Es fácil encontrar personas que siempre están hablando de sus problemas, de tanto hablar de ellos uno saca la conclusión de que por mucho hablar de ellos poco pueden solucionarlos. A veces uno se afianza a esa situación de victimismo en la que acapara la atención de otras personas y ello puede que le haga sentirse a gusto. Pero la vida tiene que ir por otros derroteros, unos que sean más positivos, que nos alejen de los problemas y nos hagan sentirnos felices.
Hace unos días hablaba con una persona que me decía que tenía varios clientes que no le pagaban y que había sacado ya una conclusión y era la de olvidarse de esos clientes y centrarse en los próximos que sí le pagarían. Por propia experiencia creo que tiene toda la razón del mundo. Perdemos el tiempo, gastamos energías, nos desmoraliza el tener que estar detrás de la gente y nos aparta de lo que realmente sí podemos conseguir en nuestra vida.
Me hace recordar a la vieja historia del indio que cuenta la lucha interior entre dos lobos:
Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla
que ocurre en el interior de las personas.
que ocurre en el interior de las personas.
Él dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros".
"Uno es Malvado - Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, soberbia, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego.
"El otro es Bueno - Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad,
benevolencia, amistad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.
benevolencia, amistad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo:
“¿Qué lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió: "Aquél al que tú alimentes."
Y esa es la realidad de la vida. Depende única y exclusivamente de lo que alimentamos en nuestras mentes, actitudes.
Hace unos días escuchaba a una persona explicarle a su hijo que había intentado herir a otra persona a lo largo del tiempo y que después de muchos años se dio cuenta de que la otra persona pasaba olímpicamente de ella y que la que más sufría era ella misma. ¡¡¡¡Sabio descubrimiento!!!!
Es por ello que centrarse en lo positivo y en lo que se quiere lograr es la llave de nuestro éxito y satisfacción personal.
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