Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.Golpeó, golpeó y golpeó hasta que con-siguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.-Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.-Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.-¿Cómo? -respondieron sorprendidos.-No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
¿Has estado alguna vez en alguna situación difícil, una de esas situaciones en las que parece que es imposible sacar las situaciones adelante? ¿Alguna de esas situaciones donde todo parece no tener salida? ¿Alguna de esas situaciones en las que oyes voces de tu entorno que te dicen que no eres capaz?
Ante situaciones así reaccionamos de muchas maneras, la mayor parte de las veces dependiendo de como nos vemos a nosotros mismos, dependiendo del concepto que tenemos de uno mismo y de cómo nos sentimos ante la vida. De hecho vemos a gente que afrontan las situaciones de difeentes maneras, y cada manera depende de como cada uno se ve a si mismo.
- Asumir los riesgos y ver oportunidades en cada situación.
- Actuar de forma novedosa y sin prejuicios que nos condiciones.
- Sentirnos agobiados y paralizados ante la situación.
- Buscar la creatividad en el momento.
- Creer firmemente que "no servimos" para vivir o afrontar esas situaciones.
- Imponernos límites a nosotros mismos o a los demás.
- Falta de fe y confianza hacia nosotros mismos y hacia lo que deseamos.
- Más pendientes de lo que otros nos dicen de que lo que dice nuestro interior.
La confianza en nosotros mismos y en lo que queremos con una gran mezcla de amor, altruismo y de actitud de servicio y ayuda a los demás es lo que nos da la fuerza que necesitamos para disipar nuestras dudas.
Creo que el amor y el servicio es la fuerza que más nos ayuda a crecer personalmente en nuestra vida y a desarrollar capacidades que tenemos que desconocemos. Vivir presos de nuestras propias limitaciones es lo que no nos permite crecer y desarrollarnos en la vida.
Quien tiene algo que aportar a la vida y a los demás verá que las situaciones no son un obstáculo sino simples retos a asumir.
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