Entramos en año nuevo y muchas veces con ligeras ideas de lo que queremos hacer durante el año y lo que queremos alcanzar al final de él. La vida es un constante fluir y tenemos que estar en movimiento. Si no nos movemos la vida será igual que hasta ahora, o peor. Si lo que hacemos hasta el momento nos satisface, todo bien pero si no, algo tenemos que hacer y somos nosotros, cada uno de nosotros los que tenemos que mover ficha. No podemos esperar a que otros nos la muevan.
¿Cómo quiero y que voy a hacer para que el tiempo de ocio sea más fructífero y me ayude a crecer?
Y lo mismo pasa con el hogar, a nivel material, ¿Qué me gustaría hacer en el entorno para sentirme más cómodo?
Hace unos momentos un colega me decía que este año iba a cuidar más su salud. ¿Qué hará?
¿Cuánto me gustaría ganar económicamente este año? Y cuando me refiero a cuanto me refiero a cifras concretas. Cuando concretamos sabemos lo que queremos y lo que tenemos que hacer para poder conseguirlo.
¿En qué me gustaría crecer personalmente? ¿Habilidades sociales, nivel de comunicación con los demás, etc? ¿Qué pasos voy a dar? ¿Cuando los voy a dar? ¿Qué iniciativas voy a tomar?
Y así en cada una de las áreas que expresa el dibujo de arriba y que muestran la rueda del equilibrio. Tal vez haya aspectos en los que nos sentimos satisfechos y nos conformamos con lo que hay para poder atender otros aspectos que consideramos más importantes a mejorar.
Lo que si es importante es:
- Poner las metas en positivo, es decir lo que quiero conseguir y no lo que quiero dejar. Decir que quiero dejar el tabaco o perder kilos nos mantendrá con la mente en ello. Si en vez de ello decimos que quiero mejorar mi resistencia, mis niveles de colesterol o mi aspecto físico siempre tendré como referencia lo que quiero y ello me motivará más, ocupará mi mente y sabré que cerca o lejos estoy de conseguirlo.
- ¿Cuáles son los nuevos hábitos que me conducirán a la meta? Es importante señalarlos, reconocerlos y darles su lugar en el tiempo, en la agenda, en el día. Nada como concretar la actitud que vamos a mantener para poder conseguirlo.
- La visualización es importante. Las personas de éxito intentan visualizar sus objetivos en el silencio de casa y antes de que todos se levanten. Dedicarle 15 minutos al día a visualizar, a vivir y a degustar el éxito a obtener es recargarse nada más empezar el día y cargarlo de energía y de motivación.
- Planificar. Es importante. El éxito no llega por casualidad ni por improvisación. Pararse a escribir, trazar el camino con las actitudes, estrategias y hábitos a llevar a cabo aligerará todo el proceso,
- Y tal vez lo más importante es DAR UN PASO CADA DIA. La actitud de estar en constante proceso y movimiento es importante. Vamos hacia un punto, hacia un logro y poder visualizar cada mañana o cada noche los pasos dados, nos hacen tomar conciencia y saborear el proceso que llevamos con sus esfuerzos y retos diarios.
Así que ánimo a todos y Feliz Año a todos, Felices Actitudes, Felices Hábitos, Feliz Camino.
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