Hay algo que es irrefutable. En la medida en la que soñamos despiertos somos felices. ¿Recuerdas algún momento en el que hayas soñado, tenido ilusiones, perseguido ideales y no hayas sido feliz? Soñar a acompañado irremediablemente de felicidad.
- En la medida en la que soñamos mantenemos interés, espíritu de lucha, creatividad constante, actitud positiva, estamos centrados en lo que queremos y buscamos. La vida pasa rápido, sin que nos enteremos. ¿Por qué? Porque estamos inmersos en ella y participando activamente en ella. Nos sentimos vivos en la medida en que tenemos y perseguimos un sueño, no en quedarnos embelesados en el sueño, sino en el perseguirlo.
- ¿Recuerdas algún momento en el que has soñado y perseguido un sueño? ¿No te ha ocurrido que sentías que no había imposibles para ello? ¿No lo veías en ti mente? ¿No aumentaba tu motivación y energía? Recuerda los sueños que han movido tu vida y con ello la actitud que prevalecía en ti, sobre todo en aquellos que conseguiste alcanzar y realizar.
- Vienen a mi mente personas mayores que ya han fallecido y que lo han hecho a muy avanzada edad. Siempre me ha sorprendido su capacidad física de aguante. Muchas veces se abrían y me decían que tenían todavía muchas cosas que hacer y realizar. Sus cuerpos a la vista eran débiles, pero su espíritu estaba por encima de lo que representaban asombrando muchas veces a propios y extraños y entre ellos a muchos médicos. Me he encontrado a muchas personas con este espíritu.
Nos sorprendemos de los que alcanzan el éxito o el sueño que tienen. Creemos que son seres extraordinarios muy por encima de la media de los demás seres humanos. Pero ellos tan sólo tienen un algo especial que sobresale por encima de los demás: "Motivación, sueños y un pequeño esfuerzo extra".
Descarte decía: "Pienso, luego existo". Hoy podemos pensar y caer en una gran depresión que nos quita la vida y nos deja donde siempre estamos. Yo prefiero decir: "Sueño, luego existo". ¿Por qué? Porque soñar me permite vivir, ir detrás del sueño y mejorar no sólo mi vida sino la de los que me rodean.
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