24/11/11

El mito de la posición



Muchas veces escuchamos a personas quejarse de que la posición o las circunstancias en las que estan no son las idóneas para desarrollar lo que quieren o desean. Cuando esto ocurre es muy fácil venirse abajo, desanimarse, quejarse o culpabilizar a los demás de la mala suerte que no ha tocado vivir. Pero la posición que tenemos o las circunstancias que vivimos son exactamente las mismas que las de otros que han triunfado o lo estan haciendo en estos momentos. ¿Cual es la diferencia?

Tal vez la no creencia de que la posición laboral, social o de influencia no es la base del logro de los éxitos. En cambio la idea de que la actitud ante la vida y los desafíos de ésta sí es importante es lo que puede hacer cambiar el rumbo de las cosas.

Quizá la situación económica no sea la mejor en estos momentos, pero si mi actitud es la de sentarme al sol esperando que cambien las circunstanciad lo más probable es que mi situación empeore.

Si mi relación con mi pareja, hijos o amigos no vive el clima más adecuado tal vez tenga la tentación de esperar que sean los otros los que me faciliten a mi las cosas para que el ambiente sea el más adecuado. Es posible que espere un y otro día sin ver los resultados que deseo.

Antes que la posición y las circunstanciad hay algo que cobra mucha más importancia y ésta es la actitud, que es la que permite que un ciego ande en bicicleta, una persona son brazos pueda nadar o un paralítico jugar al baloncesto. ¿Qué tienen ellos que las circunstanciad o los puestos de la vida se les han puesto es contra y lo han logrado?


  • CREER EN SU OBJETIVO. Esto es esencial. Creer en lo que uno puede llegar a hacer por muy difícil que sea. Un ¿por qué no? es importante en la vida. Tener un sueño, alimentario y no matarlo antes de tiempo es esencial.

  • VOLUNTAD. No hay sueño o ideal que no cueste trabajo. Levantarse cada mañana con el sueño en la mente, dar un y otro paso de forma constante es primordial. La voluntad es la madre de la constancia y ésta es la que nos mantiene caminando.

  • BÚSQUEDA DE RECURSOS. Unas veces fuera de nosotros mismos, otras en nuestro interior. La necesidad nos hace encontrar puertas cerradas que se abren, cualidades dormidas que se despiertan y talentos que aprendemos a incorporar.

  • CREAR CIRCUNSTANCIAS. Hay algo claro, en la vida no está todo hecho. Hay cosas que nos toca a cada uno de nosotros hacerlas. Hay cosas que dependen de nosotros y otras que no, pero lo que si podemos hacer es crear las circunstancias para que sí se puedan dar aquellas cosas que queremos lograr.
La respuesta está en la actitud que tomamos y en nuestra capacidad de "crear circunstancias". No todo nos viene dado, hay cosas que nos toca hacerlo a nosotros por nosotros mismos.


23/11/11

Ingenio, creatividad y cualidades



Hoy fui a un centro comercial a comprar algo que necesitábamos en casa. Justo a la salida me encontré con el personaje de la foto disfrazado de Bob Esponja. Nada más verlo se lo hice notar a mi hija y nos acercamos hasta él ya que es una gran aficionada a Bob. Le saqué una foto con Bob Esponja y me fijé en un bote que tenía delante de él: Gracias, no tengo trabajo y vivo de este.

La necesidad en estos momentos de crisis hace que nos desesperemos o que tomemos nota de aquello para lo que valemos. Todos servimos para algo. A esta persona se le ocurrió ponerse un disfraz de Bob Esponja, permitir que niños se hagan fotos con él y, de paso, hacer que alguna que otra moneda vaya cayendo en el bote y alimentando las necesidades que se puedan tener.

Si bien ante las necesidades podemos perder el control y desanimarnos hasta el punto de hundirnos en la propia desesperación, también está la otra posibilidad de preguntarse que es lo que hay dentro de uno que puede desarrollar y que puede generar poco a poco un salario, que a veces es muy pero que muy generoso, que ayude a vivir con la dignidad que uno ser merece.

Si bien es cierto que no es normal el optar por este tipo de soluciones también lo es que uno puede hacerse plenamente independiente, libre de jefes, de estructuras y tiene que buscarse la vida con libertad, espontaneidad y entusiasmo.

Nada mejor que bucear dentro de uno mismo y preguntarse que es lo que sabe hacer bien. Tal vez uno sirve para animar fiestas, o se le da de maravilla la cocina. Hay cualidades que utilizamos entre amigos, en familia o a nivel profesional que pueden ayudarnos a potenciar lo que somos como personas. Son cualidades que están adormecidas dentro de nosotros y que hay que despertar. Son los golpes de la vida los que nos despiertan, lo que hacen que busquemos recursos dentro de nosotros mismos. Tan solo hace falta una cosa: tranquilidad, imaginación, autoconocimiento y decisión.


22/11/11

¿Imposición o actitud?



Generar confianza y credibilidad en el mensaje que queremos dar no es fácil. Influir en las personas con las que trabajamos o convivimos tampoco lo es. Muchas veces tendemos a imponer nuestras ideas o actitudes que nos gustaría ver en los demás. Unas veces podemos conseguirlo, debido a la fragilidad de otros, pero lo peor de todo es que cuando nos damos media vuelta los valores ya no se viven. 

Tal vez la mejor manera de influir en los demás es generando la confianza suficiente para que lo que proponemos tenga valor en si mismo y no por la imposición que podemos exigir hacia los demás. ¿Cómo generar esa confianza?

  • Nuestra credibilidad irá en aumento cuando vayamos más allá de la posición que tengamos a nivel laboral, familiar o de amigos. Muchas veces nos quedamos con el sentido del deber dejando a un lado el sentido que tiene lo que hacemos. A veces he llegado un minuto tarde a un comercio y han cerrado a cal y canto la puerta. Recuerdo que a veces tenía necesidad de algo y por un minuto no lo he logrado. Cuando nos encerramos en una mentalidad y no estamos abiertos a ceder un ápice de aquello que hacemos se nos nota que actuamos más por el sentido del deber que por el de la vocación y el interés de los demás. Es difícil generar confianza y liderazgo cuando nos encerramos en la mera obligación.
  • Tendemos rápidamente a aconsejar a los demás. Muchas veces lo hacemos sin ponernos en la situación de cada uno. Hay aspectos que en nuestra mente los podemos tener claro, pero que en la vida de otros no resulta tan claro por las diferentes situaciones y complejidades que pueden existir en su mente, en su economía, en sus relaciones o en sus vivencias. Más que aconsejar hay que tener una actitud en la que se nos invite a hablar, a preguntar, a interesarnos y a ofrecer. La confianza se genera más cuando se nos pide que cuando la imponemos sin permiso de los demás.
  • Por sus frutos los conoceréis. Muchas veces damos consejos sobre algo que nosotros no hemos vivido, o de situaciones en las que jamás podremos estar. ¿Te imaginas dando consejos a alguien sobre su relación con su pareja cuando uno no ha experimentado el vivir en pareja? ¿O aconsejar sobre los hijos cuando uno no los tiene o por los frutos que ha dado no es el más aconsejable para darlos? En cierta ocasión he oído decir a alguien que los que enseñan generalmente enseñan lo que no se ha vivido. También he escuchado a alguien decir que cuando sigas a alguien se consciente de los frutos que esa persona ha tenido hasta ese momento. No hay nada peor que seguir a alguien que no sabe a donde va y que no ha conseguido nada en la vida.
  • Alguien genera confianza en mí cuando veo que busca lo mejor para mí. Generaré confianza cuando los demás vean que busco lo mejor para ellos y no para mí. Ello conlleva un gran sentido del respeto y de la libertad de permitir elegir algo diferente a lo que a mi me gustaría que eligieran. Cuando se potencia al otro, se genera más confianza en uno.

21/11/11

La necesidad, el motor del cambio



Acabadas unas elecciones en España en las que hay un cambio radical de rumbo hay algo que deja ver que en la vida la NECESIDAD es la fuente de todo cambio, es la que motiva y la que hace que demos los giros necesarios para poder satisfacer nuestras necesidades reales en la vida.

El que pasa hambre y no tiene con que comprar rompe las fronteras de lo legal para poder comer si con ello tiene que robar o intimidar a otros. La necesidad de supervivencia ha hecho que personas accidentadas hayan podido desafiar los desafíos de la propia naturaleza humana y logra romper cadenas que podían tener encamados a, por ejemplo, enfermos y paralíticos de la espina dorsal.

Es la necesidad de resolver profundos problemas humanos los que ha llevado a investigadores a intentar combatir enfermedades como el cáncer, la polio, y todas y cada una de las enfermedades que día a día nos acechan a cada ser humano.

El progreso se basa en la necesidad de dar respuesta a los problemas, es por ello que la necesidad se convierte en esa piedra angular que estimula la motivación que es el principal motor de nuestras vidas. Es por ello que la atención a las necesidades propias y de los que viven a nuestro lado se erige como un elemento a tener en cuenta en nuestro camino diario. ¿Cuáles son las mías? ¿Cuáles las de los que viven a mi alrededor?


18/11/11

¿Pagamos el precio?



Con ilusión habían comprado su casa, y con cierta decepción la ponían a la venta. No soportaba vivir en una vivienda de tres plantas. Un semisótano donde estaba el garaje, una primera planta donde transcurrían la mayor parte del día entre el salón y la cocina, un segundo piso donde estaban los dormitorios, y una tercera donde estaba la terraza en la que solía poner la ropa a secar. Sus pernas y más concretamente sus rodillas pagaban el precio de tanta subida y bajada. ¿Lo habían tenido en cuenta?

El Domingo pasado, curiosamente, lo veía en una película. Una interiorista aspiraba a un gran puesto y triunfo laboral en su vida. Su colega la animaba y cada vez la separaba más de su familia hasta el punto de que la misma nochebuena le proponía el cenar con unos clientes. La respuesta fue tajante: Sacrificaré todo lo que quieras para conseguir nuestro objetivo, pero a mi familia no la sacrifico.

Todo tiene un precio, precios de los cuales muchas veces no somos conscientes en la vida. Precios en los que tenemos que sacrificar cosas que nos gustan, opciones por las que hemos optado y deseos que nos resultaban más que apetecibles. Pero todo tiene un precio y muchas veces la ilusión que ponemos en lo que queremos y deseamos nos impide ver con realismo aquello que vamos a afrontar con todos sus pros y todos sus contras.

Hay momentos en los que el desánimo toca a la puerta, otras veces lo hace la decepción y otras tantas lo hace la sorpresa. Pensamos que a veces lo imprevisible lo era tal cuando en realidad la ceguera de la ilusión nos ha llevado a no planificar de forma concienzuda todos y cada uno de los pasos con todas y cada una de las dificultades que nos podíamos encontrar en el trayecto. 

Alguien decía que diez minutos al día puede ser lo que nos ayude a llenar el tanque o deposito de nuestra vida. Las prisas y las ganas de alcanzar lo que deseamos nos lleva a lanzarnos sin medir las fuerzas y los daños colaterales con los que nos podemos encontrar y que pueden perjudicarnos a nosotros personalmente o a segundas o terceras personas que caminan a nuestro lado.

Nos cuesta pensar, planificar, programar, ¿no?


17/11/11

Lucha de valores



Es interesante observar como en la vida diaria hay toda una serie de decisiones con toda una serie de valores, todos importantes, que chocan entre si y que producen roces a nivel interpersonal, bien sea a nivel de trabajo, de familia o de personas conocidas entre si.

Cuando hoy observaba cierto malestar en unas personas que buscaban el vivir ciertos valores, pero que en un momento determinado chocaban y hacia crecer la tensión entre ellos, me vino a la mente esta pequeña historia del Evangelio de Lucas 10: 38 - 42:

Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»

La vida es así. Buenas intenciones, buenos valores que en un momento determinado hace que tomemos decisiones que creen conflicto entre los que participan en dicha situación. ¿Cómo y cuando tomar las decisiones acertadas?

Marta, en este caso, tiene unos valores: responsabilidad y cumplimiento del deber, entre otros. Maria, por el contrario, apuesta por la hospitalidad, la escucha y la persona. Las dos tienen valores y no desmerecen su reconocimiento.

El problema surge en el resultado de lo que elegimos.

Si lo que yo elijo, otros no lo eligen y yo me siento mal por ello, malo.

Si yo valoro mi elección y no valoro la del otro, también malo.

Si soy esclavo de un valor y dependo de el hasta el punto de no poder postergarlo, igualmente malo.

Si mis valores no me permiten ver más allá de mis necesidades y me llevan a ignorar no solamente la de otros, sino la presencia de otras personas en la vida, peor que peor.

Las decisiones que tomamos libremente, libres tienen que hacernos y libre tiene que ser la actitud ante respuestas diferentes.

Tomamos decisiones, las asumimos pero jamás tenemos que ser esclavos de ellas al punto de tener que vivir en la rigidez que haga de nuestra vida un corché y un guión del que no podamos movernos.

Al final gana la libertad, nos llena de alegría, de apertura, de interés y respeto por el otro y, sobre todo, de alegría.


16/11/11

Agenda, ¿recordatorio o guía?



Fue una pregunta que no me esperaba. Era una personal que, por aquel entonces, tenía claro lo que quería y los objetivos estaban en la mente de una forma constante. Pero la pregunta me sorprendió: ¿Usas agenda? En juego estaba un puesto de trabajo y tuve que decir que sí. No mentí porque mi cabeza era una constante agenda. A lo largo del tiempo fui aprendiendo algo más sobre ella y una de las cosas es que la agenda que hay en la cabeza es una cosa y la que escribimos en el papel es otra.

  1. Recordatorio. No deja de ser cierto que a medida que vamos escribiendo compromisos en una agenda la finalidad es que nos vayan recordando las cosas que tenemos que hacer. Tal vez la agenda física se torna importante y, para los que gozan de buena memoria, no sea algo esencial o trascendental.
  2. Guía. Si lo que vamos poniendo en la agenda son cosas que tenemos que hacer tal vez podamos caer en el error de ir poniendo a medida que van surgiendo las necesidades. Llegará el momento en el que la agenda irá recogiendo todo lo que le pongamos sin esa capacidad de separar lo que es realmente importante de lo urgente. Por término general nos dedicamos muchas veces más a lo urgente que a lo importante, y posiblemente sea porque a lo importante no le hemos dado su tiempo e importancia en la agenda. Es ahí donde la agenda tienen un valor muy importante, cuando se convierte más en una guía hacia una serie de objetivos a conseguir que en un mero recordatorio de cosas que nos van surgiendo y a las que tenemos que darle un tiempo y un lugar.
Nunca está de más revisar las agendas que tenemos y cuestionar cuantas de las cosas están en función de la necesidad imperante y cuántas lo están en función de objetivos que queremos conseguir en la vida. La agenda como guía nos ayuda a separar la paja del trigo, lo innecesario de lo importante, lo importante de lo urgente y a evitar que las distracciones de la vida nos alejen o posterguen la consecución de nuestros objetivos.


15/11/11

La fuerza del talento



Escuchaba a Ferrá Adriá hace unos momentos decir que si uno desarrolla su talento de forma natural hace que todo cambie a su alrededor. También lo decía Einstein cuando afirmaba que la excelencia está en desarrollar plenamente lo que a uno le gusta hacer. Lo peor de todo es que día a día nos encontramos con gente que, por desgracia, transitan por caminos diferentes a los de los talentos que poseen. De ahí la insatisfacción que uno suele tener a veces en la vida.

Si hiciéramos un poco de introspección y analizáramos lo que hemos hecho con cada uno de los talentos que hemos tenido a lo largo de la vida tal vez nos llevaríamos una gran sorpresa. Hay talentos que en un momento de la vida nos han ayudado a disfrutar de ésta, en otros momentos nos han sacado de apuros y en muchos momentos han agradado la vida de los demás aún sin nosotros darnos cuenta.

Lo curioso de todo es que los talentos están ahí, dentro de cada uno de nosotros, unas veces siendo utilizados, otros a la expectativa de ser utilizados y en otros casos relegados al rincón del olvido y sin ser utilizados para situaciones que muy posiblemente necesitaban de ellos.

Los talentos, entre otras cosas, son un canto a la propia vida y a la vida de los demás. Son algo que hacen posible que nos sintamos contentos y útiles en la vida. De una manera u otra nos hacen sentir alguien en este entramado en el que vivimos.

No estaría mal el echar un vistazo hacia el interior de cada uno de nosotros, contabilizar los talentos que hemos tenido y desarrollado, los que tenemos y estamos desarrollando y aquellos que nos gustaría tener y desarrollar. Nunca es tarde cuando la dicha es buena.....

Echar un vistazo hacia nuestro interior no tiene otro sentido sino el de agradecer la vida que hay dentro de nosotros y la de despertar ese gigante interior que hay dentro de cada uno de nosotros. Hacer una lista, tomar conciencia de lo que hay y ha habido puede ser tan importante como los recuerdos que suscitan en nosotros experiencias pasadas o fotografías que siempre aportan algo muy importante a nuestra existencia.


14/11/11

Desamprender



Me llama la atención un anuncio que últimamente están poniendo en la televisión y en la radio donde la palabra clave es "desaprender". Me llama la atención porque es importante el proceso de desamprender a la hora de la consecución de objetivos. Einstein decía que si queremos resultados diferentes tenemos que intentar procesos diferentes a la hora de resolver dudas, problemas o de alcanzar objetivos que nos proponemos. Si siempre hacemos lo mismo, obtendremos los mismos resultados.

Una de las principales dificultades es el cambiar los hábitos y las formas de trabajar o de enfocar las relaciones con las personas y con la misma vida. En cierta ocasión me comentaba un encargado de recursos humanos que los candidatos que buscaba muchas veces tenían que ser novatos, vírgenes o con muy poca experiencia. ¿Por qué? Porque cuando entras con cierto tipo de hábitos y costumbre muchas veces lleva un largo proceso el cambiarlas, y si es que es posible cambiarlas.

Nos aferramos a lo conocido, a lo seguro aunque a veces no hayan producido grandes resultados en nosotros. Como dice el refrán que aplicamos muchas veces en nuestra vida, "más vale malo conocido que bueno por conocer". Hay una tendencia a buscar la seguridad en detrimento de la calidad, de la excelencia y de la perfección. El proceso de desaprender puede ser costoso y duro pues uno tiene que despojarse de viejas creencias, ideas, actitudes y hábitos a los que está aferrado.

El niño, que es tábula rasa nos enseña esa capacidad de apertura y de libertad ante los nuevos conocimientos y experiencias a adquirir. En un mundo es crisis hay que cuestionar muchas de las creencias, caminos, métodos, políticas e ideas con las que funcionamos actualmente. Hay que desaprender para enfrentarse a la realidad desde nuevas perspectivas que den una visión más amplia de la realidad y que aporten una mayor calidad a nuestros retos y al de los demás.


11/11/11

7 Pasos para ser altamente efectivos



La actitud es lo fundamental para poder conseguir objetivos y metas:

  1. Tomar la iniciativa. Nadie va a hacer nada por ti. Tu eres el responsable de tus propia vida. Los objetivos se logran en buena parte por crear las circunstancias necesarias para que el los objetivos tengan el abono suficiente para que puedan ir dándose poco a poco.
  2. Tener bien claro lo que uno quiere, y cuando se dice tenerlo bien claro, es tenerlo bien claro. Mucha gente quiere tener mucho dinero, o suerte en el amor, pero no saben exactamente cuanto dinero quieren tener o en que consiste tener esa suerte en el amor. Ser concretos y específicos nos hace ir hacia los objetivos de forma clara y contundente. Para conseguir una cantidad de dinero al año tengo que saber cuanto tengo que conseguir por mes, y para saber lo que quiero conseguir por mes debo saber lo que quiero por semana y por día. Cada día tiene su afán y sus metas para ser conseguidas teniéndolas en la mente.
  3. Prioridades. Primero es lo primero. Hay muchas cosas que pueden ocupar nuestra mente y nuestro tiempo. A cada cosa su lugar y su tiempo. Hay que darle tiempo a lo importante y dejar lo secundario para el momento en que no obstaculiza la consecución de lo que nos tiene en el camino correcto. ¡Fuera distracciones y cosas que no son realmente importantes en nuestra vida!
  4. La vida es algo más que el propio ombligo de uno mismo. Todos nos apoyamos y nos necesitamos. Nuestra vida es como una piedra que cae en el agua y va haciendo círculos concéntricos. La vida es como un dominó. si una ficha cae, todos caen detrás de ella. O ganamos todos o perdemos todos, tarde o temprano, ganamos todos o perdemos todos.
  5. Buscar primero entender antes que ser entendido. La percepción del otro nos ayudará a comprender mejor la nuestra y sentirnos útiles a los demás. En la medida en que comprendamos nos sentiremos, incluso, más apoyados.
  6. Colaborar con los demás, sentido de equipo y de apoyo. Somos, más que independientes, interdependientes. Necesitamos unos de otros y sobre todo el crear un sentido de pertenencia que nos lleve a complementar todos nuestros esfuerzos y cualidades.
  7. Formación continua. No conformarse nunca con lo que se sabe sino que estar más preparado para desarrollar nuestro papel lo mejor posible. Ser un auténtico profesional, un excelente padre o esposo. Pasar de la mediocridad a la excelencia. No quedarse en lo mediano sino que aspirar siempre a lo mejor desarrollando siempre nuestros conocimientos.

10/11/11

¿Cómo andamos de tiempo?



Tal vez una de los momentos más estresantes de nuestras vidas es la de coordinar las muchas cosas que nos salen al encuentro, poder hacer las que nos gustaría hacer y nunca hacemos y evitar darle tanto tiempo a todas aquellas que nos absorben de más. Vivimos haciendo lo que no nos gustaría hacer y desearíamos hacer las que, por desgracia, no conseguimos hacer tanto como queremos. De ahí a sentirnos agobiados y esclavos de lo que no nos gusta hay un sólo paso. La vida es equilibrio y, ¡cómo nos cuesta darle equilibrio a nuestra vida!

Nuestra vida se compone de campos muy importantes a los que tenemos y queremos darle un cierto tiempo:
  1. Trabajo
  2. Entorno.
  3. Ocio.
  4. Amor
  5. Amigos
  6. Familia
  7. Crecimiento personal
  8. Dinero
  9. Salud
  10. Trabajo
Te invito a que, del uno al diez, vaya marcando el tiempo que le dedicas a cada actividad. Te ayudaría, de repente, a saber cuanto tiempo le dedicas realmente a las diferentes áreas de tu vida.

Te invito a que, del uno al diez, fueras marcando el tiempo que te gustaría dedicar a cada parte de tu vida.

Viéndolo desde lejos, desde la frialdad y desde la frialdad, ¿dónde crees que estaría el equilibrio?

Muchas veces no somos conscientes del tiempo que le dedicamos a os diferentes aspectos de nuestra vida y de las repercusiones que tienen en nosotros y en los que nos rodean.

¿Por qué no equilibrar las cosas? Todo depende de uno mismo, de lo que quieres ser y tener en la vida.


9/11/11

Puntos de referencia



Es interesante volver a los puntos de referencia, puntos que muchas veces forman parte del éxito y puntos que dejamos pasar inadvertidos. Lo comentaban hoy en un encuentro a nivel profesional en el que participé esta mañana. Concretamente, decía quien disertaba, cada vez que salgo de notaría, meto la mano en el bolsillo y toco el dinero que he cobrado, luego me pongo a pensar donde está el origen de esta ganancia y vuelvo a los orígenes que la hicieron posible. Unas veces puede ser un familiar, otras un amigo y en otras una persona que nos hemos encontrado a la entrada del colegio de nuestros hijos o simplemente en el cara a cara del trabajo habitual.

Una circunstancia concreta ha hecho posible, en diferentes ámbitos de nuestra vida, el éxito en algunas facetas importantes. Son los orígenes de esos éxitos los que nuevamente pueden hacer posible el triunfo en nuevas tareas, objetivos o metas de nuestra vida. Tomar consciencia de ello puede ayudarnos a saber donde escarbar en la vida, aunque no podemos dejar de lado aquella máxima de Einstein de que a viejos problemas tenemos que aplicar nuevas soluciones. aunque cuando algo ha dado resultado, ¿por qué no insistir en ello?


8/11/11

Desde el lado positivo



Mientras esperaba mi turno para entrar al médico caía en mis manos un periódico en el que pude leer un artículo sobre el incipiente volcán o volcanes que se están generando en las inmediaciones de la Isla del Hierro, en las Islas Canarias, zona en la que resido. Hay un pequeño pueblo que lleva varios días desalojado. Está a tan solo 2 kilómetros de donde se cree que está naciendo uno de los dos volcanes. La situación económica de éstas personas se ha visto claramente afectada: el turismo y la pesca han desaparecido. De ahí a la catástrofe económica tan sólo va un paso. ¿Hay algún lado positivo en ello? La visión positiva de los acontecimientos nos llevaría a un periodo de mayor estabilidad, pero para que se pueda lograr una visión positiva hay que aceptar la realidad y partir desde ellas.

  1. La realidad es lo que es y no la podemos negar. Aceptarla es saber que está ahí, que existe y que tenemos que vivir con ella. Pero desde la aceptación surge algo importante, la tranquilidad para poder pensar y poder transformarla desde ella misma. Es evidente que, en el caso que comento de los volcanes, hay que aceptar lo que hay, lo que surge y lo que nos vamos a encontrar.
  2. ¿Qué han hecho otros en semejantes situaciones? Hawai, Chile, Islandia, Filpinas y otros países han aprovechado las circunstancias para, por ejemplo, desarrollar una nueva economía con sus puestos de trabajo: turismo volcánico. Y de ahí ya hay quien piensa en organizar viajes de tipo turístico para visitar los volcanes que puedan ir surgiendo.
La aceptación de la realidad, y lo que uno pueda hacer a partir de ella es lo que llamamos proactividad, creatividad e incluso adaptación. Es algo que la vida nos pide a cada momento. Estamos llamados no sólo a recibir vida, sino también a darla. No es cuestión de quedarse mirando y contemplando como una víctima la realidad, sino la capacidad de aportar objetivos y soluciones a los problemas nuevos.

Y  nuestra vida está llena de situaciones traumáticas en las que de repente nacen volcanes de diferentes maneras, y en cada una de ellas estamos llamados a formularnos una pregunta: ¿Y ahora que? ¿Qué voy a aportar yo?


7/11/11

Sabiduría



En tiempos y situaciones difíciles lo que prima es la sabiduría, que no es precisamente el ser un erudito sino más bien tener esa capacidad de saber discernir lo que es importante en cada momento y saber tomar las decisiones más oportunas de tal manera que cada proyecto pueda llegar a buen puerto.

Es precisamente "el puerto", el "objetivo", la "meta", el "sentido mismo de la vida" lo que sirve como brújula a la hora de poder encaminarnos con cierta coherencia en nuestra manera de vivir, de trabajar y de relacionarnos.

Llenar nuestra vida de sentido es lo que hace que en medio de turbulencias, de oscuridades y de dudas podamos vivir no a merced de los miedos, de los sentimientos que van fluyendo en cada una de las situaciones o de las diferentes emociones que nos zarandean de un lado a otro en la vida.

Cuando uno sabe lo que quiere, como lo quiere y hacia donde se dirige; cuando uno sabe que dentro de sí mismo están los recursos que se necesitan para lograr esos objetivos, uno se encuentra con algo bien importante: la seguridad y la confianza en uno mismo. Uno es conocedor de hacia donde va, pero también lo es de las propias limitaciones, y son las limitaciones las que nos hacen pensar en los recursos que se hallan ya dentro de nosotros mismos, o de los de que tenemos que echar mano de a nuestro alrededor.

Sabiduría, pues, es esa capacidad y conocimiento de mantener la barca enderezada en cada momento y saberla llevar hacia donde uno quiera. Dicen que más vale maña que fuerza, y tal vez ese refrán ilustra de mejor manera que la sabiduría es el manejo práctico de la realidad y de la vida.


4/11/11

4 Pasos para la fuerza de voluntad



Trabajar la fuerza de voluntad no es fácil muchas veces. Hay gente que no tiene problemas para ello, pero hay otros que les cuesta el esfuerzo de su vida mantener una línea de constancia, responsabilidad y compromiso en su vida. Pero no hay ningún imposible para ello, todo es ponerse en camino. Hay otros cuatro pasos que nos podrían ayudar a conseguirlo:

  1. Ser consciente de que todo lleva su tiempo. Roma no se conquistó en un día y si hay algo que debemos tener claro es que para los que no tienen fuerza de voluntad y si quieren tenerla lo primero es ser conscientes de que carecen de ella y que el objetivo prioritario no es tanto conseguir otra meta, como adelgazar, dejar de fumar o conseguir cualquier otro objetivo. El objetivo principal ahora es trabajar la fuerza de voluntad, ya que si nos enfocamos en otro, por muy importante que sea, podremos llegar a dejarnos ir en éste pequeño, pero gran objetivo, que nos ayudará a conseguir la actitud constante para conseguir objetivos mayores.
  2. Planificar el día. Es algo importante. Sin planificación seremos como un barco a la deriva en el que posiblemente estemos a gusto en cualquier sitio y al mismo tiempo insatisfechos pues no conseguimos lo que queremos. Planificar nos ayuda a distinguir entre lo que es "urgente", "importante" y "banal". Sabiendo lo que es importante empezaremos a darle prioridad a unas cosas y a saber dejar otras a un lado. No es encasillarnos en una serie de actividades, es más bien ponerle un rumbo a nuestra vida.
  3. Trabajar la motivación. Todos los deportistas lo hacen de forma clara y evidente: visualizan, hablan solos, escenifican lo que quieren realizar. Actuar rutinariamente puede llevarnos a no valorar suficientemente lo que queremos pudiendo llegara perder el sentido de las cosas. Automotivarnos, visualizarnos y clarificando en nuestra mente una y otra vez lo que queremos es como tener constantemente lleno el depósito que nos permite caminar en todo momento. La motivación puede hacernos ganar batallas que parecían estar perdídas.
  4. Vencer las tentaciones. No hay camino llano y exento de dificultades. Unas veces las dificultades nos las ponemos en nosotros mismos, otras nos vienen de afuera. Algunas somos conscientes de ellas y de que aparecerán en nuestro camino, otras en cambio vendrán por sorpresa y no seremos capaces de adelantarnos a ellas. Tanto en unas como en otras tenemos que tener capacidad de reacción. En las primeras simplemente visualizándolas, teniéndolas en cuenta y sabiendo cual es la respuesta que queremos dar en esos momentos. En las segundas no dejarnos llevar por lo imprevisto, saber mantener la distancia y la cabeza bien fría, no con el ánimo de evadirnos, sino más bien para poder dar una respuesta libre y de acuerdo con aquello que queremos y perseguimos.
Es un buen momento de que nos preguntemos como trabajamos personalmente la fuerza de voluntad, es una manera de ser conscientes de los talentos y cualidades que tenemos y de poder ayudar a otros a crecer en ésta actitud tan importante. Es por ello que te hago una invitación a pensar y a compartir con los demás en este blogg de como consigues tú el vivir este gran talento. ¿Te animas? En nombre de todos gracias, nos enriqueceremos todos.


3/11/11

Fuerza de voluntad




Uno de los ingredientes principales para poder conseguir algo es la fuerza de voluntad. Sabemos que la motivación nos mueve, pero también es cierto que a veces flaqueamos en nuestras fuerzas y necesitamos de un sobre esfuerzo para seguir en el camino. Es cierto que la motivación ayuda pero, ¿qué hacer para conseguir esa fuerza de voluntad?

Lo primero es saber que la fuerza de voluntad es, ate todo, tener el "valor" de "elegir" y "aferrarse" a la decisión "sin mirar atrás".

  1. Valor pues no es lo mismo pensar y sentir que actuar. Pensar podemos pensar muchas cosas. Sentimientos podemos tener cuantos queramos, pero es la acción la que nos compromete y la que nos hace poner en camino. Es cuestión de valor porque nos compromete con nosotros mismos y con los demás.
  2. Elegir porque es lo que nos hace actuar de forma libre. Somos nosotros los que elegimos y decidimos lo que queremos conseguir y es por ello que en los momentos en que necesitamos de esa fuerza y actitud que nos determina hacia lo que queremos conseguir. "Estamos en lo que queremos y en lo que libremente hemos elegido".
  3. Aferrarse a lo que queremos. Nuestra mente no tiene cabida para otra cosa. Lo que queremos y elegimos libremente es lo que da sentido al esfuerzo que necesitamos hacer. Aferrarse es adherirse a aquello que sabemos que va a reportar algo positivo en nuestra vida. Miramos hacia adelante y nunca hacia atrás.
  4. Y es este mirar hacia adelante lo que marca la pauta. No podemos caminar pensando en lo que dejamos, sino en lo que elegimos. Lo que dejamos es una carga, lo que elegimos es un aliciente. Lo que se queda atrás nos ata afectiva y sentimentalmente a lo que no hemos elegido, mientras lo que elegimos y está por llegar y conseguir se muestra como un reto que enriquecerá nuestras vidas.
  5. Pensar en lo que se ha elegido no es simplemente pensar en lo que se quiere, sino que es pensar en los beneficios que ello reportará y comenzar a visualizarlos en nuestra vida.
Si bien es cierto que el pasado ya no existe y el futuro está todavía por llegar y no sabemos si llegará o no, también lo es que la ilusión en conseguir lo que se quiere es lo que motiva, da sentido a la vida y nos hace crecer de forma progresiva.


2/11/11

5 claves para la constancia



La constancia es una virtud que, por lo general, suele tener su premio. Como bien dice el refrán, "el que la sigue la consigue". Toda victoria y éxito es el resultado de la constancia, del esfuerzo y de la continuidad en el trabajo que realiza una persona bien sea en el nivel de un proyecto personal, bien sea en el plano del trabajo o de las simples relaciones interpersonales. Pero vemos muchas veces que nuestros proyectos se vienen abajo. Nos podemos a dieta, y caemos en la tentación. Empezamos en el gimnasio y a los pocos meses lo dejamos. Nos trazamos un plan de trabajo y no somos capaces de llevarlo a cabo. Probamos de muchas cosas y, posiblemente, finalizamos pocas. Cuando desistimos, generalmente, tiramos la toalla fruto de la falta de constancia. ¿Cómo conseguirla?


  1. No te pongas un plan muy difícil de llevar. Muchas veces nos ponemos cosas muy difíciles de realizar. Cuando hay algo muy difícil o a muy largo plazo lo mejor es dividir el objetivo en otros menores o más pequeños, o bien ir dividiendo los plazos de tal manera que podamos ir asumiendo los retos de una manera más placentera. Por ejemplo, no es lo mismo proponerse el bajar doce kilos, que proponerse bajar un kilo por mes. Es más fácil asumir un kilo por mes que doce en la mente.
  2. Se firme, pero no inflexible. Las metas y los retos son importantes, pero no somos esclavos de ellos. Los métodos y las pautas a seguir pueden ser claras, pero no son absolutamente las únicas. Es posible estar en camino y a lo mejor no cumplir las cosas de forma "exacta". Puedo fijarme, por ejemplo, la cifran de contactar con diez nuevos clientes por semana, y a lo mejor llegar tan sólo a ocho. Posiblemente la siguiente semana llegue a nueve, o a doce. Hay que ser firme es realizar el camino, y flexible en la forma de realizarlo.
  3. No desanimarse cuando se cae. Solo se cae quien camina. Lo importante de las caídas es que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos, a conocer el camino que realizamos y estar abiertos a nuevas exigencias. Somos humanos y el fallo, la caída es parte del camino y de nuestra identidad como personas. Levantarse forma parte, también de esa entidad.
  4. Motivarse. Aprender a generar y mantener la motivación. La motivación es lo que nos mueve, es nuestra gasolina. Hay una motivación que es interna, nuestra, personal y que es la más importante y la que debemos buscar de forma constante. Una buena forma de hacerlo es indagar en nuestra vida pasada y visualizar esos momentos en los que hemos conseguido cosas, grandes o pequeñas, pero que nos han movido. Rescatar esos momentos es una forma de auto motivarnos.
  5. Fuerza de voluntad. Es importante, tal vez fundamental después de la motivación. Es lo que nos mantiene en el camino sobre todo cuando parece que las cosas parecen enfriarse. La conseguimos cuando la motivación es clara y cuando en nuestra mente lo que queremos alcanzar lo tenemos en un primer plano y como una prioridad bien clara. Es una actitud firme, flexible y "obstinada" de decir: "quiero conseguirlo, lo voy a conseguir".

1/11/11

Aprender en el proceso



Siempre recordaré aquel ejemplo que ponía Jesús en el Evangelio en el que decía que el Reino de Dios se parecía a un sembrador que ponía la semilla en la tierra y que ahí la dejaba plantada y poco a poco iba esperando el día de la cosecha. Un día se despertaría y vería los frutos que había plantado. ¿por qué digo esto? Lo digo porque desde que plantas la semilla de lo que quieres, hasta que ves los frutos pasa un largo periodo en el que, a veces, ves la aridez del desierto, otras los brotes verdes que empiezan a salir y, en otras ocasiones, sueles ver los frutos de forma rápida.

Hoy en día vivimos en la época de la rapidez: todo lo queremos al minuto. Estamos mal acostumbrados. Con un pequeño "click" podemos obtener la información que queremos, podemos ver cualquier programa de televisión, entablamos una conversación telefónica con otra persona a miles de kilómetros, o podemos enviarnos mensajes, fotos o lo que sea.

Pero la vida no es así de sencilla. Hay cosas que llevan su tiempo: el embarazo y nacimiento de un hijo puede ser el ejemplo más claro y evidente. Desde los vómitos y mareos hasta el momento en que se da a luz hay toda un serie de experiencias, de sentimientos y camino a realizar. A toda madre le encantaría dar a luz de forma rápida y,. sobre todo, el parto sin dolor. Pero lo cierto es que cuando se tiene la vida ya en la manos uno ya no se acuerda de las penurias. Y es que cada penuria le da mucho sentido a la misma vida que se engendra.

Aprender a esperar y a vivir cada momento es parte de nuestro proceso de crecimiento y de madurez. Quien todo lo consigue fácil es muy probable que no valore lo que tiene. Lo fácil nos lleva a la cultura de tirar constantemente a la basura lo que queda obsoleto. No valoramos aquello que nos cuesta y pide de nosotros un gran esfuerzo.

La travesía, el camino, el proceso hasta lo que se quiere conseguir es un proceso interesante en el que la misma vida se va transformando y haciendo posible que uno se vaya transformando como persona, que vaya creciendo, madurando y accediendo a nuevas experiencias de la vida, que sin esas etapas jamás se conseguirían.

Cada momento de aridez, de sudor, de lágrimas y de esfuerzo nos invitan a algo importante:
  • ¿En que tengo que crecer?
  • ¿Qué puedo aprender?
  • ¿Qué nuevas experiencias estoy invitado a vivir?
  • ¿Qué puertas se me abren?
  • ¿Qué aprendo de la aridez de la vida?
Quien todo lo recibe hecho, no tiene la experiencia de vivir propiamente dicha. Se ha encontrado con un regalo inmenso pero, ¿realmente se sentirá útil, tendrá una gran autoestima? El recorrido y el camino a realizar nos permiten ser y crear, nos ayudan a crecer y a desarrollarnos como personas.


31/10/11



Hay curiosidades en la vida que tienen una influencia asombrosa en cada uno de nosotros, al punto de condicionarnos para bien o para mal. El hecho es que cuando se nos mete entre ceja y ceja "algo" o "alguien" podemos estar seguros de que ejercerá una influencia, en la mayor parte de las veces poco objetiva. Lo mismo puede suceder con cuestiones laborales o empresas u objetivos que tenemos que llevar a cabo.

Imagínate, por ejemplo, a una persona que te cae muy bien y de la que tienes un concepto realmente excelente. ¿Estarías en posición de hallarle el lado negativo, sus limitaciones o incluso los errores que puede llegar a cometer? Decimos que "el amor" todo lo acepta, todo lo pone en clave positiva y que nubla la cantidad de limitaciones que la persona amada pueda llegar a tener. Lo mismo puede suceder en los estudios o en el trabajo. Nos metemos de lleno en algo que nos agrada hasta el punto de no ser lo suficientemente críticos como para poder mejorar las cosas y no encontrarnos con puntos de vista o facetas que no habíamos tenido en cuenta.

Lo mismo nos puede suceder desde el punto de vista de la negatividad. ¿Cuántas veces se nos ha metido entre ceja y ceja una persona con la cual no entramos en sintonía y desde ese mal ambiente renunciamos a trabajar, hablar y colaborar bien sea en un ambiente familiar o laborar, o incluso renunciamos de plano a una posible amistad. Es más, a veces incluso todo aquello que "nos recuerde" a esas personas o situaciones inmediatamente las estigmatizamos y nos apartamos de ellas. ¿Qué pasa entonces con los aspectos positivos que puede haber en esas situaciones o personas? Porque no creo que todo lo que nos encontramos o personas con las que nos topamos y no llegan a caernos bien tengan todo negativo. ¿No?

Como bien dirías San Pablo, "donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia". Las personas perfeccionistas, que es algo bueno, podemos encontrarnos aspectos negativos como pueden ser la rigidez, la falta de respeto hacia lo que otros hacen y altos grados de frustración cuando las cosas no salen como uno quiere. Por el contrario, puede haber personas que nos caen mal por un aspecto concreto, por ejemplo su manera brusca de hablar y nos podemos encontrar que poseen un gran valor como puede ser, la sinceridad y a través de ella nos muestran las verdades que ven y que nadie se atreve a mostrárnoslas.

La vida está llena de complementos. Nadie tenemos todo en estado puro. Es por lo que necesitamos de las luces y de las sombras de la vida. Nada mejor para ello que indagar en los aspectos positivos de las personas que nos caen mal, o de las situaciones que vivimos, y ser críticos con aquello que jamás cuestionamos, más que nada para no caer ni en el conformismo ni en la falta de personalidad, así como para aportar a los demás lo que llevamos dentro.

Buscar el lado positivo de lo negativo y el lado crítico a lo aceptado siempre en una buena manera de guardar el equilibrio.


28/10/11

¿Que pasaría si....?


Es la primera pregunta que se haría una científico. Los avances en la vida comienzan siempre por preguntas hipotéticas. Son preguntas que unas veces nos formulamos de forma inconsciente, y que otras tenemos que forzar a formulárnoslas. La creatividad y el crecimiento personal empiezan por formularse nuevas metas, ilusiones, perspectivas y soluciones a los viejos problemas de siempre.

¿Qué pasaría si.....
  • cambio los muebles de posición.
  • hago una ruta diferente al trabajo.
  • me peino de forma distinta.
  • conozco a personas nuevas.
  • me atrevo a dar el paso que nunca he sido capaz de dar.
  • pienso de forma diferente.
  • como en un sitio de la mesa diferente.
  • cambio mi forma de saludar a la gente.
  • cambio la rutina cuando me levanto de la cama en la mañana.
  • busco alternativas nuevas a problemas viejos.
  • le busco el sentido a lo que no se lo encuentro.......
Cada día estamos a ser llamados animales de costumbres, a ser repetitivos, a caer en la inercia de lo mecánico y de ahí a estancarnos en la vida y a empobrecernos de forma sistemáticas. 

La vida es evolutiva por propia naturaleza. Ésta evoluciona constantemente a pesar de las catástrofes que a diario se pueden vivir. Nos adaptamos, evolucionamos o morimos. Los grandes avances de la ciencia, de los que ahora gozamos, han empezado por eso, por una pregunta: ¿qué pasaría si....., el hombre volara, hiciéramos un automóvil, un fax, una computadora, etc. De ahí a la creatividad y a la resolución de conflictos ha sido un sólo paso, o unos cuantos, pero se han alcanzado objetivos y proyectos.

Todos tenemos cada día una pregunta que hacernos ante los retos que se nos presentan, y ésta es la de, ¿que pasaría si.......,? Si nos hacemos la pregunta podemos conseguir:
  • Activar nuestra mente y no dormirnos en los laureles.
  • Permitir que nuevas ideas y soluciones afloren a los obstáculos de cada día.
  • Darnos el permiso de saltar hacia lo desconocido y experimentar lo bueno por venir, a pesar de que podamos caer en el riesgo de equivocarnos.
  • Transgredir los diferentes tabúes que nos han mantenido maniatados en la vida por cuestiones culturales, religiosas o políticas, para ver con más claridad la verdad de la misma vida.
  • Aportar sal, sentido y sabor a lo que hacemos cada día.
¿Te atreves?






27/10/11

A fuerza de repeticiones



¿Recuerdas aquellos viejos tiempos en los que nos castigaban en el cole a copiar cien o doscientas veces una frase en la que teníamos que afirmar: "no haré esto nunca más"? Al final la frase se nos quedaba en la mente y por un motivo u otro ahí se quedaba albergada por días, semanas, meses o años.

Hoy se nos machaca con muchas frases que en ocasiones elevan nuestra autoestima, ¡qué bueno eres!, o que, por el contrario nos la bajan, ¡qué inútil que eres, no vales para nada! Después de escucharlas una y otra vez pasan del subconsciente a la pura realidad. Nos lo hemos creído y actuamos como si realmente así fuéramos.

Si lo que es positivo nos lo hemos creído, mejor para nosotros. Pero si lo que nos llegamos a creer es el mensaje negativo, ¡pobrecitos de nosotros! Nuestra vida es una fotocopia de lo que generalmente llegamos a creernos o de lo que nos hacen creer bien con palabras, bien con actitudes hacia nosotros.

De la misma manera nosotros podemos cambiar el mensaje constante que llega a  nuestra mente. Podemos construir afirmaciones positivas frente a los mensajes negativos que nos llegan, repetírnoslas una y otra vez hasta que calan dentro de nosotros y hacer que transformen nuestra actitud en la vida.

Para ello tenemos que ser conscientes de:
  1. El mensaje negativo que alberga nuestra mente. Si no somos conscientes de ello, nada podremos cambiar.
  2. Transformarlo. ¿Inútil yo? ¿Quien lo dijo? Tal vez lo habré sido en este momento o ante esta situación, pero no ante estas otras.
  3. Si lo he conseguido en estas situaciones, ¿por qué no en estas otras?
  4. Yo valgo, yo si puedo, yo ya lo he logrado, lo voy a conseguir.
  5. Dejar que nuestro subconsciente se llene de estas afirmaciones, se las crea y busque los caminos para abrir con confianza las nuevas fuerzas.
Si los mensajes negativos han calado, ¿por qué no los positivos? Cuestión de concretar el mensaje positivo y repetírselo una y otra vez, sobre todo cuando el negativo aparece a relucir en nuestra mente.


26/10/11

Velocidad e integración




"Las grandes verdades son eternas, 
pero suenan a nuevas 
cada vez que las oímos 
porque las olvidamos cada día" 

(Lluís Amiguet)

Vivimos en un mundo marcado por la velocidad: aviones, trenes, coches, internet, teléfonos móviles y con todo ello algo muy importante: la información, las ideas, las culturas diferentes, etc. ¿Cuál es el riesgo? No asumir y procesar todo lo que llega a nuestra mente. Hay información que llega de forma consciente y otra que se mete en nosotros de forma inconsciente, pero que ahí se queda con toda la riqueza que ello puede suponer y con todas las desventajas que pueden aportar. Tomamos decisiones sin muchas veces saber el alcance que éstas pueden tener.

¿Cómo hacer para que podamos retener todo lo que es importante y que pueda ser de gran ayuda en nuestra vida? Sin duda alguna creo que el antónimo de la prisa y de la velocidad es lo que puede dar cierta seguridad a nuestras vidas. Es un hecho patente que cada día se busca  este recurso con más intensidad porque en el fondo lo necesitamos. De ahí que surjan terapias alternativas, nuevos movimientos eclesiales, diferentes medios para encontrarse a uno mismo y, como no, encontrarse con lo esencial de la misma vida.

El silencio es el instrumento que parece estar más en boga. Yoga, Tai-Chi, Meditación Trascendental, Reiki y cantidad de alternativas buscan algo importante, que la velocidad de la misma vida no nos haga perdernos a nosotros mismos, nuestra esencia, nuestras verdades, nuestro valores.

El mismo coaching nos invita a "auto preguntarnos" y buscar "dentro de nosotros" las respuestas a lo que nos preguntamos o a lo que nos tiene desorientados.

Recuerdo que en cierta ocasión, y a modo de ayudar a interiorizar los valores en los que un grupo de personas creía, defendí y con gran sorpresa para ellos, todo lo contrario. Era un valor tan importante como la fidelidad. Les dije que la infidelidad era lo más saludable para la persona humana.

Las respuestas físicas de asombro como la de abrir sus ojos de par en par, la de llevarse la mano a la boca o la de dirigir sus miradas a los diferentes integrantes del grupo me llevó a preguntarles sobre el porqué de esas reacciones. 

La única respuesta que parecía tener fuerza era la de la tradición, pero nadie parecía saber que valores se escondían detrás de la fidelidad. O tal vez no sabían expresarlo. ¡Quien sabe si lo tenían tan asumido que nunca se plantearon el porqué de la fidelidad!

  • Silencio. Elemento importante, que en medio de las prisas y la velocidad que nos imprime la vida y los cambios que en ésta se producen, nos ayudan a encontrar y a valorar aquello que consideramos importante.
  • Comunicación. Otro elemento que nos permite compartir y profundizar sobre esos valores que en un momento determinado cuestionan nuestra existencia.
  • Cuestionar. Esa gran capacidad de poner un interrogante a la vida, a las personas, a las situaciones y no con la finalidad de criticar o destruir, sino con la de ir deshojando la margarita para encontrarse con la pureza de la misma flor, de cada persona y de cada situación. Cuestionarse, algo tan vital y algo ante lo que tenemos pánico y miedo, pero que ofrece al mismo tiempo que inseguridad la posibilidad de abrir las puertas de las muchas verdades y sentidos de la vida, de las cosas y de las personas.
  • Búsqueda positiva. Saber buscar el lado positivo de las cosas y no encerrarse en los patrones metales que uno tiene. Ser más libre y no dependiente de ideas, creencias y personas,


25/10/11

En medio de la realidad



Me llamaba la atención un relato que leí sobre una psiquiatra que volvía loco a su marido por los gritos que día a día le daba a su hijo en la casa, y también el de la mujer que practicaba meditación transcendental y yoga y que después no era capaz de conciliar el sueño durante la noche porque un gato la ponía de los nervios. Como dice el refrán, el dicho al hecho hay mucho trecho. La vida no consiste en vivir de ideas, sino de saber plasmarlas en la práctica y sacarle provecho para la vida diaria, de lo contrario para nada sirven.

Algo parecido me sucedió a mí con alguien que decía ser practicante profunda de yoga, que manejaba terapias alternativas con piedra y que desde muy temprano en la mañana hacía su yoga y sus meditaciones transcendentales. Hubo un día que ante una mínima dificultad en algo que quería y deseaba saltó como un rayo, enfadada al punto de no dejarme ni tan siquiera hablar por un instante.

Recuerdo que Tony de Mello comentaba en uno de sus libros que el mejor sitio para relajarse y hacer yoga y meditación es en el medio de la ciudad, donde más tráfico haya y donde más bullicio de gente exista. Cuando lo leí me llamó la atención. Después de que explicara el motivo y de los años que han pasado he comprendido que de nada sirve una relajación, un creencia, una idea o un sentimiento si en el momento en que lo necesitas no te sirve para nada. Pensé y pienso que que uno tiene que forjarse en el campo diario de batalla donde de forma contínua uno se ve puesto entre la espada y la pared tanto por las decisiones que tiene que tomar, por las actitudes que hay que adoptar y por los sentimientos y emociones que tiene que elegir para vivir las diferentes experiencias.

Estudiar en un colegio, leer cantidad de libros, desarrollar muchas y bonitas ideas de nada sirven si no se viven y no se experimentan en la vida cotidiana. Es algo que nadie puede vivir por ti, es uno mismo el que vive cada experiencia y en medio de ella tiene que crecer y desarrollarse como persona. Nuestra vida tiene que ser un constante laboratorio donde ponemos en práctica todo aquello que pensamos  creemos, porque de lo contrario nada nos aportará. Y como diría Tony de Mello, "nadie se emborracha pensando solamente en el vino". Solamente vive el que se decide a ello y a dejar salir la vida que lleva dentro.


24/10/11



"Emplea horas enteras 
simplemente en observar tus ideas, 
tus hábitos, tus apegos y tus miedos, 
sin emitir juicio ni condena de ningún tipo. 
Limítate a mirarlos y se derrumbarán". 

Anthony de Mello



Por lo general tenemos una tendencia a observarnos bien desde una perspectiva crítica y negativa, bien desde una perspectiva totalmente hedonista e irrealista. Muchas veces acabamos siendo esclavos de una perspectiva u otra. Dependemos de lo que vemos o esperamos de nosotros mismos y lo, que es peor, acabamos dándole todo el poder a nuestras ideas, creencias y valores cuando pueden tener mucha importancia pero no la suficiente para que nuestra vida y felicidad dependan de ellas.

A lo largo de la historia nos hemos amargado mutuamente la existencia por defender a muerte nuestros ideales y creencias. Sin darnos cuenta hemos sembrado terror, inseguridad, dolor e incluso muerte. Por defender, por ejemplo, nuestra fe en Dios, nuestra creencia en Él, que es amor, hemos cogido es estandarte del odio y hemos aniquilado a pueblos y civilizaciones que no compartían nuestras creencias o ideales. La inquisición, las cruzadas o las guerras santas pueden dar buena cuenta de ello.

Pero no es cuestión de defender valores tan nobles como pueden ser los de la religión de cada uno. Hay cosas mucho más sencillas como pueden ser el deporte donde los campos de fútbol se han llegado a ser campos de batallas donde, por defender unos "colores", se han golpeados unos a otros llegando a veces a la tragedia humana. Todo por simples juegos de ganar o perder.

Si miramos de cerca a nuestras relaciones familiares ocurre otro tanto de lo mismo. La tendencia a la familia monoparental, fruto de relaciones entre padres que acaban rompiéndose por los muchos conflictos y malentendidos nos deja ver parte de la misma realidad: las relaciones humanas no son nada fácil y menos en un mundo en el que la violencia de género parece que va en aumento.

Bueno, puedo parecer un poco negativo, pero en realidad intento hacer constatar que somos un mar de contradicciones. Creemos en el Dios de la vida que nos lleva a producir muerte. Defendemos y prometemos amor eterno dejándonos llevar, muchas veces, por tonterías que llevan al enfriamiento y ruptura de relaciones que estaban llamadas a ser portadoras de vida, alegría y felicidad. Convertimos juegos y aficiones en trampas mortales que en vez de divertirnos nos hacen llorar y sufrir.

Dicen que el tiempo pone a cada cosa en su lugar. El tiempo nos aleja emocionalmente de las situaciones, y cuanto más lejos estemos más claro lo vemos, más objetivos somos, más libres nos sentimos y más flexibles actuamos. ¡Lástima que no sepamos separarnos emocionalmente de las situaciones para verlas de forma más equilibrada, imparcial, objetiva y respetuosa de lo que los demás pueden ver, pensar o sentir de forma diferente a la nuestra.

Lo más curioso de todo es que hace mucho tiempo nos hemos visto peleando, discutiendo y luchando por cosas que, a día de hoy, nos parecen insignificantes y sin importancia.

¿Qué pasaría si, como dice Anthony de Mello, nos dedicáramos a vernos en nuestra forma de pensar, de sentir o de vivir con cierta distancia? Tal vez muchas cosas por las que nos enojamos o nos tienen estresados retomarían la importancia real que tienen: ninguna. La vida es más importante que las ideas, las creencias, los sentimientos, los valores ya que "la misma vida es el valor en sí".

Alejarnos lo suficiente de los problemas y de las situaciones que nos desquician nos ayudarán, como al pintor, a ver la realidad desde una perspectiva mucho más amplia y rica. Nos permitirá ver que la la vida y la misma felicidad están más allá de un sólo color y matiz. La vida y la felicidad se funden en todo el cuadro que sólo se aprecia y valora por lo que es, sin interferencia alguna de ideas, valores, sentimientos o creencias.


21/10/11

Los alagos



Hace un par de días una docente explicaba de que los premios no eran tan necesarios a los niños, pues cuando hacian el trabajo bien hecho era simplemente el deber bien cumplido. A la hora de castigar o reprender sí se hacía necesario para poder enderezarlo. ¿No es tan necesario el halago?

Desde mi propia experiencia creo que el halago es importante. No recibir felicitaciones, premios, halagos o cualquier observación positiva por parte de otras personas es como si no recibieramos ningún tipo de respuesta o de estímulo ante lo que vamos haciendo por la vida adelante. Somos humanos, intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos e incluos no solo intentamos cumplir con el deber sino de sentirnos autorealizados como personas que somos en todo lo que hacemos. Pero de ahí a no sentir la necesidad de sentirnos reconocidos y valorados en lo que hacemos y de sólo ser tenidos en cuenta cuando fallamos hay un trecho bastante grande.

Recibir un halago es como oír por parte de otros que lo estamos haciendo bien, aun cuando ellos y nosotros podemos estar equivocados, pero es no pasar por en medio de la indiferencia de los demás. Somos y formamos parte de una sociedad y en la medida en que se aprecia lo que hacemos y se corrige en lo que fallamos nos sentimos parte de alguien o de algo. El sentido de pertenencia eleva nuestro ego en el buen sentido de la palabra, nuestra auotestima y lo que es más, nos llena de más energía y de respuesta ante lo que tenemos que desarrollar en nuestra vida.

He recibido palos y halagos en mi vida. Los palos me han hecho reflexionar, pensar y a veces sentirme pequeño. Los halagos me han hecho creer más en mi mismo y en lo que estaba haciendo; han puesto más motivación en el desempeño que realizaba.

En cierta ocasión decía que a niños con bajo nivel intelectual se les trató como si lo tuvieran mucho más alto de lo normal. ¿Resultado? Respuestas altas y más motivación. Y a los que tenían un alto coeficiente intelectual se les trató con si lo tuvieran más bajo. ¿Resultado? Bajón en sus capacidades.

Somos personas con sentimientos y emociones y no podemor separarnos de ellas. Sabemos muy bien que el reconocimiento y los premios nos hacen tener un mayor rendimiento y creatividad. Hasta los animales tienen mejores respuestas cuando se les premian. ¿Por qué no hacerlo entre nosotros mismos?

Lo que si tengo claro es que si tuvieramos el sentido del reconocimiento y del premio tan arraigado como el del castigo y el de la crítica destructiva, otro gallo cantaría. Y para muestra, un botón. ¿Cuántas veces hemos premiado y felicitado por el esfeurzo a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros compañeros de trabajo en lo que va de semana o de mes?

Del alago también se vive.