Cuando uno no vive como piensa
Acaba pensando como vivr.
Gabriel Marcelo
Hablaba yo hace unas semanas con mi hija sobre el comportamiento que muchas veces tenemos con las personas. Unas veces somos de una manera, otras de otra. Con unos reímos, con otros estamos serios. Hay con quienes nos abrimos y los hay con los que nos cerramos. Y la reflexión que le hacia venia dada oír una cita de Jesús en la que nos ponía el ejemplo de Diis Padre que dejaba brillar el sol sobre buenos y malos. En ello nos jugamos algo muy importante, la autenticidad.
Ser autentico es ser, nada más y nada menos, libre. Libre para mostrarme tal y comí soy no importando las circunstancias en las que me encuentro o frente a las personas con las que ne encuentro. Esta autenticidad, o saber ser y estar, nos permitirá ser y mostrarnos a los demás tal y como somos sin ningún miedo a ser reconocidos o rechazados, a ser alabados o criticados.
Lo mejor de todo es que esta autenticidad permitirá que los demás participen de la riqueza que llevamos dentro y puedan incluso beneficiarse. Es un estado de libertad en el que me acepto como soy, me muestro como soy y soy consciente de que dentro de mi hay una riqueza que puedo aportar a la vida y a los demás.
Felicidad y paz son los beneficios. No huyo de mi mismo. Me muestro porque soy simplemente así y así me muestro al mundo. Simplemente a mi me tico ser yo. ¿Un problema? ¡Para nada! Soy feliz en mis torpezas y en mis habilidades. Es lo que aprendemos de los niños, el no vivir con todos los esquemas que vamos aprendiendo en la vida y que nos "impone" la sociedad.
Una manera de buscar esa autenticidad es el escribir en una hoja de papel, y cuando digo escribir es escribir en papel y con pluma, cinco momentos en los que me sentí plenamente feliz en la vida. Seguidamente descubrir cual era el papel que yo desarrollaba en esos momentos de felicidad y el tercer paso el descifrar los factores comunes en caldas esas situaciones. Ello me permitirá encontrarme conmigo mismo a través de mi propia vida.
Autenticidad, ser simplemente yo, cada momento de la vida como si nadie me viera aunque todo l mundo me viera.