El éxito es efímero
y puede ser flor de un dia,
por lo que prefiere ir con método,
paso a paso.
Jose García
"Vísteme despacio, que tengo prisa", es un dicho que tenemos en España o aquel otro que dice que "el camino más corto es a veces el más largo". Vivimos en una sociedad en la que podemos tener todo al momento. Nos conectamos a la red y podemos encontrar la información que queremos casi al momento. Muchas veces vivimos en una cultura de buscar el camino más rápido, el que satisfaga nuestras necesidades de la forma más pronta que podamos. Los resultados a la corta pueden ser buenos, pero a largo o medio plazo pueden ser desastrosos.
Dicen que la paciencia es la madre de todas las virtudes. Me viene a la mente la fabula de la oruga que se convirtió en Mariposa y que cuando iba a salir del capullo un niño vio como luchaba de forma denodada para romper la membrana que le envolvía. El niño viendo el esfuerzo que hacía y que no era capaz de de romperla quiso hacerle un favor a la mariposa, rompió la membrana y pudo observar como salía pero como era incapaz de volar. El decírselo a su padre éste le comentó que al romperle la membrana la mariposa dejó de luchar y de fortalecer las alas, por lo que el favor se convirtió en daño irreparable.
La paciencia tiene cosas importantes:
- Nos ayuda a observar las cosas desde perspectivas diferentes y así de manera más objetiva.
- Nos permite respetar el ciclo de las cosas y de la vida. Todo en la vida tiene un porqué, muchas veces hay que conocerlo para beneficiarse de ´l.
- Nos invita a tener un equilibrio emocional, a no vivir en la desesperación de tener que alcanzar las cosas en un momento sino a través de un proceso.
- Dentro del equilibrio emocional nos permite ver las cosas apreciándolas en su proceso y por ello nos aleja del stress y de la ansiedad de las que somos muchas veces victimas.
- Nos permite dar respuestas más equilibradas, libres y objetivas respetando el medio en el que vivimos, bien sea de tipo medio ambiental o de comunicación y respeto hacia los demás.
- Nos permite ser más libres, no depender de los resultados y vivir más plenamente los procesos.
La paciencia de Santo Job, como muchas veces decimos, es un proceso que nos permites saborear de forma tranquila y más profunda la misma vida, nuestra relación con ella y con los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario