si no haces nada, no habrá resultados.
  • Las personas suelen convertirse en lo que creen ser. Si estoy convencido de que puedo hacerlo, adquiriré con seguridad la capacidad de hacerlo, aunque pueda no tenerla al principio.
  • La felicidad se da cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en consonancia.
  • Perder la paciencia es perder la batalla.
  • No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
  • La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero.
Frases tomadas del libro Aprendiendo de los mejores de Francisco Alcaide


13/6/13

La sabiduría de Deepak Chopra y el éxito o felicidad



Estamos en camino. Después de tres horas y media parece que se perfila un proyecto muy interesante en mi vida, un trabajo a realizar que me llevará, si todo sale bien, a volver a mis raíces y a realizaras toda una serie de proyectos que generarán mucha más vida en mí por ser capaz de generar vida en otros. A su debido tiempo iré comentando los pasos que iré dando y el proceso para quien sienta ganas de ir dando pasos en su vida. Es un reto bastante grande, pero como diría Donald Trump, "si tenemos que pensar, ¿por qué no hacerlo en grande? Estoy animado y con mucha ilusión. Una pequeña pista es que tiene que ver con gente que está sin trabajo y espera las oportunidades para comenzar su nueva vida laboral.

En estos días me quedo con algunas frases de alguien con quien comparto la visión de la vida, Deepak Chopra:

* Somos algo más que lo que tenemos, que lo que hacemos o que lo representamos; algo más que lo que otros ven en nosotros. 

* Hay que estar más atento a lo que sentimos que a lo que pensamos.

* El silencio interior es importante en nuestra vida. En el silencio interior aprendemos a conocernos y a aceptarnos y asentirnos satisfechos con nosotros mismos.

* Cuando abrazamos la incertidumbre, el miedo desaparece. Es cuando abandonamos los desapegos que tantas veces nos tienen atados a creencias, personas y situaciones, cuando conseguimos ser auténticamente libres, sobre todo cuando vivimos en una sociedad que nos lleva a instalarnos en la zona de confort y de seguridad que nos impide abrir nuestras ventanas y puertas a nuevas realidades y a confiar plenamente en nuestras propias posibilidades.

* Saber aceptar las situaciones y personas nos ayudará a ser más libres y creativos ante ellas sin caer en la resignación.

* No somos observadores de la realidad, sino creadores. solo hay dos tipos, los que construyen o los que destruyen.

* Las realidades que nos duelen y molestan nos muestran una realidad propia que muchas veces no somos capaces de aceptar en nosotros mismos.

* Saber vivir sin emitir juicios nos aliviará de aliviará de una carga pesada que nos impide ver a las personas y a la misma vida tal y éstas como son.

* Lo importante en la vida es dar, y de lo que damos recibimos, así como aquello que no queremos dar la vida no nos lo dará.




12/6/13

Somos una especie muy especial


Son uno de esos encuentros casuales que se producen de vez en cuando en un parque mientras los niños juegan. De repente surge una pregunta en voz alta que deja pensando a los que allí estábamos. Una pregunta que muchas las veces nos la hemos preguntado, quizás en el silencio de nuestra mente, o tal vez en algunas de las ocasiones en las que las tragedias nos rodean. ¿La pregunta? Ah, si. La pregunta era si no nos habíamos dado cuenta de que el ser humano pertenece a la única especie que estudia y se prepara para aniquilar a los de su propia especie.

Lo hacemos desde un punto de vista militar. Construimos armas para aniquilar a los demás aunque lo justifiquemos como medios de defensa propia.

Estudiamos la manera de aniquilar a los más pobres desde un punto de vista económico y financiero.

Nos preparamos para dejar por los suelos a aquellos que puedan ser nuestra competencia y si nos erigimos en monopolio y los hacemos desaparecer del mapa industrial mejor que mejor.

¿Por qué nos cuesta tanto ser una especie pacifica?

¿Por qué hacemos muchas veces de nuestra vida familiar, laboral o social un autentico tormento?

Lo vemos incluso a nivel de comunicación donde jos cuesta comunicarnos. ¿Qué pasa si pensamos diferente? 

Parece que somos una especie que no es feliz si uno no tiene el poder o el control sobre el otro. Solamente nos satisface el mundo de la apariencia. ¿Tal vez será que tenemos más miedo de nosotros mismos que de los otros?

La conclusión a la que llegábamos era que sí. Miedo a sentirnos perdidos en nuestra propia entidad o incluso a no sentirnos aceptados. Y lo curioso es que a mayor progreso mayor es el miedo al encuentro con uno mismo. Hay más indice de depresion y de ansiedad en los países industrializados que en los pobres o en vías de desarrollo. ¿Por qué será?

11/6/13

¿Quién tiene que adaptarse a quién?



En un mundo donde por todas partes se habla de crisis me he sorprendido gratamente en el día de hoy cuando fui al dentista de la ampliación de la clínica dental y sobre todo de la ampliación del personal. Cuando vas por la calle y ves locales que cierran y se alquilan o venden y de repente ves que alguien apuesta por ampliar y dar trabajo a otros te das cuenta que hay que tener por una parte iniciativa y por otra capacidad de riesgo, pero todo es motivado por el servicio y la calidad que ofrecemos a los demás, lo cual corrobora que en tiempos de crisis y de no crisis hay que ofrecer lo mejor de nosotros mismos y no quedarnos en la mediocridad, pues de la mediocridad a nada hay tan solo un paso.

Hay otro tema que hoy me ha llamado la atención y del que desde hace días ya venía pensando. Me decía un compañero Coach que un campo de trabajo que está siendo demandado es el de los niños, ¿y mayores?, con síndrome de deficit de atención. ¿Será que los niños no se adaptan a las enseñanzas o a los métodos de los maestros? ¿O será que los maestros no se adaptan a las necesidades o inteligencias de los niños?

Alguien decía que la educación consistía en meter a todos los niños en un cajón de sastre, quien se adapta bien, y el que no, fracasa escolarmente. Después de haber visto a lo largo de la historia caso de verdaderas genialidades que fracasaban en la escuela y luego triunfaban en el mundo real, un ejemplo de ellos Albert Einstein, y del desarrollo de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, uno se da cuenta de que la educación no es cosa de transmitir valores o contenidos a los niños, sino enseñarles a explorar la vida de acuerdo con sus capacidades e inteligencias y que vayan más allá de donde nosotros hemos llegado. Muchas veces la palabra más repetida en nuestra educación hacia los niños es el "no". ¿Cómo aprenderán ellos a explorar cuando nosotros se lo impedimos, cuando nuestras seguridades les invita a los miedos y a no explorar lo que hay dentro de ellos?

La realidad es que es más fácil que los alumnos todos presten atención al maestro que los maestros puedan prestar atención a todos y cada uno de los alumnos para extraer de ellos y aprender de cada uno de los pupilos toda la riqueza que hay dentro de cada individualidad. ¿Damos imposible a aquel que no se adapta? ¿No supone un reto para cada uno de nosotros cuando no somos capaces de llegar a ellos? Cuando alguien es diferente y no sigue nuestras pautas nos descolora y los tachamos de inadaptados cuando posiblemente la inadaptación es posible nuestra que nos somos capaces de llegar a ellos y extraer el jugo y la riqueza que llevan dentro.

Es algo que aprendí en mi etapa de sacerdote. No me gustaba culpar a la gente por no estar atenta a lo que decía o por no venir a la misa. Era consciente de que tenía que trasmitir una Buena Noticia, y si no les interesaba era porque no llegaba a ellos, porque no había nada de Buena Noticia, o desconocía la Buena Noticia que ellos esperaban. Cada persona es un mundo de riqueza que tenemos que explorar y del que tenemos que aprender. Y cada persona que no alcanza a comprender lo que intentamos trasmitir es un reto a conocer y explorar lo mucho que de ellos podemos aprender.

Enseñar es algo más que inculcar, es un viajar juntos por toda un vida a explorar y en el que todo el mundo puede aportar algo diferente a lo que otros pueden aportar. Pero la seguridad que buscamos nos lleva muchas veces a ignorar que podemos aprender incluso de los que aparentemente no pueden enseñarnos nada, si es que en realidad hay alguien que no pueda enseñarnos nada.

Todos tenemos que adaptarnos, pues todos tenemos que aprender de todos. Más que nunca vivimos en un mundo en el que interdependemos unos de otros por lo que siempre tenemos algo que aprender de los demás.


10/6/13

Las tres "R" de la madurez y felicidad








Dice el Dalai Lama que para encontrar el camino de la felicidad hay que seguir el camino de las tres "R": 3. Respeto por ti mismo; Respeto por los demás; Responsabilidad por todas tus acciones.

El respeto por uno mismo es fundamental y me recuerda al mandamiento de Cristo, "amarás al prójimo como a ti mismo". Nadie puede dar a los demás lo que no lleva dentro. Puede parecer un poco egoísta, pero el amor hacia la vida y hacia los demás empieza por el el amor y por el respeto hacia uno mismo, señal de que lo que hacemos es fruto de la propia vivencia y experiencia personal.

El respeto a los demás nace de dos valores importantes, el primero el de la libertad. El que otras personas piensen o vivan de forma diferente a la mía no quiere decir que tenga que adoptarlas o luchar contra ella. Soy libre en la medida en que elijo mi forma de vivir y de pensar a pesar de que otros no concuerden con ella y más libre soy en cuánto que no necesito que los demás tengan que pensar como yo. Valoro mi experiencia y ello me lleva a compartirla con los demás y a ser libre ante la elección que ellos hagan.

La responsabilidad de mis acciones son mías. Es una señal de madurez. Tenemos la tendencia a justificar lo que hacemos o pensamos en vivencias del pasado o en circunstancias del presente. Cada uno es libre de elegir el camino en la vida. Cargar con el pasado no tiene sentido cuando podemos elegir ahora lo que queremos hacer. Refugiarnos en los fallos de otros, en las circunstancias en las que vivimos y no tomar decisiones que por miedo nos frenan es una responsabilidad nuestra. Respetar lo que ha pasado y respetar la decisión que tengo que tomar ahora es parte de la madurez y del crecimiento que nos toca vivir a nivel personal.

7/6/13

Revivir éxitos y reír sin ser Superman



Hay un ejercicio interesante que consiste en revivir pequeñas situaciones de exito que hemos alcanzado por nosotros mismos. La finalidad no es otra que fomentar la creatividad y la de reconocer los diferentes recursos internos y externos que tenemos para afrontar nuevos retos que nos propongamos o para salir de situaciones en las que estamos estancados.

Dentro de esta vivencia es bueno saber lo que nos ha impulsado a conseguir el logro, las personas que nos han ayudado, como hemos conseguido que conectaran con ese logro, que dificultades nos hemos encontrado y como hemos conseguido superarías. También sería interesante saber lo que hemos conseguido aprender de esas situaciones. 

Revivir no es solo recordar, es volver a vivir interiormente esas situaciones y tomar conciencia de lo que nuevamente se mueve dentro de nosotros. ¿Descubrimos algo nuevo? ¿Nos permite darnos cuenta de las diferencias que hay entre aquellos momentos y los actuales? ¿Descubre algo nuevo en mi?

Te invito simplemente a que lo hagas.


¿SABIAS QUE.........

  • A  medida que crecemos nuestra capacidad de reir se  va atrofiando hasta que se  convierte nada mas que en un recuerdo?
  • Cuando una persona se  rie, su  dolor fisico se  reduce y por eso la presencia de gente que haga reír es  tan necesaria, porque por una parte lleva alegria y por la otra reduce fisicamente el dolor de aque- 
  • llas que estan heridas?
  • El humor es  capaz  de reducir e incluso hacer desaparecer el distres, que, como sabemos, es  la forma negativa de estres y se  asocia al bajo rendimiento, escasa lucidez y perdida de la salud?
  • Nos sentimos  menos cansados y mas  alegres, nuestras decisiones son mas  rapidas y certeras, y los vinculos  humanos se  hacen mas estrechos?
  • Cuando estamos tensos, en  lugar de ponernos a analizar  sesudamente el origen de nuestra tensión, 
  • vemos  una pelicula de  humor y observamos como luego podemos analizar lo que nos paso  de manera inteligente?
          Mario Alonso Puig
Y un articulo muy interesante de CHRISTOPHER REEVE EN lA REVISTA EXCELLENCE
 

No necesitas ser Superman


Todos tenemos diferentes fuerzas e inseguridades. Los líderes con verdadero coraje y valor apartan sus dudas y miedos y dicen: “Sígueme”. Tras mi accidente a caballo en el año 95, cuando tenía 42 años, quedé paralizado y con no más de un 50% de posibilidades de supervivencia. Hasta entonces, mi identidad como actor, como marido y como padre, había estado centrada en hacer cosas, era una persona muy activa y disfrutaba de una vida intensa. De repente, me encontré sin poder hacer nada por mí mismo. Después del accidente, tuve que aprender a vivir de una forma nueva, al igual que mi mujer, y a relacionarme con mis hijos (de 15, 11 y tres años) y con quienes me rodeaban.

10 DOLOROSAS LECCIONES

De mi experiencia en los últimos nueve años, de mis esfuerzos para sobreponerme a la parálisis y recrear mi nueva vida, he aprendido algunas lecciones:

Primera: Discurre una nueva forma de vivir y liderar. Un elemento esencial de una buena gestión es saber cómo ir a un plan B rápidamente. Eso es algo que aprendí sobre la gestión de una crisis. Con poco más de 40 años tuve que aprender a vivir de manera distinta, a liderar, comunicarme y ser padre de una forma diferente. No podía hacer nada sin ayuda y pensé: “Ya no estoy cualificado para ser marido o padre. Solo seré una carga para mi familia”.

Segunda: No remuevas la culpabilidad, la duda y el miedo. Yo tenía un cargo de culpabilidad bastante grande por haber sobrevivido. Por ello, tuve que aprender a perdonarme a mí mismo por haber sufrido un accidente. Desde una posición de liderazgo, es necesario eliminar la duda, el miedo al fracaso y cualquier otro sentimiento limitativo que cuestione la capacidad de alguien para estar a la altura de la tarea que tiene ante sí; ni pensar que las personas te encuentran deficiente de alguna forma. Mi nuevo trabajo consistió en no auto compadecerme, no gimotear y no repetir mentalmente el accidente… No vivir en el pasado. De repente, era miembro de un grupo al cual no quería pertenecer, y del cual me habían hecho presidente sin ni siquiera haber tenido que pasar por unas elecciones.

Tercera: No permitas que nadie te diga que algo no se puede hacer. Tuve que sobreponerme a la dura prognosis de los médicos, quienes solo me daban un 50% de posibilidades de sobrevivir y, virtualmente, ninguna posibilidad de recuperar movimiento o continuar mi carrera. Por ello, mi primera regla es nunca aceptar ultimátums ni tampoco personas que me digan que no lo puedo hacer. Algo de esto ya había aprendido en mi carrera de actor, pues muchas veces me habían rechazado para ciertos papeles. 

Cuarta: Basa las esperanzas de futuro en cimientos sólidos. Durante siglos, los médicos creyeron que la médula espinal no podía ser regenerada. En los años 90, algunos se dieron cuenta de que podía regenerarse bajo ciertas condiciones. Basándome en este descubrimiento, conseguí liderar a mi familia y salir de la depresión. Aquello me dio esperanzas, algo muy diferente del optimismo. La esperanza está basada sobre la posibilidad lógica. Para sacar tu vida adelante no puedes decir de una forma ciega: “Todo va a salir bien”, sino que has de ser capaz de decir: “Esto es lo que es posible, y esto es lo que vamos a hacer. Estos son nuestros objetivos”.


Quinta: Lidera con una visión, una voz y confianza. A mi hijo de cinco años le enseñé a montar en bicicleta explicándole que no tenía que mirar al suelo ni a los pedales, sino que tenía que mirar hacia delante, dirigiendo su mirada a donde quería ir. En cuestión de minutos ya estaba montando. A mi hija adolescente le expliqué que no se dejase asustar por mi raro accidente, y que continuase montando a caballo. Más adelante, sentí una gran satisfacción al saber que no solamente recuperó la confianza para seguir montando a caballo, sino que la nombraron capitana del equipo de polo de su colegio. El liderazgo se basa en la credibilidad y la confianza que, respecto de tu visión y de tu voz, consigues sobre  otros.

Sexta: Involucra a los demás en tu misión. Has de conseguir investir en quienes te rodean la capacidad de que sientan que sus contribuciones son vitales para el éxito de la misión. Como director de cine, tengo una idea de a dónde quiero que vaya una escena, pero si intento imponerla, le quito la iniciativa al actor en el proceso de compartir su capacidad personal de aportar. Es un error imponer en exceso. Los grandes líderes aportan la dirección y la capacidad de guiar, pero siempre aceptan gratamente las ideas de otros. Si las personas sienten que sus opiniones se valoran, harán lo imposible por ti. Todo el mundo da el máximo de sí mismo y trabaja mejor en equipo si tiene claro que la misión es más grande que los individuos que la llevan a cabo.

Séptima: Que tu vida laboral sea inspiradora. El pasado verano estaba en Nueva Orleans dirigiendo una película que revivía la vida de Brooke Ellison, una chica de 11 años que fue atropellada por un coche en el año 1991. Le rompieron prácticamente todos los huesos de su cuerpo y quedó paralítica. Sin embargo, con la ayuda de su familia, especialmente de su madre, consiguió acabar el bachillerato y entrar en la facultad de Derecho de Harvard. Durante el rodaje de la película, hacía calor trabajando entre los decorados  y teníamos problemas de tiempo y presupuesto. El hecho es que estamos consiguiendo cumplir los plazos, porque el equipo está tremendamente involucrado. La historia les inspira. Si consigues que el trabajo inspire, todos se sentirán atraídos por él.

Octava: Haz algo por los demás, por aquellos que tienen menos capacidad que tú. Yo tuve la suerte de poder acceder a la última tecnología médica y recibir los mejores cuidados. Hay muchas personas discapacitadas que sufren todavía más, debido a los altos costes sanitarios que enfermedades como la mía acarrean. Después de mi accidente, mi compañía de seguros se negó al pago de un ventilador asistido de repuesto, un pieza muy importante por si fallaba el que tenía. Me volví más sensible a las presiones financieras de las empresas aseguradoras y pude comprobar la relación antagónica entre los pacientes y las compañías de seguros. Con la intención de hacer algo sobre los altos costes sanitarios para aquellos que tenían menos capacidad para pagarlos, me asocié con una importante compañía de seguros con el objetivo de educar a las familias de los niños en hábitos saludables de vida, reduciendo así los costes médicos.

Novena: Tras un revés, reagrúpate y plantea nuevos objetivos. Si te sientes paralizado en el progreso hacia tus objetivos o tu misión, te animo a que sigas adelante y te pongas nuevos objetivos basados en una sólida esperanza en las posibilidades futuras que estén en un entorno plausible. Es posible que tengas que aprender una nueva forma para influir en las personas. Yo he aprendido que puedo tener una mayor influencia en mis hijos no haciendo cosas con ellos o para ellos, sino simplemente estando allí para ellos, escuchándoles y amándoles tal y como son. Poco después del accidente, mi mujer me dijo: “Sigues siendo tú y te quiero”. Eso era esencialmente todo lo que necesitaba para continuar queriendo vivir y aprender.

Décima: No puedes quedarte fuera y mirar desde la distancia una situación en la que puedes influir positivamente. Con las debilidades y la falta de capacidades que todos tenemos, para muchos lo más sencillo es pensar que no podemos hacer nada por cambiar situaciones que nos afectan negativamente. Lo cierto es que he aprendido que, cuando reflexiono sobre una situación, siempre me vienen una o dos formas con las que poder influir en ella, directa o indirectamente. Creo que la clave para cambiar una situación, o al menos para tener cierta influencia en una decisión, es demostrar un sincero interés por alcanzar una solución justa.

UN PASO DETRÁS DE OTRO

Os animo a que extraigáis lecciones de las experiencias que habéis vivido, y que las compartáis con vuestros equipos y con quienes os rodean. Es una forma de ser retroactivo en vuestra vida, así como una muestra de liderazgo. Aunque todos tenemos nuestras carencias, debilidades y fracasos, también tenemos fortalezas y éxitos. Todos tenemos diferentes capacidades –o estamos discapacitados de diferentes formas–. Por eso es importante tener esperanza en nuestro futuro. Hazlo y serás todo lo que se puede ser. Al final, te darás cuenta de que puedes ser lo suficientemente bueno cuando haces las cosas paso a paso, día a día, esforzándote en cada momento.

6/6/13

Escuchar, saber pedir y ofrecer respuestas de vida.


La importancia de la escucha es manifiesta en cada una de nuestras vidas. Sigo leyendo a Mario Alonso Puig en su libro "Reinventarse" y hay cosas que hacen pensar:

Lo primero que hemos de entender es  que nuestra mente no ha  sido entrenada en  buscar hechos, sino en generar juicios.
La  observacion atenta muestra que cuando la otra persona oye un juicio por objetivo que nos parezca, deja automaticamente de  escuchar, contraataca o se  pone a  la defensiva.
Es  esencial buscar hechos y no emitir juicios  por verdaderos que nos parezcan o como defensa  cuando nos sentimos  heridos. Lo segundo  que es  crucial es  expresar nuestro sentir.
Expresar lo que sentimos es crucial, siempre referido a hechos y no a personas para poder seguir conectando con ellas.
Aceptar  lo que  sentimos  es un paso esencial para poder luego expresarlo sin culpabilizar para nada a la  otra persona.
Es  importante contar mi sentir como la realidad que yo vivo, sin vincularla a la persona y si  a los hechos
Solo cuando hemos presentado unos hechos y los hemos vinculado con nuestro sentir, es cuando podemos expresar  nuetras  necesidades y no esperar a que  la otra persona las  descubra.
Pedir ayuda  es  un signo  de  debilidad, en  lugar de una muestra clara de  humildad, claridad, compromiso y fortaleza. Solo el que tiene claro  la importancia de algo y necesita que  lo ayuden suele  ser  capaz  de  manifiestarlo
La humildad, algo más que sentirse pequeño es reconocer la interdependencia que tenemos unos de otros. La humildad nos hace ver nuestra propia realidad hasta el punto de no creernos ni más ni menos que otros, sino personas que podemos ofrecer y dar a los demás así como necesitados de recibir de otros para llevar a cabo nuestros objetivos. Somos parte de un todo y, como tal, hoy más que nunca necesitamos trabajar en equipo con aquellos que quieran compartir valores, idea,es y objetivos.

Me ha sorprendido como la necesidad es fuente de motivación e innovación. Unos jóvenes de universidad americana han presentado un helicóptero que puede ser manejado a distancias través de una conexión que se establece entre el cerebro y unos electrodos que rodean la cabeza de una persona. Aunque parezca un juego éste logro parte de resolver los problemas que tienen los parapléjicos. Dentro de poco podrán dar ordenes a máquinas para ir satisfaciendo necesidades que puedan tener. Lo bonito de esto es que la necesidad de resolver situaciones concretas lleva a la mente a poder crear aquello que necesitamos. La formula, NECESIDAD + MOTIVACION + INCONFORMISMO nos da un resultado de LOGRO.

Hoy también he estado pensando en la importancia no solo de adquirir hábitos sino también de pulirlos. Dicen que cuando haces algo veintiuna veces seguidas has adquirido un habito, o el principio de un hábito, aunque pulirlo, desarrollarlo y llevarlo a la excelencia requiere de mil horas, nada más y nada menos. De ahi la importancia de sentir pasión y gusto por lo que hacemos para no conformarnos con la mediocridad y dar lo mejor de nosotros mismos, no tanto por los resultados a obtener sino por el placer de vivir con pasión lo que hacemos a aportar a la vida y a los demás lo mejor de nosotros. Es una palabra es crear arte y belleza con todo aquello que hacemos. De lo más pequeño podemos hacer algo de lo más extraordinario.


5/6/13

Rabia, ira y otras cosas más



Leyendo aprendes y reflexionas. Entre ello algunas frases del capítulo "Tu rabia me aclara,tu ira me ciega, de Mario Alonso Puig de su libro "Reinventarse". Entre ellas algunas como estas:

La  rabia no busca hacer daño a nadie, solo quiere que se  repare algo.  La  rabia es  ese  orgullo sano que hace que  los seres humanos nos rebelemos contra la injusticia, la manipulacion y el abuso de  poder.

La  ira no busca la reparacion, ya  no le importa, la ira coge su  propia dinamica. Asi  como uno tiene rabia, la ira lo tiene a uno. La  ira ciega, hace  perder el norte y ademas daña muy  severamente al cuerpo.

Solo la rabia tiene la verdadera potencia de crear, de reparar y de construir. La ira es  una fuerza devastadora que solo sirve para destruir. 

La mayor parte de las veces  la inteligencia en nuestro actuar se  definirá no por buscar la seguridad, sino por aumentar las  posibilidades de tener exito en aquello que es  relevante para nosotros. 

En definitiva, las emociones están ahi, dentro de nosotros para ayudarnos a construir o para destruir. Nosotros tenemos la elección del uso que le damos. Ponerlas a nuestro servicio o estar al servicio de ellas.

Del libro, "Aprendiendo de los mejores", de Francisco Alcaide, 10 rasgos que distinguen a quienes consiguen resultados excelentes en la vida:

-       Tienen claras sus metas
-       Son personas de acción
-       Disciplina
-       No perder el foco
-       Paciencia
-       Poner la responsabilidad en uno mismo
-       Una fuerte determinación
-       Personas mentalmente sanas
-       Moverse en entornos adecuados
-       Actitud de mejora continua.

Como para ponerse a pensar en lo que cada uno de nosotros podemos mejorar. Nunca está demás el crecer hacia lo mejor de nosotros mismos.


Y por último, y para quienes quieran mejorar la agilidad mental y la creatividad, un ejercicio que suelo hacer en el coche cuando voy conduciendo y al que invito a mi hija y a la que le encanta participar. Las matriculas de los coches sueles tener de dos a tres letras, pues a medida que van pasando ir formando palabras con las dos o tres letras de la matrícula. Además de divertido, porque a veces salen cosas muy graciosas, es bueno para ir respondiendo rápido antes de que pase el siguiente coche.




4/6/13

Seguridad vs Libertad



Lo leía el otro día en el libro de Mario Alonso Puig, "Re-inventarse" y lo hablaba hoy con una persona: "Si nos ponen a decidir o a escoger entre "libertad" y "seguridad", ¿qué escogeríamos? Por suerte o tal vez por desgracia la mayor parte de nosotros escogeríamos la seguridad. La libertad nos abre las puertas a la autenticidad, mientras que la seguridad nos mantiene anclados y esclavos de lo malo por conocido y no de lo bueno por conocer.


La seguridad, las zonas de confort de nuestra vida, los apegos emocionales o afectivos que tenemos y otras situaciones de dependencia económica o emocional que tenemos hacen que optemos por el sentido pesimista de nosotros mismos y de la misma vida en vez de las capacidades reales que tenemos dentro de cada uno de nosotros.

¿Creer en nosotros mismos o creer en la seguridad mal pagada que nos ofrecen otras personas o realidades de la vida? ¿Vivir constantemente arrodillados ante las circunstancias de la vida o creer en nuestra capacidad de crear otras nuevas?

La inseguridad nos produce miedo, pánico y parálisis. Nos perdemos nuevas experiencias que nos ayudarían a ver una imagen mucho más real y positiva de nosotros mismos. La experiencia nos dice que cuando nos hemos encontrado en zonas de inseguridad hemos sacado desde dentro de nosotros mismos que jamás hubiéramos sospechado. Y si en esas ocasiones queríamos manifestar nuestro amor a alguien, pareja, padres, hijos, amigos u organizaciones, lo que hemos aprendido sobre nosotros mismos mucho más nos ha sorprendido.

La vida, una vez más, nos saca de la seguridad y nos lleva a la oscuridad, a la confusión, a la crisis, situaciones en las que uno aprende, crece, se forja, se renueva y pule el inmenso tesoro que lleva dentro. Son situaciones, a veces, donde no puedes elegir, porque la comodidad no la tienes y donde la libertad es el único camino que te queda si no quieres morir en el sinsentido de la misma vida.

Queremos una seguridad que no nos llena, rechazamos una libertad que nos permitiría ser nosotros mismos con todo nuestro potencial y hacernos sentir bien. Toda una dicotomía, una lucha interna, un dilema ante el cual tenemos que decidir. Lo que si es cierto es que la sonrisa que se despliega en nuestro rostro cuando somos libre, lo deseamos y lo sentimos nadie nos la puede quitar aún cuando vayan acompañadas de lágrima. Porque "solo la verdad, como dice Jesús, nos hace libres".


3/6/13

Más allá de lo representativo.



Cuando entras en una casa y ves un crucifijo en la puerta, ¿qué es lo primero que piensas? me preguntaban.

Que son cristianos, respondí, aunque eso siempre es muy relativo.

¿Y si ves un Buda?, continuó preguntando.

Pues que son budistas,intento admiración por Buda o que siguen una corriente moderna, respondí

Y la verdad es que asumimos muchas veces símbolos bien sean religiosos o culturales que encierran valores, creencias o ideas que no siempre somos capaces de alcanzar, valorar y comprender.

Muchos se sorprenden de las enseñanzas de las religiones orientales cuando en el cristianismo tienen más de lo mismo. Posiblemente cambien las formas de expresarlo, pero en el fondo todas conducen al mismo sitio: al amor a la vida, al cuidado de uno mismo y al amor a los demás. Por desgracia el mensaje no se ha llevado a cabo como debería haber sido. ¿Qué predico, por ejemplo, Cristo? El amor a Dios y al prójimo como a "uno mismo". La historia ha querido que muchas veces la Iglesia se erigiera en la institución que más nombrara la palabra "pecado" cuando Jesús la que más utilizo fue la del "amor", "perdón", "misericordia"..... Y las pocas veces que haya utilizado la palabra "pecado" fueran para justificar el amor y el perdón.

Puede ocurrir otro tanto de lo mismo con otras religiones que convierten el mensaje en una obligación y falta de respeto hacia los demás. Todo aquello que nos separe del amor a la vida a nosotros mismos y a los demás va en contra de la misma vida y de la esencia de cualquier religión puesto que ésta sea cual fuere tiene como principio el amor a la Vida, a Dios, al Origen de todo independientemente de como quieras llamarle.

La Cruz, el Buda, y cualquier símbolo religioso que no nos lleven a ser libres y a amar carecen de todo sentido. La misma vida personal de cada uno de nosotros nos dice que cuando más fuerza desplegamos en nosotros mismos y somos capaces de lo insólito y lo imposible es cuando amamos. El amor es el que da sentido a nuestras vidas, amor que vemos reflejado en mi caso de firma total y plena  en Jesucristo, y para otros en otras religiones.

Los símbolos religiosos, por muy de moda que estén, sino conducen al amor de nada sirven. Ya lo decía San Pablo a Los Corintios 1,13. Podemos entregar nuestro cuerpo a las llamas, hablar todas las lenguas del mundo o entregar todo el dinero a los pobres que si en todo ello no hay amor, de nada sirve, no somos nadie, no llenaremos nuestra vida de nada pues al fin y al cabo lo que nos hace "imágenes de Dios" y ser auténticamente felices en la vida es eso, EL AMOR.

31/5/13

Rellenar los espacios vacíos.

Una vez más tocaba hacer limpieza y ordenar. Parte de esa rutina era la de abrir y cerrar armarios y cajones para poner todo en su lugar. Había momentos en los que al abrir y cerrar el alma se le venia al suelo. Huecos vacíos que hablaban de ausencias, de recuerdos, de vivencias. Ahora, esos huecos vacíos, eran la ausencia de alguien que había formado parte de una experiencia en la vida y que por desgracia ya no estaban allí.

Eran las experiencias de personas que habían pasado por una situación de ruptura en sus relaciones. Unas veces producidas por voluntad propia, otras veces fueron forzadas y en algunas otras por la penosa realidad de vidas truncadas por la muerte. Y en todas ellas se daba el factor común de la ausencia, la añoranza y el sentimiento de perdida de alguien que daba sentido a sus vidas. ¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar este dolor, esta ausencia y este vacío?

Cuando eres tú quien elige y tomas la decisión, decía yo, es más fácil, porque en el vacío y en el hueco tienes la opción de colocar todos los proyectos que te quedan por realizar, es a ti quien te toca ordenar y poner en su sitio lo que quieres hacer con tu vida. Cada hueco vacío te habla de oportunidades, de posibilidades y de proyectos que puedes realizar.

Cuando es la muerte, cuando es la decisión caprichosa de la vida o de otras personas que parecen no querer corresponder, los huecos a llenar se convierten, también, en espacios a revivir y a inmortalizar con otras personas que lo quieran compartir.

La muerte puede ser ausencia, y la ausencia lo será mucho más si soy incapaz de rellenar esos huecos con la vida que ahí aprendí a vivir y a gozar. La ausencia no es una llamada a dejar de vivir, sino la llamada de rellenar con mi vida y con mis iniciativas los espacios que marchitados se quedaron por la muerte, por la ausencia o por el vacío de algo, un empleo, una persona, una experiencia o un ciclo que ya se cerró.

¿Y en este hueco, qué puedo colocar yo? Mi libertad, mi vida, mi aspiración, todo aquello a lo que yo quiero llegar y todo aquello que a la vida misma y a los demás quiero ofrecer yo.

30/5/13

Aceptar para poder transformar



Recuerdo que en día mi madre me comentaba una experiencia que había tenido la noche anterior. Había acabado todos sus quehaceres y se disponía ya para ir a la cama. Como todos los días recogía un poco la cocina, apagaba la luz y se iba para la habitación. En esta ocasión apagó la luz de la cocina, cerró la puerta y de repente se encontró en el largo pasillo de casa totalmente a oscuras, con una puerta cerrada y totalmente desorientada. Por un momento pensó en dar un grito, pero no lo hizo pensando en todos los que estábamos durmiendo. De repente respiró hondo y con  esa bocanada de aire consiguió tranquilizarse. Hizo tan sólo un pequeño movimiento con el que pudo alcanzar el interruptor de la luz del pasillo y cuando la encendió la tranquilidad volvió a su vida.

Son muchas las veces en las que la vida nos muestra su lado más oscuro, lado que nos hace entrar en una situación de angustia, nerviosismo y de impotencia. Intentamos dominar esas situaciones y lo único que hacemos es sentirnos peor haciendo que ellas nos dominen a nosotros. Es como una de esas tantas veces en las que quieres dormir y batallas para hacerlo. Te das una y otra vuelta, te pones boca arriba, boca abajo y nada. Hay momentos en que te das la vuelta y pones la cabeza a los pies de la cama o incluso apoyas los pies y piernas en la pared. Cuando te das por vencido y aceptas la situación caes rendido de sueño sin darte cuenta.

Tal vez el primer paso es aceptar la realidad: no veo salidas, me siento impotente, no encuentro trabajo o no consigo realizar este sueño o proyecto. ¿Qué pasa cuando lo aceptas? Dejas, simplemente, un estado de lucha que tiene tu mente ocupada y no le das la libertad para que encuentre soluciones a lo que buscas. La aceptación de la realidad te libera, te hace amigo de la oscuridad, del insomnio, del fracaso, del problema. Aceptas lo que hay y desde ahí, desde esa libertad, comienzas a ver lo que la lucha interna no te permitía ver: sombras, pequeñas luces, otras posibilidades y cantidad de recursos de los que puedes echar mano. Una veces pueden ser sentidos corporales que casi nunca utilizas, otras veces las intuiciones. Hay momentos en que ves la luz en algo que pasa repentinamente por la calle o en la frase que oyes de cualquier persona. Tu mente ha descansado en la lucha y en ese descanso te ofrece la cantidad de recursos que hay dentro de ti.
Aceptar, una vez más, no es resignarse sino más bien controlar la situación en vez de que la situación te controle a ti. Aceptar es el inicio de la recuperación y de poder ver las cosas desde nuevas perspectivas. 

Hay una dinámica que a veces hemos utilizado en encuentros y convivencias en las que nos tapan los ojos. Unas veces nos lanzan solos a recorrer espacios que no conocemos con los ojos tapados, otras con personas a nuestro lado que nos van guiando. Son dinámicas que nos ayuda a "ver de forma diferente", a "caminar de distinta manera" y lo que ellas tienen en común es una invitación a estar abiertos a la nueva realidad, a aprender de ella, a buscar recursos propios dentro de uno mismo o incluso a su alrededor y sobre todo a confiar en que en medio de las tinieblas siempre surge la luz.