¿Estás a gusto donde estás?
¿Sí?
Sigue adelante.
¿No?
Cambia de dirección.
Parece relativamente fácil, pero muchas vidas cuando miramos a lo que no funciona nos enfocamos muchas veces en los resultados y pocas veces en las causas que nos han llevado a esos frutos o situaciones indeseadas. Lo peor de todo es que una vez y otra vamos tomando decisiones que nos acercan siempre a la misma realidad. ¿Por qué?
Harv Eker tiene una formula bastante interesante que nos ayudará a entender que las decisiones que tomamos a diario están basadas en algo más complejo que lo que la decisión es en sí:
PROGRAMACIÓN + PENSAMIENTO + SENTIMIENTO + ACCIÓN = RESULTADO.
Los resultados son la suma de todos estos acontecimientos.
- PROGRAMACION, porque desde pequeños estamos programados en nuestra forma de pensar y de decidir. Unas veces porque así nos lo han inculcado y otras porque lo hemos hecho por imitación. La realidad es que desde que nacemos vemos, oímos, escuchamos y sentimos cantidad de cosas que nos van condicionando en nuestra vida diaria. Las asumimos con toda normalidad como si fueran tradición y costumbre asumidas y que nunca solemos pararnos a cuestionar.
- El PENSAMIENTO es algo que le da cierta lógica a todo lo que hacemos en la vida. Muchas veces nuestras maneras de pensar son irracionales: generalizamos, personalizamos, nos culpabilizamos, nos exigimos de forma absurda y condicionada. Son pensamientos que están ahí y que nos condiciona. Es difícil extirparlos y cuando se mezclan con el orgullo dinamitan nuestra vida pues nos impiden ver y aceptar realidades diferentes a las que vemos.
- Lo peor de todo es que nos vamos cargando de SENTIMIENTOS que nos suben el autoestima o la ilusión o que nos la ponen por los suelos; sentimientos que nos hacen sentir optimistas o pesimistas; sentimientos que hacen que optemos muchas veces más por lo irracional y afectivo que por lo lógico y lo natural.
- Es ahí donde todo comienza a convertirse en lo que dará con los resultados que obtenemos, los ACTOS. Son las decisiones que tomadas bajo unos esquemas aparentemente normales o naturales hacen que los resultados no lo sean.
¿Como revertir los resultados que no deseamos a otros que si queremos alcanzar?
Lo lógico y lo natural es ir tomando conciencia de nosotros mismos, de las ideas, conceptos, programas, sentimientos que tenemos anclados en nuestras vidas desde hace tiempo.
Lo segundo es ser critico y realistas. Saber cuestionar nuestras propias ideas y creencias. Lo peor que podemos hacer es echar balones fuera y responsabilizar siempre de nuestros fracasos a las circunstancias o a la mala suerte, cuando somos nosotros los que tenemos que ir creando las circunstancias idóneas para que se de en nosotros lo que queremos alcanzar.
Lo tercero es saber tomar decisiones diferentes, decisiones que nos acerquen y no que nos alejen de lo que buscamos. Si lo que hemos decidido hasta el momento no nos ha ayudado, ¿por qué no hacer algo diferente? Un pequeño o gran cambio puede tener resultados totalmente diferentes.
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