Es curioso que la mayor parte de las grandes ideas nacen cuando estás desconectado del mundo donde tienes que desarrollarlas. Es cuando desconectas el mejor momento para que te vengan a la cabeza. Es por ello que muchos llevan en sus bolsillos o bolsos pequeñas libretas donde poder anotarlas. Unas veces pueden surgir en el coche, de vuelta a casa, otras en la ducha. Hay momentos en los que te vienen a media noche, mientras intentas dormirte o cuando, de repente, te despiertas en la madrugada. Son los estados de libertad de la mente que trabaja por su cuenta y recoge cantidad de datos que están almacenados en ella. Es curioso como Margaret Heffernan hace alusión a que debería haber en las empresas, y por qué no en la vida diaria, esos momentos de libertad para que la mente se explaye en lo que quiera y tenga libertad para pensar por si misma. Es una experiencia que todos tenemos: algo no nos sale, no lo recordamos y cuando nos olvidamos de ello y desconectamos de lo que perseguimos, de repente, nos viene la solución. ¿Es la ansiedad por conseguir algo la que nos aleja de ello?
También me ha llamado la atención la mención que hace de los tres principio del éxito de Warren Buffett:
- Energía: Si no vivimos con energía y entusiasmo aquello que perseguimos, difícilmente lo conseguiremos. Y la energía se nos nota en la manera de comunicar, de caminar, de trabajar y de vivir aquello que nos pone en camino. Si contagiamos a los demás con nuestra actitud, es nuestra actitud la que nos debe mantener entusiasmados.
- Inteligencia: Que no es tanto "el saber por saber", sino más bien la capacidad de adaptarnos a las circunstancias y sacar provecho de ellas a pesar de las dificultades, lo que en otros términos llamaríamos pro actividad, creatividad, iniciativa y adaptación. Saber ver oportunidades donde generalmente nadie las ve: ¿espíritu optimista?
- Integridad: Saber decir no cuando hay que elegir entre mantenerse en el camino de aquello que perseguimos y lo que nos puede separar de ello.
Interesante también tener a tu lado a alguien que te pregunte y que te pida que seas realista y concreto, que sepas marcar objetivos, tiempos y metas que puedan ser reales. A veces podemos tener la tentación de escaparnos de ellas, de evadirnos, de postponerlas, pero cuando hay alguien a tu lado que te las pide sabes que el camino no está simplemente en la mente, tienes que trazarlo en un papel, concretarlo en el tiempo y saber marcarte plazos. Interesante el proceso de coaching que yo mismo esto realizando hacia objetivos que me propongo. Tony, mi Coach, está ahí acompañándome y pidiéndome claridad en el camino a realizar. Gracias Tony por ello.
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