Uno de los más grandes problemas que afrontamos los seres humanos es la indecisión, el miedo a equivocarnos. Éste miedo nos paraliza al tiempo que nos impide tomar decisiones que nos hagan crecer y avanzar en la vida. Vivimos en una cultura en la que nos sentimos penalizados no tanto por el fracaso sino más bien por el simple error. Tal vez deberíamos de poner de moda la frase, "Me equivoco, luego existo," Y desde luego que, como dice Miguél Ángel Cornejo, sólo se equivocan los que prefieren hacer algo, y no estaría tan de acuerdo con él cuando dice que los únicos que no se equivocan son los que prefieren hacer nada, puesto que el pecado de omisión, ese en el que dejamos de hacer algo por miedo, no lleva a perder muchas de las oportunidades de la vida.
"Me equivoco, luego existo" es precisamente una de las frases que nos permiten expresar que la vida y el proceso de crecimiento de la persona está lleno de equivocaciones. Han sido los miles y los millones de equivocaciones los que han hecho posible los miles y los millones de aciertos. La vida es un continuo proceso de aprendizaje en el que aprendemos hasta de los errores. Tropezamos en miles de piedras, pero a costa de tropezar vamos aprendiendo a colocar nuestros pasos de formas diferentes.
¿Qué nos molesta más de los errores? ¿Lo que la gente piensa de nosotros? ¿El tiempo que le hemos dedicado a algo que no ha salido como nosotros queríamos? La gente tal vez sea lo de menos, el, tiempo no lo es tanto pues en el proceso nos divertimos, disfrutamos y hasta aprendemos de él.Y lo mejor de todo es que un error nos abre las puertas a nuevos caminos, a nuevas experiencias. Y cada puerta que se cierra nos abre a otra, y cada puerta que se abre nos enseña nuevas cosas y hace que desarrollemos más nuestras capacidades.
Renovarse o morir, adaptarse o desaparecer, equivocarse o vivir permanentemente empobrecido en lo que uno es sin desarrollar los talentos y capacidades que tiene y levantarse cada día con un sueño y con un motivo por el que vivir o una ilusión que alcanzar.
De hombres es equivocarse; de locos persistir en el error
Marco Tulio Cicerón
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Equivocarse, y a pesar de ello,
deber otorgar confianza a mi ser interior,
esto es el hombre
Gottfried Benn
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Los únicos errores que cometemos en la vida
son las cosas que no hacemos
Emma Thompson
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Me gustaría vivir eternamente,
por lo menos para ver cómo en cien años
las personas cometen los mismos errores que yo
Churchill
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