13/1/12

No perder el foco



No es la primera vez que emprendemos el camino hacia algo, nos entretenemos por el camino y llegamos tarde a un sitio perdiendo una gran oportunidad para conseguir una experiencia única. Tener el foco siempre presente en nuestra vida y caminar de forma constante hacia él es parte muy importante del proceso. ¿Qué hacer para no perderse en el intento? PRIORIDADES.
  •  Hay cosas que no pueden esperar, cosas que son urgentes. Unas veces son fortuitas como un incendio, una inundación o algo totalmente inesperado sobre lo que nosotros no tenemos competencia y que no queda más remedio que resolver en el momento. ¿Qué hacer? Simplemente intentar resolverlas de la mejor manera posible. Pero hay veces que esas urgencias se deben a nuestra falta de responsabilidad, a nuestra desidia o dejadez. Son situaciones que podíamos prever pero no le dimos la importancia necesaria. Ahora mismo me viene a la mente cantidad de enfermedades coronarias o diabéticas que uno ha podido evitar con una buena alimentación y que debido a "buena vida" han acabando deteriorando la salud. Puede pasar lo mismo a nivel de relaciones familiares o empresariales. ¿Alguien ha leído el libro "¿Quién se ha llevado mi queso?" Lo recomiendo. Nos iluminará al respecto.
  • Para evitar lo evitable y no vivir apagando fuegos continuamente hay algo esencial: DAR PRIORIDAD A LO IMPORTANTE. Lo importantes son todas aquellas cosas que forman parte del camino hacia lo que queremos conseguir y que sin ellas no lo vamos a lograr.  Importante es todo aquello que va poniendo orden y secuencia al proceso: la buena dieta o alimentación, el ejercicio continuo, la buena comunicación entre la pareja o equipos de trabajo, la responsabilidad diaria. No darle importancia a lo importante es llamar a la puerta de la urgencia para vernos abocados en cualquier momento al fracaso.
  • Hay cosas que no son ni importantes ni urgentes y que, posiblemente, le damos una importancia tan grande que nos desenfoquen de lo que queremos y nos desvíen del camino a realizar. Si analizáramos las cosas no importantes y no urgentes en las que andamos metidos cada día nos llevaríamos una gran sorpresa. A buen ejemplo toma un hoja de papel y escribe todo, absolutamente todo lo que has hecho en el día de hoy o ayer. Intenta poner el tiempo dedicado a cada una de esas cosas, ponle una "U" a Urgente, una "I" a importante y una "N" a lo que no era ni importante ni urgente. Eso nos dará una idea de como gestionamos nuestro tiempo y hacia donde lo encaminamos.
Alguien podría decir que ver la televisión, escuchar la radio, leer un libro, jugar a algo puede englobarse en lo innecesario, aunque la realidad pueden formar parte de nuestro crecimiento personal y que se enfoca a un objetivo global. El problema radica cuando no le damos el tiempo necesario a aquello que nos conduce por el camino del éxito y nos perdemos en cosas que ni nos ayudan, ni nos enriquecen sino todo lo contrario. 

Lo importante lo es cuando le damos el tiempo real que ello se merece.


No hay comentarios: