30/3/16

El antiguo y majestuoso árbol



...He oído contar la historia de un antiguo y majestuoso árbol, cuyas ramas se extendían hacia el cielo.


Al llegar la estación de las flores, mariposas de todas las formas, tamaños y colores, bailaban a su alrededor.


Las aves de países lejanos se le acercaban y cantaban cuando florecía y daba frutos.

Las ramas, como manos extendidas, bendecían a todos los que acudían a sentarse bajo su sombra.

Un niñito solía venir a jugar junto a él y el gran árbol se encariñó con el pequeño.

El amor entre lo grande y lo pequeño es posible, si el grande no es consciente de su grandeza.

El árbol no sabía que era grande, sólo el hombre es consciente de eso.

La prioridad de lo grande siempre es el ego, pero para el amor nadie es grande o pequeño.

El amor abraza a quienquiera que se le acerque. Así, el árbol comenzó a sentir amor hacia
ese pequeño que solía ir a jugar cerca de él.

Sus ramas eran altas, pero las inclinaba hacia el niño, de modo que pudiera recoger sus flores y sus frutos.

El amor siempre cede; el ego nunca esta dispuesto a inclinarse.

Si te acercas al ego, sus ramas se estirarán aún más hacia lo alto; se pondrá rígido para que no puedas alcanzarlo.


La rana sorda



Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. 

Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos,se debían dar por muertas. Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. 

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo. Moraleja 

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir.  Tengamos cuidado con lo que decimos. 

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros. Una referencia relacionada: En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe" ¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos todos a todos para que este año sea mucho mejor para todos...? Si te parece bien, súmate a la causa, nadie te va a felicitar, pero la satisfacción propia de hacer algo por los demás, es la mejor recompensa.


29/3/16

¿Y si se escapan?



Una maestra de párvulos, observó que una niña de su clase se hallaba extrañamente triste y pensativa.

- ¿Qué es lo que te preocupa? – la preguntó.

Ella respondió:

- ¡Mis padres!

- Papá se pasa el día trabajando para que yo pueda vestirme, alimentarme y venir a la mejor escuela de la ciudad. Además hace horas extras para poderme enviar algún día a la universidad. Y mi mamá pasa el día cocinando, limpiando, planchando y haciendo compras para que yo no tenga de qué preocuparme.

- Entonces, ¿cuál es el problema? – dijo la profesora.

- Tengo miedo de que traten de escaparse – dijo la niña.

Fuente: un cuento adaptado de Anthony de Mello del libro “Aplícate el Cuento” de Jaume Soler y M. Mercè Conangla

28/3/16

Ligeros de equipaje.



A medida que vamos creciendo vamos recogiendo cantidad de experiencias, conococimientos, creencias, ideas, etc con las cuales vamos cargando a lo largo de la vida. Curiosamente hay experiencias negativas con las que cargamos y difícilmente soltamos para vivir mucho más tranquilos. Me pregunto si seríamos capaces de andar con unos zapatos que no encajan correctamente en nuestros pies durante mucho tiempo, o de llevar una ropa puesta que nos molesta porque nos queda apretada. Si ante algo material como puede ser una ropa, calzado, comida o música que no nos gusta somos capaces de renunciar de forma inmediata, ¿por qué no hacerlo con las ideas, creencia, experiencias, etc que sí tienen una incidencia mucho más fuerte en nuestra vida?

A los escaladores siempre les han dicho que para subir a la montaña hace falta hacerlo "ligeros de equipaje", de lo contrario el camino se hará más largo y duro con muchas posibilidades de que no lleguemos a la cima, y si lo hacemos lo haremos casi desfallecidos.

¿Qué nos impide deshacernos de tanto "peso mental y emocional" que tanto amarga nuestra vida? ¿Recuerdos? ¿Resentimientos? ¿Orgullo? ¿Emociones? ¿Inseguridades? ¿Dependencias emocionales, económicas o sentimentales?

Uno de los mayores sacrificios que me costaba entender en la Biblia era el de cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo, el de la promesa, a Isaac? Todo va junto: Hijo, Único, Promesa, Sacrificio, etc. Tal vez era lo máximo que Dios podía pedirle, "lo que le había dado". ¿Sería justo? A mi personalmente me costaba entenderlo. No entraba dentro de mi lógica. Tal vez, cuando más adelante escuché a Jesús decir que "el Hijo del Hombre no tenía donde reclinar la cabeza" entendí que cuando cualquier valor se convierte en un "absoluto" y nos impide vivir en libertad y ser nosotros mismos deja de tener sentido.

No por ello doy por aceptado que uno tenga que sacrificar materialmente a su hijo, a una situación que vive o a una creencia que lo limita. Lo que sí aprendí es que se aprende a vivir "independientemente" de las promesas, de los valores, de las ideas, de las personas y de muchas más cosas. Todo en la vida está en función de la persona y no la persona en función de todo. Como diría Jesús: "La ley fue hecha para el hombre y no el hombre para la Ley".

Nosotros estamos hechos para vivir y gozar de la vida y no para que todo lo que hay en la vida nos limite y nos condicione al punto de hacernos personas que cargan a lo largo de su historia con pesos que son difíciles de llevar. Todo lo que pesa tal vez podamos dejarlo atrás como hacemos con las cosas materiales que no encajan en nuestra vida, pies, cuerpo, casa, etc.




25/3/16

Fuego



El maestro Zen Mu-nan sabía que no tenía más que un sucesor: su discípulo Shoju.

Un día le hizo llamar y le dijo:

- Yo ya soy un viejo, Shoju, y eres tú quien debe proseguir estas enseñanzas. Aquí tienes un libro que ha sido transmitido de maestro a maestro durante siete generaciones. Yo mismo he añadido al libro algunas notas que te serán de utilidad. Aquí lo tienes. Consérvalo como señal de que eres mi sucesor.

- Harías mejor en guardarte el libro, replicó Shoju. Tú me transmitiste el Zen sin necesidad de palabras escritas y seré muy dichoso de conservarlo de este modo.

- Lo sé, lo sé – dijo con paciencia Mu-nan. Pero aún así el libro ha servido a siete generaciones y también puede ser útil para ti. De modo que tómalo y consérvalo.

Se hallaban los dos hablando junto al fuego. En el momento en que los dedos de Shoju tocaron el libro, lo arrojó al fuego. No le apetecían nada las palabras escritas.

Mu-nan; a quien nadie había visto jamás enfadado, gritó:

- ¿Qué disparate estás haciendo?

Y Shoju le replicó:

- ¿Qué disparate estás diciendo?

Maestro: el guru habla con autoridad de lo que él mismo ha experimentado. 

Nunca cita un libro.


Fuente: El canto del pájaro de Anthony de Mello


24/3/16

nuestras creencias y limitaciones



Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.

Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:

-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?

-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.

El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno.

-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.

-¿Es el que no atastes ayer porque no tenías soga?

-Sí ¿cómo lo sabe?

-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que siguen atado. Y si lo sigue creyendo no caminará.


Los límites no lo impone la realidad, 
sino nuestras propias creencias. 
Somo como el camello, 
atados sin cuerda.


23/3/16

La canasta de basura


No se si has vivido en alguna ocasión alguna situación parecida a la que puedes leer en la frase de arriba. Estoy seguro que todos hemos recibido en más de una ocasión las afrentas de alguien que no nos quiere, que tiene un mal día o que simplemente necesita desahogarse en la vida.

¿Cómo solemos reaccionar? Por lo general solemos enfadarnos o sentirnos mal con lo que dice o como nos trata. Pero la actitud que tomemos nunca será una responsabilidad de él, sino nuestra. Somos nosotros los que decidimos si nos afecta o no. Todo depende de la autoestima que tengamos o de la claridad de los valores que profesamos tener.

En más de una ocasión he querido ponerme a la altura de quien me ofende, no tanto para ofenderlo sino para que se de cuenta de la actitud ofensiva que puede tener conmigo o con cualquier otra persona. Debe decir que me resulta imposible mantener una actitud y unos valores que no son los míos por mucho tiempo.

Además hay otro factor muy importante. Desde el momento en que me pongo a su altura pierdo mis valores, mi libertad y dejo que esa persona maneje mi vida a su antojo.

La felicidad consiste en ser fiel a uno mismo a pesar de las circunstancias. Los valores que cada uno profesa en la vida con los que nos ayudan a darle sentido y forma a nuestra propia identidad. Es por ello que lo único que podemos ofrecer a la vida y a los demás es aquello que somos y tenemos, y no lo que otros nos quieren hacer ver.

No es cuestión de que lo entienda o lo apruebe la gente, es cuestión de sentirse bien uno consigo mismo.


22/3/16

El naufrago





El único sobreviviente de un naufragio fue visto sobre una pequeña isla inhabitada. El estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara, y todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero esta nunca llegaba.

Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabañita para protegerse, y proteger sus pocas posesiones.

Pero entonces un día, después de andar buscando comida, regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo.

Lo peor que había pasado, es que todas las cosas las había perdido. 
El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía "Cómo pudiste hacerme esto?"  
Y se quedó dormido sobre la arena. 
Temprano de la mañana del siguiente día, el escuchó asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo, y les preguntó:
¿Como sabían que yo estaba aquí? 
Y sus rescatadores le contestaron... "Vimos las señales de humo que nos hiciste... "



No deja de ser curiosa la historia. Me vino rápidamente a la mente el refrán de "no hay mal que por bien no venga", o del dicho que tanto se utiliza en estos días de que "nada sucede por casualidad". 

Tenemos la gran costumbre de querer entender las cosas al momento, pero no siempre es posible. ¿Es una premeditación de la naturaleza? No creo. Unas veces las cosas suceden por casualidad, pero otras como consecuencia de situaciones que nos han obligado a reaccionar de una u otra manera.

Solemos encerrarnos en nuestras propias ideas, experiencia y creencias. Ello no nos permite estar abiertos a la cantidad de ofertas que nos da la vida a diario. La seguridad hace que no salgamos de la zona de confort en la que vivimos instalados y conozcamos un mundo diferente.

Situaciones traumáticas como la del naufrago que llega a perder lo poco que tiene puede ser una tragedia para él, pero una señal para los que ven los resultados de esa tragedia.

Vivimos situaciones convulsas en la vida, las vemos como algo que vienen en contra nuestra y a hacernos daño. No quejamos y lamentamos, nos llegamos a sentir víctimas y en el peor de los casos llegamos a perder nuestra autoestima. Son momentos en la vida en los que hay que pararse y hacerse una pregunta: ¿Y ahora qué? El "qué" deja abierta la pregunta y la situación a un mundo de posibilidades, de señales de humo que pueden servirnos a nosotros mismos o a otros para aportar algo a cada situación.

Ante las situaciones de la vida que no nos gustan o no encajan dentro de nuestras expectativas siempre cabe aportar la creatividad de cada uno de nosotros, y la actitud positiva, que es lo fundamental.

21/3/16

Carta de un niño a Dios ante la muerte de su padre.



Diosito, disculpa que te distraiga, ya sé que estás muy ocupado cuidándonos, pero quiero hacerte una pregunta muy importante para mí: ¿Cuánto tarda en regresar un papito que se va al cielo?, déjame platicarte; hace muchos días mientras veía una película en la televisión sonó el teléfono, mi mami contestó, la vi muy angustiada, y sin darme explicación alguna me llevó a casa de mi tía Rosa, ella es hermana de mi mami y me quiere mucho, allí me dejó toda la noche. Al otro día no me llevaron a la escuela, ¡qué alivio! A propósito soy el más aplicado de la clase. Todos en la familia lloraban y salían de la casa a cada rato, todos excepto alguien, mi papito, a quien no veía por ninguna parte, ¡qué raro!
La noche anterior no llegó a dormir y lo peor es que esta vez no me avisó por teléfono.
Cuando pregunté a mi abuelita, ¿dónde está mi papito?, tan sólo me abrazó y se soltó llorando sin darme respuesta alguna. Lo mismo ocurría cuando le preguntaba a otro miembro de la familia, hasta que por fin, mi madre se decidió a darme la respuesta: ¡se fue al cielo!. ¿Al cielo?, ¿por eso lloran?. No se preocupen, él siempre regresa y cuando lo hace me colma de dulces y juguetes y me promete que no nos volvere­mos a separar, pero ya sé; lo vuelven a mandar de viaje en su trabajo. Diosito, esta vez se ha tardado mucho en regresar, todas las noches espero sentado en la sala a que llegue, me asomo por la ventana y miro al cielo pensando cuándo regresará, hasta que me vence el sueño y mi mami me sube a la recámara. Disculpa, estoy llorando. Al despertar lo primero que hago es correr a su cama esperando verlo acostado. Apenas suena el teléfono y corro a contestar esperando sea él. Desde que se fue ya no juego por las tardes, y aunque mi mami me ayuda ya no me sale igual la tarea.
En el transcurso del día, por la mañana, se me olvida un poco cuando estoy en la escuela. Por la tarde empieza el sufrimiento y ya entrada la noche es un tormento. Cada vez lloro su ausencia y pregunto: ¿papi dónde estás?. Miro hacia el comedor y parece que lo veo sentado tomando sus alimentos platicán­dome de su trabajo del día. Dime Diosito: ¿tu papi alguna vez te dejó por tantos días cuando tú estabas pequeñito para ir..., bueno en tu caso, para ir a la tierra? ¿Alguna vez viviste lo feo que se siente separarse del ser que más quieres y que porque deseas verlo no regresa? Ni te lo imagines, ¡ES HORRENDO!, por eso te escribo esta carta Diosito, para que se la entregues a mi papi y le digas que regrese pronto porque siento que me muero. Dile que regrese aunque no traiga juguetes ni dulces, ya no lo estoy esperando con un regalo.
Ahora mi mami me lleva al parque con más frecuencia, pero sin mi papito nada es divertido. Me dicen que cada día estoy más flaquito, que debo comer bien y, sin embargo, ya ni la nieve me la puedo comer. Todos los días miro sus fotografías. ¡Qué felices éramos! No entiendo por qué no se pudo regresar. Diosito, ayúdame y dile a mi papi que regrese por favor; coméntale que ya puedo manejar solo la bicicleta, todos los días limpio su carro para que esté bonito para cuando regrese; por las tardes en lugar de ver la televisión cepillo sus zapatos para que luzcan bien; mi mami insiste en sacar su ropa del closet y guardarla como si nunca fuera a regresar mi papi, pero apenas se descuida y nuevamente la cuelgo en su lugar; -claro que, primero la limpio-, sobre todo su traje azul el que más le gusta. Ayer me puse sus lentes y una de sus corbatas porque así quería ir a la escuela, -¡claro!-, mi mami me lo impidió. Cuando yo esté grande quiero ser como mi papi.
Por favor Diosito, dile a mi papi que prometo lavarme los dientes, comer bien todos los días, dormir temprano, pedirle menos que me lleve al parque, no ensuciar mi , no tocaré más sus cosas ni rallaré las paredes, no le pediré mas para dulces, todo, todo lo que sea, pero por favor le suplico que regrese. A veces pienso que mi papi se fue porque me he portado mal e inmediatamente le digo:" papi, donde quiera que estés ¡perdóname!, apenas tengo 6 años".
Diosito, tú también perdóname si me he portado mal, pero no me castigues así, quiero jugar nuevamente con él en el parque, quiero sentir su mano que me conduce cuando vamos de compras, quiero ayudarle cuando arregle su carro, quiero escuchar su voz, quiero... quiero..., simplemente quiero verlo y decirle cuánto lo amo, cuánto lo extraño, daría todos mis juguetes a cambio de que por lo menos me hablara por teléfono. Diosito, ya regrésalo a mi lado, me he portado bien. Dime, ¿qué hice para merecer esto?
Diosito, la casa se siente vacía; ya no sé sonreír. Por favor Diosito, responde a mi pregunta porque al parecer nadie lo sabe: ¿Guato tarda en regresar un papito que se va al cielo?
P.D. Diosito, el domingo pasado fue día del padre y mi papi no vino por su abrazo. Diosito, si es muy difícil que regrese..., nada mas dímelo..., yo puedo ir con él.
"Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo"

18/3/16

Dios en el desierto.





Un hombre se perdió en el desierto. Y más tarde, refiriendo su experiencia a sus amigos, les contó cómo, absolutamente desesperado, se había puesto de rodillas y había implorado la ayuda de Dios. 



"¿Y respondió Dios tu plegaria?", le preguntaron. 



"¡Oh, no! Antes de que pudiera hacerlo, apareció un explorador y me indicó el camino" 



Anthony de Mello 

17/3/16

La lección de la mariposa.




Un día una pequeña abertura apareció en un capullo.  Un hombre se sentó y observó por varias horas cómo la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.

Entonces pareció que ella ya no lograba ningún progreso.  Parecía que ella había ido lo más lejos que podía en su intento y no podía avanzar más.

Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó una tijera y cortó el resto del capullo.  La mariposa entonces salió fácilmente.  Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.  El hombre continuó observándola porque él esperaba que, en cualquier momento, las alas de ella se abrirían y se agitarían para ser capaces de soportar el cuerpo, el que a su vez, iría tomando forma.

¡Nada ocurrió!  En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo deforme y alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.  Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura era el modo por el cual Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa llegar a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo.

16/3/16

Control emocional





Era un aspirante espiritual con mucha motivación, pero tenía una mente muy dispersa. Tuvo noticias de un sobresaliente mentor y no dudó en desplazarse hasta donde vivía y decirle: 

--Respetado maestro, perdona que te moleste, pero mi gratitud sería enorme si pudieras proporcionarme un tema de meditación, puesto que tengo decidido retirarme al bosque durante unas semanas para meditar sin descanso. 

--Me complace tu decisión. Ve al bosque y estáte contigo mismo. Puedes meditar en todo aquello que quieras, excepto en monos. Trae lo que quieras a tu mente, pero no pienses en monos. 

El discípulo se sintió muy contento, diciendo: “!Qué fácil es el tema que me ha proporcionado el maestro!; sí, realmente sencillo”. Se retiró a un frondoso bosque y dispuso una cabaña para la meditación. Transcurrieron las semanas y el aspirante puso término al retiro. Regresó junto al mentor, y éste, nada más verlo, preguntó: 

--¿Qué tal te ha ido? 

Apesadumbrado, el aspirante repuso: 

--Ha sido agotador. Traté incansablemente de pensar en algo que no fuesen monos, pero los monos iban y venían por mi mente sin poderlo evitar. En realidad, llegó un momento en que sólo pensaba en monos. 



La mente es amiga y enemiga; 
es una mala dueña, 
pero una buena aliada. 
Por eso es necesario 
aprender a contener el pensamiento 
y poner la mente 
bajo el yugo de la voluntad. 



15/3/16

Saber ser.



Un hombre se encontró un huevo de águila . Se lo llevó y lo colocó en el nido de una gallina de corral. El aguilucho fue incubado y creció con la nidada de pollos. Durante toda su vida el águila hizo lo mismo que hacían los pollos, pensando que era un pollo. Escarbaba la tierra en busca de gusanos e insectos, piaba y cacareaba. Incluso sacudía las alas y volaba unos metros por el aire, igual que los pollos. Después de todo ¿no es así como vuelan los pollos?

Pasaron los años y el águila envejeció. Un día divisó muy por encima de su cabeza, en el límpido cielo, un magnífica ave que flotaba elegante y majestuosamente por entre las corrientes de aire, moviendo apenas sus poderosas alas doradas.

La vieja águila miraba asombrada hacia arriba. “¿Qué es eso?”, preguntó a una gallina que estaba junto a ella. “Es el águila, la reina de las aves”, respondió la gallina. “Pero no pienses en ella. Tú y yo somos diferentes”

De manera que el águila no volvió a pensar en ello. Y murió creyendo que era una gallina de corral.

(Anthony de Mello)


14/3/16

LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA


  • Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
  • Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
  • Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.
  • Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.
  • Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.
  • Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.
  • Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.
  • Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.
  • Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.
  • Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.

Dalai Lama

    11/3/16

    Aprender a apreciar.


    Un joven fue a solicitar un puesto importante en una gran multinacional. Pasó la entrevista inicial e iba a conocer al director para la entrevista final. El director vio su curiculum, era excelente. Y le preguntó:
    - “¿Recibió alguna beca en la escuela?” el joven respondió “no”.
    - “¿Fue tu padre quien pagó tus estudios? ”
    - ” Si.”-respondió.
    - “¿Dónde trabaja tu padre? ”
    - “Mi padre hace trabajos de herreria.”
    El director pidió al joven que le mostrara sus manos .
    El joven mostró un par de manos suaves y perfectas.
    - “¿Alguna vez has ayudado a tu padre en su trabajo? ”
    - “Nunca, mis padres siempre quisieron que estudiara y leyera más libros. Además, él puede hacer esas tareas mejor que yo.
    El director dijo:
    - “Tengo una petición: cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu padre, y luego ven a verme mañana por la mañana.”
    El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta.
    Cuando regresó a su casa le pidió a su padre que le permitiera lavar sus manos.
    Su padre se sintió extraño, feliz pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su hijo. El joven lavó las manos poco a poco. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su padre estaban arrugadas y tenían tantas cicatrices. Algunos hematomas eran tan dolorosos que su piel se estremeció cuando él la tocó.
    Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos que trabajaban todos los días para poder pagar sus estudios. Las heridas en las manos eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la escuela y su futuro.
    Después de limpiar las manos de su padre, el joven se puso en silencio a ordenar y limpiar el taller. Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo…
    A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director.
    El director se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó:
    - “¿Puedes decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?”
    El joven respondió:
    -”lavé las manos de mi padre y también terminé de asear y acomodar su taller” y “Ahora sé lo que es apreciar, reconocer. Sin mis padres, yo no sería quien soy hoy. Al ayudar a mi padre ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir hacer algo por mi cuenta. He llegado a apreciar la importancia y el valor de ayudar a la familia.
    El director dijo:
    -”Esto es lo que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para hacer las cosas, y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida”. “Estás contratado”.

    10/3/16

    ¿Qué quieres de la vida?


    ¿Qué quieres de la vida?

    Tal vez es una pregunta que tendríamos que hacernos aunque yo añadiría algo más, ¿Qué quiere la vida de mi?

    Muchas veces esperamos de la vida con una actitud un tanto pasiva que nos de y nos regales todo cuanto se nos antoja, pero hay una realidad y es que "yo soy parte viva de la vida" y como tal y como vida que soy tengo que dar. 

    La vida no solamente es recibir. Entraríamos en un complejo de inutilidad. Recibir es bueno, pero que otros y que la vida reciba de uno también.

    ¿Qué podemos esperar y recibir de la vida?

    • Intentar todo lo que uno quiere. Dicen que una de las cosas que más lamentamos poco antes de la muerte es dejar cosas pendientes y arrepentirnos de aquello que no nos hemos atrevido a realizar. Son muchas las cosas las que se nos quedan en el tintero de la vida, cosas que no hemos logrado porque ni tan siquiera lo hemos intentado. Miedos, inseguridades, comodidades, zonas de confort, etc. ¿Si tuviéramos la valentía que se necesita y los medios que hacen falta, ¿qué no dejaría de intentar en estos momentos de mi vida? Pues ese es uno de los sueños que tenemos que afrontar. Mientras soñemos alimentamos nuestras vidas.
    • Tener todo que podemos. Y digo lo que podemos, lo que está a nuestro alcance, lo que es posible si dejamos la comodidad y la inseguridad a un lado. ¿Por qué no ir tras lo posible? Ello solamente vendrá a nosotros en un momento de suerte. La suerte no viene por casualidad sino es a través de la actitud de búsqueda y de salir al encuentro de la vida. Como dice el cantante Juan Pardo en su canción "Amigos": "Amigo mío si tu quieres puedes, y si puedes debes..."



    • Amar lo que vale la pena. Yo creo que el amor es lo que da sentido a la vida y que en la medida en la que amamos nos sentimos realizados y y nos sentimos bien con nosotros mismos. El amor no es sólo a las personas, sino a nosotros mismos, a la vida, a lo que tenemos e incluso a lo que nos topamos cada día en nuestro camino. Amar, apreciar, valorar, aprender de las cosas. Cuidarlas y sacar lo mejor de ellas. El amor es lo que nos permite sacar lo mejor de los demás. Eso nos hace sentir bien con nosotros mismo.
    • Saber perder lo que se aleja de nosotros. Tal vez lo amemos, pero no dependemos de ello. Dependemos de nosotros mismos y de nuestra capacidad de ser libres de todo. Libres de nuestras creencias, independientes de nuestros propios sentimientos. Libres para ser nosotros mismos en plenitud. 

    9/3/16

    Presente, pasado y futuro.


    Hoy es la realidad.

    No deja de ser curiosa e interesante la frase de Buda. Es antigua y actual. Antigua porque se dijo hace siglos. Actual porque sigue siendo parte de nuestra realidad y a la lucha que tenemos entre el pasado que no aceptamos, y que nos lleva a la depresión, y el futuro que no ha llegado y nos lleva a vivir en un estado de estrés. El presente es lo que existe, es lo que toca vivir y el pasado y futuro se convierten en puntos de referencia.

    Presente, pasado y futuro.

    • El pasado nunca deja de ser importante, pero como punto de referencia. Tanto regocijarnos en él como lamentarnos puede llevarnos a una actitud inmovilista y hacer que no nos movamos hacia adelante. Hace tiempo que considero al pasado como un trampolín que debe lanzarnos a vivir el presente y a construir el futuro. El pasado es importante como punto de referencia puesto que el que no lo conoce, no lo comprende y no analiza está condenado no solamente a estar viviendo del recuerdo, bueno o malo, sino a estar repitiendo el posible fracaso una y otra vez.
    • El futuro es importante, puesto que es a donde queremos ir y lo que queremos construir. Pero no vivimos del futuro, sino del presente. El futuro lo podemos percibir negativo, cuando en realidad el 80% de los miedos que tenemos jamás llegan a ser realidad. ¿Te imaginas vivir constantemente en el miedo al futuro y dejar de vivir el presente? Hay un cuento de Tony de Mello en el que describe con tres  montañeros tienen un tropiezo en la alta montaña y se despeñan al vacío. Mientras caen uno de ellos encomienda a Diosa toda su familia, otro se dedica a pedir perdón por lo que ha hecho de mal en la vida. El tercero se dedica a observar el paisaje mientras cae. De los tres, ¿quién crees que saborea más la vida? Pasado y futuro son importantes, pero la realidad es el presente, y saber vivir el presente nos da madurez y calidad de vida.
    • El futuro es muy importante, pero no podemos ser esclavos de él. Es un punto de referencia, pero no debe atarnos constantemente a él. Cuando dependemos de él, además de olvidarnos de vivir el presente, vivimos en un constante proceso de ansiedad que acaba con nosotros y no nos deja caminar libres y ligeros de equipaje. Un ejemplo lo vivi en carne y hueso en una ocasión en la que tenía que subir durante horas a la montaña. Entre que era la primera vez que subía aquella montaña, que no estaba en el mejor momento físico para subirla y que tenía entre ceja y ceja una referencia que era lo alto de la cumbre comencé a olvidarme del camino y centrarme en un objetivo que no se movía del sitio y que me daba a entender que apenas me movía en mi caminar. Fueron varias veces las que me paré por el cansancio y la desesperación. En una ocasión, la última, cerré los ojos, me rendí ante el cansancio mientras el grupo me esperaba. Al abrir los ojos me di cuenta de unas flores que había alrededor, la variedad de colores, y los ruidos de la naturaleza. Ciertamente me impresionó. Decidí centrarme en ello, pues eran constantes esas imágenes en mi caminar. No tardé en llegar a la cumbre. El punto de referencia estaba allí, pero no me inquietaba ya puesto que había otros puntos a lo largo del camino que me hacían disfrutar al punto que hacía la travesía mucho más interesante.
    Presente, pasado y futuro son importantes, pero lo más importante es vivir libremente el presente sin sentirse atados ni al pasado ni al futuro. Cada día tiene su afán.





    8/3/16

    Desde la sencillez



    La sencillez, el valor más apreciado.

    ¿Has conocido en algún momento gente sencilla? ¿Qué recuerdo guardas de esa persona? Creo que el 100% de las personas dirían que guardan un muy grato recuerdo. ¿Sabríamos decir el porqué?

    Tal vez el que más fluye por mi mente es que ante una persona sencilla sientes que estás ante una persona que experimenta la libertad, que no depende ni del dinero que tiene, ni del estatus que ostenta ni de las influencias que pueda tener en la vida. La persona sencilla es la que "simplemente" vive y deja vivir a los demás. Ante personas de este calibre uno nunca se siente amenazado, ates bien uno se siente aceptado tal y como es, quizás por es capaz de mirar la vida sin juicios de valor ni de prepotencia que tanto separa a las personas.

    La sencillez y sus ventajas.

    • Libertad. Entiendo la libertad del hombre sencillo por la libertad del que no se hace depender de la situación que ocupa, pero sobre todo que es libre para relacionarse con cualquier persona a pesar de las circunstancias que puedan rodear a cada persona. Lo más bonito es que cuando los ves no eres capaz de adivinar el mundo que se percibe detrás de él. Cuando conoces a una persona sencilla lo que más admiras de ella es que no se hace valorar ni por lo que piensa, ni por lo que tiene, sino simplemente por lo que es.
    • Humildad. Es otra de sus grandes virtudes. Sus ideas, su forma de vida, su actitud ante la vida no es impositiva. Uno puede llegar a pensar que n tan siquiera valora lo que es o lo que tiene. Es libre ante las apariencia y lo más importante es "ser" antes que tener o que sentirse "admirado" por los demás. Su esencia es valorar con sencillez lo que es y lo que posee como una parte más de la vida.
    • El valor añadido. Lo que aparentemente no tiene valor para él hace posible que lo tenga para los demás. Uno se siente a gusto sentado a su lado. No hace falta llegar a sentirse de igual a igual, porque la sencillez no tan siquiera invita a las comparaciones. Es como si a su lado su presencia te diera seguridad, te sintieras aceptado desde toda la vida.
    • El sentido de la vida. Recuerdo que han sido muchas, pero muchas personas sencillas las que he conocido a lo largo de mi vida. De ellas he aprendido a valorar la esencia, lo importante. Uno mismo es lo importante con lo que tiene y con lo que carece. Ante la persona sencilla aprendes a flexibilizar muchas cosas, a relativizar muchos problemas y a centrarte el lo que es esencia, saber vivir el momento en el que estás.

    7/3/16

    ¿Por qué nos cuesta comunicarnos?



    Comunicación, algo especial de nuestra especie.


    Somos la especia animal que puede comunicarse entre si de la mayor manera eficaz: a través de las palabras, de los gestos, de imágenes, de la escritura, y de la comunicación no verbal tan de boga hoy en día.

    Cada día salen más y más estudios sobre como mejorar la comunicación: la escucha activa, el respeto, la empatía y un sin fin de actitudes que prometen mejoras la comunicación y por ello la relación entre personas, parejas, compañeros de trabajo y muchos más.

    ¿Por qué, en cambio, nos resulta tan complicado comunicarnos y por qué la comunicación conlleva muchas veces a la ruptura de relaciones familiares, acuerdos laborales, etc?

    Detrás de la comunicación que hacemos cada día podemos encontrar muchos elementos que la distorsionan, así como nos alejan del objetivo real de la misma.

    ¿Qué es comunicarse?


    • El primer aspecto de la comunicación es el intercambio. Yo doy, tu das. Yo ofrezco, tu ofreces. Desde este punto de vista me gustaría decir que el valor del intercambio es algo que se da desde lo que se es, se piensa, se siente, se cree, se observa, etc. La comunicación es algo muy subjetivo aunque podamos hacerla lo más objetiva que queramos, pero siempre se parte desde lo que uno es, cree, piensa o siente.
    • El segundo aspecto no deja de ser importante. La finalidad es transmitir o recibir significados, experiencias, creencias, sentimientos, etc.  Lo importante es que no sólo se transmite, sino que también se recibe. Y es muy importante, porque de lo contrario todo se queda en un monologo donde no hay comunicación.

    ¿Qué impide la comunicación?

    • Imposición. Cuando queremos y obligamos a los demás a que piensen como nosotros, o a que vean la realidad tal y nosotros la concebimos. ¿Qué tiene que suceder en nosotros para que tengamos que imponer nuestra ideas o formas de ver las cosas? ¿Inseguridad? ¿Necesidad de que los demás confirmen que somos "alguien". Tal vez los tiros puedan ir por ahí, pero también por la necesidad de control de los demás y del poder sobre ellos. "Somos en la medida en que somos capaces de controlar a los demás, o en la medida en que ostentamos poder y sobresalimos por encima del resto". Triste, pero creo que así es la realidad.
    • Cuando el otro no significa nada. Es otra triste de las realidades. Cuando alguien, por los motivos que sean, creemos que no tiene nada que ofrecernos y que guste a nuestro paladar, ¿es posible la comunicación? De entrada estamos poniendo una barricada, entre otras cosas porque el otro solo nos interesa para utilizarlo en nuestras finalidades, de lo contrario estaríamos abiertos a aprender también de él.

    ¿Cuando se da la comunicación?

    • Cuando considero que la persona tiene algo que ofrecerme, por muy poco que sea. Lo poco se puede convertir en nada o tal vez en mucho cuando soy capaz de cotejar su realidad con la mía y ponerme en su situación. La empatía nos ayuda a ponernos en la situación del otro y valorarla desde su perspectiva. Es un valor añadido, Hoy vivimos en una etapa de la historia donde conocer distintas culturas es mucho más fácil. Viajar se ha hecho mas accesible a todo el mundo, Por otra parte Internet pone al alcance de la mano miles y miles de experiencias y visiones diferentes a las nuestras. Es posible comunicarse cuando se busca y se aprecia lo diferente y lo distinto y se quiere profundizar en ello. Comunicar es entrar en el mundo del otro.
    • La empatía, pues, es una de las claves para poder entrar en una verdadera comunicación. Para ello se nos recomienda la escucha activa, ese tipo de escucha en la que el interés por conocer los puntos de vista del otro cobran un especial relieve. Escucha y preguntar sobre lo que se está percibiendo y sobre todo ir mucho más allá de las palabras para ahondar en los sentimientos, creencias, experiencias, valores y sentidos de la vida de las diferentes personas.
    • La comunicación es rica cuando se quiere aprender de los demás, cuando los demás representan algo positivo e importante en nuestra vida, cuando es escuchar es mucho más que el transmitir, puesto que cuando doy de lo que tengo no hay nada nuevo en mi vida, pero cuando escucho y de forma activa, siempre se aprende algo y podremos decir que uno "nunca se acostará sin saber una cosa más", que podremos adoptar en nuestra vida o no, pero que conoceremos y siempre aportará.

    3/3/16

    El poder de la Fe y de la Pasión frente al miedo.


    La realidad: El miedo.

    Todos tenemos miedo, esa es una realidad que nos rodea muchas veces y que nos frena en la vida a la hora de conseguir aquello que más deseamos en la vida. Por mucho que analizamos las cosas las llegamos a entender pero no somos capaces de vencer esa situación que nos frena. El miedo es la realidad que más aparta a la humanidad de conseguir sus mejores deseos. Miedo al fracaso, miedo a conseguir algo diferente, miedo a no saber como enfrentarse a las situaciones, miedo a dejar la seguridad. Es el miedo, el miedo que tenemos o que hemos tenido tu, yo y cada uno de los mortales en alguna ocasión de nuestra vida. ¿Es posible vencer el miedo?

    El antídoto contra el miedo.

    Hay dos elementos que Mario Alonso Puig nos hace ver en el video que son claves y que si miramos hacia los momentos de nuestra vida en los que sí hemos vencido el miedo nos daremos cuenta que han actuado de forma esencial en el vencimiento del mismo.
    • La Fe. Como el bien dice "la fe es el sentido de certeza sobre algo aún sin tener la evidencia de que existe" . En otras palabras es tener la certeza, la intuición, la corazonada y el convencimiento de que algo de lo que deseamos se puede lograr. Esa fe y esa certeza son las que crean la ilusión que nos lleva al segundo elemento importante.
    • La Pasión. ¿En qué consiste esa pasión? Pues en un elemento que habita tu vida y te hace ir de forma alegre, llena de energía y convencida sobre lo que quieres. La pasión la podemos ver en los enamorados, en los equipos pequeños que quieren vencer y le plantan cara a los grandes, en el sentido optimista ante los retos de la vida. La pasión es la que hace que no sintamos el agotamiento, ni las horas que pasan, ni la lluvia que cae, ni los ruidos que hay a nuestro alrededor cuando estamos inmersos en algo que nos gusta y que queremos alcanzar.
    Fe y pasión son los dos elementos que hacen que junto al conocimiento podamos despegar para conseguir lo que deseamos y hacer posible lo mejor de nosotros mismos en la vida.
    La fe y la pasión es lo único que es capaz de hacer despertar lo que se encuentra dormido o aletargado dentro de nosotros. Sí, todos esos talentos, energías y habilidades que se encuentran dentro de nosotros. La fe y la pasión las despierta y las pone a trabajar.
    El intelecto es la capacidad para analizar todo lo que sucede y conocemos mientras que la pasión y la fe son capaces de despertar lo que hay dentro de nosotros.

    El camino hacia la Fe y la Pasión.

    Hay un camino para poder despertar estos dos valores, es mirar hacia dentro de cada uno de nosotros. Es ahí donde nos encontramos con la motivación propia así como con todos los recursos que hacen parte de ese Yo medio adormilado y que tenemos que despertar.
    Es en la introspección, en esa mirada interior, cuando comenzamos a creer en nosotros mismos y en nuestras posibilidades.
    Es por ello importante el que sepamos apartarnos del ruido cada día y acercarnos a nuestro interior para beber de nuestro propio pozo y despertar al gigante que se encuentra dentro, aletargado, dormido o inconsciente.

    2/3/16

    El poder de la conversación


    La importancia de la buena conversación.

    Ha sido un día curioso en el día de hoy. Tuve ocasión de conversar con una persona que hacía más de 35 años que no hablaba con ella. Una persona que allá por el año 1977 vivió toda una serie de problemas y que tuve el honor de poder apoyarla en esos momentos tan duros. Durante la conversación me recordó aquellos momentos, pero también me hizo ver que en transcurso del tiempo que pudimos hablar hubo dos momentos en los que hablando sin más le llegué al fondo de una situación que actualmente estaba viviendo.
    Una pequeña e insignificante experiencia como esta que no deja de ser importante nos lleva a pensar en las muchas conversaciones que tenemos en la vida y, muy probablemente, en las que deberíamos tener y que por sentimientos, tiempo, rencores y otras circunstancias no las tenemos e incluso no nos atrevemos a tener. Son conversaciones difíciles pero necesarias en la vida.
    Todos tenemos experiencias de conversaciones muy productivas y que nos llenan, conversaciones que aportan algo a nuestra vida. Conversaciones que han hecho que deseáramos que no pasaran las horas porque nos sentíamos bien a gusto. Si cada uno de nosotros echa la vista atrás podrá cuantificar y vislumbrar muchas de ellas. Conversaciones hasta el amanecer, conversaciones en las que se nos olvidaba que teníamos la sartén al fuego en la cocina, conversaciones en las que hasta nos olvidábamos de nuestros hijos. ¿Recuerdas esas conversaciones?

    Las buenas conversaciones.

    ¿Qué hacia o hace que esas conversaciones aportaran energía e hicieran que el tiempo pasara sin que nos diéramos cuenta?
      • La propia riqueza y experiencia personal. Creo que es algo totalmente clave. A veces es muy difícil comunicarse con algunas personas. Aparentemente no tienen nada que compartir, sus vida parecen sobrevivir más que vivir. La riqueza se adquiere a través de la propia experiencia de la vida y de la capacidad de aprender de ella, es decir de la curiosidad, observación e integración en la misma vida. Observando lo que sucede a nuestro alrededor cada día podemos obtener mucha riqueza de los demás así como de todas las cosas.
      • La riqueza del otro y su propia experiencia. La riqueza de una conversación no está solo en la capacidad de dar de lo que tenemos, sino de la importancia de saber callarnos para aprender del otro, de la curiosidad de profundizar en la vida de los demás, de preguntar, observar y valorar, no como cotilleo o chismorreo, sino como reconocimiento de la sabiduría que hay en el resto de las personas. Si no existe esta capacidad de escucha tal vez ofrezcamos una imagen invasora y prepotente que no es capaz de aprender de los demás. ¿Qué puede suceder? Que ante nuestra falta de interés y nuestra prepotencia o arrogancia los demás se encierren, se pongan a la defensiva y no compartan su riqueza con nosotros por no saber valorarla o no tener que dar explicaciones.
      • La empatía. Todos tenemos conocimientos muy importantes, podemos tener claras muchas cosas e incluso saber expresarlas pero, ¿sabemos comunicar de forma efectiva? Para ello hay que ponerse en la situación de la otra persona. Hablar de tu experiencia dando libertad  a que otros la puedan tener o no, intentando comprender a la otra persona en lo que siente y no en lo que nosotros podríamos sentir en esa situación. Cada persona somos un mundo. No tenemos derecho a interpretar la vida de los demás, son ellos los que la interpretan, aunque su interpretación no coincida con la nuestra.
      • Sumar y multiplicar. Las buenas conversaciones son las que aportan al otro conocimiento, clarificación y experiencia en libertad. Son las que suman y multiplican sentimientos de reconocimiento, respeto e interés por el otro. Siempre he pensado que esta canción basada en la Carta de San Pablo a los Corintos nos ofrece los ingredientes esenciales no sólo del amor, sino también de la buena y constructiva conversación.