16/8/11

Mirando más allá de lo que vemos



Día tras día no encontramos con situaciones que nos desconciertan. Nos quedamos en los hechos que vemos u oímos y hacen que nuestras emociones tomen una dirección muchas veces equivocada u errónea. Hay algo que siempre nos ayudará a tomar una actitud mucho mejor y más positiva como es la propia información de lo que realmente pasa. Lo peor, por el contrario, es enfadarnos, mosquearnos, interpretar hechos o, simplemente, en tomar el rol de la posesión de la verdad y de dictaminar por propia cuenta y riesgo lo que es bueno o malo.

Detrás de cada uno de nosotros se esconde todo un mundo de situaciones personales que nos condicionan y nos hacen actuar de una manera desconcertante para otros. Lo peor de todo que muchas veces hacemos que la procesión vaya por dentro y que pocos sepan lo que se cuece dentro de nosotros. Unas veces lo hacemos por no molestar, otras por salvaguardar nuestra propia intimidad. Pero lo cierto es que no todos dejamos entrever lo que nos pasa y no todos sabemos lo que se cuece dentro de los demás. Es fácil emitir juicios, pero es difícil ponerse en la situación del otro, ponerse en sus propios zapatos o pantalones. Ello requiere tacto y comunicación sincera, y a veces no es fácil llegar a lo que puede haber dentro de cada persona que en un momento determinado de su vida nos deja desconcertados y con la boca abierta.

La empatía nos lleva a intentar, precisamente, ponernos en la situación del otro, saber cuales son las emociones que siente, el porqué las siente y como repercuten en su vida. Es una actitud de escucha activa en las que nuestros valores, creencia y prejuicios no tienen cabida. Lo único que tiene cabida es la situación del otro, y desde lo que el otro está viviendo y sintiendo. Cuando conseguimos llegar a este estadio todo cambia en nosotros; hay una mayor apertura, entendemos mejor la vida del otro y sus reacciones e incluso nos hace sentirnos más libres y solidarios.

Un pequeño ejemplo de ello es este vídeo que hace tiempo se colgó en internet y que nos invita a tener esa mirada diferente y profunda.......




15/8/11

Acoso



Tuve ocasión de ver esta tarde una vez más la película "Acoso escolar" en la que una niña se sentía acosada por otras en el colegio en el que estudiaba. Me llamó la atención la forma en que la madre le ayudó a enfrentar el tema del acoso: el miedo muchas veces se pierde a través de la información. Y fue el estudio y la información sobre el acoso la propuesta de la niña como trabajo de clase, un trabajo que le ayudó no solamente a afrontarlo a ella y otras niños en su misma situación sino a entenderse a si mismos aquellos que eran acosadores. Pero nunca es malo repasar los pasos que ayudan a uno a poder enfrentarse a todo tipo de situaciones.
  1. Reconocer y aceptar la realidad que uno vive. No es fácil, preferimos vivir en el mundo del autoengaño o en el mundo del miedo. Reconocer y aceptar es el primer paso indispensable para poder afrontar cualquier tipo de cambio que queramos realizar, más que nada porque es el punto de partida desde el que nos encontramos realmente.
  2. Compartir con otras personas, sin miedo y con confianza, aquello que queremos alcanzar. La comunicación es importante, porque no solo compartimos, sino que nos abrimos a la crítica sincera y a veces incomprendida de los demás. Es en la comunicación y en el apoyo, o no, de los demás como podemos afianzar mejor nuestras creencias y valores. Comunicando lo que sentimos y queremos nos ayudan a contrastarnos con nosotros mismos.
  3. Informarse y conocer tanto lo que queremos alcanzar como todas las dificultades que podemos encontrarnos. La mejor herramienta para poder vencer los miedos es la información real sobre aquello que tememos. Conocer es controlar, es por ello que muchas veces hay sistemas políticos que no quieren que la gente sepa. Quien sabe, es capaz de controlar las situaciones.
  4. Únete a otros que tengan el mismo proyecto que tu. La unión hace la fuerza. Cuatro piensan más que uno, y un equipo es capaz de conseguir lo que uno solo no puede.
  5. Muévete, da pasos, pasa a la acción. Un paso es el inicio del camino, y después de cada paso la misma vida te irá enseñando los otros pasos que tienes que ir dando.

12/8/11

Desarmando las excusas



Todos hemos experimentado en algún momento las excusas como justificación para no llevar a cabo algún proyecto que tenemos en mente. Unas veces nos escondemos detrás de ciertos intereses personales, mientras que otras veces las ponemos en el ambientes o situaciones que nos rodean. ¿Qué hay detrás de todas las excusas que nos ponemos? Creo que muchas veces detrás de ello hay una razón más que evidente: miedo y falta de convencimiento de lo que queremos alcanzar, mientras que la falta de motivación también camina de la la mano con éstas últimas. ¿Cómo dejarlas a un lado?

  1. Lo primero mirar el lado positivo y las ganancias de aquello que queremos conseguir y a lo que le ponemos mil y una excusas. Cuando ponemos excusas, siempre miramos el lado negativo, la parte pesimista y las pérdidas que podemos obtener. Mirar al lado positivo de aquello y en lo que nos va a beneficiar anima mucho más la toma de decisiones.
  2. Asumir la responsabilidad. Uno es el dueño de su propia vida. Nadie puede llevar las riendas de nuestra propia vida. Cuando cedemos ante las excusas dejamos nuestra vida en manos de otros. ¿Somos o no somos los dueños de nuestra propia vida? ¿Realmente queremos serlo o dejar nuestras vidas dependiendo de otros? No hay nada como ser uno mismo.
  3. Encuentra una solución. Da un paso, el primero, y ten preparado cada uno de los pasos que tienes que dar. Pon fechas para cada paso, tal vez se adelanten o se atrasen, pero al menos tienes una ruta marcada. 
  4. Pon lo que quieres conseguir como una prioridad, como algo importante en tu vida. Y sobre todo ten claro el porqué es importante.
  5. Visualiza el objetivo. Ten en mente como te vas a sentir en el momento que lo vas a conseguir, las repercusiones que va a tener en tu vida en todos los ámbitos: personal, económico, familiar, social, etc. Dale tiempo con la visualización para que forme una parte continua de ti y de tu persona.
  6. Comparte tu objetivo con alguien en quien confiar y que te puede ayudar a conseguirlo, a animarte o a recordarte que tienes que realizar un camino y sobre todo, el porqué quieres conseguirlo. Cuando comprendan tus metas tal vez su ayuda será más efectiva.
Lo importante no es poner la mente en la excusa, sino más bien en lo que queremos alcanzar.



11/8/11

Creando circunstancias en tiempos de crisis



Pasamos muy duros momentos en la vida, que ciertamente nos llaman a adaptarnos, a crecer y a vencer los diferentes problemas que van apareciendo a lo largo de la vida. Y como bien diría Darwin o te adaptas o mueres. En medio de ello, y si queremos optar por la vida tenemos que saber crear circunstancias en vez de lamentarnos y de sentarnos a llorar por lo que hemos perdido, estamos perdiendo o podemos perder. Hay un dicho que dice que "a río revuelto, ganancia de pescadores", y otro que dice que "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente". ¿Con cuál de los dos se identifica nuestra vida? Yo con el primero, añadiéndoles que "no hay mal que por bien no venga". Lo importante es saber crear circunstancias en medio de la tormenta.

Todos creamos circunstancias cuando tenemos realmente interés en algo:
  • Propiciamos encuentros que aparentemente son fortuitos, aunque en realidad son programados.
  • Preparamos un buen ambiente para una cena, comida familiar o encuentros de amigos.
  • Hablamos con personas que tienen conocimientos sobre un viaje que queremos hacer y que nos dan indicaciones muy valiosas.
  • Le añadimos a una receta algo especial que le da ese toque singular.
  • Movemos muebles de un lado para otro hasta encontrar la sensación que nos satisface.
Podría poner cantidad de cosas, pero lo cierto es que a muchas personas se nos ocurren muchas cosas en muchos momentos de la vida.

¿Qué hacer para que se nos ocurran cosas?
  1. Ser consciente de lo que tenemos tanto a nivel personal, social y material.
  2. Tomar conciencia de las veces en nos hemos servido de esos elementos y de cómo lo hemos hecho, sobre todo de los momentos en los que hemos sacado algo positivo.
  3. Ser creativos: ¿por qué no hacer un rompecabezas con todo lo que tenemos y mover las fichas en distinto orden? A veces somos tan metódicos que no nos damos cuenta que cambiando el ritmo, el orden, las secuencias o incluso el sentido de todo aquello que hacemos podemos alcanzar resultados diferentes a los que hasta ahora hemos alcanzado. Y quien sabe si en uno de esos movimientos nos sale una chispa auténtica de creatividad.
  4. Probar algunas de las combinaciones que nos han salido, es decir, pasar a la acción.
  5. Evaluar los resultados y probar nuevas combinaciones.
Y para poner nuestra capacidad de creatividad y de invención........, ¿serías capaz de escribir en el lugar de comentarios lo que se te podría ocurrir hacer con un palillo de dientes? La clave está en escribir, por absurdo que te parezca, todo lo que se te ocurra y sin parar durante uno o dos minutos. Sin pensar, sin reflexionar. Deja que el hemisferio derecho, el de la creatividad, entre en acción. Es una parte del inmenso puzzle de la vida. 

Lo mismo hay que hacer en la vida real con nuestras situaciones, darle rienda suelta a todo lo que se nos ocurra y después intentar darle sentido al puzzle que hemos hecho. Todo es cuestión de saber crear las circunstancias para que algo pueda darse en la vida.




10/8/11

¿Suerte?





Hay quien cree en la suerte, y creo que nunca estaría de más en distinguir entre "suerte" y "azar". El azar son cosas que suceden sin que uno pueda controlarlas. el hecho de que me toque la lotería es producto del azar. Yo no puedo controlar las bolas que salen en la lotería, los partidos que se van a ganar o perder, o los números que van a salir en el bingo.

Pero también es cierto que muchas veces miramos a los demás como gente que ha tenido suerte: les ha tocado una buena pareja, has sacado adelante unas oposiciones, han marcado no se cuantos goles en la liga de fútbol o han conseguido tantos títulos. Hay cosas que no se dan por casualidad y menos que se repitan una, dos, tres u otras tantas más. El azar no lo controlamos, la suerte es el producto de un esfuerzo, de un saber estar en el momento adecuado, en el sitio adecuado y hacer el movimiento adecuado.

La suerte no es producto del azar, sino más bien de la planificación, del esfuerzo, de la constancia, de la perseverancia y, sobre todo, de la fe que uno tiene en lo que quiere conseguir. Detrás de cada éxito hay horas de esfuerzo, sudor, lágrimas, sinsabores y cantidad de elementos son los cuales nunca habría sido posible el poder llegar hasta donde se ha llegado.

Para tener suerte en la vida tan sólo hace falta una cosa: CREAR CIRCUNSTANCIAS que nos hagan llegar al éxito.

Para la buena suerte habría que tener en cuenta siete pasos importantes:

Primera.- La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.

Segunda.- Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.

Tercera.- Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.

Cuarta.- Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa buscar sólo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte.

Quinta.- Si "dejas para mañana" la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso... ¡dalo hoy!

Sexta.- Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias...., pero imprescindibles

Séptima.- A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.

Octava.- Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.

Novena.- Cuando ya hayas creado las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.

Décima.- Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: siempre está ahí.


Dado que crear Buena Suerte es crear circunstancias... La Buena Suerte solamente depende de ti.

(Texto extraído del cuento "La Buena Suerte" de Álex Rovira Celma y Fernando Trías de Bes).


9/8/11

Te acompaño en el sentimiento



Una de las frases que más solemos utilizar cuando acompañamos en el duelo a alguien es precisamente esa, te acompaño en el sentimiento. Y es curioso que acompañar en el sentimiento, y no me refiero al de la pérdida por muerte, sino a cualquier tipo de duelo que podamos tener en la vida es un identificarse con una situación que otra persona está experimentando y no para llorar con ella sino todo lo contrario, para que en el llanto encuentre un elemento que le haga vivir a tope una nueva realidad.

Hoy, en este mundo en crisis, mucha gente experimenta la pobreza, el desempleo, la pérdida de un trabajo en edades ya muy maduras, una ruptura y una nueva condición social a nivel familiar, etc. En éstas situaciones acompañar en el sentimiento es ayudar a tomar conciencia de una serie de situaciones de la vida pasada que se encuentran dentro de la otra persona que son capaces de regenerar la vida que parece que en un momento determinado se va.

Hay muchas situaciones que desde la infancia hemos vivido, situaciones que a veces pueden ser imperceptibles, pero que han sido situaciones que, vividas solos o acompañados, nos hecho salir adelante en tiempos de bonanza o de crisis, situaciones que están en nuestro baúl de los recuerdos esperando a ser rescatadas y que por su falta de uso tal vez las hemos olvidado por instantes.

Acompañar en el sentimiento es pues hacerse eco del momento de la otra persona para hacerle consciente no sólo de dolor sino de todas las capacidades que hay dentro de ella para seguir viviendo. Siempre me ha llamado la atención, en este sentido, aquella frase de Jesús cuando una vez resucitado se hizo presente a los discípulos a través de los ángeles que le dijeron a éstos de que fueran a buscarlo a Galilea, ¿por qué? Porque en Galilea fue donde realizo sus milagros, su cercanía a la gente, sus milagros y donde la vida cobraba sentido.

Acompañar en el sentimiento es ayudar a recobrar al que vive a tu lado a recobrar todos esos momentos y situaciones que en un momento han dado sentido a su vida aunque ahora las circunstancias sean diferentes.


8/8/11

Ser el mejor



Compartí mesa y mantel con él en un cumpleaños y entre otras cosas hablamos en que tipo de negocios invertir actualmente ante la situación de crisis económica mundial que vivimos. Es el considerado uno de los mejores profesionales frigoristas de la isla y, aún y así y a todo, por no coger el teléfono cuando le llaman le consideran el mejor. Para no coger el teléfono tiene una razón, si coge todas las llamadas que tiene no podría realizar todo el trabajo que hace no de la forma en que lo hace.

El tenía muy claro una cosas, que son momentos difíciles para abrir negocios. La situación es dura. Pero lo que si tenía claro era que iniciaras en lo que te iniciaras fueras el mejor. A mí me venía a la mente la cantidad de personas que muchas veces hemos optado voluntaria y deliberadamente no por ser los mejores, sino por ser más bien del montón. ¿Qué hay que nos cuesta querer ser los mejores?

Ser los mejores requiere formación, información, estar siempre a la última querer ofrecer los servicios que nadie ha querido ofrecer o resolver los problemas que otros no han sabido hacer. Ser los mejores es amar lo que se hace y entrar en una comunión tal con lo que se hace que tu y lo que haces es una extensión de tu propia personalidad.

Ser los mejores, o querer ser los mejores, es no conformarse con lo simple y con la ley del mínimo esfuerzo, es querer ser un auténtico artista en lo que uno hace. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto querer superarnos y querer ser los mejores? ¿Será que no creemos en nuestras posibilidades, en nosotros mismos? ¿Evitamos el esfuerzo y el compromiso? ¿Nos conformamos con cualquier cosa?

Algo para pensar, ¿no?


5/8/11

Vivir al límite



Me ha llamado muchas veces la vida de algunas personas que en un momento determinado de sus vidas viven en situaciones limites. Podemos encontrarnos a quienes se enfrentan a situaciones bélicas, a quienes tienen que desactivar explosivos o a quienes se juegan la vida, simplemente, escalando montañas.

Entre unos y otros podemos estar los que a diario nos tenemos que enfrentar a situaciones de crisis económicas, familiares o, incluso de identificación personal en cuanto al lugar que uno ocupa en la vida. ¿Que podemos aprender de nosotros en estas situaciones?

Pienso que las situaciones limite:

  • Nos ponen en nuestro sitio. Nos hacen tomar conciencia de quien somos, de lo que pensamos de nosotros mismos y de nuestros propios valores.
  • Hacen que nos centremos en lo esencial y en lo importante y dejemos a un lado lo que puede ser secundario y accesorio.
  • Nos ayudan a disfrutar del momento y a ver, en el momento que vivimos, un desafío, una posibilidad de crecer y, sobre todo, un mundo de creatividad y de búsqueda de apoyos donde poder ser proactivos y pasar de una situación de víctimas acotra más real de sentirnos dueños de nuestra vida.
  • Y lo más importante, saber hasta que punto creemos en nosotros mismos y en nuestra capacidad de búsqueda de soluciones y de nuevos caminos que tal vez jamás hayamos pensado.

Es cuestión, como alguien decía hoy, que no hay mal que por bien no venga.


4/8/11

Cuestión de actitud




¿Qué es lo más importante a la hora de conseguir o alcanzar un sueño, la habilidad o la actitud?

Es cierto que la habilidad es uno de los factores más importantes a la hora de poder conseguir un sueño, pero también lo es que no lo es todo. Podemos tener habilidades, pero no desarrollarlas adecuadamente, o no poderle todo el entusiasmo o pasión que uno debería ponerle. Una actitud conformista posiblemente nos haga quedarnos en lo más elemental de aquello que deseamos alcanzar y no de llegar a lo esencial, que tal vez es lo que nos hace sentirnos realizados.

Por otra parte hemos podido comprobar muchas veces que hay personas que no tienen habilidades, pero si actitudes y con ellas son capaces de superar los obstáculos más importantes y fuertes que se pueden encontrar en el camino. Pongamos ejemplos reales de la misma vida diaria.

Todos somos conscientes de personas que han tenido accidentes y han quedado parapléjicos o con grandes disfunciones motoras, personas que se han encontrado con con dificultades de tipo fisico en la vida. Hay quienes se han quedado postrados en una cama, y hay quienes en su ceguera han comenzado a viajar en bicicleta, a escalar montañas o incluso a conducir coches, alguno incluso a más de 270 km/h. Hay otros que han llegado a correr, a jugar en silla de ruedas o incluso a nadar con grandes minusvalías. Lo curioso es que han desarrollado habilidades que muchos de nosotros, que no tenemos minusvalías, ni tan siquiera desarrollamos y que ellos han comenzado a desarrollar una vez que se han quedado en situación de auténtica necesidad.

¿Cuál es la diferencia que marca el éxito o el logro? ¿Qué hace que uno se sienta motivado o no? ¿Por qué hay quien sale del abismo mientras que otros se instalan? Es la actitud hacia nosotros mismos y hacia la vida la que marca la diferencia.


3/8/11

Los sueños, nuestros grandes indicadores



"Dime con quien andas y te diré quien eres", dice el refrán. Dime cuales son tus sueños y probablemente te diré a donde llegarás.

Los sueños es lo que tenemos en la mente y, quieras no no, lo que tenemos en la mente es lo que condiciona toda nuestra vida. Si en la mente guardas resentimientos, tu vida estará cargada de ellos y serás una persona infeliz. Si tu vida está cargada de ilusiones y de proyectos serás una persona cargada de ganas de vivir y que lleva una dirección concreta en la vida con muchas posibilidades de alcanzar lo que tienes en la mente. Eso si, no basta con ser soñador, sino que los sueños hay que ir transformándolos en pequeños pasos que hay que dar en la vida cada día o cuando uno lo cree oportuno

A veces creo que en la vida hay que tener "cierta" actitud psicótica. Lo digo en el sentido que la persistencia, la perseverancia, la obstinación y una cierta mente cuadrada hacen posible que nuestras ideas y nuestro sueños busquen el cauce adecuado una y otra vez. Es ésta actitud la que hace que, antes circunstancias adversas, busquemos de forma proactiva la manera de llevar a cabo aquello que queremos. No hay que entrar dentro de una actitud propiamente enfermiza en sí, pero si en la actitud constante de búsquedad y de caminar en la senda adecuada sin que otros factores nos distraigan.

Son los sueños los que permiten saber que hay dentro de nuestra mente, y es nuestra mente la que dirige los pasos, y son los pasos los que nos conducen hacia un punto determinado. Los que alcanzan el punto es porque se han dejado llevar por lo que pensaban y creían. Otros tal vez se dejen llevar por las emociones, que probablemente puedan estar llenas de ricas vivencias, pero no tanto de resultados que queremos para nuestra propia vida.


2/8/11

Creer en el proyecto



Alguien se peguntaba sobre el porqué de tantos objetivos que nos hacemos ahora en el verano, o a principios de año, y que no acabamos de alcanzar a realizar y que, por tanto, vamos dejando a lo largo de nuestro camino.

Hay algo que me recuerda a la parábola del sembrador en el que va depositando la semilla entre zarzas, piedras y tierra buena. Creo que la tierra buena es aquella que entiende y acoge abiertamente el proyecto de una vida por motivos bien claros, definidos y que saben realmente como repercutirán en la vida de uno a corto, medio y largo plazo. Además estos motivos, que se convierten en la motivación real que nos mueve a actuar están en consonancia real y directa con el sentido que le damos a la vida y a todo lo que hacemos.

Somos personas que caminamos por la vida con expectativas o personas que nos conformamos con aquello que nos va cayendo por la vida de forma inconsciente. En el primer caso somos personas que sabemos lo que queremos y a donde vamos. En el segundo de los casos vamos y bailamos al ritmo que nos marcan, unas veces los demás y otras veces nuestros propios estados de ánimo. Somos dueños de nuestras vidas o somos esclavos de las emociones que tenemos o de los pasos que otros nos van marcando.

Podemos crecer en medio de dificultades, en medio del pedrisco, de las zarzas, de la tempestad o del calor. En medio de estas circunstancias vemos crecer hierba, vemos como la fragilidad de ciertos árboles aguantan mejor las tempestades que otros que se pueden sentir más fuertes. Lo importante, pues, es no perder el norte, saber lo que uno quiere, y por qué lo quieres, saber lo que va a aportar a su vida y cómo lo va a beneficiar, pero sobre todo encuadrarlo en aquello que da sentido a nuestras vidas.


1/8/11

Aprender a fracsar



Fracaso puede ser sinónimo de debacle completa. Pero si nos detenemos ante él de forma tranquila y apaciguada puede ser que el fracaso se convierta en una experiencia totalmente positiva. ¿Cuando sucede ésto? Cuando no nos damos por vencidos y tratamos de aprender de las lecciones de la vida. Para ello se me antojan unos pasos importantes:

  1. Aceptación. Si no aceptamos lo que hay en nuestra vida, las equivocaciones que hayamos podido tener, y que las cosas no han salido como deseábamos nos podemos encontrar en un círculo en el que estaremos maldiciendo nuestra suerte, las circunstancias que nos rodean o han rodeado en todo este tiempo y a las personas que no nos han echado una mano. Aceptación nos da algo muy importante: tranquilidad de espíritu para poder analizar no sólo las causad sino de poder vislumbrar alguna salida a esa situación en las que nos encontramos.
  2. Juntamente con la Aceptación hay un segundo paso que es la de reconocer todos y cada uno de los pasos que nos han llevado hasta ahí, dejando de culpabilizarnos, o de culpabilizar a otros. Una actitud de análisis sincero y humilde con el único objetivo de conocer las causas y las circunstancias que nos han envuelto es importante, ¿por qué? Pues porque si las reconocemos podremos hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes.
  3. Intentar algo diferente. La vida está hecha de intentos fallidos hasta conseguir los resultados diferentes. Buscar nuevos caminos, nuevas ideas, nuevas actitudes es algo fundamental. Podemos cotejarlo con otras personas, pero sobre todo con personas que lo han conseguido, personas que han triunfado y si bien es cierto que unos triunfan y otros fracasan, también lo es que éxito tiene una estructura, y esa es la que tenemos que aprender y modelar de aquellos que si han tenido éxito.
  4. Constancia y perseverancia. No hay éxito si no es fruto del constante esfuerzo y dedicación en conseguir y perfeccionar los medios para poder conseguirlo. detrás de las personas con éxito hay muchas horas de trabajo, de dedicación, de esfuerzo y de ilusión. Constancia y perseverancia en la clave. El éxito no llega por casualidad.

29/7/11

Plan de acción



Una agenda en la mente y en la mano es una de las cosas más útiles que podamos tener, siempre y cuando en ella apuntemos cada uno de los pasos que nos tienen que llevar hacia la meta, y siempre y cuando no vayamos posponiendo nuestros compromisos de un día para otro.

La planificación, sea en los campos que sea, laboral, familiar, social o personal es algo clave. Dejar que nuestras ilusiones se vayan forjando de forma espontánea puede ser que de fruto en algún momento determinado, pero no es lo usual. Para estar en el momento oportuno, en el sitio oportuno y con las personas oportunas hace falta trabajar la planificación y las estrategias.

Cualquier equipo de trabajo, deportivo o grupo familiar requieren de un trabajo en común y de un camino a realizar, cuyos pasos tienen que ser claros y concisos. El que comienza a caminar sin saber hacia donde va, tal vez encuentre que cualquier punto de llegada es bueno, aunque no llegue a satisfacer la expectativas personales de cada uno.

Planificar y saborear cada cada paso nos motiva y nos ayuda a alcanzar aquello que queremos.


28/7/11

En crisis, imaginación.



Dice Albert Einstein que en medio de la crisis lo que más puede aprovechar el hombre es la imaginación. Y no creo que estuviera muy desacertado. Tal vez su pensamiento, juntamente con el de la evolución de las especies, nos hagan entender que en la vida o te adaptas o mueres. Es por lo que en tiempos de necesidad, o le hechas imaginación a la vida, o acabas con ellas.

Pero, ¿cuál es la clave para poder estar abierto a esa imaginación y creatividad?

  1. La calma es la primera. En la vida, dice el dicho, todo se puede remediar excepto la muerte. Por lo que la calma es la puerta que nos abre el camino. Pero para la calma hay otro elemento que es indispensable, la confianza en uno mismo y en las posibilidades de la vida. Si no no cree en si mismo y en la misma vida puede ir cerrando todo tipo de puertas a la esperanza, a la creatividad y a la imaginación, pues su vida se otrnará negativa y pesimista.
  2. ¿Qué harían otros? Es una pregunta que muchas veces no nos hacemos y que otros si ya se han hecho y que les ha permitido recorrer un camino que tal vez nosotros nos hemos recorrido. Partir del éxito de los demás, es una buena iniciativa para no encerrarse en la negatividad que nos puede rodear en ciertos momentos.
  3. Pero no sólo es el éxito de los demás. ¿Que no se ha hecho hasta el momento en mi situación y que tal vez podría hacer yo por mi mismo o con ayuda de otros? Lo nuevo, lo inusual, lo que rompe los esquemas es aquello que ha abierto muchas puertas en la vida.
Es por ello que en la vida hay un tiempo para todo, y tal vez en tiempos de crisis, la imaginación..... ¡al poder!!!


27/7/11

Más allá de lo que mostramos.



Las personas somos un mundo bastante complejo. Las hostilidades y los resentimientos marcan muchas veces una pauta y un ritmo de vida que no nos llena. Resentimientos, rencillas, malos entendidos y otras muchas cosas más condicionan nuestras vidas personales y también las laborales. ¿Cómo llevar un equilibrio?

Detrás de cada personas hay una realidad, una realidad que muchas veces ni tan siquiera nos imaginamos. Muchas veces somos objeto de miradas, palabras o de actitudes que nos hieren, unas veces de forma consciente y otras de forma inconsciente. Pero, ¿qué dicen nuestras actitudes de nosotros mismos? ¿qué dicen las actitudes de los demás de ellos mismos? ¿Qué hay detrás de cada uno de nuestros comportamientos?

Aparte de las razones que muchas veces nos llevan hasta la infancia, hay otras razones que muchas veces podemos obviar y condicionan nuestras actitudes. Hay quien se siente condicionado por una enfermedad, por una inseguridad personal, por un problema familiar, por un sentimiento de falta de autorealización, o por muchas cosas más que cargamos a diario, que sentimos que las llevamos bien porque nos sentimos fuertes, o porque no somos conscientes de la mella que hacen en nosotros.

Detrás de cada uno de nosotros hay una actitud, que es la que mostramos hacia fuera, y que nos puede dejar bien o mal parados, y otra que es la que provoca, consciente o inconscientemente, lo que hacemos o dejamos de hacer. Es la parte más sensible y al mismo tiempo la más oscura de nosotros, es aquella que revela nuestra fragilidad y al mismo nuestra grandeza. Es por ello que no podemos quedarnos en las apariencias, sino adentrarnos en el mundo de las personas, de los individuos y valorar aquello que realmente llevamos dentro y forma parte de nuestra identidad y al mismo tiempo de nuestra fragilidad.


26/7/11

Fe, algo fundamental



Recuerdo que antiguamente nos decían que fe era "creer en lo que no vimos". Todo venía a colación de la incredulidad de alguien que no había creído a sus compañeros de que habían visto a Jesús. Curiosamente la fe era algo con referencia a algo acontecido. Hoy se me antoja que la fe no tiene tanto que ver con lo sucedido sino más bien con algo que queremos y creemos que tendrá lugar.

Fe es una actitud de plena confianza que depositamos en lo que queremos alcanzar en la vida. Podemos apoyarnos en el pasado, en lo ocurrido, pero la fe en conseguir un objetivo es algo fundamental. La fe nos permite colocar la mirada en aquello que queremos y deseamos, pero al mismo tiempo nos permite tener la actitud de confianza de que, aunque nuestra barca zozobre, no perderemos el norte ni la visión de lo que queremos alcanzar.

Nos apoyamos en el recuerdo, en el pasado, en la experiencia, pero la fe es la confianza, es la actitud positiva y confiada, de que podemos alcanzar lo deseado. Es la fe la que nos da cierta tranquilidad cuando las cosas no marchan bien, y es la fe la que nos mantiene en el camino, en los valores y en la actitud perseverante. 

En la que hay una buena dosis de creencias, pero una mucho mayor de confianza en lo que está por venir y por alcanzar.


25/7/11

El poder de las creencias



Acabamos de vivir una experiencia trágica y premeditada en Noruega con el resultado de más de 90 muertos. Lo que más mecha llamado la atención es el manifiesto del propio asesino o terrorista: el poder de una creencia tiene más fuerza que cien mil voluntades con intereses. Contundente, ¿No?

Todos tenemos creencias, unas pueden ser racionales y otras no, pero todos las tenemos. Es una pena que las utilizamos con fines violentos en vez de hacerlo con fines constructivos. Pero lo que si es cierto es que la creencia tiene una fuerza irresistible y poderosa al punto de transformar nuestras propias vidas o las del entorno.

Es el momento de pensar en las propias creencias nuestras y en la incidencia real que tienen en nuestras vidas porque muchas veces si las creencias no ejercen esa fuerza es porque, o bien no creemos, o bien porque las hemos transformado en costumbres o legados sociales, familiares o sentimentales que tan solo tendrán esa fuerza, sin más.

La creencia como tal nos da la fuerza de ella misma como tal, la fuerza de encauzar los pasos que demos por la vida en consonancia con ella, pero sobre todo nos da el valor de la acción y de la búsqueda constante de los valores que esas creencias poseen.

¿Cómo estamos de creencias? Tal vez en la mente tengamos unas, pero las reales son las que vivimos cada día en lo que buscamos y anhelamos, tanto consciente como inconscientemente.

22/7/11

El mandamiento



Hablaban en una tertulia de radio sobre la vigencia de los diez mandamientos. Hay quien dice que tienen que ser revisados en medio de una sociedad laicista, hay quien afirmaba que siguen vigentes, y también quien decía que habría que matizarlos. Hubo quien hacía una diferencia entre el Nuevo y el Viejo Testamento afirmando que el Nuevo Testamento incorporaba el amor al prójimo que, personalmente, creo están presentes en los diez clásicos mandamientos. Pero lo que me vino a la mente es algo más importante: el amor a la vida, el amor a uno mismo y el amor a los demás, y además en este orden.

Una cosa está clara, mandamientos, normas, reglas  directrices existen y tenderán que existir para el normal funcionamiento de la sociedad pero, ¿qué debe de haber sosteniendo cada mandamiento, norma o regulación?

"Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo", dice Jesús.

Amar a Dios, no es amar al "Alguien" a quien no vemos ni conocemos. "Amar" a Dios es amar la vida, la energía que fluye en ella, el Amor que es la esencia de la vida y del que somos imagen y semejanza.

Amar a otros jamás será posible si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos, pues damos de lo que llevamos dentro. Es por ello que todo mandamiento, norma, reglamento tiene que tener en cuenta la bien de individuo, de la persona como tal. Cualquier desajuste que se produzca a nivel individual en las personas tendrá siempre sus repercusiones a nivel social, por lo que si no cuidamos a los individuos o a nuestras relaciones interpersonales las consecuencias pueden perjudicarnos como personas y como grupos sociales.

La gran novedad de Jesús es enfatizar precisamente eso, la importancia de amarse a si mismo, para valorar y amar la Vida, Dios mismo, y amar a los demás.


21/7/11

Buscando lo esencial



Me llamó la atención una pequeña parábola que encontré hoy y que publico en uno de los blogg. Lo esencial y lo trivial que tenemos que afrontar en la vida. Poco después de leerlo me vino a la mente una pequeña experiencia que tuve poco tiempo después de desarrollar una misión en México durante cuatro años. Me encontraba en una parroquia de mi ciudad natal explicando mi vivencia, las grandes experiencias que tuve en ese periodo de mi vida y los grandes retos con los que me encontré, retos de los que muchas veces dependían vidas humanas y en los que muchas veces tuve la suerte de poder llegar con éxito al objetivo, mientras que en otras no pude evitar la muerte de algún recién nacido o enfermo. 

Puedo decir que esa experiencia de México, en Valle Nacional concretamente, ha marcado mi vida y la de bastantes personas que han vivido conmigo en esa época. Pero fue una observación, acabando mi exposición, la que más me sorprendió grandemente cuando al final alguien se acercó a mí y me dijo: 

"Padre, fantástica su exposición, pero ha habido un detalle que no encaja o que le ha faltado a su exposición".

Sorprendido no dudé en preguntarle sobre el detalle que, a su modo de ver, había faltado o no encajaba adecuadamente en mi exposición a lo que me respondió con gran sinceridad:

Le falta a usted ir vestido de sotana, que se le reconozca como sacerdote y misionero que es.

Mi sorpresa fue bastante grande, en medio de una exposición en la que entre los valores y vivencias realmente fuertes que había vivido, entre las vidas que había podido salvar o aquellas que se habían quedado en el camino, la sotana, tan solo un símbolo, parecía eclipsar lo importante. 

Es cierto que mi vivencia siguió a lo largo de mi vida, y hasta que abandoné el sacerdocio, por seguir viviendo sin ese símbolo, porque consideraba que lo esencial no es lo que llevas puesto sino la actitud que tienes hacia la vida.

En muchas de las discusiones que aparecen en la vida,en medio de las dificultades que podemos atravesar que es aquello que nos hace tambalear, ¿lo esencial o lo trivial, la misma vida o los símbolos que la representan?

Creo que a veces somos un tanto infantiles cuando perdemos la ilusión por culpa de lo trivial, cuando la esencia de las cosas son las que nos llenan de vida y nos hacen sentir personas o realizados como tal. Es más, somos algo más de lo que representamos y de a quien representamos, somos simplemente NOSOTROS.


20/7/11

Pensamiento positivo y salud



Mientras venía conduciendo en la radio entrevistaban a un médico y le preguntaban sobre la relación entre salud y gente positiva u optimista. Las respuestas eran contundentes; la actitud positiva en la vida ayudaba a la gente no solamente a tener una mejor salud, sino que ayudaba a sobreponerse de algunas enfermedades de una forma más rápida.

Hay casos muy curiosos como puede ser el de Salvador Dalí o el de matrimonios ya mayores que una vez que se muere un conyuge rápidamente fallece el otro detrás, La muerte de Gala, por ejemplo, desencadenó la rápida muerte de Dalí. La vida emocional juega un factor importantísimo en nuestras vidas.

En la vida real podemos ver cantidad de personas que se levantan en la vida de situaciones realmente frustrantes. ¿De donde sacan las fuerzas? De la forma de pensar. Hay personas que se ahogan en un vaso de agua mientras que para otro la misma circunstancia es un desafío, una oportunidad.

El pensamiento positivo lo elaboramos nosotros. Surge de buscar alternativas o nuevas posibilidades ante las situaciones sin dejarse amedrentar por las dificultades o agobios que uno tiene. Pero para ello uno necesita un elemento indispensable: tranquilidad. Es la que nos permite pensar y estar abierto a lo nuevo.