Estos días veo como ante situaciones de stress la gente pierde el foco y se centran más en lo que no quieren que en lo que desean. La queja y la decepción acampan al lado de uno y se es incapaz de ver la luz del sol. Todo parece oscuro, pesimista, dramático, etc. Incluso hay situaciones en las que ofreces salidas y alternativas y parece que no, que no se es capaz de verlas.
¿Por qué es más fuerte el foco negativo, del problemas, de la desilusión que el de la oportunidad, el reto, la creatividad o incluso que el propio objetivo que uno desea en la vida?
Tal vez tenemos excesiva dependencia de lo que buscamos. No valoramos el camino, los procesos, el esfuerzo que tenemos que realizar y los obstáculos que tenemos que vencer.
La vida no es fácil. Es constante crecimiento. Crecimiento que pasa por desprenderse de hábitos y de situaciones de comodidad para ir adquiriendo otros nuevos que nos hacen crecer y pulir muchas de las cualidades que se hayan en nuestro interior.
¿Cómo aprovechar los obstáculos, los inconvenientes y los malos sabores de la vida? Hay una pequeña historia que circula por internet que me gusta y reproduzco:
Se cuenta de cierto campesino que tenia una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Al principio, la mula se puso histérica.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre sus lomos.
¡ELLA DEBIA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!
Esto hizo la mula palazo tras palazo.
¡¡SACUDETE Y SUBE. sacúdete y sube. sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.
No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIENDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
¡ASI ES LA VIDA!
Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!
Autor desconocido
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Al principio, la mula se puso histérica.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre sus lomos.
¡ELLA DEBIA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!
Esto hizo la mula palazo tras palazo.
¡¡SACUDETE Y SUBE. sacúdete y sube. sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.
No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIENDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
¡ASI ES LA VIDA!
Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!
Autor desconocido
"En la vida nunca bajes los brazos,
porque el hombre mas grande del mundo
murió con los brazos en alto"...
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