A veces me pregunto si con el pensamiento positivo es más que suficiente. Creo que no, caeríamos en un mundo un tanto idealista que posiblemente no nos llevaría a gran parte y aunque el pensamiento positivo en radicalmente importante hay algo mucho más importante que es lo que marca la diferencia: La actitud mental positiva.
¿Cuál es la diferencia? El pensamiento positivo son ideas que están ancladas en nuestra mente y nos dan una visión de lo que podemos llegar a hacer. La actitud es algo mucho más comprometedor, te lleva a la acción, implica decisiones, conlleva un comportamiento dirigido a la consecución de un objetivos, de una meta y de unos proyectos que uno tiene en mente.
Dicen que "el hábito no hace al monje, pero que ayuda a hacerlo". Lo mismo la actitud, la ilusión, la motivación con el que uno hace las cosas. Es determinante. Si considero que un trabajo es largo, pesado y tedioso para mí, lo acabará siendo. Precisamente hoy leía en el periódico que alguien afirmaba que si en nuestra mente se instala la tragedia, acabaremos por atraérla. Así pues, la predisposición, la actitud, las menaras de como afrontamos las cosas tienen mucha más importancia que las ideas en sí, pues la actitud es la que le da la forma a todas esas ideas en sí.
Tenemos que convencernos de lo que pensamos y creemos, pero sobre todo tenemos que acompañar nuestra manera de caminar por la vida con la actitud que cree consonancia con esas ideas.
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